Iglesias relevantes

Una generación desilusionada
ALA BLANCA
mayo/junio de 2009
No se permiten
preguntas
Después de
la iglesia
Iglesias relevantes
Idolatría inesperada

2
Pensamientos
L
a palabra desilusión significa:
“Pérdida de la ilusión. Desengaño”.
Por su parte, el significado
de la palabra ilusión es: “Alegría
que produce la esperanza o la realización
de un deseo”. 1 Sin embargo,
también significa la esperanza poco
fundada en la realización de un deseo.
Por ejemplo, vivir con la ilusión del
éxito, pero no conseguirlo.
En esta edición estaremos tratando
el tema: “Una generación desilusionada”.
Si estudiamos entonces el
significado de la palabra desilusión y
luego vemos el ejemplo provisto para
la palabra ilusión, debemos detenernos
por un instante y meditar en cuán
terrible debe ser vivir con la ilusión de
algo para luego no conseguirlo. ¿Será
esto lo que le sucede a muchos de
los que entran por las puertas de las
iglesias? ¿Estarán buscando al Señor
y del Señor, y debido a la rigidez encontrada
serán incapaces de encontrarlo?
Y más terrible aun, ¿será esa la
razón por la cual hay algunos que ni
siquiera desean flanquear las puertas
de las iglesias? ¿Nos será reclamada la
sangre de ellos?
En nuestro caso, estamos hablando
de la desilusión que se exhibe cuando la
iglesia y el mensaje que predica no llenan
las expectativas del evangelio. ¿Por qué
digo esto? Antes de que deseche esta
sección pensando en que lo que digo es
una herejía, le suplico que medite por
un momento en cuál fue la razón para
la venida de nuestro Señor Jesucristo a
la tierra. La Palabra nos dice: “Porque el
Hijo del Hombre ha venido para salvar
lo que se había perdido” (Mateo 18:11),
Diana M. García, Editora
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
y vuelve a decirnos en Lucas 9:56: “...
porque el Hijo del Hombre no ha venido
para perder las almas de los hombres,
sino para salvarlas”. ¿Cómo pues
podemos reconciliar estas dos declaraciones
bíblicas con el hecho de que en
nuestra época existen iglesias locales y
ministerios que se han tornado redundantes
debido a que no responden a las
necesidades de aquéllos que van en busca
de Aquél que puede salvarlos de su
perdición? ¿Cómo podemos reconciliar
lo que nos dice la Biblia con la realidad
de que necesitamos no solamente atraer
a los perdidos, sino mantener a aquéllos
que han crecido dentro de nuestras
iglesias, impartiéndoles “hierba verde”
a través de servicios y programas que
llenen las necesidades que enfrentamos
como parte integral de la sociedad
del siglo 21?
En las Escrituras vemos que cuando
Jesús vino al mundo trajo un evangelio
radical. Jesús fue radical en todo
el sentido de la palabra, desafiando las
arraigadas tradiciones de la época con
el propósito de poder dar vida. ¿Se
esperará menos de nosotros en esta
época? ¿Podemos continuar encerrándonos
en nuestras tradiciones y dejar
de ser la sal del mundo? ¿La luz
que brilla en medio de las tinieblas?
¿Cómo transmitimos nuestra fe?
Si nuestro propósito es afectar la
sociedad que nos rodea, necesitamos
entonces despertar del letargo y
darnos cuenta que tenemos que
asumir nuestro papel, no encerrados
entre nosotros y en nosotros mismos.
No podemos continuar ministrando
de acuerdo a la manera de antaño y
“predicándole al coro”, sino siendo
un ente de cambio tanto dentro de la
iglesia como en medio de la sociedad
en la que vivimos. Para que ese cambio
ocurra, necesitamos dejar a un lado la
miopía que nos ha cegado y comenzar
a hacer una diferencia para que “todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna” (Juan 3:15), no sea
que habiendo alguno puesto su mano
en el arado, mire hacia atrás debido a
nuestra negligencia, y termine su jornada
en esta tierra no siendo apto para
el reino de Dios (véase Lucas 9:62).
¡Oh Señor nuestro, que grande
responsabilidad has puesto sobre
nuestros hombros! Ayúdanos oh Padre,
a ser hallados dignos de la vocación
a la cual hemos sido llamados.
Ayúdanos a ser luz en medio de las
tinieblas. Ayúdanos a transmitir la luz
con la cual Tú nos has bendecido, de
forma tal que alumbremos y no cegue
mos a aquéllos que necesitan de
Tu salvación; a aquéllos que necesitan
de Tu presencia; a aquéllos que necesitan
de un Amigo. Amén.
______________
1 Diccionario Larousse, edición 2003.

C o n t e n i d o
4
16
20
30
“¿Qué te
preo cupa? ¿Cuáles son tus
pasiones? Si piensas que alguien
debe hacer algo acerca de algo, sé tú
esa persona. Haz una lista de las cosas
que es necesario hacer y luego de
finalizarla, hazlas”.
Dan Zadra
MENSAJERO
ALA BLANCA
Volumen 59, Número 3 mayo/junio de 2009
2 ................................ Segmento informativo
2 Pensamientos
Diana M. García
4 Perspectivas
Dr. H.E. Cardin
Director del Centro Tomlinson
5 Valores centrales
Randall E. Howard, Supervisor General
6 ............................................................... Columnas
6 De interés para ti, mujer
Silvia Ferro
7 Misión Juventud
Gabriel E. Vidal
8 Hombres de Dios
Salomón Estrada
9 La Familia
Carolina L. Tamayo
10 Temas de Actualidad
Licinio H. Oliva Saravia
12 Rincón Infantil
Miriam Cruz
13 Algo Nuevo...Música y Más
Kibsaim Jiménez
14 Historia Bíblica
Martha Lucía Restrepo
16 Consejos Pastorales
Elías Rodríguez
18 Principios Bíblicos
Walter Doroshuk
20 Perspectivas Ministeriales
Miguel Ángel García Sarceño
22 ................................................................. Artículos
22 No se permiten preguntas
Ada Pagán
24 Después de la iglesia
Milly Medina
25 Fe semanal
Ruth Aponte
28 Iglesias relevantes
Samuel Ovalle
30 Idolatría inesperada
Bienvenido Mercedes
32 ..................................... ¿Qué hay de nuevo?
32 Alcance Mundial
33 En nuestra próxima edición
Diana M. García
34 Conociendo a nuestros líderes
Nueva Delhi Orantes
35 Ministerio de nuestra herencia
Paul Holt
Director del Ministerio de Nuestra Herencia
PERSONAL EDITORIAL Editor Ejecutivo: Randall E. Howard • Editor y Publicador: Benjamín Feliz • Editora para el Castellano: Diana M. García • Revisión: Hillary Ojeda y Mareleney Rodríguez • Distribución: Josué F. Reyes y Virginia Marrero • Diseño
Gráfico: Sixto Ramírez • Junta Editorial: Miguel Á. García S., Ariel González, Salomón Estrada, Alexis Taveras e Ysabel Mojica
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DECLARACIÓN DE FE: La Iglesia de Dios de la Profecía tiene sus raíces en la iglesia establecida por Cristo y bautizada en Pentecostés. Creemos en la autoridad profética y apostólica de la Biblia como la Palabra inspirada, infalible e inequívoca
del Dios Trino y en su autoridad única en materia de fe, prédica y práctica. Afirmamos que Jesucristo es Dios encarnado y consubstancial con el Padre, que nació de una virgen y vivió sin pecado. Creemos en Su poder, Su muerte vicaria y
expiatoria, Su resurrección corpórea, Su ascensión al Padre y que vendrá por Su iglesia. Creemos en Su reino milenario y eterno. Creemos que Él, con la participación del Espíritu Santo, es el único medio disponible al pecador para reconciliarse
con Dios. Afirmamos que Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ésta, Su cuerpo, es llamada a ser santa y sin mancha, a andar como Él anduvo: en amor, humildad, tolerancia, obediencia y misericordia. Creemos en la unidad de los creyentes,
en la realidad del cielo y del infierno, en la resurrección de los salvos para vida eterna con Cristo y de los perdidos para condenación eterna. © Todos los derechos reservados
mensajeroalablanca@wwph.com
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4
D
esilusión simplemente significa
decepción. Es carecer de
ilusión. Hablando en primera
persona: “Esto no empareja con lo que yo
esperaba”. Quizás usted ha oído que las
personas que tienen “veintitantos años”
comparten su desilusión acerca del gobierno,
la economía, e incluso la iglesia.
George Barna (del Grupo de Investigación
Barna en Ventura, California)
compiló información de 2,660 personas
que tienen “veintitantos años” y reveló
que los “norteamericanos en sus años
veinte son significativamente menos propensos
que cualquier otro grupo de edad
para asistir a servicios de iglesias, para
hacer donativos a iglesias, para comprometerse
completamente al cristianismo,
para leer la Biblia, o para servir como un
voluntario o líder laico en iglesias”. Este
grupo de edad lucha por encontrar su
lugar en las iglesias.
¿Por qué?
Simplemente dicho, muchos sienten
que la iglesia no es relevante. Para
muchos, lo que quizás se asume o cree en
la iglesia no refleja la realidad que existe
fuera de la misma.
Considere a los hijos de Isacar: “De
los hijos de Isacar, doscientos principales,
entendidos en los tiempos, y que sabían
lo que Israel debía hacer...” (1 Crónicas
12:32). Ellos entendían que sus circunstancias
eran diferentes y supieron cómo
hacer los ajustes necesarios.
Una generación desilusionada
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
Perspectivas
Por: Dr. H.E. Cardin, Director del Centro Tomlinson
Quizás si nos detenemos y nos hacemos
las preguntas siguientes, estaremos
mejor preparados para dirigir a una
“generación desilusionada”.
• ¿Somos relevantes? Si ese es el caso,
¿de qué manera? Aunque puede
que usted nunca escuche las preguntas,
puede estar seguro que los
que están sentados en las bancas
escuchando, se preguntan: “¿Cómo
me ayuda a mí esto? ¿Cómo hará
una diferencia en mi vida? ¿Cómo
cambiará esto el mundo a mi
alrededor?” ¿Cómo mide usted el
crecimiento? ¿Cómo mide usted
las vidas cambiadas?
• ¿Hace esto una diferencia en el
mundo que me rodea? ¿En mi
comunidad? ¿En mi casa?
• ¿Diría usted que lo que nosotros
estamos haciendo es ordenado por
el Señor en alguna manera? Si ese
es el caso, ¿cómo? ¿Comprende usted
los principios bíblicos que nos
guían? ¿Los comprenden aquéllos
a quienes usted dirige?
• ¿El mensaje que predicamos (o
sea la palabra predicada desde el
púlpito, las lecciones enseñadas o
cuando simplemente compartimos
individualmente) da dirección
en asuntos de importancia para
aquéllos que se encuentran a su
alrededor?
• ¿Proveo oportunidades para que
otros hagan una diferencia?
• Si pudiera hablar con los que le
ministran a usted, ¿cómo podrían
ellos responder mejor a sus necesidades?
¿Cómo podría usted
relacionarse con otros de forma
distinta?
Pida que Dios le ayude
con su oído y vista
El oído: Somos Sus ovejas y debemos
escuchar Su voz. La Palabra nos dice:
Juan 10:3: “... A éste abre el portero,
y las ovejas oyen su voz: y a
sus ovejas llama por nombre, y las
saca”.
Juan 10:4: “…y las ovejas le siguen,
porque conocen su voz”.
Juan 10:16: “…otras ovejas…y oirán
mi voz...”
Juan 10:27: “Mis ovejas oyen mi voz,
y yo las conozco, y me siguen”.
Debemos mantenernos escuchando.
Vista: Jesús dijo que Él sólo podría
hacer lo que veía a Dios hacer.
Juan 5:19 “Respondió entonces Jesús,
y les dijo: De cierto, de cierto os
digo: No puede el Hijo hacer nada
de sí mismo, sino lo que ve hacer
al Padre; porque todo lo que el Padre
hace, también lo hace el Hijo
igualmente”.
Al leer estas preguntas, pida que
Dios le abra sus ojos y sus oídos.

Valores centrales
Por: Randall E. Howard, Supervisor General
En esta columna estaremos estudiando la visión de nuestro Supervisor General para la iglesia.
Le invitamos a que comparta con nosotros cualquier pregunta u observación que desee hacer.
C
reo que el llamado a la cosecha
ha sido un llamado divino
para esta iglesia, pero no sólo
para nosotros. El Espíritu ha estado
llamando a todo el pueblo de Dios a
escuchar y responder en estos últimos
días a dar prioridad a la cosecha. Dios
está haciendo una obra de significado
mundial e incluso de trascendencia
para el fin de los tiempos. Aquéllos
que respondan a este llamado saldrán
con Dios a segar la gran cosecha que
Él está iniciando por todo el mundo.
La Iglesia de Dios de la Profecía
ha respondido a este llamado durante
la última década y hemos experimentado
progreso en la labor del alcance
como nunca antes.
Permítame decir que esto no ha
tenido nada que ver con la habilidad de
nuestra red o con el conocimiento experto
de la obra del evangelio a la que
hemos contribuido. Este es un maravilloso
tiempo de Dios y todos los que
nos envolvamos y participemos estaremos
segando como si fuésemos la
barca que no puede contener los peces
La cosecha: nuestro valor central
atrapados después de sencillamente
seguir las instrucciones del Maestro.
No existe lugar a dudas de que esto
es de Dios y lo que Él está haciendo
no tiene tanto que ver con nosotros ni
con lo que hayamos hecho.
Ahora bien, por algún tiempo
hemos estado participando de la cosecha,
no debido a lo que hayamos
hecho, sino como beneficio del mover
de Dios en el mundo. Hemos agotado
nuestros recursos. Somos un movimiento
joven en las naciones. No sólo
somos jóvenes en ministros, sino que
somos jóvenes en nuevas iglesias, en
nuevas naciones, en gobierno nacional
y en nuestros sistemas de apoyo.
Es tiempo de enseñar, madurar,
e implementar estructuras de
apoyo; de desarrollar líderes, y de
proveer para la longevidad en este
tiempo de cosecha. Somos fuertes
en muchas maneras. Estos jóvenes
líderes, iglesias y naciones sienten
que somos parte de una móvil y floreciente
obra de Dios. La mayoría
de ellos están viendo a Dios obrar
y esto afirma que nuestro plan de
acción como movimiento ha emanado
de Dios.
Poseemos una red mundial
poco común entre las organizaciones
internacionales de la actualidad.
No obstante, debido a que no
nos pertenece, no debemos enorgullecernos
por ello, sino que debemos
tenerlo como testimonio de lo
que Dios ha colocado en nuestros
medios desde nuestros inicios, fomentándolo
a lo largo de la jornada.
Este factor nos impulsó hacia
adelante cuando decidimos poner
en práctica el nivel de liderazgo de
los Presbíteros Generales. Dicho
liderazgo ha hecho posible que trabajemos
en el ambiente emocionante
de la cosecha de la manera en que lo
hemos hecho. Sin esto, habríamos
estado tratando de abar car tanto
en la administración mundial que
no hubiéramos podido manejar lo
que hemos visto a Dios hacer
realidad.
Continúa en la página 23
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5

