Historia en Imagenes (II) - Ayuntamiento de Alcolea de Calatrava
Historia en Imagenes (II) - Ayuntamiento de Alcolea de Calatrava
Historia en Imagenes (II) - Ayuntamiento de Alcolea de Calatrava
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El pueblo... Vuelv<strong>en</strong> a mi m<strong>en</strong>te recuerdos <strong>de</strong> mi niñez: la nieve<br />
cubri<strong>en</strong>do el campo <strong>de</strong> fútbol <strong>de</strong>l colegio, las torm<strong>en</strong>tas <strong>de</strong> verano, el<br />
olor <strong>de</strong> la tierra mojada, el agua que por <strong>en</strong>tonces ro<strong>de</strong>aba el pueblo <strong>en</strong><br />
forma <strong>de</strong> fu<strong>en</strong>tes, lagunas, arroyos <strong>de</strong> aguas cristalinas; <strong>en</strong> los que las<br />
mujeres lavaban la ropa <strong>en</strong>tre risas... Y mis amigos; que me dieron una<br />
amistad como sólo los niños sab<strong>en</strong> dar; sin prejuicios, <strong>de</strong>sinteresada y<br />
verda<strong>de</strong>ra (guardo un grato recuerdo <strong>de</strong> todos ellos). Con ellos <strong>de</strong>scubrí<br />
los parajes que ro<strong>de</strong>an el pueblo: las cuevas <strong>de</strong> la Santa Cruz, el<br />
Zahurdón, la laguna, la Fu<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l Pez, el Hontanar... Y los <strong>de</strong>f<strong>en</strong>dimos<br />
armados <strong>de</strong> arcos <strong>de</strong> retama, espadas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y escudos <strong>de</strong> cartón <strong>de</strong><br />
otros invasores infantiles.<br />
Tiempo <strong>de</strong> juegos inv<strong>en</strong>tados sobre la marcha y juguetes<br />
hechos <strong>de</strong> cualquier cosa: "canicas" <strong>de</strong> teja raspada sobre el bordillo<br />
<strong>de</strong> la acera, silbatos <strong>de</strong> hueso <strong>de</strong> melocotón conseguidos por el mismo<br />
laborioso procedimi<strong>en</strong>to, un camión fabricado con una tabla y dos pilas<br />
viejas por ruedas... y luego; la <strong>en</strong>orme, d<strong>en</strong>egrida y muy vieja bici; <strong>en</strong><br />
la que apr<strong>en</strong>dimos a montar lanzándonos cuesta abajo (había que ser<br />
contorsionista para po<strong>de</strong>r dar una vuelta completa a los pedales; la<br />
barra nos quedaba a la altura <strong>de</strong>l cuello y lo impedía).<br />
Volvemos al pueblo por primera vez, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunos años.<br />
Ya se ve la cúpula <strong>de</strong> la iglesia; y una extraña s<strong>en</strong>sación me asalta. Una<br />
s<strong>en</strong>sación que siempre que vuelvo me inva<strong>de</strong> justo cuando cojo el <strong>de</strong>svío<br />
<strong>de</strong> la carretera, y la llegada es inmin<strong>en</strong>te. Es la s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> volver a<br />
mi casa. No quiero <strong>de</strong>cir mi casa <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como un espacio físico; sino<br />
mi casa espiritual: El pueblo y sus espacios y sus tiempos; mis raíces; el<br />
lugar al que pert<strong>en</strong>ezco y al que cada vez vuelvo más a m<strong>en</strong>udo y cada<br />
vez me gusta más volver.<br />
Tras la incertidumbre <strong>de</strong> las primeras miradas a media distancia<br />
y el titubeante saludo, llega la sonrisa amplia y la risa sincera. ¿Te<br />
acuerdas <strong>de</strong> aquello? ¿Y <strong>de</strong> aquello otro, cuando tal y cual?... Todo fluye<br />
con normalidad. Estamos <strong>en</strong> casa; no soy un forastero <strong>en</strong> mi propia<br />
tierra.<br />
S<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> el bordillo <strong>de</strong> la puerta, <strong>en</strong> la quietud <strong>de</strong> la noche;<br />
algo que ya había percibido, pero a lo que con la excitación <strong>de</strong> la llegada<br />
30