Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Me incorporé con la intención de continuar mi camino lo antes posible. Rosa aun en su<br />
desnudez me miró y dijo. Sé que esto no ha tenido ni razón ni sentido, pero ocurrió y no me<br />
arrepiento. Has de saber, para tu orgullo o tu cuenta, que has sido el primero y que no me<br />
arrepiento de haberlo hecho, tan solo maldigo no haberlo hecho antes, no haberte conocido<br />
antes..... Un silencio tan largo como la propia existencia de las estrellas resumidas en un<br />
puño, hizo su aparición, rompiéndome el corazón, por primera vez en mi vida sentí una mano<br />
apretándome el cuello, queriéndome arrancar el aire que me rodeaba y deseé la muerte.<br />
Monté sobre Thor y me marché dejando atrás una parte de mi vida. De la que nadie sabrá<br />
nunca. De la que nadie será testigo ante el amor que de pronto sentía por la Rosa del Diablo.<br />
Al siguiente recodo espoleé a Thor con la inocente intención de salir corriendo, en el<br />
fondo me seguía comportando como un niño, huyendo del problema, pero confiaba en el<br />
tiempo, ése sanador de heridas internas. Ése mecanismo que es capaz de cicatrizar todo,<br />
pero que al mismo tiempo cobra el tributo de hacerte el corazón de piedra a cada trozo que<br />
encallece.<br />
El sol empezaba a acomodarse en el horizonte, dejando paso a las sombras que<br />
empezaban a desperezarse y a recorrer sus dominios. Unas rocas me estaban brindando su<br />
refugio para pasar la noche, seguro, tranquilo o por lo menos era lo que deseaba encontrar<br />
en estos momento. Otra vez la cabeza llena de pensamientos, dudas y temores provocaban<br />
un palpitar en mis sienes produciendo un intenso dolor de cabeza, me acomodé de la forma<br />
más rápida, tanto como pude. Preparé un pequeño fuego donde calentar un poco del vino y<br />
añadirle unas hierbas, no disponía de agua y el vino era el único líquido a mano. En el peor de<br />
los casos potenciaría al sueño y esa noche dormiría placenteramente. Me importaba un<br />
comino la seguridad. Si he de morir, durmiendo es una buena forma, también tan solo no te<br />
despiertas nunca.<br />
Esa noche soñé. Sé que soñé, pero no me acuerdo de qué o con quien. Tan solo mis<br />
vestiduras empapadas me comunicaban que fue noche agitada. La piel de oso era una<br />
trampa, enrollada en mi cuerpo, atenazando mis brazos, inmovilizando mis actos. Tuve que<br />
rodar por el suelo para librarme del abrazo que tan cariñosamente me ofrecía mi vieja piel de<br />
oso.<br />
Thor con visible nerviosismo, golpeaba la tierra húmeda, con su casco delantero, con<br />
el rocío aún latente, acercando su cabezota a la mía para golpearme con su hocico en una<br />
caricia más que empujón. Buenos días querido Thor, estabas preocupado, ¿ Verdad?, Bueno<br />
ya pasó. Con el nuevo día, todo empieza y Tu y Yo tenemos deberes que hacer, hay que<br />
olvidar más que me pesé, pues hay otro destino, hay otra gente, hay otro compromiso.<br />
Pasaron las horas y mi mente se encontraba vacía. Era Thor quien conducía la misión<br />
y he de decir que extraordinariamente, por cierto, pues al medio día ya se divisaban las<br />
Página - 42