6
Columnas
DE INTERÉS PARA TI, MUJER
U
no de los términos acerca de
los cuales la psicología de
los últimos años habla constantemente
es el de la autoestima. A
veces, por ser un concepto tan usado,
se ha perdido el significado del mismo.
Toda persona tiene en su interior sentimientos
que según su personalidad,
pueden manifestarse de diferentes maneras.
Muchas veces estas manifestaciones
dependen de factores físicos, sentimentales
y emocionales. Los mismos
pueden influir positiva o negativamente
en la formación de su autoestima.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la imagen que se
tiene de uno mismo. Es el valor que
nos damos a nosotros mismos.
Autoestima baja o alta
Una persona que no tiene confianza
en sí misma, ni en sus propias
posibilidades, puede ser de esa forma
debido a que así le hayan hecho sentir.
Esto también podría deberse a mensajes
de confirmación que son transmitidos
por personas importantes en
su vida tales como padres, hermanos,
familiares o esposo. Estos mensajes
pueden alentar o denigrar.
La violencia doméstica
Un factor principal de la autoestima
baja en la mujer es la violencia doméstica.
La violencia doméstica ha alcanzado
cifras tan altas que es comparada con el
problema del SIDA. Entre 3 y 5 millones
de mujeres están siendo atacadas por sus
compañeros, esposos, novios o amantes.
Lo triste del caso es que la iglesia no está
siendo la excepción.
Por: Silvia M. Ferro
Aprendiendo a amarme
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
Definición de violencia doméstica
La violencia doméstica es el maltrato
psicológico, emocional, físico y
sexual de un individuo a otro con el
cual cohabita.
La historia de Lisa
Hablemos acerca de una hermana
de mediana edad, que asistía con su esposo,
a quien llamaremos Carlos, a una
iglesia. A pesar de que Carlos, era líder
de los diáconos en su iglesia y que gozaba
del respeto en la iglesia y del pastor, en
privado abusaba de su esposa. Al llegar
del trabajo sin razón alguna estallaba en
arranques de ira y pegándole en la cara.
Esto sucedía tan a menudo que ella se
convirtió en una experta en el arte de
cubrir las marcas con maquillaje.
Lisa vivía en una prisión de confusión
interior. No se atrevía a decirle a
nadie en la iglesia sobre la conducta irracional
de su esposo. Debido a ello, día
tras día seguía tratando de apaciguarlo
por sí misma, creyendo que algún día
descubriría lo que le causaba tanto coraje.
Finalmente, luego de unos serios episodios
de violencia, le habló a su pastor.
El pastor realmente no creyó que
el abuso fuera tan serio, por lo cual le
dijo: “Carlos es tu esposo, no lo puedes
dejar. Además es su casa y tú eres su
esposa. Él tiene autoridad sobre ti. Debes
estarle causando alguna coraje”.
Lisa se sintió devastada, pues el
pastor le había confirmado su peor pesadilla,
al decirle que ella era la razón
por la cual su esposo era abusivo ¡Era
su culpa! Lisa regresó en dos ocasiones
más en busca de consejería pastoral con
la esperanza de que el pastor cambiara
de opinión. En una de estas ocasiones
le confesó al pastor que temía por su
vida. La respuesta del pastor fue: “No
te preocupes, aún si mueres te irás con
el Señor, por lo que de todas maneras
ganas. Manténte orando por él porque
no se te permite dejarlo”.
Laura, una amiga de Lisa, percatándose
finalmente de cuán seria era la
situación, le pidió que dejara su casa de
inmediato. Sin embargo, para ese momento,
Lisa ya había sido convencida de
que no lo iba a dejar porque su vida terminaría
si dejaba a ese hombre que no la
amaba. En su mente ella estaba convencida
de que no valía nada sin él.
Laura le suplicó que se fuera a un
refugio o a la casa de una amiga, pero
Lisa se negó porque el pastor le había
dicho que no tenía derecho a dejarlo.
Poco tiempo después, Laura escuchó
la terrible noticia de que Carlos había
matado a Lisa.
Continuará en la próxima edición
De interés para ti, mujer
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Atención: Silvia M. Ferro
sgferro@yahoo.com

Misión Juventud
D
urante los últimos meses de
la gran sequía en Israel había
una crisis social, económica y
espiritual. La razón de la sequía se debía
al descarriamiento del pueblo de Dios.
Durante más de 585 años, la nación de
Israel había sido voluble, terca y obstinada.
Ella había vacilado como lo hacen las
olas empujadas por el viento, en cuanto
a su fidelidad al Señor. Una y otra vez se
olvidaron del pacto de servir a Jehová y
no a los dioses falsos de los pueblos vecinos.
A través de los años los hijos de
Israel continuaron siendo de doble ánimo;
de emociones y lealtades divididas.
Una y otra vez el Señor les envió jueces,
profetas, sacerdotes y generales para
librarlos de la destrucción, pero ellos
continuaban en su mal camino.
Por mucho tiempo Dios tuvo paciencia,
fue persistente y generoso. No
quiero imaginarme lo que hubiese sido
de Israel si el Señor los hubiera juzgado
conforme a sus hechos. ¿Cuánto tiempo
atrás hubiera desaparecido de sobre la
faz de la tierra? Por reincidir tantas veces
con el mal, Dios decidió que era tiempo
de hacer algo radical para que ellos prestaran
atención. Fue por esa razón que
Por: Gabriel E. Vidal
¿Hasta cuándo?
Serie sobre el profeta Elías—Segunda parte
por declaración del profeta Elías, no
llovió en la tierra de Israel durante tres
años. Esto le causó gran calamidad y sufrimiento
al pueblo. Los arroyos se secaron,
los campos se quemaron y el agua
cada día escaseaba más.
Finalmente, llegó el momento de
enfrentar al pueblo, a su descarriado
rey, a la malvada Jezabel y a sus profetas
que adoraban al dios Baal –uno de
los más prominentes dioses cananeos.
(Baal era el dios que supuestamente
les proporcionaba las lluvias, la cosecha
y la fertilidad de los campos a los
cananeos). Es por todo esto que encima
del Monte Carmelo y en medio
de un sol incandescente y castigador,
Dios hace un nuevo intento por restaurar
a Su pueblo y por voz de Su
profeta les recla ma: “¿Hasta cuándo
claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?
Si Jehová es Dios, seguidle;
y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no
respondió palabra” (1 Reyes 18:21).
Pero la respuesta del pueblo fue EL
SILENCIO; ellos simplemente se quedaron
mirándolo, como si estuvieran
alejados de la crisis que los rodeaba.
Esta es la realidad de muchos de
nosotros, quienes permanecemos en
silencio ante el llamado de Dios. En
tiempos donde nuestras decisiones
claras son necesarias para sobrevivir,
guardamos silencio, embargados por la
conformidad. Cuando nuestro Señor
Jesucristo retó al joven rico, él permaneció
en silencio. Esto es precisamente
lo que hacemos cuando nuestros argumentos
son débiles. Es lo que hacemos
cuando un profesor desafía nuestras
creencias en el salón de clases, es lo que
hacemos cuando nuestros amigos desafían
nuestras creencias...guardamos
silencio.
No podemos fracasar quedándonos
callados. No hay alternativa, hay
que escuchar al llamado de Dios y proceder
conforme a Su voluntad. Él nos
está llamando, a decidirnos por Él, a
que tomemos decisiones basadas en
nuestro conocimiento de Él, a que hagamos
sacrificios por Él, a que le sigamos a
Él y sólo a Él. Es tiempo de responderle
al Señor con pasión e ins piración y no
quedarnos callados ante un mundo que
se ha olvidado de Dios y necesita paladines
de justicia que res pondan en Su
nombre. El tiempo es ahora. Paz.
Misión: Juventud
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Atención: Gabriel Elías Vidal
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7

Hombres de Dios Por: Salomón Estrada
8
¿Por qué estoy
desilusionado?
L
a Palabra de Dios dice en Gálatas
3:1: “¡Oh gálatas insensatos!
¿quién os fascinó para no obedecer
a la verdad, a vosotros ante cuyos
ojos Jesucristo fue ya presentado claramente
entre vosotros como crucificado?”
Gran parte de la desilusión vie ne
por causa de las expectativas que uno
tiene de algo o alguien, las cuales no
llenan o satisfacen lo que uno anhelaba.
En los matrimonios que he oficiado,
las palabras de la ceremonia
que más me impactan son: “Ahora que
se han unido en santo matrimonio y
son como una sola carne, les animo a
que ambos luchen sinceramente, toda
su vida por cumplir este compromiso
con el mismo amor y devoción que
los trajo aquí en este día”. Para evitar
la desilusión es necesario luchar por
aquello que es de alta estima y valor.
Hoy en día las multitudes están
desilusionadas y necesitan algo nuevo
constantemente para mantenerlas satisfechas.
La gente se ha convertido en
una sociedad materialista. Vemos que
cuando ellos no pueden tener lo que
desean, a veces dicen disparates tales
como: “¿Para qué quiero vivir si no
tengo lo que yo quiero?”
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
La experiencia cristiana es la solución
para la desilusión (véase Mateo
16:26). Al fin de cuentas, ¿para qué me
van a servir todos mis juguetes, mis
colecciones, mis propiedades y todo lo
que he acumulado? Cuando esté ante la
presencia de Dios, todas mis pertenencias
carecerán de valor. Lo que contará
en aquel día será solamente lo que hice
por Cristo.
Conozco a una hermana quien só lo
tiene ocho años de ser salva. Al observarla,
veo cómo se goza por lo que Cristo
ha hecho por ella y lo que ella ha hecho
por Cristo. En una ocasión, ella testificó
haber orado por una prima que estaba
enferma y a quien el Señor sanó. También
dijo que había orado por un familiar que
estaba en la cárcel y el familiar ya salió libre.
Ni ella ni su esposo poseen muchos
recursos económicos, pero al presente
son unas de las personas más trabajadoras
y más contentas de esa iglesia local.
Es importante recordar el hecho de
que recibir al Señor como Salvador no
quiere decir que no podamos ser desilusionados.
El enemigo de nuestras almas
desea vernos derrotados, sentados en
la banca y sin hacer nada. Cuando estamos
así nos sentimos desilusionados
y todo nos parece mal. Si la iglesia está
avivada, encontramos fallas. Si Dios está
bendiciendo, buscamos razones para
decir que no lo está haciendo.
Para tener victoria sobre la desilusión
es necesario ejercer la fe. La carta
de 1 Juan 5:4 dice: “Porque todo lo que es
nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que ha vencido al mundo, nuestra
fe”. Al enfocar nuestra fe en Cristo, Dios
nos da la victoria sobre la desilusión. Pedro
pudo caminar sobre el agua mientras
sus ojos estuvieron puestos en Jesús. Sin
embargo, cuando miró las circunstan cias
que lo rodeaban comenzó a hundirse
(véase Mateo 14:27­31). Lo mismo puede
ocurrirnos a nosotros. Las tentaciones,
las deudas, los problemas y la situación
económica pueden distraernos y hacer
que quitemos la vista de Jesús. No pierdas
tu fe. Al venir los problemas comienza a
alabar a Dios, comienza a glorificarle,
ejercita tu fe y Él te dará la victoria sobre
la desilusión.
Hombres de Dios
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La Familia Por: Carolina L. Tamayo
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de
quién temeré? Jehová es la fortaleza de
mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”
(Salmo 27:1).
“Porque él me esconderá en su tabernáculo
en el día del mal; me ocultará
en lo reservado de su morada; sobre una
roca me pondrá en alto” (Salmo 27:5).
“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y
aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”
(Salmo 27:14).
“Porque yo sé los pensamientos que
tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos
de paz, y no de mal, para daros
el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).
C
uando era pequeña la casa
de mis padres se encontraba
en medio de un naranjal. Mi
habitación era la última de la casa y a
menudo yo escuchaba cosas que me
asustaban. En aquel momento yo no
entendía que eran meramente ruidos,
lo más probable creados por animales
o tal vez debido a la autopista que se
encontraba cerca de la casa. Mi mamá
solía explicarme esto y a menudo venía
a cantarme y a orar conmigo. Recuerdo
una noche en que me desperté, debido
a una pesadilla, y caminé hasta la sala
para compartir mi temor con mis padres.
Mi mamá me miró directamente
a los ojos y me dijo: “Muy bien. Sé lo
que debemos hacer”. Inmediatamente
procedió a su escritorio, tomó su Biblia
y una pequeña tarjeta. En esa tarjeta ella
escribió el Salmo 27:1. Desde ese día
en adelante yo leía el versículo antes de
acostarme, oraba y luego me dormía.
Sabemos que Dios nos ha dado la
Palabra viviente como un modelo de vida
y como respuesta a todas las cosas. El temor
es una manera común a través de la
cual nuestro enemigo trata de oprimirnos.
El enemigo quisiera aterrorizarnos a
tal grado que nos tornáramos incapaces
de confiar en el Señor. En la actualidad,
son muchos los que viven atados por el
temor. El mero hecho de mirar las noticias
por televisión nos enfrenta a una
gran cantidad de situaciones que pueden
infundirnos terror. De hecho, el temor es
tan prevaleciente en nuestro mundo que
como sociedad, hemos creado listas para
categorizar el tipo de miedo sufrido por la
persona. Existen aproximadamente 530
fobias que definen temor intenso a algo.
El mundo nos hace o desea hacernos vivir
“catalogados” de acuerdo a uno de estos
temores. Pero Dios nos ha dado instrucciones
diferentes. Mientras el mundo que
nos rodea yace en cuclillas atemorizado
esperando enfrentarse a lo peor, nuestro
amoroso Padre nos ha dado la promesa
de que Él sostiene nuestro futuro en Sus
manos y que nuestro futuro es uno lleno
de esperanza.
La realidad es que son muchos
los obstáculos que tratarán de lograr
que nuestros corazones palpiten atemorizados
debido a la preocupación
y el miedo. Estos temores pueden ser
el resultado de muchas cosas; sin embargo,
es importante recordar que no
importa la razón por la que puedas
sentirte atemorizado, necesitas entregarle
ese temor al Señor. De hecho,
en la Biblia encontramos más de 365
escrituras que nos dicen que no debemos
temer. ¡Trescientos sesenta y cinco
versículos! La misma cantidad de días
que tiene un año. Eso no es una coincidencia.
El Señor sabía que como humanos
nos enfrentaríamos al temor,
por lo cual tendríamos necesidad de Su
dirección y paz en nuestras vidas.
Entonces, ¿cómo nos movemos del
temor a la vida de esperanza y seguridad?
Existe un antiguo himno que dice: “¡Bendita
seguridad, Cristo me pertenece!” ¿Es
esto cierto en tu vida? Tenemos esta perfecta
seguridad a través de la salvación
que Dios nos ha otorgado. No tuvimos
que hacer nada para recibir esta seguri­
dad. De hecho, yo soy incapaz de crear
paz para mi vida aun si lo tratara. Es sólo
a través del gran amor de Dios y del sacrificio
de Su Hijo que recibimos esa “paz
que sobrepasa todo entendimiento”. La
única manera que tenemos de sentir esta
paz es estando cerca de Él. Lo único que
necesitamos hacer es buscar Su rostro.
Según nos acerquemos al Príncipe de Paz
encontraremos más paz para nuestras
vidas. Recuerde que si no conocemos al
Señor no podemos confiar en Él. Según
vemos Su mover en nuestras vidas, protegiéndonos
y bendiciéndonos, sabremos
que no existe nada de lo que tengamos
que temer.
La Familia
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9

Temas de Actualidad Por: Licinio H. Oliva Saravia
Zurdos: El mundo alrevés
D
ios trajo liberación a Su
pueblo de Israel en el tiempo
de los jueces a través de
un hombre zurdo. Jueces 3:15 nos
dice: “Y clamaron los hijos de Israel a
Jehová; y Jehová les levantó un libertador,
a Aod hijo de Gera, benjamita, el
cual era zurdo…”
Zurdo/a: Persona que
usa con mayor habilidad
las extremidades del
lado izquierdo.
Actividades tan simples como cortar
con unas tijeras o abrir un grifo a
menudo suponen una dificultad para
los zurdos, ya que viven en un mundo
hecho a la medida de los diestros.
Algunos padres se sienten preocupados
cuando su hijo se inclina por la
mano izquierda, considerando la zurdera
como un trastorno y no simplemente
como una opción natural.
El que unas personas sean diestras
y otras zurdas obedece a la
llamada lateralización. Un niño será
diestro si utiliza el hemisferio izquierdo
del cerebro para dirigir todos los
movimientos del lado derecho de su
cuerpo (ojo, mano, pierna), y zurdo si
es el hemisferio derecho el que rige los
del lado izquierdo. En el caso de que
la ejecución de movimientos con su
mano derecha sea tan elevada como
con la izquierda se le llamará ambidiestro,
y si es tan reducida con una
mano como con la otra se le llamará
ambilateral.
La literalidad preocupa a muchos
padres porque es un aspecto relacionado
con aprendizajes instrumen­
10 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
tales asociados al desarrollo intelectual
como la escritura y la lectura. No
hay ninguna razón para pensar que
los niños zurdos tienen trastornos
de aprendizaje, lenguaje o inteligencia.
Tampoco es síntoma de falta de
destreza, ya que los zurdos son tan
hábiles como los diestros con la mano
preferida y aún mejor que ellos con la
mano no preferida. Dur an te los dos
o tres primeros años de vida muchos
niños son ambidiestros, por lo que es
normal que en actividades cotidianas
usen ambas manos indistintamente.
Otros, en cambio, manifiestan desde
bien pequeños su preferencia lateral.
En general, podemos decir que la lateralización
aparece entre los 3 y 6 años
y, aunque nunca se debe forzar al niño,
conviene lateralizar a uno u otro lado
en el caso de los niños que no acaban
de definirse alrededor de los 5 años.
Si parece que al niño le da igual utilizar
una mano que otra es aconsejable
lateralizar hacia la derecha, ya que
nuestra cultura está organizada según
los parámetros de los diestros. Si el
niño no presenta ningún problema, lo
mejor es no intervenir. En el momento
de examinar la literalidad del niño hay
que tener en cuenta un factor decisivo:
el social. Existe una mayor tendencia
a estar lateralizados a la derecha en las
actividades que son fruto de un aprendizaje
(comer con cubiertos, cortar
con tijeras) que en las actividades espontáneas
(lanzar un objeto, mirar
por una cerradura). No solamente hay
que fijarse en la mano con la que el
niño come y escribe sino que hay que
observar cómo realiza las actividades
de este último tipo descritas.
La manera más sencilla de comprobar
si un niño es zurdo o diestro es
observando qué mano, pie u ojo utiliza
cuando realiza acciones de forma
espontánea como:
• Tapar o destapar una botella
• Chutar un balón
• Mirar por un calidoscopio o por
otro objeto
• Limpiar una superficie con un
trapo
• Cepillarse los dientes, peinarse
• Llevar un vaso lleno de agua
• Saltar sobre un pie
• Hacer una foto
En estas situaciones el ojo, mano
o pie elegido espontáneamente para
realizar las acciones suele ser el
dominante.
A un niño que muestra claramente
rasgos zurdos no hay que
obligarle a utilizar su mano derecha
para tareas cotidianas, sino enseñarle
a desenvolverse como zurdo. Forzar
la lateralidad de una persona (“zurdo
contraria do”) conlleva muchos problemas:
desde trastornos en la escritura,
como la dislexia, hasta dificultades
en el equilibrio, la lectura, torpeza
manual e inseguridad en los movimientos.
Por lo general, este hecho
hace que los niños escriban y coman
con la mano derecha realizando el
resto de actividades con la mano, ojo
y pie izquierdos.
Consejos prácticos
• No hay que obligar a nuestro
hijo a utilizar la mano derecha
sino enseñarle a desenvolverse
como zurdo.

