Córdoba sabe - Gastronomia de Cordoba

Montoro
prestigio en el cultivo de esta legumbre.
A los montemayoreses
les gusta consumir este producto
con mucha berza, al que denominan
puchero. En otros pueblos
cordobeses se consumen los guisos
de garbanzos con los productos
de la matanza, el clásico
cocido, o con bacalo y patatas,
denominado potaje. Se cruzarán
en nuestro itinerario otros pueblos-fortaleza
que comparten la
misma historia de los que hemos
ido dejando por el camino. Es
el caso de Aguilar de la Frontera,
cuyo castillo se encuentra en ruinas.
Perteneció a Gonzalo Fernández
de Córdoba, apodado
el Gran Capitán y uno de los militares
más importantes de la historia
de España y de Córdoba.
Son famosas en Aguilar sus exquisitas
merengás de café y fresa,
un dulce que puede encontrarse
en cualquier pastelería del municipio,
así como los borrachuelos
o los roscos de San Blas,
con sus tradicionales lazos de variados
colores. Monturque es el último
pueblo de nuestra ruta con vestigios
de las antiguas fortalezas defensivas
cristianas. Su castillo, también en
ruinas, conserva sólo la torre del
Homenaje, restaurada, y algunos
trozos de la muralla. En este municipio
se puede deleitar uno de los
dulces más arraigados en las constumbres
culinarias de los cordobeses,
como son los pestiños. El
viajero también puede saborear los
clásicos roscos de vino, que en esta
comarca adquieren un sabor singular
al elaborarse con los finos de la
Denominación Montilla-Moriles.
Antes de llegar a Lucena nos encontramos
en una encrucijada en
la que estamos obligados a cambiar
de rumbo y abandonar temporalmente
la A-45. Una opción es
desviarse hacia el oeste en busca
de Puente Genil para gozar de la
dulzura de uno de los sabores más
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Museo del Anís, Rute
Castillo, Lucena