Descargar libro en PDF - Biblioteca Digital Leonesa
Descargar libro en PDF - Biblioteca Digital Leonesa
Descargar libro en PDF - Biblioteca Digital Leonesa
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
45<br />
Jesús María Cantalapiedra<br />
A Casimiro, el hombre, sin <strong>en</strong>ergía sufici<strong>en</strong>te, le resultaba<br />
imposible controlar aquello. Una vez finalizadas las trifulcas, lo<br />
malo era la c<strong>en</strong>a. Angelines le ponía a caldo. “Que no ti<strong>en</strong>es lo<br />
que ti<strong>en</strong>es que t<strong>en</strong>er, calzonazos. No hago vida de ti. Ahora me<br />
explico lo de Española de Montajes. Veintidós años <strong>en</strong> la empre-<br />
sa y sólo has llegado a subjefe de sección. El próximo día me<br />
pongo los pantalones de cuadros y se van a <strong>en</strong>terar de quién es<br />
Angelines, so memo”. El, callaba. Callaba y se iba a la cama para<br />
tratar de soñar otros mundos más gratos. Alguno, <strong>en</strong> realidad,<br />
cercano.<br />
Y, <strong>en</strong> esas, pasaron unos meses. El asc<strong>en</strong>sor, cada vez con<br />
más frecu<strong>en</strong>cia, no subía hasta el sexto. Los vecinos de los pri-<br />
meros pisos se afogaban y del cuarto para arriba t<strong>en</strong>ían que dor-<br />
mir con tres edredones y bufanda de cuadros. Dejaron de pagar<br />
la cuota de escalera. Por cierto, las plantas del pequeño jardín<br />
interior del bloque se secaron y el timbre del portero automático<br />
dejó de funcionar.<br />
Soportó cuatro o cinco asambleas y, <strong>en</strong>tre abucheos, <strong>en</strong> la<br />
última dimitió o le dimitieron. La bu<strong>en</strong>a educación me impide<br />
reflejar los improperios de Angelines una vez <strong>en</strong> casa. Después