• No debemos reñirle a nuestro hijo
por utilizar la mano izquierda.
• Facilitar al niño, en lo posible,
utensilios adaptados a su zurdera
que lo ayuden en su vida coti diana
(reglas, libretas, tijeras…).
• Ayudarlo a desenvolverse en
aque llas actividades pensadas
sólo para personas diestras
(abrir una lata, utilizar el ratón
del ordenador…etc.).
En la vida diaria casi todo está
dispuesto para una sociedad en la que
predominan los diestros: en los colegios,
las palas de las sillas se sitúan
normalmente a la derecha; el visor y
mandos de cámaras fotográficas están
a la derecha; la cuerda del reloj; las
marchas del coche; el ratón y el teclado
del ordenador, etc.
Los tiempos han cambiado y
pueden encontrarse multitud de objetos
diseñados para zurdos. Existen
tiendas especializadas donde se venden
desde reglas con su numeración
de derecha a izquierda hasta tijeras,
calculadoras electrónicas, teclados informáticos
o cuchillos. Estos artículos
específicos facilitan a los zurdos su
actividad cotidiana en un mundo
de diestros.
Jueces 20:16
“De toda aquella gente había
setecientos hombres escogidos, que
eran zurdos, todos los cuales tiraban
una piedra con la honda a un
cabello, y no erraban”.
______________
Bibliografía
1. Biblia de Estudio de la Vida Plena.
2. Versión Reina Valera 1960.
3. www.solohijos.com
4. www.diccionarios.com
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Rincón Infantil Por: Miriam Cruz
Bendecidos para
bendecir
“Jehová cumplirá su propósito en mí…”
(Salmo 138:8)
Para su cumpleaños, Emilia le había pedido a sus padres que
algunas de sus mejores amigas pudieran pasar la noche con ella. Sus
padres accedieron a su petición y Emilia invitó a seis de sus mejores
amigas. Emilia le pidió a cada una de sus invitadas que trajera uno
de sus juguetes favoritos para compartir y divertirse todas juntas esa
noche. Pero Luisa, una de las invitadas, dudó en aceptar la invitación
de Emilia pues no deseaba compartir sus juguetes con nadie y mucho
menos su juguete favorito.
¿Cuántos de nosotros muchas veces hemos tenido la misma
actitud de Luisa? Cuando actuamos de esa manera somos egoístas y
damos más valor a nuestras posesiones que a nuestras amistades.
En una ocasión Jesús le habló a Sus discípulos sobre la importancia
de compartir nuestras posesiones con los demás. En Lucas 16:19-
31, Jesús relata la historia de un hombre rico y un mendigo llamado
Lázaro. El rico hacía grandes banquetes todos los días y el mendigo estaba
echado a la puerta del rico pidiendo limosna y algo de comer. Pero
el rico nunca se compadeció del mendigo ni para darle de comer. Un
día el mendigo murió y fue llevado al seno de Abraham. Luego murió
también el rico y fue a parar al infierno. En el infierno el rico era atormentado
por el calor de las llamas. Desde muy lejos el rico veía a Lázaro
en el seno de Abraham y el rico le gritaba a Abraham, pidiéndole que le
permitiera a Lázaro mojar la punta de sus dedos en agua y llegar hasta
donde él para saciar la sed de su lengua. Pero Abraham le respondió
que cada uno había sido recompensado según sus obras y además la
separación entre ellos no les permitía cruzar de un lugar al otro.
Es importante entender el mensaje de Jesús a través de este
relato. Ustedes dirán: “nosotros no tenemos riquezas”. En realidad,
Jesús no está hablando únicamente de un rico que no compartió
sus riquezas con un mendigo. El verdadero mensaje es que debemos
compartir con los demás lo que Dios nos ha permitido tener.
Dios es dueño de todas las cosas de este mundo y aun nosotros
mismos le pertenecemos a Él. Como dueño, Él nos confía posesiones,
tales como dinero, casa, juguetes, etc. En ocasiones Dios
nos prueba para ver si amamos más nuestras posesiones que a
nuestro prójimo o a Él mismo. El rico no tuvo misericordia de Lázaro
a pesar de que había sido bendecido con muchas riquezas.
El relato de Jesús nos enseña que debemos dar gracias por
todo lo que poseemos, pero además debemos compartir con otros
menos afortunados lo que Dios nos ha dado. Debemos ser cuidadosos
de que el egoísmo no se apodere de nuestro corazón. Una
actitud egoísta es muestra de que amamos más nuestras posesiones
que a nuestro prójimo y aun más que a Dios mismo.
Nos gustaría conocer tus datos y mantener contacto contigo. No olvides escribirme a esta dirección:
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Clave: Honra a Jehová con tus bienes [...] Proverbios 3:9
12 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
Para encontrar el versículo bíblico, busca los
colores de las columnas en los círculos y escribe
la letra que corresponde en el círculo de acuerdo
al color.
H
H A S I E N V
T U R O J C B

Algo Nuevo...Música y Más
Por: Kibsaim Jiménez
Cánticos especiales
en la Biblia
¿Qué es cantar?
U
na definición nos dice que
cantar es entonar con la voz
notas melodiosas. Otra definición
nos dice que cantar no es más
que una composición poética con
música; y una última definición declara
que cantar es expresar sentimientos
que salen del alma y se emiten por
medio de la voz humana.
Todas estas definiciones tienen
un gran peso, pero cuando tomamos
la última vemos que el cantar expresa
sentimientos en un individuo. Algunas
personas toman como herramienta
esta facultad para expresar
situaciones diversas que no pueden
hacerlo de otra manera.
En la Biblia vemos cómo el recurso
del canto era sumamente importante
para expresar alegría, victoria, agradecimiento,
amor y alabanza, entre otros
sentimientos. Podemos citar varios
cánticos muy especiales en la Biblia,
tales como:
• Cántico de Moisés al haber sido
librado de manos de Faraón y su
ejército (Éxodo 15:1­21).
• Cántico de Ana por recibir la
bendición de tener un hijo llamado
Samuel (1 Samuel 2:1­10).
• Cántico de victoria de Débora y
Barac (Jueces 5:1­31).
• Cántico victorioso de liberación
de parte de David (2 Samuel
22).
• Cánticos de amor del rey Salomón
(Cantar de los Cantares).
• Cántico de alabanza de Isaías
por el favor de Dios (Isaías 25).
• Cántico profético de Isaías acerca
de cómo cantarían los redimi­
dos en la nueva Jerusalén (Isaías
26:1).
• Cántico de alabanza de Israel
por terminar la construcción de
los cimientos del templo (Esdras
3:11).
• Cántico de María por concebir a
Jesús en su vientre (Lucas 1:46­
55).
• Cántico de alabanza de Zacarías
por la promesa de un hijo (Lucas
1:68­79).
• Cántico de los ángeles por el
nacimiento de Jesús (Lucas 2:14).
• Cánticos de alabanzas de Pablo y
Silas en la cárcel (Hechos 16:25).
Cánticos de alabanzas al Cordero
por parte de los veinticuatro
ancianos (Apocalipsis 5:9, 10).
• Cántico de los 144,000 redimidos
(Apocalipsis 14:3).
• Cántico de todos los redimidos
en alabanza al Cordero que los
redimió (Apocalipsis 15:3, 4).
Esta es una muestra representativa
de como la Biblia, que es la Palabra
de Dios, está llena de cánticos muy
especiales, que hoy día nos sirven de
aliento para nosotros en cualquier
situación que estemos. Poder elevar
un cántico especial al Dador de vida
eterna, al Creador del universo, al que
sustenta todas las cosas con la Palabra
de Su poder, al Dios Todopoderoso, es
una bendición.
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Historia Bíblica
Por: Martha Lucía Restrepo
El imperio asirio (900/607 a.C.):
D
ios había dicho que el reino del
norte sería destruido, por los
pecados de Jeroboam con que
hizo pecar al pueblo de Israel (1 Reyes
12:25­33; 14:16; 2 Crónicas 11:15), y en
efecto fue destruido a través de la crueldad
de los hombres del imperio asirio.
Aunque las fronteras del imperio
asirio no fueron siempre las mismas,
podemos delimitarlas en el territorio
comprendido entre: La mitad occidental
de Persia (Irán), sur de Armenia, sur
occidente de Asia Menor, Siria, Mesopotamia
(Irak), la tierra de Canaán, la
parte septentrional de la península del
Sinaí y el extremo oriental de Egipto.
El imperio asirio tuvo cuatro
capitales, siendo las más importantes
Asur y Nínive (norte de Irak).
La primera capital del reino de
Asiria fue Asur (actual Qal’at Sarqat).
Al parecer, el imperio derivó su nombre
de esta ciudad capital. La segunda
capital del imperio fue Nínive, la cual
debe su nombre posiblemente al nombre
de la diosa asiria Nina.
Respecto al surgimiento del imperio
asirio (2 Reyes 15:27 ­ 19:37), se
cree que muchos años antes que existiera
el imperio, personas provenientes
de Babilonia se radicaron en Asur estableciendo
una monarquía que duró
mucho tiempo y que tuvo varios reyes
en el poder, de los cuales la historia no
nos da mayor información; hasta que
en el año 1300 a.C., se levantó Salmanasar
I, quien en compañía de su hijo
Tukulyi­Mas, arrojaron de Asiria el
yugo babilónico. Salmanasar I fue considerado
el primer rey asirio del que la
historia tiene conocimiento.
Salmanasar I y sus hijos gobernaron
la provincia de Asiria, manteniéndose en
el trono durante seis generaciones, hasta
el año 1130 a.C., cuando Tiglat­pileser I
subió al poder, siendo éste considerado
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
como el fundador del primer imperio
asirio. Tiglat­pileser I hermoseó a Nínive
como ninguna ciudad había sido hermoseada,
puso jefes sobre sus ejércitos, y
los dirigió en varias direcciones buscando
dominar naciones vecinas.
Posteriormente, el reino entró en
decadencia, hasta que en el año 883
a.C. Assurnatsir­pal (o Asur­nasipal II)
(883­860 a.C.), considerado como un
guerrero cruel, hizo de Asiria la mejor
organización bélica del mundo antiguo
y reforzó el reino, arrebatando territorio
de los fenicios y de los cal deos,
tiempo en que el imperio asirio se levantó
como potencia mundial.
Después de Assurnatsir­pal vinieron
otros reyes que libraron guerras
contra naciones enemigas, derrotando
a Ben­adad rey de Siria, Acab rey de Israel,
Hazael rey de Damasco y muchos
otros reyes, hasta lo que denominaron:
“La costa del sol poniente” (Mar Mediterráneo),
e impusieron tributos sobre
los fenicios, israelitas, edomitas, filisteos
y los habitantes de Damasco.
Luego en el año 745 a.C. se levantó
otro notable rey Tiglat­pileser II (745­
727 a.C.), considerado como el fundador
del segundo imperio asirio. Este es
el Tiglat­pileser que se menciona en el
libro de los Reyes.
Tiglat­pileser II consolidó varias
colonias, deportó a las poblaciones
turbulentas y dividió el imperio en
provincias, cada una de las cuales
pagaba un tributo fijo anual. Su gobierno
duró durante los reinados de
Acaz rey de Judá, Peka y Oseas reyes
de Israel (2 Reyes 15:27­31), Rezan (o
Rezín) rey de Damasco, e Hiram rey
de Tiro, entre otros.
Algunos historiadores dicen que
Tiglat­pileser II, en acuerdo con Oseas,
rey de Israel, hizo que éste matara a Peka,
para luego colocar a Oseas sobre el reino
de Israel, a cambio de un tributo especial
que Oseas le dio a Tiglat­pileser II.
Después ascendió al trono Salmanasar
IV (727­722 a.C.), y Oseas rey
de Israel era tributario suyo. Oseas fue
el último rey de Israel (730­721 a.C.)
quien gobernó por espacio de nueve
años. Éste hizo una alianza secreta con
So rey de Egipto para tratar de romper
el yugo de Asiria. Para este momento
Egipto aún no formaba parte del imperio
asirio (2 Reyes 17:1­23).
Tal situación desagradó grandemente
a Salmanasar IV, de tal manera
que los asirios vinieron contra el reino
de Israel, para darle un golpe de muerte.
Salmanasar IV murió cuando sitiaba a
Samaria, y le sucedió Sargón II (722­
705 a.C.), uno de los más grandes reyes
de Asiria, quien completó la toma de la
ciudad de Samaria, llevando cautivos
a los hombres de Samaria, así como a
hombres de todas las ciudades de Israel
(1 Reyes 20:1, 2; 2 Reyes 17:3­5).
Sargón II deportó aproximadamente
27,800 cautivos de Samaria y todo Israel
a diferentes lugares del imperio asirio y
trajo gente de la ciudad de Babilonia,
Cuta, Ava, Hamat y de Sefarvaim, colocándolos
sobre las ciudades de Samaria
e imponiéndoles el tributo de los anteriores
reyes (1 Reyes 17:24­41)
Sargón II fue asesinado en Babilonia
y una vez muerto, lo sucede en
el trono su hijo Senaquerib (705­681
a.C.) el mismo año de su muerte.
Senaquerib tomó las ciudades amuralladas
de Judá y puso al rey Ezequías
y a todo el pueblo de Judá en gran angustia.
Entonces, Ezequías tratando
de llegar a un acuerdo con Senaquerib
para que no los invadieran, le envió los
tesoros de la casa real y los tesoros del
templo: 30 talentos de oro, 800 talentos
de plata, gran cantidad de piedras preciosas,
marfil, las mujeres más hermo­

