09.05.2013 Views

Historia en Imagenes (II) - Ayuntamiento de Alcolea de Calatrava

Historia en Imagenes (II) - Ayuntamiento de Alcolea de Calatrava

Historia en Imagenes (II) - Ayuntamiento de Alcolea de Calatrava

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

por agua con el cántaro a la ca<strong>de</strong>ra al Pozo <strong>de</strong>l Hospital o a La Sanidad.<br />

Los chicos se salían a las esquinas a ver <strong>de</strong> pasar a las chicas y <strong>en</strong><br />

muchos casos a pret<strong>en</strong><strong>de</strong>rlas. Por las noches, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> c<strong>en</strong>ar, el padre<br />

leía el almanaque <strong>de</strong> Don Mariano Castillo para pronosticar el tiempo<br />

que iba a hacer al día sigui<strong>en</strong>te. Mi<strong>en</strong>tras las mujeres cosían a la luz<br />

<strong>de</strong> una bombilla para hacerse la dote: sábanas, mantelerías, servilletas,<br />

sacos para el pan y otros <strong>en</strong>seres <strong>de</strong> la casa y también ropa interior<br />

como camisones, la muda, <strong>en</strong>aguas y peinadores. En aquellos años no se<br />

compraba nada hecho.<br />

G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te cuando empezaba el frío, se s<strong>en</strong>taba toda la familia<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la lumbre y contaban historias, a veces eran <strong>de</strong> tanto<br />

miedo que iban todos cogidos <strong>de</strong> la mano a acostarse, m<strong>en</strong>os mal que las<br />

camas escaseaban y dormían al m<strong>en</strong>os <strong>de</strong> dos <strong>en</strong> dos.<br />

También, se llevaba mucho <strong>en</strong> aquella época estar <strong>de</strong> visita<br />

<strong>en</strong> casa <strong>de</strong> los tíos una gran temporada, aprovechando g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te<br />

la época estival o las fiestas <strong>de</strong>l pueblo. Son incontables las anécdotas<br />

<strong>de</strong> otras veces que recuerdan los primos cuando se juntan <strong>en</strong> bodas o<br />

<strong>en</strong>tierros y aprovechan para verse y recordar otros tiempos: las fa<strong>en</strong>as<br />

<strong>de</strong>l verano, los baños <strong>en</strong> la alberca o <strong>en</strong> “la pocilla”, los pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, las<br />

noches al fresco, el cine <strong>en</strong> las fiestas...<br />

En otoño, por la noche, se mondaban habichuelas y se colgaban<br />

pimi<strong>en</strong>tos secos. Pero lo más <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>ido era cuando llegaba diciembre<br />

con las matanzas, que era la fiesta familiar por excel<strong>en</strong>cia. Cada miembro<br />

<strong>de</strong> la familia t<strong>en</strong>ía una fa<strong>en</strong>a <strong>de</strong>terminada y nadie andaba parado;<br />

a partir <strong>de</strong> ahí, todas las noches había algo que hacer: se elaboraba el<br />

adobo, se freían las costillas y el lomo, se pisaban los jamones y, <strong>en</strong> los<br />

días posteriores a la matanza, se daba la vuelta a los chorizos, morcillas,<br />

patateras y salchichones <strong>en</strong> el portal <strong>en</strong> que estaban colgados, para que<br />

no se florecieran.<br />

Con la llegada <strong>de</strong> noviembre, se empezaban a <strong>en</strong>tonar los<br />

primeros villancicos y ya no <strong>de</strong>jaban <strong>de</strong> cantarlos <strong>en</strong> el poyo <strong>de</strong>l fuego,<br />

hasta <strong>en</strong>ero, cuando llegaban los Reyes Magos, que aunque fuera pequeño,<br />

siempre traían algún pres<strong>en</strong>te, una onza <strong>de</strong> chocolate, bolillas y<br />

algunas pesetas.<br />

83

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!