07.05.2013 Views

Imperialismo y teoría marxista en América Latina - Socialismo o ...

Imperialismo y teoría marxista en América Latina - Socialismo o ...

Imperialismo y teoría marxista en América Latina - Socialismo o ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Teoría - Historia<br />

<strong>Imperialismo</strong><br />

unificación arg<strong>en</strong>tina bajo la hegemonía de Bu<strong>en</strong>os Aires, el juarismo y el porfiriato<br />

<strong>en</strong> México, las revoluciones <strong>en</strong> C<strong>en</strong>troamérica, expresan a la vez el fortalecimi<strong>en</strong>to<br />

económico y político de los liberales y las nuevas necesidades de<br />

estados nacionales finalm<strong>en</strong>te consolidados. Desde ya, la expresión “liberal”<br />

debe tomarse a la latinoamericana, es decir, cum grano salis; “los propios liberales<br />

se aprestaron a ser los primeros <strong>en</strong> imponer una política represiva y aun<br />

una dictadura militar” (Frank, cit., p. 89). Y, como se apunta <strong>en</strong> refer<strong>en</strong>cia a<br />

México, pero con validez contin<strong>en</strong>tal, “este auge económico —que, por otra<br />

parte, se veía muy dr<strong>en</strong>ado hacia el exterior— sin verdadero progreso social,<br />

hacía evid<strong>en</strong>tes los escándalos (…) de un sistema represivo bajo una fachada de<br />

democracia” (Thomas Calvo, Iberoamérica de 1570 a 1910, Barcelona,<br />

P<strong>en</strong>ínsula, 1996, p. 351).<br />

De este modo, los tres grandes procesos que atravesó el contin<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el<br />

siglo XIX —la indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, las guerras civiles por la unificación nacional y las<br />

reformas liberales del último cuarto de siglo— consolidaron a la vez un Estadonación<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te políticam<strong>en</strong>te y una estructura de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia económica<br />

de las metrópolis vía el vínculo con el mercado mundial. En ningún caso<br />

se verifica un crecimi<strong>en</strong>to económico basado <strong>en</strong> la ampliación del mercado<br />

interno, sino siempre una hipertrofia de los sectores vinculados a la exportación<br />

y un raquitismo crónico del resto de la nación, que sobrevive poco y mal la destrucción<br />

de sus precarias industrias locales y la succión de recursos por parte de<br />

la autoridad c<strong>en</strong>tral (aunque ésta se llame “federal”).<br />

Como <strong>en</strong> la colonia, como luego <strong>en</strong> el siglo XX y como hoy <strong>en</strong> el siglo XXI,<br />

“se vuelve a caer bajo la tiranía del sector externo. ¿Es una maldición? No, es<br />

un hilo conductor” de la historia de la región (Calvo, cit., p. 383). Y todavía <strong>en</strong><br />

la década de 1930, un nieto y abuelo de <strong>en</strong>treguistas arg<strong>en</strong>tinos, Federico<br />

Pinedo, admitía que “la vida económica del país gira alrededor de una gran<br />

rueda maestra que es el comercio exportador”. Fue sobre esa rueda maestra que<br />

se estructuró el desarrollo, o más bi<strong>en</strong> subdesarrollo, de toda la región. 3<br />

Con esa configuración llega <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> al siglo XX y a la era del imperialismo.<br />

En cuanto a las relaciones <strong>en</strong>tre el contin<strong>en</strong>te y las metrópolis, la fábula<br />

del antiimperialismo vulgar, que pasa por <strong>marxista</strong> pero que sólo repite clisés<br />

mal digeridos, acusa a las inversiones imperialistas de det<strong>en</strong>er de manera absoluta<br />

el desarrollo y el progreso económico. Pero esas relaciones son más complejas<br />

y contradictorias.<br />

En línea con uno de los rasgos del imperialismo que observara L<strong>en</strong>in, el paso<br />

de la exportación de mercancías a la de capitales, “los gobiernos dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />

3 Un contraejemplo propuesto por Gunder Frank es el caso australiano, para el cual pres<strong>en</strong>ta la<br />

sigui<strong>en</strong>te hipótesis. A pesar de ser también un país “nuevo” y con una vinculación fuerte con el<br />

mercado mundial vía la exportación de lana, carne y trigo, no cuajó <strong>en</strong> una estructura social y<br />

económica comparable a la de <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> gracias al crecimi<strong>en</strong>to de una clase obrera que<br />

pudo imponer al gobierno, <strong>en</strong> def<strong>en</strong>sa de sus propios intereses, “una política proteccionista e<br />

inmigratoria agraria que permitió el desarrollo australiano posterior” (Lump<strong>en</strong>burguesía: lump<strong>en</strong>desarrollo,<br />

ed. cit., p. 76).<br />

218 <strong>Socialismo</strong> o Barbarie Diciembre 2009

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!