Duró 293 años
sas del palacio y los mejores músicos de
Judá, además de toda clase de dones.
Aún así, Senaquerib atacó a Jerusalén.
Ezequías por su parte, se humilló
ante Dios, y el ángel del Señor le dio
muer te en una noche a 185,000 asirios,
de tal manera que cuando los asirios
que quedaron vivos despertaron, todo el
lugar era un campo de cuerpos muertos.
Senaquerib nunca se pudo recupe rar
de este golpe, que le causó toda clase de
conflictos emocionales, vergüenza y angustia
espiritual, sabiendo que los asirios
no fueron muertos por obra de Ezequías
y sus hombres, sino por la fuerza sobrenatural
de un Dios que él no conocía.
Senaquerib volvió a su tierra y
aproximadamente 20 años después,
cuando se encontraba en el templo de
su dios Nisroc (Nisrok), fue asesinado
por sus dos hijos, quienes una vez
muerto su padre, huyeron a la región
del Ararat (2 Reyes 18:13; 19:37).
Esar­hadón (681­661 a.C.) sucedió
a Senaquerib, reinando desde el río
Éufrates hasta el río Nilo. Conquistó
Egipto y lo dividió en 20 provincias que
fueron gobernadas por asirios.
Después de reinar 10 años se asoció
con Assur­banipal (668­626 a.C.), y
a su muerte, una vez más, la gloria del
imperio asirio se fue debilitando hasta
el año 612 a.C., fecha en la que Nínive
fue tomada y destruida por escitas, medos
y babilonios (Nahúm 1 y 2).
Los asirios fueron grandes guerreros;
siempre anduvieron en incursiones
y asaltos. Ellos desterraban a los pueblos
vencidos a otros países para impedir
que se sublevaran. Levantaron
su imperio con el botín que consiguieron
asaltando todo tipo de territorios
y pueblos, pueblos pacíficos que no les
generaban ningún tipo de amenaza.
Fue ron extremadamente crueles y pasaron
a la historia por la sevicia con que
implementaron sus torturas y castigos.
Los asirios colocaban un garfio en
la nariz de sus prisioneros del cual los
arras traban. Los desollaban vivos; les
cortaban las orejas, la nariz, las manos,
los pies; les arrancaban los ojos, la lengua
y el cabello; y una vez muertos levantaban
montañas de cráneos para
inspirar terror a los pueblos vecinos.
Dios utilizó la crueldad del imperio
asirio, quienes se llevaron cautivos a
todos los hombres jóvenes y maduros,
para castigar el reino del norte, el cual
se corrompió en extremo espiritualmente,
cometiendo grandes abominaciones
contra Dios, al volverse a otros
ídolos y dioses paganos. Es de suponer,
que muchos de los hombres de Samaria
y demás ciudades de Israel que fueron
llevados cautivos, sufrieron los horrores
de los torturadores asirios.
Cuando conocemos sobre la cruel ­
dad de los asirios, entendemos el
porqué Jonás no quería predicarles.
Jonás sabía que si el pueblo se arrepentía,
Dios los perdonaría, y en su
capacidad humana, no podía ente nder
como un pueblo tan sanguinario
podía ser perdonado por Dios.
El imperio asirio fue usado por
Dios como Su vara para castigar al
reino de Israel por su pecado. El imperio
asirio fue el azote abrumador de
la ira de Dios debido a la relación de
Israel con la idolatría.
Después de la destrucción del reino
del norte, el reino de Judá continuó por
más de 100 años, hasta la toma de Jerusalén
en el año 606 a.C., por el imperio
babilónico.
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Consejos Pastorales
E l
Por: Elías Rodríguez
Éxito a la manera de Dios
diccionario de la Real Academia
Española define la palabra
éxito como:
1. Resultado feliz de un negocio,
actuación, etc.
2. Buena aceptación que tiene alguien
o algo.
3. Fin o terminación de un negocio
o asunto.¹
El éxito de acuerdo al mundo es
medido por los logros obtenidos, ya
sean éstos materiales, intelectuales o
sociales. Hoy día el éxito de algunos
es medido por la portada de ciertas
revistas. Si un hombre o mujer es incluido
en la revista Forbes o Fortune,
quiere decir que es parte de la élite de
personas más ricas o exitosas del planeta
Tierra. Las revistas de farándula
nos traen en sus portadas los actores,
actrices o cantantes de éxito del momento.
El éxito tiene hasta su escalera,
la cual induce o inspira a muchos
a subir, ya que mientras más alto el
peldaño en el cual uno se encuentra,
más grande será el mismo.
Pero ¿cómo es el éxito de acuerdo a
Dios? ¿Usa Dios las mismas normas del
mundo para medir el éxito? ¿Debe existir
en los líderes que Dios ha llamado la
misma presión que existe en los líderes
del mundo para triunfar?
El éxito depende de la obediencia
En primer lugar, debemos tener
claro que Dios no mide el éxito de la
misma manera en que nosotros lo
hacemos. Para Dios, el éxito comienza
con nuestra obediencia a Su Palabra.
Cuando Dios se dirigió a Josué para
hablarle acerca de la tarea que tenía por
delante, introducir a los hijos de Israel
en la tierra prometida, Él le dijo:
16 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
1. Sólo te pido que tengas mucho
valor y firmeza para obedecer
toda la ley que mi siervo Moisés
te mandó.
2. No te apartes de ella para nada.
3. Recita siempre el libro de la ley y
medita en él de día y de noche.
4. Cumple con cuidado todo lo que
en él está escrito.
Dios fue enfático al decirle a Josué
que sólo haciendo esto él “tendría éxito
dondequiera que fuera, y que iba a prosperar
y a tener éxito” (Note que en estos
dos versos, Dios repite la palabra éxito
dos veces–Josué 1:7, 8, NVI). El éxito de
Josué estaría supeditado a su obediencia
a la Palabra de Dios. Aquí vemos un
cambio en la manera en que Dios iba
a tratar con Josué. A Moisés, Dios le
dio la ley y hablaba con él cara a cara,
pero a Josué lo iba a dirigir a través de
Su Palabra escrita. Sinaí había quedado
atrás, pero Josué tenía a su disposición
lo que Dios le había dado a Moisés en
la montaña. Dios quería establecer la
autoridad de Su Palabra escrita y la importancia
de ella como fuente de inspiración,
guía y gobierno.
La primera prueba para la obediencia
de Josué vino cuando Dios le
dio el plan para la conquista de Jericó.
Ningún estra tega militar se atrevería
a salir a conquistar una ciudad sólo
poniendo a su pueblo a dar vueltas
alrededor de la misma, exponiéndolos
al ataque del enemigo. El éxito de Josué
para conquistar a Jericó dependería de
obedecer al pie de la letra las instrucciones
de Dios, aunque él no las entendiera.
Es importante notar que parte
de las instrucciones para el pueblo era
mantener silencio durante los primeros
seis días, permitiéndosele gritar sólo el
último día cuando se diera la última
vuelta (Josué 6:10, 16). A pesar de lo

tonto que pareciera este plan de conquista,
si Josué obedecía iba a obtener la
victoria.
El éxito depende de la fidelidad
(Isaías 6)
Cuando Dios llamó a Isaías para
predicar en Judá, lo hizo porque la
condición del pueblo era de extremo
pecado. De acuerdo a Isaías 1:5, 6:
“…toda su cabeza está herida, todo su
corazón está enfermo. Desde la planta
del pie hasta la coronilla no les queda
nada sano: todo en ellos es heridas,
moretones, y llagas abiertas, que no les
han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas
con aceite” (NVI). Esta condición
del pueblo, que los había llevado a invertir
los valores morales (5:20), hizo
que la labor de predicación de Isaías
fuera más difícil. El mensaje de Isaías
fue: “Oigan bien, pero no entiendan;
miren bien, pero no perciban. Haz insensible
el corazón de este pueblo; embota
sus oídos y cierra sus ojos, no sea
que vea con sus ojos, oiga con sus oídos, y
entienda con su corazón y se convierta y
sea sanado” (6:9, 10, NVI). En otras palabras,
la comisión de Dios para Isaías
fue de embotar los sentidos del pueblo
debido a su pecado. Toda capacidad de
percepción iba a ser bloqueada para
que el mensaje no se recibiera.
Me pregunto, ¿cómo responderíamos
nosotros en este tiempo a este
tipo de mensaje, donde todo o la mayoría
de las cosas que se hacen es apelando
a nuestros sentidos? Muchos de
los predicadores de hoy usan técnicas
de persuasión para mover a las masas
a hacer lo que ellos quieren, y miden
su éxito con relación a cuántas personas
pudieron manipular.
Predicar un mensaje que no produzca
conversos es difícil. Ser un líder
que no tenga seguidores es frustrante.
Alguien ha dicho que si quieres saber
si eres líder o no, mira hacia atrás,
para ver si alguien te está siguiendo.
Aunque esto pueda ser cierto, creo que
de acuer do a Dios no sucede igual todas
las veces. Isaías predicó sus mensajes
a un pueblo de oídos sordos, ojos
ciegos y corazones endurecidos. Antes
de comenzar su misión, él le preguntó
al Señor la duración de su predicación.
Es posible que si nosotros tenemos
un ministerio “exitoso” no deseamos
que termine nunca, pero si nuestro
ministerio no es exitoso de acuerdo a
los estándares del mundo, de seguro
desearíamos saber cuándo va a terminar.
La respuesta de Dios a Su siervo
fue: “hasta que las ciudades queden
destruidas y sin habitante alguno; hasta
que las casas queden deshabitadas, y los
campos, asolados y en ruinas…” (6:11,
NVI). El éxito del profeta Isaías consistió
en su fidelidad al llamado que Dios
le hizo de predicar Su Palabra.
Para Dios el éxito no depende de los
números
¿A cuántos de nosotros no nos
gusta contar el número de convertidos
después de predicar un mensaje y
hacer un llamado? Mientras más conversos,
más exitoso estuvo el mensaje.
Hoy día catalogamos los grandes
ministerios por la cantidad de decisiones
después de los mensajes del
predicador. Pero ¿qué sucedería si al
predicar un mensaje la reacción de la
gente fuera todo lo opuesto a lo que esperamos?
En el libro de los Hechos leemos
las historias de dos grandes hombres
de Dios. Uno predicó un mensaje
con el cual se convirtieron tres mil
personas (Hechos 2:41); la segunda
vez que predicó se convirtieron unos
cinco mil (4:4); el otro predicó un
sólo mensaje, frente al Consejo, en el
cual denunció el pecado y la rebelión
de los líderes religiosos y del pueblo,
y el pecado de haber matado al Justo.
A Esteban ni siquiera se le permitió
terminar su mensaje. Fue apedreado,
pagando con su vida lo que predicó.
Aunque no ganó conversos, sí ganó la
gloria (Hechos 7).
Conclusión:
De acuerdo a la definición del diccionario
de la palabra éxito, cuando la
comparamos con los ejemplos de las
Escrituras, vemos que el paradigma
de Dios es totalmente opuesto al paradigma
del mundo. No todo el tiempo
tenemos un resultado feliz, o buena
aceptación de acuerdo al mundo. De
hecho, cuando leemos Hebreos 11, en
el cual encontramos una lista de hombres
y mujeres exitosos de acuerdo a la
norma de Dios, nos sorprende ver que
estos héroes no eran ni siquiera bienvenidos
o aceptados en sus sociedades.
El escritor termina la descripción de
ellos con la exclamación: “¡El mundo
no merecía gente así!” (11:38, NVI).
Cuando Jesús exclamó en la cruz:
“Consumado es” (Juan 19:30, RV 1960),
nos dio la norma más alta de lo que es el
éxito de acuerdo a Dios. Aunque estaba
dando Su vida, la entregó satisfecho de
haber cumplido con Su deber, que era
hacer la voluntad de Su Padre.
Como ministros, nuestra mayor
preocupación debe ser la de cumplir
con la voluntad de Dios, sin importar
las circunstancias o condiciones del
momento, libres de las presiones de
la sociedad que nos compelen a preocuparnos
por la grandeza y la altura.
Nuestra preocupación debe ser la de
ser obedientes, fieles y constantes en
nuestro servicio al Señor para un día
poderle escuchar decirnos: “Bien, buen
siervo y fiel; sobre poco has sido fiel sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor” (Mateo 25:21, RV).
______________
Bibliografía
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Principios Bíblicos
1. “Seamos hermanos”
E
sta cita proviene de Génesis
13:18 en donde Abraham se refiere
al conflicto que se estaba desarrollando
entre sus pastores y los de Lot
por las tierras de pastoreo. Ellos eran de la
misma familia con los mismos intereses,
Por: Walter Doroshuk
Principios bíblicos
que nos ayudan
a adaptarnos al cambio
metas, objetivos y deseos. Este tipo de
conflicto es innecesario entre miembros
de una familia especialmente cuando las
tierras de pastoreo son tan extensas. La
Biblia nos enseña que en Cristo todos
somos una familia y miembros del núcleo
familiar de Dios, la comunidad de fe
y la iglesia. Todos compartimos las mismas
metas y objetivos… para alabar de
corazón al Dios viviente verdadero, amar
a nuestros semejantes como a nosotros
mismos, traer a las personas a Cristo, introducirlos
a la comunión y a la vida de la
iglesia y discipularlos hasta que alcancen
la madurez espiritual.
“Ya no hay judío ni griego; no hay
esclavo ni libre; no hay varón ni mujer;
porque todos vosotros sois uno en Cristo
Jesús” (Gálatas 3:28), “pues todos sois
hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”
(3:26). Por lo tanto, todos somos una
diversidad individual mientras estemos
con nuestra propia cultura, nivel
pensamiento y entendimiento acerca
de la espiritualidad y madurez. Como
en esos tiempos, no siempre entendemos
o vemos las cosas de la misma
manera y algunas veces vemos la mentalidad
de otros con menosprecio. Sin
embargo, debemos recordar que todos
somos hermanos y hermanas y que al­
18 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
gunas veces la forma en que entendemos
las cosas amerita un poco de ayuda
en el camino. Nuestra mente puede
expandirse en entendimiento, si nos
permitimos ver las cosas a través de la
mente de otras personas. Por lo tanto,
es importante que como cristianos nos
instruyamos a amarnos y a respetarnos
mutuamente a pesar de la variedad
de opiniones e ideologías. Diferir en
nuestra forma de pensar no está mal ni
tampoco necesariamente está bien. Sin
embargo, mientras consultamos juntos
como hermanos podemos llegar a un
mejor entendimiento. Jesús claramente
dice que la única manera en que nuestro
discipulado puede ser reconocido es
por el amor que compartimos entre
nosotros (Juan 13:35). La afinidad de
entendimiento y unidad es a menudo
entorpecida debido a la falta de respeto
y amor hacia otros. Aun así el amor cubre
multitud de pecados (1 Pedro 4:8).
La creación de Dios es diversa…Él se
regocija en la diversidad. ¿Por qué no
celebrar esta diversidad entre nosotros
sabiendo que “somos hermanos” y permitamos
que todo lo que pensamos de
manera diferente Dios lo traiga al entendimiento
en lugar de entrar en conflicto
como lo hicieron los pastores?
“Así que, todos los que somos perfectos,
esto mismo sintamos; y si otra cosa
sentís, esto también os lo revelará Dios”
(Filipenses 3:15). No olvidemos que
somos hermanos; somos una familia.
Todos somos iguales e importantes en
el cuerpo.
2. Vemos por un espejo, oscura mente:
1 Corintios 13:12
En 1 Corintios 13:12, el apóstol Pablo
confirma la calidad perdurable y eterna
del amor. Las otras virtudes importantes
solamente se pueden categorizar
en segundo lugar después del amor. Él
se refería a la naturaleza temporal e incompleta
de nuestro conocimiento, obra
y declaración profética. Esto no quiere
decir que Dios sea incompleto, sino que
nuestras mentes están limitadas, aunque
aun así tratan de entender la verdad absoluta.
Observe como dice: “Porque en
parte conocemos” (9). Lo que es perfecto
no ha llegado todavía, y probablemente
tengamos que esperar hasta la eternidad.
Hemos llegado a un completo entendimiento
de Dios y Su Palabra debido a
lo que dice en el versículo 12: “Ahora vemos
por espejo, oscuramente…”
Como mencionáramos anteriormente,
la Palabra de Dios es completa
y perfecta. Dios quiso decir exactamente
lo que dijo cuando le dio vida a
Su Palabra. Sin embargo, debemos ser
cautelosos en no confundir o conformarnos
con nuestro entendimiento
de Su Palabra debido a nuestra limitación.
Debemos recordar que ya sea
individual o colectivamente como cuerpo
podemos declarar que somos perfectos
en el entendimiento del Dios
perfecto y absoluto. La revelación
de Dios es progresiva…como una
luz brillante que ilumina más y más
hasta llegar al día de la perfección.
Debemos ser cautelosos para que

