AGUAYO QUEZADA SERGIO - Sergio Aguayo

More documents

Recommendations

Info

eclama un daño moral por la afectación al honor, reputación y consideración que las demás personas tienen frente a otra, como es precisamente el presente caso, no es requisito de la acción, ni de su procedibilidad, el que ese daño sea trascendente, ni mucho menos que repercuta en un daño material, además de que se pruebe afectación en el honor profesional, toda vez que esos elementos no se encuentran establecidos así expresamente en estas disposiciones, por lo que el aplicador de la norma no puede incluirlos, ni inventarlos, ante dicho texto claro. En efecto, el artículo 1910 señala que el que obra ilícitamente y cause un daño a otro, está obligado a repararlo. Actuar ilícitamente es, precisamente, violar con su actuación alguna disposición del sistema jurídico mexicano, o no ajustarse, o no estar permitido en sus disposiciones, ya sea del ámbito federal, estatal o municipal. El daño puede ser material o moral. Al respecto, tratándose de la institución del daño moral, vale la pena recordar que el término “ilícito” ha sido definido por jurisprudencia obligatoria de conformidad con el artículo 193 de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, del tenor siguiente: “Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XIII, Enero de 2001 Tesis: I.6o.C. J/26 Página: 1584 ILÍCITO. TAL ADJETIVO JURÍDICO CONTENIDO EN EL ARTÍCULO 1916 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, DEBE ENTENDERSE APLICADO LATO SENSU. El numeral 1916 del ordenamiento sustantivo de la materia, que contiene el adjetivo "ilícito", como elemento sine qua non de la conducta positiva u omisiva, debe entenderse en género próximo como un no lícito, o no permitido por la ley, con independencia de que ésta pertenezca o no al orden público; de tal manera que se debe considerar aplicado lato sensu y no únicamente limitado a una conducta u omisión sancionada por la ley penal. SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 11846/98. Fernando Sánchez Jaimes. 7 de abril de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo R. Parrao Rodríguez. Secretario: José Guadalupe Sánchez González. Amparo directo 9086/99. Autotransportes Tlaxcala-Apizaco-Huamantla, S.A. de C.V. 7 de septiembre de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: José Juan Bracamontes Cuevas. Secretaria: María Teresa Covarrubias Ramos. Amparo directo 11546/99. Nestlé México, S.A. de C.V. 7 de septiembre de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo R. Parrao Rodríguez. Secretario: <strong>Sergio</strong> I. Cruz Carmona. Amparo directo 776/2000. Autobuses Estrella Blanca, S.A. de C.V., por conducto de su apoderado legal Víctor Hugo Delgadillo Sánchez y otra. 7 de septiembre de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Gilberto Chávez Priego. Secretario: Jaime Aurelio Serret Álvarez. Amparo directo 3746/2000. Petróleos Mexicanos por conducto de su apoderado legal Álvaro Camacho Marines. 3 de noviembre de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo R. Parrao Rodríguez. Secretario: José Guadalupe Sánchez González.” Por su parte, los artículos 1916 y 1916 Bis ya transcritos, señalan que daño moral es la afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás. Cuando un hecho ilícito produzca un daño moral, el responsable tiene el deber jurídico de repararlo, mediante una indemnización en dinero. El artículo 1916 es muy claro al momento de afirmar, que el deber de reparar el daño moral, es procedente con: “independencia de que se haya causado daño material”, con lo que se consagra el 8
principio del Derecho Mexicano, de la “autonomía” en el ejercicio de la acción del daño moral. Esta lectura no deja ninguna duda respecto a la intención del legislador, en el sentido de que el daño moral, se puede reclamar haya o no habido daño material o haya o no reclamado daño material, ya que configura la acción de daño moral como independiente del daño material. Lo anterior, se confirma con la simple lectura de estos preceptos, así como con el estudio de la iniciativa legislativa que se presentó en el año de 1982 para su reforma, de la manera como actualmente se presentan: “EXPOSICION DE MOTIVOS MÉXICO D. F., A 3 DE DICIEMBRE DE 1982. INICIATIVA DEL EJECUTIVO INICIATIVAS DEL EJECUTIVO CÓDIGO CIVIL PARA EL D. F. EL C. secretario Everardo Gámiz Fernández: ... El respeto a los derechos de la personalidad, garantizado mediante la responsabilidad civil establecida a cargo de quien los conculque, contribuirá a completar el marco que nuestras leyes establecen para lograr una convivencia en la que el respeto a las libertades no signifique la posibilidad de abusos que atenten contra las legítimas afecciones