Descargar libro en PDF - Biblioteca Digital Leonesa

extranjero”, decía el defensor del orden mientras le sacudía con
entusiasmo.
Llegó a Karlshamn con la frente marchita y aplastamien-
to de una vértebra dorsal. Charlotte, exultante de ardor ecoló-
gico. “Qué éxito, Wolf, qué éxito, de esta lo conseguimos”,
decía la defensora de abubillas paticortas. Él, lacerado e inhá-
bil para otros menesteres, cenó el jodío huevo cocido y fuese al
diván de estilo nórdico. “Duerme cariño, que mañana, para
celebrarlo, te preparo smorsgasbord, el plato más típico de
Suecia”, comentó ella.
Y lo preparó junto con su madre en visita dominical.
Estuvieron cuatro horas en la cocina. La guarrada consistía en lo
siguiente: arenques avinagrados, patatas cocidas, crema agria,
cebolletas, galletas de centeno, salmón curado, mejillones,
jamón cocido ahumado, salchichas, albóndigas, setas y no sé
cuántas cosas más. Parece mentira pero cierto es.
Soportó como pudo una semana más, por supuesto, sin ini-
ciarse en el antiquísimo y saludable ejercicio amatorio. Entre las
asambleas de Charlotte, la madre que la trajo al mundo (pasó
unos días con ellos) y la quinta vértebra, no había posibilidad.
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Jesús María Cantalapiedra