mientras andemos por este camino
no nos a rraiguemos en ningún punto
por completo, mucho menos que nos
pongamos en peligro al bloquear la
nueva revelación y entendimiento
de Dios. Su revelación es a menudo
como un mosaico; lo obtenemos pieza
a pieza hasta el día en que finalmente
completamos el diseño. El momento
histórico de la revelación y verdad,
que Dios tan amablemente ha dado a
este cuerpo, puede ser descrito como
peldaños (no elementos completos y
permanentes) en nuestro progreso hacia
Él. Mientras estemos expuestos, y
nuestro pensamiento y entendimiento
tradicional sean desafiados por una
interpretación más amplia o mejor
de la Escritura, será importante mantener
una mente abierta para llegar
a un entendimiento más completo
de Cristo y Su Palabra. Si podemos
mantener la postura de que vemos
“a través de un espejo, oscuramente”,
la opinión y entendimiento de otros
creyentes sinceros podrá ayudarnos
a ver las cosas de una manera más
completa. Para algunos de nosotros
esto significa un cambio completo de
entendimiento y de ver las cosas. La
frustración y el dolor que podemos
experimentar valen la pena si con
ello comenzamos a ver el camino de
Dios de manera más perfecta. El tema
del engaño a menudo surge en estas
situaciones. Sin embargo, si somos
creyentes sinceros (siendo este el caso
de los creyentes que más profesan la
fe) y si queremos conocer más a Dios
de manera sincera, podemos estar seguros
de que Él nos dará lo que pedimos…
no obtendremos una piedra en
lugar de un pan, ni una serpiente en
lugar de un pez porque nuestro Padre
quien es fiel sólo nos dará lo mejor y
lo que Le glorifique a Él (véase Lucas
11:11). Un cambio en nuestra manera
de entender las cosas no es solamente
bien recibido sino también necesario
porque “vemos por un espejo, oscuramente”.
3. Conocer y entender lo que es
importante
En alguna parte de su investigación,
el ahora fallecido Dr. Walter Martin, autor
de “The Kingdom of the cults” (El
reino de las sectas) descubrió que más
del 90% de las iglesias cristianas están
de acuerdo con las doctrinas fundamentales
de la Biblia. Estas doctrinas
se refieren a quién es Dios, la deidad, el
sacrificio supremo y vicario de Cristo,
Su resurrección, la infalibilidad de la
Palabra de Dios y la condición depravada
de la humanidad con su condena
subsiguiente y su deseo de redención.
Dicho de manera sencilla, estas son las
cosas que nos llevan a la salvación y nos
dan entrada al cielo. Hechos 4:12 nos
dice que no hay otro nombre debajo del
cielo, dado a los hombres, en que podamos
ser salvos. Jesús es el único camino,
la verdad y la vida. Nadie tiene acceso al
Padre si no es por Él (véase Juan 14:6).
No tenemos que pasar con notas sobresalientes
un examen de teología para entrar
al cielo, pero sí tenemos que aceptar
a Jesús como nuestro Salvador personal.
Un recién nacido en Navidad puede no
tener conocimiento de la Biblia pero sí
califica para entrar al cielo.
Si la estadística anterior es verdadera,
existe un 10% de desacuerdo sobre
las doctrinas fundamentales. ¿Entonces
por qué existe una masiva división denominacional
dentro de la cristiandad?
Podemos deducir con seguridad que
no son las doctrinas fundamentales o
esenciales las que nos han dividido. A
menudo existen convicciones/revelaciones
personales o colectivas, interpretaciones,
ideas características, estilos de
liderazgo, llamados ministeriales e incluso
un entendimiento inapropiado de
lo que Dios nos ha dado.
La Biblia claramente enseña que
debemos ser “solícitos a guardar la
unidad del Espíritu en el vínculo de
la paz” (Efesios 4:3). Mateo 5:9 dice:
“Bien aventurados los pacificadores, porque
ello s serán llamados hijos de Dios”.
Cuando no existe conflicto, no hay
necesidad de paz, esto está ya predeterminado.
Sin embargo, la amonestación
de guardar la unidad del Espíritu
en el vínculo de la paz significa que la
unidad será cuestionada. Los conflictos
a menudo surgen en asuntos sin importancia.
Son simplemente nuestras
preferencias o convicciones personales.
Algunas cosas (como las esenciales)
merecen la pena…otras no. Como
tal, debemos aclarar lo que realmente
importa y escoger nuestras batallas
cuidadosamente. La Biblia claramente
enseña que esencialmente debemos
tener unidad (Efesios 4:4­6). También
enseña que tenemos gran libertad y que
en lo que no es importante debemos
practicar la libertad. Debemos permitir
que la libertad viva por nuestras propias
convicciones sin prejuicio y sin presionar
a otros hacia ella. Pero en todas las
cosas, el amor debe ser la fuerza impulsora.
El amor nos ayudará a entender a
aquéllos que no conocen lo importante
y nos dará la gracia y la paciencia para
tolerar a aquéllos que se toman la libertad
con la que no nos sentimos cómodos.
Dicho de una manera sencilla,
debemos tener unidad. En las cosas que
no son importantes debemos practicar
la libertad, pero en todo debemos demostrar
amor. Es importante conocer
lo que realmente importa. Es posible
guardar la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz aun cuando no vemos
la importancia en el asunto. Si mantenemos
un espíritu y actitud correcta,
nos abrimos a la revelación y al entendimiento
de Dios (Efesios 3:15). Siempre
debemos mantener la vanguardia
en lo que es necesario para la salvación.
En todas las demás cosas debemos
practicar el respeto, la tolerancia y la
flexibilidad.
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20
Perspectivas Ministeriales
E
n la edición anterior dijimos
que el estilo de liderazgo que
asumimos puede estar influido
por factores positivos o negativos,
y éste es asimilado por lo general de
manera inconsciente. La realidad es que
no importa si somos novatos o líderes
con un ejercicio de muchos años en el
ministerio. El estilo de liderazgo y la
sabiduría con que ejercemos el mismo,
no se desarrolla de manera automática
con el mero transcurrir del tiempo. Yo
me he encontrado con líderes de pocos
años de ejercicio ministerial que son un
modelo de dechado bíblico de liderazgo.
Y también he conocido líderes con
muchísimos años en el ministerio, pero
que dejan mucho que desear en sus estilos
de liderazgo. Por supuesto también
me he encontrado con lo contrario. Por
ello es necesario, como dijimos en la
edición pasada, llevar nuestro estilo de
liderazgo de un estado inconsciente a
uno consciente, y ser aplicados con lo
que el Señor nos enseña en Su Palabra y
en Sus acciones providenciales.
¿Cómo podemos saber cuál es
nuestro estilo y qué factores lo están
determinando? Esperamos ayudarte a
responder a esta pregunta al tratar en
esta ocasión con el siguiente estilo de
liderazgo: Liderazgo autoritario.
Liderazgo autoritario
Este estilo de liderazgo es muy parecido
al dictatorial. No obstante, en su intento
de moderar la autoridad, adquiere
ciertos rasgos que lo hacen diferente.
Las características de este estilo
de liderazgo son:
1. Reserva para sí el poder de decisión
A pesar de su intento de moderar el
uso de la autoridad, conserva algunos de
los rasgos del liderazgo dictatorial. Uno
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
¿Cuál es tu estilo
de liderazgo? (segunda parte)
de ellos es concentrar el poder de decisión
en él mismo, limitando a los subalternos
en la participación de la toma decisiones.
Esta actitud lo lleva a no emplear los
dones o habilidades de los subalternos,
quedando éstos anulados para aportar a
la organización y alcance de objetivos y
metas. Su concepto de sí mismo lo hace
verse como el más apto y experimentado
y por lo tanto, los subalternos no están a
su altura para participar en las decisiones
que hay que tomar.
2. Usa la autoridad para hacer prevalecer
sus ideas y opiniones
Es en este rasgo donde este estilo de
liderazgo intenta alejarse del liderazgo
dictatorial. El estilo de liderazgo autoritario
permite que sus subalternos le
externen sus ideas y opiniones.
2.1. Aunque este estilo de liderazgo
permite la expresión de ideas y opi niones
de los subalternos, siempre considerará
que sus ideas y opiniones son las
mejores. Esto hace infructuoso el intento
de abrirse a las ideas de los subalternos,
pues al fin y al cabo, lo que prevalecerá
serán las ideas y opiniones del líder autoritario.
2.2. En el abrirse a las ideas de o tros,
hay otro factor improductivo, y es que
el líder autoritario se volverá un crítico
acérrimo de todas aquellas ideas y
opi niones que no concuerden con las
suyas. Además, suele sentirse ofendido
con aquéllos que presentaron tales ideas
y opiniones. A menudo el peso de esas
críticas se ventila en conversaciones
con sus allegados y aquéllos que son de
su confianza. En otras ocasiones serán
temas que se atacarán desde el púlpito
y otras veces se llevarán a ciertas reuniones
de trabajo. Es obvio que con este
enfoque no queremos decir que para
no ser líder autoritario hay que aceptar
todo tipo de idea u opinión. ¡Claro que
no! Habrá ocasiones en que aun dentro
del estilo de liderazgo de siervo, no se
aceptarán las ideas y opiniones de otros,
pero ellas se discutirán y se abortarán li­

Por: Miguel Ángel García Sarceño, Instructor del CLB
bre de toda motivación oculta de querer
imponer y hace prevalecer la autoridad
del líder sobre el grupo.
2.3. No todas las ideas y opiniones
son rechazadas en este estilo de
liderazgo. Aquellas ideas y opiniones
que concuerden con las del líder autoritario,
correrán la buena suerte de ser
aceptadas por él y por lo tanto, implementadas.
Al menos esto es una muestra
minúscula de cómo supera al liderazgo
dictatorial.
3. No reconoce los dones o habilidades
de los subalternos
En esto comparte la misma actitud
con el líder dictatorial. Toda la organización
gravita en torno a las habilidades
y forma de pensar del líder autoritario.
Él piensa por ellos. Y los logros
de los objetivos y metas dependen en
su mayor parte de las habilidades del
líder autoritario. Lo la mentable es que
todo el potencial de la organización/
iglesia, que yace en los dones y experiencias
de cada subalterno/miembro,
no es ni reconocido, ni valorado, y mucho
menos incorporado al desarrollo
y progreso de la organización/iglesia.
Esto no sólo daña a la organización/
iglesia, sino también a cada subalterno/miembro,
pues el desarrollo de sus
dones y habilidades es neutralizado
por este estilo de liderazgo.
4. Suele aprovecharse del subalterno
para beneficio propio
Esta actitud que contradice la
ética bíblica prevalece en este estilo de
liderazgo. El líder autoritario suele utilizar
al subalterno en áreas de servicio
que de alguna manera lo beneficiarán a
él, ya sea en su imagen o en los resultados
de la obra que realiza el subalterno.
En otras palabras, lo incorrecto no es
tanto el servicio que lleva a cabo el sub­
alterno, sino la motivación de instrumentalización
del líder autoritario.
Por lo general, el subalterno logra
descubrir esa motivación incorrecta de
su líder. Y cuando eso ocurre la motivación
y la productividad del subalterno
se vienen abajo, pues nadie quiere
sentirse utilizado. Eso va en contra de
sus necesidades de autoestima o valía
personal.
Esto es muy bien ilustrado en
la parábola de los talentos cuando
dice: “Pero llegando también el que
había recibido un talento, dijo: Señor,
te conocía que eres hombre duro, que
siegas donde no sembraste y recoges
donde no esparciste; por lo cual tuve
miedo, y fui y escondí tu talento en
la tierra; aquí tienes lo que es tuyo”
(Mateo 25:24, 25).
5. Raras veces muestra agradeci miento
a los subalternos
Este es otro rasgo negativo, pues
el agradecimiento desempeña una
función psicológica importante en la
motivación y productividad del subalterno.
Es más, cuando no se tiene
una actitud permanente de agradecimiento,
los reconocimientos que van
más allá de lo verbal, suelen no formar
parte de este estilo de liderazgo. Esto
requiere ser corregido en este estilo de
liderazgo si se quiere elevar la motivación
y la productividad de los subalternos.
6. Es un tremendo competidor
Este es otro rasgo de este estilo de
liderazgo. En el ámbito eclesiástico este
rasgo es el motor que mueve muchas
veces el crecimiento de la iglesia, la
adquisición de mejores edificios, mejores
mobiliarios, etc. Una vez más queremos
advertir que no hay nada de malo
en procurar el crecimiento, la adqui­
sición de nuevos edificios, etc., sino en
la motivación que mueve a hacerlo.
Las recomendaciones hechas para
el liderazgo dictatorial son de aplicación
también a este estilo de liderazgo. En este
estilo de liderazgo pueden incidir los siguientes
elementos: a) temperamento
colérico; b) complejos de inferioridad,
que se muestran como complejo de superioridad;
c) paradigmas de autoridad
mundana; d) sistemas de valores mundanos
que todavía no han sido transformados
con los valores del reino; y e) la
falta de un equipamiento adecuado por
parte del líder, etc.
Si su estilo de liderazgo se asemeja
a éste, es urgente hacer una toma de
conciencia, buscar las posibles causas,
y comenzar una transformación hacia
un nuevo estilo bíblico que conduzca
al uso correcto de la autoridad que se
nos ha delegado. Es importante transformar
el estilo a uno que nos propicie
una reconcepción de las personas, con
dignidad y respeto, y que nos ayude a
relacionarnos con los subalternos de
manera efectiva y afectiva. Recordemos
el modelo de Jesús:
“Entonces Jesús, llamándolos, dijo:
Sabéis que los gobernantes de las naciones
se enseñorean de ellas, y los que son grandes
ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros
no será así, sino que el que quiera
hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, y el que quiera ser el primero
entre vosotros será vuestro siervo; como el
Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos” (Mateo 20:25­28).
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22
Artículos
No se permiten preguntas
Por: Ada Pagán
¿Le está fallando la iglesia a los
jóvenes al “encajonarlos” en un evangelio
predicado de forma tal que no
se acepta disensión alguna, sino un
“respaldo” absoluto aunque no se entienda?
¿Es esto bíblico? ¿Será pecado
cuestionar?
Vemos que Dios creó al ser humano
con la capacidad de comunicarse.
Una de las maneras más hermosas es a
través de preguntas y respuestas.
Se hacen preguntas para obtener
respuestas. Se busca la razón y solución
a problemas del diario vivir; existen dudas
que hay que clarificar; información
que no tenemos; serias inquietudes
que necesitan control. Exis te el deseo
de inquirir sobre “la identidad personal”,
temores, vicios, complejos, soledad,
errores cometidos. Se quiere la
libertad para hacer preguntas “difíciles”
y “atrevidas”, buscando una respuesta
honesta y convincente. Existe el deseo
de analizar y debatir razonablemente,
y llegar a acuerdos respetuosos.
Dios se caracteriza precisamente
porque: Hace preguntas esperando
respuestas, y responde cuando se le
hacen preguntas
* En el cielo se origina la primera pregunta,
Ezequiel 28:9. Leer capítulo
28:1­19.
* En el Edén hubo preguntas y respuestas.
* En la cruz se hizo una pregunta;
nosotros conocemos la respuesta.
* La respuesta a la última pregunta es
el libro de Apocalipsis.
Vivimos con la gran realidad de
que Satanás hace preguntas sarcásticas,
maliciosas y tentadoras, y así mismo
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
son sus respuestas.
El libro de Job, el libro de la Biblia
más antiguo y el primero en escribirse,
es un libro lleno de preguntas y respuestas.
Se pueden leer las respuestas
a las preguntas de un hombre íntegro
que perdió todo, y se enfermó horriblemente.
Se recoge la emoción de sus
quejas, de su quebranto, dolor, temor,
confesión, justificación y cómo es restaurado
completamente; mientras pode
mos admirar la bendición de Dios
sobre su vida y la espontaneidad de su
expresión de gratitud.
El autor de Eclesiastés buscó respuesta
a sus preguntas viviendo una
vida desenfrenada y concluyendo que
Dios es la respuesta para toda necesidad.
El libro de Proverbios es un manual
de enseñanzas para la vida diaria.
En respuesta a las interrogantes expuestas
al inicio de este artículo, sí se
deben permitir las preguntas.
Jesús fue un modelo. En Lucas 2:46,
47 vemos que siendo muy jovencito, se
colocó en medio de doctores de la ley,
quienes Le escuchaban y preguntaban,
y todos se maravillaban de Sus respuestas.
Toda la vida terrenal y ministerial
de Jesús estuvo rodeada de gente
que le preguntaba constantemente, a
los cuales dio respuestas precisas.