y creencias de los individuos ni contra su honor o reputación. Bajo la denominación de derechos de la personalidad se viene designando en la doctrina civilista contemporánea y en algunas leyes modernas, una amplia gama de prerrogativas y poderes que garantizan a la persona el goce de sus facultades y el respeto al desenvolvimiento de su personalidad física y moral. La persona posee atributos inherentes a su condición que son cualidades o bienes de la personalidad y que el derecho positivo debe reconocer y tutela adecuadamente mediante la concesión de un ámbito de poder y el deber general de respeto que se impone a los terceros, el cual, dentro del derecho civil, deberá traducirse en la concesión de un derecho subjetivo para obtener la reparación en caso de transgresión. La reparación del daño moral se logra a base de una compensación pecuniaria, de libre apreciación por el Juez. Hoy este principio es unánimemente admitido por las legislaciones y por la jurisprudencia, desechando los escrúpulos pasados en valorar pecuniariamente un bien de índole espiritual. Nuestro Código Civil vigente, al señalar que la reparación del daño moral sólo puede intentarse en aquellos casos en los que coexiste con un daño patrimonial y al limitar el monto de la indemnización a la tercera parte del daño pecuniario, traza márgenes que en la actualidad resultan muy estrechos y que la más de las veces impiden una compensación equitativa para los daños extrapatrimoniales. El Ejecutivo a mi cargo considera que no hay responsabilidad efectiva cuando el afectado no puede exigir fácil, práctica y eficazmente su cumplimiento, que la responsabilidad no se da en la realidad cuando las obligaciones son meramente declarativas, cuando no son exigibles, cuando hay impunidad o inadecuación en las sanciones frente a su incumplimiento. Por congruencia con lo anterior, en materia de responsabilidad por daño moral es necesario ampliar las hipótesis para la procedencia de la reparación. Lo anterior es particularmente importante en los casos en que a través de cualquier medio, incluyendo los de difusión, se ataca a una persona atribuyéndole supuestos actos, conductas o preferencias, consideradas como ilegales o violatorias de los valores morales de la sociedad...” De esta lectura, se desprende que efectivamente, la actual redacción del artículo 1916 y la creación del 1916 Bis del Código Civil, facultan a los particulares en sus demandas, a sólo reclamar el daño moral, con independencia y sin la necesidad de que se haya producido un daño material, o simplemente que el daño haya sido extrapatrimonial, por lo que evita además a los particulares la necesidad de probar ese daño al honor “profesional” (término que también fue creado por el juzgador) respecto del cual, el juzgador no puede hacer distinciones en el “honor”, por no permitírselo la ley, ya que la reparación del daño, se actualiza con sólo acreditar la ilicitud de la publicación, lo cual se presenta cuando ésta no se ajusta a la ley. 9
Page 1 and 2: AGUAYO QUEZADA SERGIO VS. PRIMITIVO
Page 3 and 4: Con motivo de la declaratoria que s
Page 5 and 6: Más aún, de las notas periodísti
Page 7: La acción de reparación no es tra
Page 11 and 12: sobrepasaría los límites de su de
Page 13 and 14: Amparo en revisión 3008/98. Ana La
Page 15 and 16: “Registro No. 259899 Localizació
Page 17 and 18: “... siendo por ello de vital tra
Page 19 and 20: independencia de que se haya causad
Page 21 and 22: “Articulo 281.- las partes asumir
Page 23 and 24: de la imprenta, litografía, grabad
Page 25 and 26: demostrado que sus imputaciones hac
Page 27 and 28: en sus escritos públicos, que dich
Page 29 and 30: La procedencia de la acción intent
Page 31 and 32: conducta abusiva dará pie a la rep
Page 33 and 34: del primero al respeto a “límite
Page 35 and 36: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERI
Page 37 and 38: conducta ilícita produzca afectaci
Page 39 and 40: Amparo directo 202/2004. Javier Jim
Page 41 and 42: la presente causa, dado que en ella
Page 43 and 44: ) Carta de la parte demandada, publ
Page 45 and 46: el señor Sergio Aguayo Quezada, co
Page 47 and 48: a instituciones de investigación c
Page 49 and 50: Por considerarlo oportuno, como mue
Page 51 and 52: La CONFESIONAL, a cargo del señor
Page 53 and 54: de congruencia que debió cumplir,
Page 55 and 56: De inicio, por supuesto que la valo
Page 57 and 58: 2005, confesión contenida en el es
Page 59 and 60:
para hacer acusaciones al actor, co
Page 61 and 62:
y expresión está o no justificada
Page 63 and 64:
OCTAVO. Para cumplir con lo previst
Page 65:
TESTIMONIO DE APELACIÓN Señalo co
show all

AGUAYO QUEZADA SERGIO - Sergio Aguayo

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?