Relaciones Interpersonales - Cursumi
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superficie». Después de eso vi a Tom de una nueva manera. Me propuse<br />
investigar cuál sería la causa de su dolor y para ello traté de conectarme otra<br />
vez con él. Por fin un día cuando estaba tratando de hacerle hablar conmigo, él<br />
dijo una frase que me dio pistas claras del problema. Dijo: «Nunca se puede<br />
confiar en un pastor». Más tarde me enteré de que Tom había servido antes<br />
como miembro de la junta de una iglesia y había sido maltratado por el pastor.<br />
Desde aquel entonces él decidió que los pastores eran gente mala en la que no<br />
se podía confiar. Después de entender el problema, pude trabajar para<br />
ganarme la confianza de Tom. Esto requirió un gran esfuerzo de mi parte, pero<br />
cuando llegó el tiempo de salir de Lancaster y aceptar otra posición de<br />
liderazgo, Tom había superado su desconfianza en mí. Nos hicimos amigos, y<br />
él no solo estuvo dispuesto a darme la mano, sino que hasta me dio un fuerte<br />
abrazo de oso al despedirnos. Para aquel entonces, ya había dejado de<br />
enviarme sus famosas cartas de amor.<br />
DOLOR SIN GANANCIA<br />
Para entender de verdad el principio del dolor y usarlo para mejorar su trato<br />
con los demás, usted necesita tener presentes cuatro verdades:<br />
1. Hay muchas personas heridas<br />
No hace falta un psiquiatra para confirmar que hoy día hay muchas personas<br />
heridas. La columnista Ann Landers afirmó que uno de cada cuatro<br />
norteamericanos sufre algún desequilibrio emocional. También añadió que<br />
deberíamos considerar nuestras tres amistades más cercanas, y si nos parece<br />
que están bien, ¡eso significa que nosotros somos los del problema! Por<br />
supuesto, el hecho de que tanta gente viva con heridas sin sanar no es un<br />
fenómeno nuevo.<br />
En el siglo diecinueve, el filósofo Arthur Schopenhauer comparó la raza<br />
humana a una manada de puerco espines en una fría noche de invierno.<br />
Cuanto más fría es la noche, más nos acercamos para calentarnos, pero entre<br />
más nos acercamos, más daño nos hacemos unos a otros con las espinas. Así,<br />
en la noche solitaria del invierno terrestre, llega el momento en que<br />
empezamos a separarnos y a deambular por nuestra propia senda hasta que<br />
morimos congelados en nuestra soledad. Schopenhauer era bastante pesimista<br />
y a diferencia de él, creo que hay esperanza para todos. Sin embargo, también<br />
sé que no podemos ser ingenuos en cuanto a la situación de la gente. Una<br />
gran cantidad de individuos está alimentando heridas profundas.<br />
2. Esas personas heridas con frecuencia hieren a otros<br />
El poeta alemán Herman Hesse escribió: «Si detestas a una persona, detestas<br />
algo en él o ella que es parte de ti mismo. Lo que no es parte de nosotros no<br />
nos molesta». Estoy de acuerdo con su punto de vista. Cuando una persona<br />
herida explota es en respuesta a lo que sucede en su interior más que a lo que<br />
sucede a su alrededor. Es porque siente o cree que hay algo negativo dentro<br />
de ella. El problema es que la gente que no cree en sí misma nunca triunfará, y<br />
también impedirá el éxito de quienes le rodean. A comienzos de mi carrera<br />
pastoral, hice muchas sesiones de consejería, algo que después delegué a<br />
otros miembros del equipo porque no tenía el temperamento adecuado para<br />
CURSUM Internacional<br />
<strong>Relaciones</strong> <strong>Interpersonales</strong><br />
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