El Nuevo Testamento en su totalidad
se escribe considerando las
necesidades del hombre que desea una
respuesta a su condición espiritual,
sintiendo el peso del pecado. Mateo,
Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Pedro,
Santiago y Judas escriben respondiendo
que hay restauración física, mental,
emocional y espiritual para todo el ser
integral del hombre.
Los niños y los jóvenes hacen
muchas preguntas porque desean y
quieren respuestas. Los adultos no
hacen muchas preguntas porque
creen que ya poseen todas las respuestas
Debemos ser honestos, transparentes,
sinceros y amables si no
tene mos las respuestas adecuadas
a sus preguntas. No le prohibamos
preguntas sobre la apariencia física:
vestimenta, joyas, cabello, sexo, cine,
pornografía, películas, bebidas, vicios,
homosexua lismo, matrimonio,
y la lista sigue. Permitamos que pregunten
con toda confianza sobre la
salvación, santidad, adoración, servicio,
ministerio, perdón, reconciliación,
ofrendas, templos, y todo tema
espiritual.
Preguntar es un derecho que Dios le
ha dado a los humanos
Debemos estimularlos para que
lean el Sagrado Libro que tiene las mejores
respuestas a las preguntas de esta
generación. Permitamos que impere la
confianza. El Autor del Libro se revela a
Sí Mismo; podemos sentir Su presencia
y experimentar la gran realidad de que
no hay pregunta que sea pequeña o insignificante
para Él.
Recuerda, si preguntas, hallarás
res puesta.
Dios se caracteriza precisamente
porque hace preguntas esperando
respuestas; y responde cuando se le
hacen preguntas.
Viene de la página 5
Aun cuando testificamos acerca
de cómo Dios ha usado este nivel de
liderazgo, debemos dar un vistazo
atrás, a los pasados diez años y estudiar
los próximos diez años que se
avecinan para darnos cuenta que este
nivel necesita continuar progresando,
desarrollándose y creciendo en
su habilidad para administrar la cosecha,
llevar a la madurez y preparar
más líderes. En muchos aspectos,
nos encontramos en el mismo lugar
en el que estábamos hace 12 años.
En aquel momento, entramos a una
nueva estructura de liderazgo mundial
y ahora vemos los beneficios.
En este momento al ver este nivel de
forma más clara, podemos participar
aun más en lo que Dios está haciendo
sobre la tierra.
La cosecha es nuestro principio
más importante. Defino la cosecha
para la Iglesia de Dios de la Profecía
como: a) establecer iglesias o b)
cultivar la cosecha en las iglesias
actuales.
El Dr. Lamar Vest, otrora Supervisor
General de la Iglesia de Dios, dijo
en una reunión a la que asistí: “Estoy
más a favor de la evangelización que
del evangelismo”. Este fue un momento
de inspiración. Para la Iglesia de
Dios de la Profecía esto quiere decir
que somos un movimiento establecedor
de iglesias. Algunos pueden fijar
estratégicamente como objetivo los
grupos de personas no alcanzadas.
Existen otros que pueden proclamar
el evangelio en proyectos extensos, y
aun otros que pueden estar envuel­
tos en una multitud de maravillosos
ministerios evangelísticos. Yo aprecio
todos estos ministerios, aunque
al mismo tiempo comprendo dónde
radica nuestra fuerza, o sea, lo que
Dios ha usado en nosotros efectivamente
—el simple establecimiento de
iglesias que da inicio— en el lugar en
el que nos encontramos hasta el lugar
en el que encontramos dónde está la
oportunidad.
Nuestro crecimiento en el mundo
está teniendo lugar allí donde estamos
estableciendo iglesias. Como
promedio, por cada cuatro iglesias,
la Iglesia de Dios de la Profecía tendrá
una nueva misión en un nuevo
campo. Eso significa que estaremos
dando a luz constantemente y es saludable.
Un organismo tiene que estar
reprodu ciéndose constantemente. La
unidad más fundamental de la vida
enseña este simple precepto de vida.
Las células se reproducen. Lo mismo
ocurre con la Iglesia de Dios de la
Profecía —nuestra vida es plantar
iglesias donde podamos.
Esta ha sido la intención al declarar
que la cosecha es la prioridad
número uno. Sin duda, existe más
que podríamos decir con respecto a
apoyar esta necesidad, tal como las
3,000 iglesias que no cuentan con un
edificio. Con todo y eso reconocemos
que nuestro mandato es establecer y
cultivar las iglesias ya existentes.
En nuestra próxima edición habla
remos acerca del: Desarrollo de
liderazgo: Nuestro valor central.
mensajeroalablanca@wwph.com 23

¿Ha escuchado usted el cántico que
dice: “Después de la tormenta, viene la
calma, viene la paz...”? Cuando recibí el
tema de este artículo, eso fue lo primero
que vino a mi mente, porque nuestra
tendencia en la vida es esperar que algo
suceda después de alguna situación de
aflicción. En general, lo que deseamos
es no quedarnos estancados en la misma
situación. Sabemos que existen posibilidades
para superarnos, triunfar y tener
una segunda oportunidad. En otras palabras,
no ponemos límites al conflicto,
sino que abrigamos una esperanza que
nos permite seguir adelante cada día.
Todo esto me hace considerar el papel
que juega la iglesia. ¿Cuál es nuestro
objetivo al seleccionar días y horarios
específicos para reunirnos en un lugar
de adoración? ¿Qué tanta necesidad
hay de ir a la iglesia, si podemos servir
a Dios desde nuestros hogares? ¿Alguna
vez ha considerado usted preguntas
como éstas? Quizás usted sea una de las
personas que dentro de sus convicciones
ha incluido mantener una fiel asistencia
a la iglesia como parte de una vida que
sigue a Cristo, y por esta razón quizás no
entienda el porqué existan personas que
consideran una diferencia entre servir a
Dios y asistir a la iglesia; como tampoco
entienda porqué hay quienes no tienen
en estima una membresía local. A usted
le pido que sea tolerante con aquéllos
que han dejado de asistir o no quieran
hacerse miembros; y sobre todo, en vez
de juzgarlos, que los cautive con su propio
amor. Nuestra relación simbolizada
en la cruz no está completa sin nuestra
relación con el prójimo.
24 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
Después de la iglesia
Por otro lado, puede que usted,
querido lector, sea uno de los que precisamente
ya no le está encontrando (o
nunca le ha encontrado) sentido a congregarse
en una iglesia regularmente, y
hasta se haya convencido de que puede
servir a Dios desde su hogar; que no
tiene que estar presente en la iglesia para
que Dios le escuche y para cantarle. Es
a usted a quien deseo dirigirme porque
está dejando pasar por alto una de las
experiencias más extraordinarias que
ha existido por siglos.
La iglesia se originó al ser establecida
como institución por nuestro Dios desde
el Antiguo Testamento. Desde que los
israelitas salieron de Egipto, había un
lugar donde “...cualquiera que buscaba
a Jehová, salía al tabernáculo de reunión...”
(Éxodo 33:7). Él quiso un lugar
escogido donde manifestar Su gloria (2
Crónicas 7:1b). Imagínese el cuadro: un
centro de reunión donde podemos encontrar
a Dios, donde Su presencia está
garantizada, Su voluntad es manifiesta,
Su amor se derrama, y Sus bendiciones
abundan a través de hechos como los
milagros, santificación, salvación, fe, esperanza
y amor (2 Crónicas 6). Y como
si fuera poco, tenemos la oportunidad
para expresar nuestro asombro, gratitud
y honra a través de palabras que exalten
al Autor de la vida (Salmo 103:1). ¿Se ha
dado cuenta usted de la emoción que
se siente al congregarnos en un lugar
donde Dios envía Su bendición? (Salmo
133:1). Dios no obra casualmente. Todo
lo que hace tiene propósito. En el Nuevo
Testamento, la iglesia se distinguía precisamente
porque había un cuerpo que
Por: Milly Medina
se apoyaba mutuamente en medio de
las necesidades y dificultades, y fue por
su perseverancia que Dios les bendijo
(Hechos 2:46, 47).
En los tiempos que vivimos donde
cada cual quiere vivir su vida de ermitaño,
en la soledad y distanciamiento
de otros, es cuando más necesitamos
entender la importancia de seguir congregándonos
para servirle a Dios fielmente
junto a otros que forman parte
de Su cuerpo —la iglesia. Servir a Dios
y asistir a la iglesia van de la mano. Pretender
que son dos cosas distintas es
como si se pretendiera sacar de una casa
a uno de los cónyuges en un matrimonio
que desea vivir junto para amarse, cuidarse
y protegerse para siempre. ¿Cree
usted que estando cada cual por su lado
sería la manera de profundizar y perfeccionar
su relación y amor? En ninguna
manera. Al contrario, mientras más juntos
y comunicados estén, mayor el disfrute
en su relación la cual los motivará
a seguir hacia adelante. ¡No deje de asistir
a la iglesia! Si siente que ha perdido
su pasión o amor por los hermanos,
pídale a Dios que lo bautice de amor, y
retorne al rebaño. Fuera de él corre más
peligro y hasta me atrevo a decir que
depresiones, porque no fuimos creados
para estar solos ¡Conéctese a su iglesia
y eche raíces! Sirva a Dios con alegría
de corazón, y no deje de congregarse
(Hebreos 10:25). ¿Qué mejor lugar para
“venga [Su] reino” (Mateo 6:10), que en
la iglesia?
Invitación permanente: “Yo me
alegré con los que me decían: A la casa de
Jehová iremos” (Salmo 122:1).

¿Ponemos en práctica lo aprendido
en la iglesia? ¿Lo hacemos relevante
en nuestras vidas? ¿Nos reunimos
a adorar a Dios para celebrar
nuestra redención y para recordar
que no se trata de nosotros? ¿Cómo
transmitimos esto una vez salimos
de la iglesia? ¿Duermen nuestra fe y
nuestras creencias durante la semana?
¿Cómo aplicamos lo aprendido en la
vida diaria? ¿Será solamente predicar
lo que se espera de nosotros?
Desde los tiempos antiguos, hay
personas practicantes de una fe semanal,
creyendo que con una simple asistencia
a la iglesia cumplen con Dios.
Estas personas creen que con asistir
el domingo llenan todo un “currículum”
de fe. Existen otros que asisten
ocasionalmente y creen que como el
camello, el cual almacena agua en su
estómago por determinada cantidad
de tiempo ya que la necesitará en su
largo trayecto, también “almacenan”
fe para el resto de la semana. Digamos
que hacen una cita semanal, pero están
lejos de hacer un compromiso.
Hay un sinnúmero de excusas
Por: Ruth Aponte
para la no asistencia sistemática a
las reuniones en la iglesia: el trabajo,
los estudios, los hijos, la distancia, el
marido, la mujer, etc. En casos extremos
es sentirse muy preparado y no
necesitar asistir con tanta frecuencia
olvidando lo dicho por el escritor
de Hebreos 10:25: “No dejando
de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre, sino exhortándonos; y
tanto más, cuando veis que aquel día
se acerca”. Pero, ¿hasta que punto deben
ser consideradas como válidas?
El salmista dice en el Salmo 84:1, 2:
“¡Cuán amables son tus moradas, oh
Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma
y aun ardientemente desea los atrios
de Jehová”. El Salmo 122:1 también
nos dice: “Yo me alegré con los que me
decían: A la casa de Jehová iremos”.
¿Dónde está el gozo de asistir al lugar
dedicado a la adoración pública, a gozar
de la íntima comunión en la casa
de Dios para disfrutar del amor fraternal?
El verdadero creyente que es
discípulo de Cristo, sigue fielmente
a su Maestro, se compromete con
mensajeroalablanca@wwph.com 25

Él, sigue Sus instrucciones, imita Su
fe y adquiere Su carácter. Le gusta
estar donde Él se manifiesta. Esa fe
entonces no puede dormirse durante
la semana sino que debe ser activa
y viva. Hay quienes se acercan a la
iglesia por algún tipo de interés, le
gusta la música, los cánticos, a veces
hasta los sermones y pasan al frente
a hacer una confesión de su “fe” pero
no hacen ningún tipo de compromiso
con Dios, ni con la iglesia, sólo
se sienten atraídos. Al no asumir un
compromiso no saben de lo que se
están perdiendo, ya que lo mejor es
vivir una verdadera vida de Fe, para
que la misma nos lleve a una vida
práctica de la maravillosa verdad
eterna en Jesucristo.
¿Ponemos en práctica lo aprendido
en la iglesia?
En el libro de Santiago 1:22­25
leemos: “Pero sed hacedores de la palabra,
y no tan solamente oidores, engañándoos
a vosotros mismos. Porque
si alguno es oidor de la palabra, pero
no hacedor de ella, éste es semejante al
hombre que considera en un espejo su
rostro natural. Porque él se considera a
sí mismo, y se va, y luego olvida cómo
era. Mas el que mira atentamente en la
perfecta ley, la de la libertad, y persevera
en ella, no siendo oidor olvidadizo,
sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado
en lo que hace”. En Mateo
7:24­27, nuestro Señor Jesucristo,
durante Su discurso del Sermón del
Monte, declara la verdadera actitud
del que pone en práctica la palabra
aprendida, llamándolo prudente. Este
tipo de persona tiene fundamento, el
cual no importando la intensidad de
la tormenta, queda firme; todo lo contrario
al insensato. ¿Cuál es usted?
¿Lo hacemos relevante en nuestras
vidas?
Debemos darle un carácter significativo
a lo que aprendemos en la
26 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
iglesia. Esto, sin embargo, sólo sucederá
dependiendo de la entrega sincera
que hayamos hecho a Dios. En el
libro de Hechos 2:42, el doctor Lucas
dice: “Y perseveraban en la doctrina de
los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones”.
Dos condiciones importantes que
deben darse en la persona que se
convierte en un discípulo de Cristo
1. Perseverar: Esto es mantenerse
constantemente en la prosecución
de lo comenzado, persistir. El
apóstol Pablo le dice a Timoteo
en su segunda epístola 3:14: “Pero
persiste tú en lo que has aprendido
y te persuadiste, sabiendo de
quién has aprendido”. Aunque en
el contexto el apóstol se refiere a
combatir las falsas enseñanzas, no
es menos cierto que en la decisión
de seguir el camino de fe y de
unirse a una congregación debe
estar presente el elemento de perseverancia.
2. Comunión: Palabra que a su vez
significa: común a varias personas,
asociación. Destaco aquí
un primer aspecto de la palabra
comunión ya que más adelante,
bajo la rúbrica “¿Nos reunimos a
adorar a Dios...?” estaré tratando
un segundo aspecto. Para adquirir
madurez cristiana se hace necesaria
la unidad con otros creyentes.
Para crecer en fe hay que tener
compañerismo. Es así que se crece.
Necesitamos la koinonía con el
Padre y el Hijo (l Juan 1:3), con el
Espíritu Santo (2 Corintios 13:13) y
los unos con los otros (1 Juan 1:7).
De esta condición depende nuestro
avance, nuestro crecimiento y que
realmente hagamos del evangelio
algo notable, que despierte la sed
en otros de creer.
3. Doctrina: En la iglesia primitiva
eran enseñados por los apóstoles;
se unían a otros discípulos en la
oración; recibían doctrina (enseñanza
que se da para instrucción)
y en ella perseveraban teniendo
comunión los unos con los otros.
Pastores, maestros, líderes, enseñemos
a la gente la doctrina de Fe;
dejemos de mezclarla con tantas
normas que a veces sobrecargan a
la gente y no les permiten crecer.
Querido lector, hoy en día se hace
necesario que se den estas condiciones
para que tú y yo no seamos un religioso
más sino personas que hagamos
relevante aquello que hemos aprendido.
¿Cómo transmitimos esto una vez
salimos de la iglesia?
Anteriormente dije que el segui dor
de Cristo se compromete, al comprometerse
y que al hacerlo entiende que debe
enseñar lo aprendido. El apóstol Pablo
nos dice en Romanos 10:17: “Así que
la fe es por el oír, y el oír, por la palabra
de Dios”. Pero en este mismo contexto
en los versículos 13­16 hablando sobre
el credo de que Jesús es el Señor, antepone
ciertas condiciones de orden espiritual,
pues para invocar, primero hay
que creer, pero para creer hay que oír,
deben oír de alguien y ese alguien debe
ser enviado. ¿Acaso no te ha enviado el
Señor? Es hora ya que el creyente que
oye la Palabra de Dios, que aprende y
que lee, transmita lo que posee. ¿Cómo
comienza? Practicándolo y viviéndolo.
Es entonces que en él crece el deseo ardiente
de transmitirlo. Si hacemos esto
estamos obedeciendo el mandato de
nuestro Señor Jesucristo. El cuerpo de
Cristo, que es la iglesia, tiene que involucrarse
en la vida de los demás y afectarlos
positivamente. Por tal razón y por
inspiración del Espíritu Santo, el apóstol
Pablo escribió en l Corintios capítulo
12 acerca de la diversidad de dones dados
por el mismo Espíritu que nos capacitan
para compartir la maravillosa

enseñanza que recibimos de la Palabra
de Dios. En nuestros tiempos se hace
patente cierta dejadez en cumplir con la
Gran Comisión. Es hora que asumamos
nuestro rol con mayor responsabilidad
y compartamos las verdades de la
Palabra a este mundo en crisis. Debemos
aprovechar todas las oportunidades
que se nos presentan para transmitir lo
aprendido, con una fe activa, con seguridad
en lo que creemos.
¿Nos reunimos a adorar a Dios
para celebrar nuestra redención
y para recordar que no se trata de
nosotros?
En Hechos 2:42, Lucas destaca lo
que me atrevería a decir es una clave
especial para la reunión cristia na.
Este es el segundo aspecto que deseo
señalar en lo referente a la comunión.
Lucas dice: “...en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y
en las oraciones”. ¿Cuál es el motivo
de nuestras reuniones cristianas? Es
adorar, celebrar la santa comunión,
recordar la demostración del sublime
amor de Dios hacia nosotros. Nuestra
liturgia no debe ser celebrarnos a nosotros,
hacer las cosas como nos gustan,
complacer a la gente haciendo del culto
una actividad social o recreativa.
Debemos mantener la solemnidad del
culto a Dios, para que el enfoque sea
Él. No se trata de mí, se trata de Dios;
Jesús es el centro de nuestras reuniones
(Colosenses 1:15­20). Nuestra tarea es
adorarle, reconocerlo y exaltarlo (véase
Colosenses 1:21­23). El salmista expresa
una alabanza de acción de gracias
por los beneficios recibidos (Salmo
103). Vemos que lo primero que hace
es citar el perdón de pecados, luego de
lo cual continúa resaltando el beneficio
de la sanidad física, el milagro de la
regeneración, y concluye sobre el contexto
de ese precioso Salmo que habla
del amor maravilloso y eterno, y de la
compasión misericordiosa del Padre.
¿Cómo transmitimos esto una vez
salimos de la iglesia? ¿Duermen nuestra
fe y nuestras creencias durante la
semana? ¿Cómo aplicamos lo aprendido
en la vida diaria?
Creo que la mejor manera, por
no decir la única, de transmitir lo
que aprendemos es permitiendo que
el Espíritu Santo haga Su obra transformadora
a través de la Palabra en
nuestras vidas diariamente. Para eso
debemos disponer nuestros corazones
a Su sensibilidad para dejarle obrar.
Creo que hoy día falta mucha sensibilidad
en el pueblo de Dios; falta verdadera
entrega. Es de ahí que viene la
provisión, la capacidad, el deseo genuino
de servir. Debemos entregarnos
de manera tal que digamos: “Señor
es que sin Ti nada puedo hacer. ¡Te
necesito! ¡Ayúdame! El creyente debe
vivir día a día buscando la comunión
y tener hambre y sed de Dios (Salmo
42:1, 2; 63:1, 2).
Acostumbro cada lunes en la tarde
reunirme a orar junto a un grupo de
mujeres, e insto a cada lector a imitar
esta actitud. Oramos en base a la palabra
pastoral que recibimos el domingo,
para que cobre vida en nosotras y se
haga firme. Con esta práctica nuestra fe
no se duerme y eso nos motiva a compartirla
con otros que no asistieron o
darla a alguien que tenga necesidad de
recibirla. El Señor siempre permite que
encontremos a alguien que la necesita
y la damos. Procuremos que la enseñanza
que transmitimos esté respaldada
por una vida de sincera entrega, de
integridad, de pureza delante de Dios y
los demás.
¿Será solamente predicar lo que se
espera de nosotros?
La predicación de la Palabra debe
ir acompañada de señales y milagros.
Marcos 8:1­10 narra la ocasión cuando
Jesús, viendo la multitud que Le seguía,
tuvo compasión de ellos, porque estaban
como ovejas que no tienen pastor. Entre
ellos había necesidad de comida física,
la cual Él suplió. También habían enfermos
a quienes sanó. Jesús atendió las
necesidades emocionales, vio las esperanzas
perdidas y despertó nuevas esperanzas
en ellos. Lo interesante del caso es
que como Sus seguidores que somos, Él
nos delegó todo esto para que hagamos
lo mismo en Su nombre. Nuestro Señor
Jesucristo nos invita a tener compasión
por la gente. Nos invita a que sintamos
ese entrañable amor, esa empatía por
las necesidades de los demás. A nuestro
alrededor hay gente que necesita que le
sirvamos y no nos damos cuenta. Pidámosle
al Espíritu Santo que permita que
Su poder opere a través de nosotros para
hacer un trabajo efectivo, que nos haga
ver las necesidades y ponga el ánimo
pronto para atenderlas con diligencia.
Tu lugar de trabajo, de estudios, las calles
por donde caminas, tu vecindario,
ese es tu lugar para ejercer el mandato
santo de la Gran Comisión. Ese es tu
Capernaum, tu Galilea, tu Samaria.
Con este maravilloso don fluyendo sin
límites, podrás llegar más allá de una
predicación, demostrando que alguien
hecho a la imagen de Dios (Efesios 2:10)
está allí para que se operen milagros,
mentes se liberen, familias sean sanadas
y re conciliadas, matrimonios restaurados
y exista un ambiente di ferente.
Conforme a Hebreos 11:6, conviérte
te en un agente de cambios, demostran
do una legítima, viva y ge nuina fe.
mensajeroalablanca@wwph.com 27

Por: Samuel Ovalle
Hoy día hemos sido testigos de los
cambios que se suscitan en nuestras
iglesias a fin de ser instituciones de mayor
influencia en nuestras comunidades
y convertirnos en agentes de cambio y
transformación de las mismas.
Uno de los vehículos que tradicionalmente
ha utilizado la iglesia para
llevar a cabo esos cambios y transformaciones
es el servicio de Escuela Dominical
que se celebra generalmente los domingos
en la mañana y donde se enseña
la Biblia de una manera sistemática. El
apóstol Pablo habla en Romanos 12:2
que la transformación es posible a través
de la renovación del entendimiento, por
eso este espacio en la iglesia es de vital
importancia.
Durante los años que he trabajado
en la Escuela Dominical he visto con
mucha preocupación:
1. Que este servicio no siempre es
el más concurrido. En muchas
de nuestras iglesias la asistencia
al mismo representa entre un 40
a un 45% de la membresía. Esta
realidad ha llevado a pastores y
líderes a hacerse las siguientes preguntas:
¿Qué puedo hacer para
transformar el servicio del domingo
por la mañana y hacer del
mismo una experiencia significativa?
¿Estamos fallando en crear
experiencias que ministren a las
vidas de los diferentes grupos de
edad o en ayudar a las gentes en
diferentes niveles en su caminar
cristiano? ¿Por qué una gran parte
de nuestros hermanos no asisten
a la Escuela Dominical? ¿Qué nos
están pidiendo a gritos? ¿Estamos
escuchando lo que nos está
diciendo la gente o simplemente
28 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
persistimos en hacer lo que hemos
hecho por años?
2. Que nuestras escuelas dominicales
no han evolucionado en la misma
medida que lo han hecho nuestras
iglesias, por lo cual hoy día es uno de
nuestros servicios más tradicionales
y a veces más rutinario. Muchas
Escuelas Dominicales siguen utilizando
los mismos métodos y
estrategias que se utilizaban hace
25 o 50 años atrás. Continuamos
utilizando los mismos materiales,
mantenemos los mismos objetivos
y propósitos, entre otros aspectos.
La pregunta a hacernos es: ¿Está
nuestra Escuela Dominical dando
respuestas a las necesidades de
nuestra gente o solamente estamos
llenando un requisito que nos
exige nuestra organización? ¿Responde
el contenido que manejamos
en nuestros materiales a un
plan preciso de educación y formación
para nuestras iglesias de
acuerdo a sus necesidades de desarrollo?
¿Cuál es el presupuesto
para nuestra Escuela Dominical?
¿Estamos invirtiendo en la capacitación
y actualización de nuestros
maestros? ¿Cuentan los maestros
con los recursos necesarios para
desarrollar con éxito su labor? En
una escala del 1 al 10, ¿qué lugar
de prioridad tiene nuestra Escuela
Dominical con respeto a las demás
áreas y actividades de la iglesia?
¿Qué ambiente proporcionamos
a nuestros alumnos para que obtengan
el máximo en el proceso
enseñanza­aprendizaje? ¿Por qué y
para qué deben los hermanos asistir
a la Escuela Dominical?
Todas estas preguntas y otras
más que pudieran surgirnos deben
llamarnos a una profunda reflexión
y revisión de lo que estamos haciendo
en nuestras iglesias con lo que
hemos llamado por mucho tiempo:
“El corazón de la iglesia”.
Si deseamos cambiar esta realidad
y convertir nuestra Escuela Dominical
en una experiencia significativa y ge­

neradora de transformación y cambios,
y que nuestra gente se motive y tenga
especial interés por ella, debemos revisar
cuatro elementos fundamentales.
Estos elementos deben ser evaluados
con mucha objetividad para detectar las
áreas de oportunidades en las cuales deberíamos
concentrar nuestros esfuerzos
y atención.
Los elementos a los cuales nos
referimos en este artículo son los
siguientes:
1. El contenido: Este es un elemento
de mucha relevancia debido a que es
nuestra principal oferta, la cual debe
presentar una propuesta que:
a. Obedezca a un plan de formación
y desarrollo que vaya acorde con
las necesidades cotidianas del creyente
y de la iglesia. Por ejemplo,
muchas de nuestras iglesias tienen
que implantar escuelas paralelas
para preparar y capacitar hombres
y mujeres aptos para el ministerio
y el trabajo, cuando ésta debe ser
una tarea y objetivo fundamental
de la Escuela Dominical.
b. Nuestros alumnos puedan ver
con claridad a dónde queremos
llevarlos y qué queremos lograr
en sus vidas. Hermanos, ¿hemos
pensado en lo que le ofrecemos a
un miembro de la iglesia después
que tiene más de 3 años asistiendo
a nuestra Escuela Dominical? Por
ejemplo, nuestros materiales de
adultos generalmente se repiten
cada 3 años y medio. Si usted revisa
el material para los adultos
que ha utilizado en su Escuela
Dominical durante los últimos
10 años, se dará cuenta que por
lo menos le ha hablado acerca
del mismo tema y contenido tres
veces al mismo alumno.
2. El maestro: Es un ente determinante
porque sirve y tiene el contacto
directo con los alumnos. Un
buen maestro siembra entusiasmo
e interés en sus alumnos y siempre
mantendrá una alta expectativa en
ellos. Pero en muchas de nuestras
iglesias no se le da la importancia
que tiene este ministerio. Debemos
destacar que el maestro es un ministro
(véase Efesios 4:11; Romanos
12:6­8; 2 Timoteo 1:8­13). Por esto
es determinante prestar atención a
nuestros maestros. La iglesia debe:
a. Dar el trato que merecen sus
maestros —tratarlos como lo
que son, ministros.
b. Proveer las herramientas necesarias
para el desarrollo de su
ministerio y su crecimiento personal
proveyéndoles capacitación
continua, recursos y cobertura
espiritual de parte de sus líderes y
pastores.
c. Tomarlos en cuenta en toda toma
de decisión y planificación realizada
en nuestras escuelas dominicales.
d. Demandar de nuestros maestros
un comportamiento y cumplimiento
acorde con su alta investidura.
3. El alumno: Sin ellos no hay Escuela
Dominical. Los alumnos son
la razón de ser de este servicio. Por
lo tanto, es la Escuela Dominical la
que debe mantener especial interés
por la gente. Cuando planificamos
nuestra Escuela Dominical, ¿qué
tanto pensamos en los alumnos?
¿Qué atención les brindamos?
¿Separamos los mejores lugares
para ellos? ¿Cómo los hacemos
sentir, como un número o como los
entes importantes? Recuerde que a
la gente le gusta ir donde reciben
buen trato y son tomados en cuenta,
donde se muestre interés por sus
realidades, donde encuentren posibilidad
de crecimiento y desarrollo.
Es allí donde se convierten en un
ente activo o pro­activo.
4. La iglesia: Debe contar con metas,
propósitos, objetivos y un plan bien
claro y definido para su Escuela
Dominical. Es importante saber qué
queremos, por qué, para qué, y cómo
vamos a alcanzarlo.
Finalmente entendemos que si estos
elementos no están bien claros y
definidos, nuestras escuelas seguirán
perdiendo su razón de ser y pudieran
extinguirse. ¡Hermanos no hay tiempo
que perder! Comencemos a trabajar en
pro de nuestra Escuela Dominical.
Samuel Ovalle nació
el 4 de octubre de 1960
en San Pedro de Macorís,
República Dominicana.
Comenzó a ser entrenado
a la edad de 5 años en los
servicios de niños. A los 7 años habló
en la radio por primera vez. A los 11
años aceptó al Señor como su Salvador,
edad en la que comenzó a enseñar
en la Escuela Dominical, ministerio
que continúa desempeñando.
Ha trabajado con el ministerio juvenil
de la iglesia a nivel local, regional
y nacional, desempeñando varias funciones,
especialmente en el área de
la educación cristiana. En la Escuela
Dominical se ha desempeñado como
maestro durante 37 años y también
como superintendente. Ha ocupado
funciones directivas a nivel regional y
nacional.
Actualmente trabaja junto a su
hermano, Josué Ovalle, en la dirección
zonal de Escuela Dominical
como maestro en el programa de
acreditación de maestros, además
de pastorear una nueva iglesia local.
En el ámbito secular se desempeña
como profesor universitario además
de ser ingeniero de sistemas computacionales.
El hermano Ovalle está casado
con Arodys Rondón Castillo con
quien ha procreado 2 hermosas niñas.
mensajeroalablanca@wwph.com 29

Idolatría
inesperada
30 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
Idolatría o Idólatra:
El diccionario Webster en su edición
del año 1986 define estas palabras de la
siguiente manera:
Ídolo: Imagen de una deidad hecha
con objeto de recibir adoración; un
falso dios; aquello que es objeto de
excesiva adoración.
Idolatrar: Es acto de adorar ídolos.
La idolatría es el acto de adoración
a un objeto o sujeto que sustituye a
Dios. El sujeto puede ser una persona,
como es el caso de la costumbre primitiva
de adorar como a un dios, al líder,
al Faraón o al César. El objeto puede
ser un animal o un astro, como lo son
el sol o la luna, o un lugar especial
como lo son una roca o árbol frondoso.
También puede ser una obra de mano
de hombre, como lo son las estatuas y
pinturas. El común denominador consiste
en atribuir divinidad a esas cosas
en sí mismas, nombrándolas dioses
o diosas. Pero idolatría también es la
adoración de una representación de la
divinidad, aun cuando se diga que es
la de Dios mismo e incluso pervertir
la adoración a Dios, con cosas o costumbres
no ordenadas por Él.
Israel se consideraba liberada de
la idolatría por la revelación de Dios,
lo cual era su privilegio especial entre

Por: Bienvenido Mercedes
los pueblos. Es por eso que Moisés le
advertía: “Guardad, pues, mucho vuestras
almas; pues ninguna figura visteis
el día que Jehová habló con vosotros de
en medio del fuego; para que no os corrompáis
y hagáis para vosotros escultura,
imagen de figura alguna, efigie de
varón o hembra” (Deuteronomio 4:15,
16). [Véase también 17­19.]
Si tomamos en cuenta que una de
las definiciones del diccionario Webster
acerca de la idolatría es: Aquello
que es objeto de excesiva adoración,
podríamos considerar y entender que
no sólo el acto de arrodillarse ante una
estatua o imagen, observar los tie mpos
y rendir culto a cualquier cosa
creada, es idolatría, sino que aferrarse
de forma hermética y radicalista a
rudimentos, ideología y tradiciones,
también lo es. Se convierte en idolatría
de obstrucción, cuando llega a los
cimientos internos de los ideales de
la iglesia.
¿Cuántas veces ha tenido Dios que
enfrentar nuestras propias creencias y
convicciones? Dios mismo tuvo que
enfrentar varias veces y en diferentes
etapas y períodos la idolatría de un
Israel maleable como el oro. Podemos
ver este tipo de idolatría de obstrucción
e incluyente a lo largo de los escritos
sagrados en toda la Biblia.
La idolatría manifestada por Coré
y Datán era de obstrucción (Números
16:1­3), pues desde antes de sacar Dios
al pueblo de Egipto, estos hombres estaban
opuestos a las transformaciones
que Dios haría a Israel a través de Moisés.
Se sentían cómodos y conformes
con la posición que ocupaban. Aun
sabiendo que eran esclavos criticaban
a escondidas y abiertamente a Moisés
porque no aceptaban que las cosas
fueran diferentes a lo que ya ellos
habían aprendido y aceptado. Estaban
dispuestos a todo para impedir los
cambios que Dios transmitía, como le
ocurre a todos los que se dejan caer en
los lazos de este tipo de idolatría. En el
capítulo 34 del libro de Deuteronomio
y en los versículos 1­14, ocurre algo
extraordinario que luego es ratificado
para ser mejor entendido en el libro
de Judas versículo 9. Procurando Dios
evitar esa idolatría incluyente en la
iglesia, que hasta deifica a los antepasados,
llevó a Moisés al monte, y le
hizo dormir el sueño de la separación
del alma y cuerpo, y fueron Sus ángeles
los que sepultaron el cuerpo de
Moisés, impidiendo Dios que Moisés
y sus obras fueran idolatradas.
Uno de los casos que enfrentó
Dios fue el de la idolatría incluyente
de Saulo de Tarso, quien más adelante
se convertiría en idolatría de obstrucción
(véase Hechos 9). Él había
sido enseñado a los pies de Gamaliel
(Hechos 5:34), el célebre maestro de
la ley, a quien incluso deificaban, por
sus extraordinarios conocimientos y
su fiel interpretación y enseñanza. Lo
que Saulo de Tarso aprendió a los pies
de Gamaliel no daba lugar a la aplicación
de nuevos conocimientos, ni a
cambios significativos de la voluntad
de Dios hacia el hombre.
Debemos estar conscientes del
rol que nos ha tocado jugar para este
tiempo crucial en la iglesia de Dios,
cuidando y atendiendo la advertencia
que nos hace el apóstol Pablo en
1 Corintios 9:27: “Sino que golpeo mi
cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no
sea que habiendo sido heraldo para
otros, yo mismo venga a ser eliminado”.
Es bueno entender que las creencias
sólo pueden ser comunicadas y
transmitidas. Nadie puede pretender
honestamente que su percepción
íntima y personal de la trascendencia
de las mismas pueda ser transmitida
de grado o por fuerza a cualquier otra
persona.
Nota final
Se entiende por idolatría de obstrucción,
aquella que en su adorar
no concibe, ni permite que se rinda
alabanza y honor a alguien que no
entra en su aprobación. Obstruye lo
que no sea según su línea de pensamiento.
Se entiende por idolatría incluyente,
aquella donde los individuos
al tiempo de adorar genuinamente al
Dios santo y verdadero, dejan que las
pretensiones, interpretaciones y consideraciones
intervengan en el desarro
llo y realización de los propósitos de
Dios, rechazando lo que no se acomoda
a lo enseñado en décadas pasadas.
______________
Bibliografía
1. Diccionario Webster, edición 1986.
2. Nuevo Diccionario de la Biblia, 1992.
3. “Religiones del mundo”, Grupo Océano.
mensajeroalablanca@wwph.com 31

¿Qué hay de nuevo?
Jamaica: Todavía en la misión por Dios
Jamaica es una isla en el Caribe
que tiene aproximadamente 2.8 millones
de habitantes. Mucha de nuestra
gente proclama ser religiosa; tenemos
una multiplicidad de denominaciones
cristianas y otras religiones. Se dice
que Jamaica tiene más iglesias por
kilómetro cuadrado que ningún otro
lugar en el mundo.
Como nación, podríamos describir
esto como “lo mejor de los tiempos
en el peor de los tiempos”. Hay
un dicho popular que dice: “Si se trata
de Jamaica, no hay problema”. Sin
embargo, en años recientes la nación
ha estado lidiando con numerosos
problemas. Por un lado, hemos estado
experimentando condiciones
de deterioro las cuales, junto con
muchos otros problemas sociales,
nos han llevado a una persistente violencia
y criminalidad sin reglas. Esta
violencia no manifiesta respeto por el
derecho de todos a tener una vida de
libertad. Por otro lado, muchas de las
áreas rurales y hoteleras permanecen
relativamente seguras y contribuyen
a la economía.
A pesar de los muchos retos, el
reino de Dios está avanzando. Hay
manifestaciones que demuestran
que Dios está avanzando y que Su
Espíritu está transformando y recreándose
en nuestra nación. Al
presente, el enfoque de la Iglesia de
Dios de la Profecía está colocado
en el evangelismo y el discipulado.
Estamos esforzándonos por ganar a
32 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
los perdidos. Incluso, se han hecho
esfuerzos para asegurar que el entrenamiento
al liderazgo esté progresando.
Mucha de nuestra labor
pastoral se está llevando a cabo sin
ninguna remuneración financiera,
bajo circunstancias difíciles. Sólo
el amor por Dios y la obra ayuda a
seguir adelante.
Actividades ministeriales recientes
Evangelismo
Han surgido varios esfuerzos
evangelísticos como resultado de la
cosecha de cientos de almas. Las actividades
están a cargo de las iglesias
locales y se realizan a través de campañas
bajo carpas, cultos en las calles
y en los hogares. También conducen
servicios en las facilidades de la
iglesia.
A continuación encontrará una
lista de algunas de las iglesias y el incremento
en membresía que se ha experimentado
en los pasados meses:
• Marlie Hill, Manchester - 30
• Cross Keys, Manchester - 41
• Top Mountain, St. Catherine West
­ 50
• Old Harbour Road, St. Catherine
West ­ 50
• Spanish Town, St. Catherine East
­ 41
• Glengoffe, St. Catherine East -
100
• Parkes Road, St. Andrew - 13 personas
preparadas para el bautismo
en agua, pero después de una vi­
Por: Clayton Martin, Supervisor Nacional de Jamaica
sita divina, fueron 30 las personas
bautizadas y añadidas a la iglesia.
• Morgan’s Pass en Claredon - 68
salvos, tres bautismos, y muchos
más que todavía están aceptando
al Señor. También han habido
muchos casos de sanidad y liberación.
La fuerza evangélica está
ocurriendo principalmente a través
del ministerio relacional. A
medida que la iglesia alcanza la
comunidad, muchos están respondiendo.
• Iglesia Pen - 28 salvos, los apartados
están regresando al Señor, y se
están planificando ceremonias de
bodas para muchos de los nuevos
convertidos.
Misiones
La iglesia local en Buff Bay envió a
siete personas a la República de Cuba.
Esta es su tercera misión. El equipo
estuvo predicando, enseñando, presentando
dramas y distribuyendo ropa.
También se abrió una nueva misión en
Long Road, Portland.
Alcance
Las iniciativas continúan incrementando
en muchas áreas locales,
incluyendo las siguientes:
El programa de Entrenamiento en
Informática Tecnológica de Golden
River.
Los Fondos de Beca Old Harbour
Road y el Proyecto de Regreso a la
Escuela.

La iglesia local en Buff Bay operó un programa
educativo para adultos con una matrícula de más de
65 personas. El programa ofrece estudios remediativos.
Los estudios son gratuitos, y el personal está compuesto
por miembros cualificados que forman parte de
la iglesia local.
Sanidades y milagros
La iglesia local en Spanish Town condujo tres meses
de ayuno y oración. Durante ese tiempo, un número de
sanidades dramáticas fueron reportadas. Una hermana
que tenía cáncer cervical fue sanada. Oramos por otra
hermana afligida con fibromas, y los fibromas desaparecieron.
Otra persona que tenía fiebre reumática desde
su infancia fue completamente sanada.
También oramos por otra hermana que tenía cataratas
en su ojo derecho por el cual tampoco podía ver, y
su vista fue restaurada. Una niña recuperó su audición,
después de haber sido diagnosticada con una infección
en el oído y estar parcialmente sorda.
Una hermana en la iglesia de Portland estaba paralizada
de su lado izquierdo y casi no podía hablar
después de haber sufrido dos derrames. Ella reclama
que el Señor le dijo que fuera al bautisterio de su iglesia
local, lo llenara de agua, derramara aceite de oliva en
ella, y se sumergiera tres veces para que Su nombre
fuera glorificado. La hermana fue llevada a la iglesia, y
la iglesia oró según fue dirigida. Ella fue alzada y sumergida
tres veces, experimentando un milagro del
Señor ya que comenzó a caminar por su propia cuenta y
pudo hablar. A partir de ese día ella ha estado bien y ha
podido declarar la bondad de nuestro Señor Jesucristo.
En ese mismo día, muchas personas fueron bautizadas
en agua, y registramos muchos otros milagros notables.
¡A Dios sea la gloria!
Nota: Estamos en necesidad de carpas para las cruzadas
al aire libre.
El tema central de la revista
de julio/agosto será: Voces. En esta
ocasión estaremos trayéndoles voces
del pasado al compartir con ustedes
escritos de los Supervisores Generales
de la iglesia desde A.J. Tomlinson,
quien fungiera como Supervisor
General de 1903­1943, hasta nuestro
actual Supervisor General, Obispo
Randall E. Howard. En adición, en
la sección de Perspectivas estaremos
compartiendo un escrito del Obispo
Félix García, quien fungiera como
Secretario del Departamento
Mundial de Lenguajes hasta su
fallecimiento en 1990.
El propósito de esta edición es
que las nuevas generaciones tengan
un concepto histórico acerca de
lo que ha sucedido en el pasado y
quiénes han sido nuestros líderes.
Es siempre bueno saber de dónde
procedemos para saber hacia donde
nos dirigimos. Además, nuestro
Supervisor General continuará su
exposición acerca de los Valores
Centrales para la Iglesia de Dios de la
Profecía.
Diana M. García
Editora
mensajeroalablanca@wwph.com 33

34
Trevor y Aileen Reid, Directores Internacionales del Ministerio de Jóvenes
La pasada Asamblea Internacional
nos trajo nuevos directores para el Ministerio
de Jóvenes, que en esta ocasión
tiene la novedad de ser una pareja. En esta
edición nos acercaremos a los hermanos
Reid. Sabemos que de seguro usted pronto
tendrá la oportunidad de conocerlos en el
campo de labor.
Trevor Reid es un ministro del evangelio
de cuarta generación de la Iglesia de
Dios de la Profecía. Recibió al Señor como
su Salvador personal a la edad de seis años
en el campamento juvenil del estado de
Illinois, E.U.A. Su ministerio comenzó
siendo él miembro de la Iglesia de Dios
de la Profecía en Nueva York, en donde
sirvió fielmente como líder de jóvenes, coordinador
de nuevos estudiantes universitarios
y miembro del coro en su iglesia local.
Mientras cursaba su primer año como
estudiante en la Universidad de Buffalo,
Nueva York, Trevor sintió el llamado del
Señor a ampliar más su preparación para
el ministerio y compromiso hacia Él.
Deseando cumplir con el llamado en su
vida, respondió al desafío del Supervisor
General y se enlistó en el Instituto de la
Cosecha Mundial en Cleveland, Tenesí.
M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9
Al graduarse se comprometió a realizar
un internado de dos años en la Iglesia de
Dios de la Profecía del Bronx, Nueva York.
Durante su internado trabajó en diversas
áreas: ministerio para los desamparados,
coordinador de la comunidad, asociación
de prisiones y el ministerio de caballeros.
En 1997, Trevor fue nombrado pastor
asociado de los Ministerios de Jóvenes
y Jóvenes Adultos. Sirvió durante cinco
años como pastor asociado y director
distrital de jóvenes en los condados de
Westchester y Rockland en Nueva York.
En 1998, mientras servía en la iglesia del
Bronx, conoció y contrajo matrimonio
con su amada esposa, Aileen.
Aileen Reid, nació en Guyana,
América del Sur, y es ministro del evangelio
de segunda generación de la Iglesia
de Dios de la Profecía. Aileen entregó
plenamente su vida al Señor mientras
estudiaba en la universidad. Durante este
mismo período de su vida, se le presentó
la oportunidad de servir en campos de
refugiados en Zimbabue en donde trabajó
con mujeres y niños afectados por
la guerra. Esta fue una experiencia que
cambió su vida. Regresó a casa con un
enfoque en el servicio a las jóvenes de su
iglesia y comunidad. Se convirtió en una
joven activa en el ministerio de jóvenes
de su iglesia local, enfocándose en el desarrollo
espiritual de las adolescentes.
Dirigió reuniones semanales de células,
las cuales incluían estudios bíblicos,
oración y actividades de confraternidad
y trabajó estrechamente con los padres.
Como líder de mujeres discipuló universitarias
y profesionales, organizó y dirigió
un grupo nuevo de confraternidad
de creyentes, planificó el primer día de
las mujeres de la iglesia y coordinó actividades
misioneras.
Po: Nueva Delhi Orantes
En el 2000, Trevor y Aileen fueron
nombrados directores regionales de jóvenes
teniendo a su cargo más de 55 grupos de
jóvenes en diez distritos. En menos de dos
años enfocaron a la juventud en la importancia
de la oración por medio de concentraciones
y retiros de oración, crearon un
ministerio de teatro ambulante, ayudaron a
construir una iglesia en Guyana e invirtieron
en el trabajo misionero en Dominica.
En agosto de 2003, Trevor y Aileen
se mudaron a Montreal, Quebec, Canadá
para asumir el pastorado de la Iglesia de
Dios de la Profecía del Oeste de Montreal.
Durante este período continuaron
ampliando la membresía de la iglesia y
compraron un nuevo edificio de multi
uso para acomodar a la congregación
en crecimiento. También guiaron a la
iglesia al servicio a la comunidad y a las
misiones internacionales.
Trevor se graduó con honores de
Nyack College, recibiendo una licenciatu
ra en Ciencias de Educación con
orienta ción en Literatura Bíblica. Él continúa
sus estudios para alcanzar una
Maestría en Di vi nidades del Alliance
Theological Seminary.
Aileen tiene una licenciatura en
Artes en Estudios de Política Pública de
Duke University, una Maestría en Administración
Pública de la Universidad de
Nueva York y continúa sus estudios para
alcanzar una Maestría en Divinidades del
Alliance Theological Seminary.
Recientemente, Trevor y Aileen
cele braron diez años de casados. También
han sido bendecidos con sus hijos
Joshua, David y Alexa.
Ciertamente nuestros hermanos
Reid necesitan de nuestras oraciones
para que el Señor les bendiga y llene de
unción mientras ministran a nuestros
jóvenes alrededor del mundo.

Persiguiendo la
visión, conservando
el patrimonio
Por: Paul Holt, Director del Ministerio de Nuestra Herencia
Durante la 95 ta Asamblea Internacional,
mientras el Supervisor General
Randall E. Howard compartía la visión
para esta Iglesia, enumeró varios valores
centrales que habrían de dirigir los
esfuerzos en las Oficinas Internacionales.
Tres de los valores centrales son la
Oración, la Cosecha/Evangelismo, y el
Desarrollo del Liderazgo. Estos valores
son clave para la persecución de la visión
de la Iglesia de Dios de la Profecía.
¿De qué manera podemos balancear
nuestra búsqueda de la visión con
la preservación de nuestro patrimonio?
Para poder preservar nuestro patrimonio
como miembros de la iglesia
no debemos vivir en el pasado sino
reflexio nar y aprender del mismo.
A través de los años en la historia
de nuestra iglesia, pueden haberse utilizado
otras palabras para describir los
valores centrales; pero cuando como
cuerpo hemos enfatizado la oración,
la cosecha/evangelismo y el desarrollo
del liderazgo, la obra ha prosperado.
El Ministerio del Patrimonio
Histórico es mucho más que meros
hechos y números. El mismo es más
que los Campos del Bosque. Es un
ministerio que debería desafiarnos
a comprender nuestras raíces para
que podamos estar mejor equipados
para perseguir nuestra visión. Es un
ministerio que debe motivarnos a movernos
hacia adelante y no hacia atrás.
Deseo desafiarlo a que se una a mí
para preservar y redescubrir nuestro
patrimonio mientras a la vez perseguimos
la consecución de la visión que
Dios nos ha dado.
En ediciones futuras del Mensajero
Ala Blanca estaré compartiendo con
usted algunos de los distintivos de
nuestro patrimonio así también como
la relevancia de algunos de los mismos
en lo referente a la búsqueda de la
visión para esta iglesia hoy.
Desearía pedirle que se una a este
ministerio para preservar el rico patrimonio
de nuestra iglesia.
Si desea hacer un donativo o
unirse al Ministerio del Patrimonio
Histórico, puede hacerlo efectuando
un donativo de $10.00 anual. Para
hacerlo, contacte a su director local
o escriba directamente al Departamento
del Ministerio del Patrimonio
Histórico:
Patrimonio Histórico
P.O. Box 2910
Cleveland, TN 37320­2910
Teléfono: 423­559­5135
El Obispo Paul Holt sirve al presente como Director del Ministerio del
Patrimonio Histórico, Coordinador de Operaciones de la Asamblea Internacional
y Asistente al Director de Finanzas y Publicaciones de la Iglesia de Dios de la Profecía en las Oficinas
Internacionales. En el estado de Tenesí, forma parte del Comité de Finanzas y Mayordomía, de la Junta de
Revisión Ministerial y del Equipo Asesor de Enriquecimiento a la Familia. Sirvió como pastor durante más
de 19 años, como Director del Campamento de Jóvenes, Director del Ministerio de Caballeros, Presbítero
de Área, Coordinador Regional de Jóvenes y como miembro del Comité Administrativo de las Oficinas
Internacionales. Paul y su esposa, Bárbara, han estado casados durante 23 años y residen en Cleveland, Tenesí.
Sus dos hijos, Brandon y Jordan, son estudiantes en la Universidad Lee.
mensajeroalablanca@wwph.com 35

ALA BLANCA
Spanish White Wing Messenger
P.O. BOX 2910
CLEVELAND, TN 37320­2910
NON-PROFIT ORG.
U.S. POSTAGE
PAID
PERMIT No. 278
CLEVELAND, TN
¡Únase a la Asociación del Ministerio del Patrimonio
Histórico para el 2009!
La Asociación del Ministerio del Patrimonio Histórico provee oración
y apoyo económico para los esfuerzos cuyo propósito es conservar el
patrimonio de nuestra iglesia, mantener y mejorar los Campos del Bosque, la
casa de la primera Asamblea y el marcador del Espíritu Santo.
Membresía—$10.00
Comuníquese con su director local del Ministerio del
Patrimonio Histórico o su pastor para unirse a la asocia ción.
Puede unirse a la asociación o realizar donativos a través
de la página de Internet: www.cogop.org.
El Ministerio del Patrimonio Histórico es un ministerio de las
Oficinas Internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía
P.O. Box 2910 Cleveland, TN 37320-2910 EUA
(423) 559-5135