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Iglesias relevantes

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Una generación desilusionada<br />

ALA BLANCA<br />

mayo/junio de 2009<br />

No se permiten<br />

preguntas<br />

Después de<br />

la iglesia<br />

<strong>Iglesias</strong> <strong>relevantes</strong><br />

Idolatría inesperada


2<br />

Pensamientos<br />

L<br />

a palabra desilusión significa:<br />

“Pérdida de la ilusión. Desengaño”.<br />

Por su parte, el significado<br />

de la palabra ilusión es: “Alegría<br />

que produce la esperanza o la realización<br />

de un deseo”. 1 Sin embargo,<br />

también significa la esperanza poco<br />

fundada en la realización de un deseo.<br />

Por ejemplo, vivir con la ilusión del<br />

éxito, pero no conseguirlo.<br />

En esta edición estaremos tratando<br />

el tema: “Una generación desilusionada”.<br />

Si estudiamos entonces el<br />

significado de la palabra desilusión y<br />

luego vemos el ejemplo provisto para<br />

la palabra ilusión, debemos detenernos<br />

por un instante y meditar en cuán<br />

terrible debe ser vivir con la ilusión de<br />

algo para luego no conseguirlo. ¿Será<br />

esto lo que le sucede a muchos de<br />

los que entran por las puertas de las<br />

iglesias? ¿Estarán buscando al Señor<br />

y del Señor, y debido a la rigidez encontrada<br />

serán incapaces de encontrarlo?<br />

Y más terrible aun, ¿será esa la<br />

razón por la cual hay algunos que ni<br />

siquiera desean flanquear las puertas<br />

de las iglesias? ¿Nos será reclamada la<br />

sangre de ellos?<br />

En nuestro caso, estamos hablando<br />

de la desilusión que se exhibe cuando la<br />

iglesia y el mensaje que predica no llenan<br />

las expectativas del evangelio. ¿Por qué<br />

digo esto? Antes de que deseche esta<br />

sección pensando en que lo que digo es<br />

una herejía, le suplico que medite por<br />

un momento en cuál fue la razón para<br />

la venida de nuestro Señor Jesucristo a<br />

la tierra. La Palabra nos dice: “Porque el<br />

Hijo del Hombre ha venido para salvar<br />

lo que se había perdido” (Mateo 18:11),<br />

Diana M. García, Editora<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

y vuelve a decirnos en Lucas 9:56: “...<br />

porque el Hijo del Hombre no ha venido<br />

para perder las almas de los hombres,<br />

sino para salvarlas”. ¿Cómo pues<br />

podemos reconciliar estas dos declaraciones<br />

bíblicas con el hecho de que en<br />

nuestra época existen iglesias locales y<br />

ministerios que se han tornado redundantes<br />

debido a que no responden a las<br />

necesidades de aquéllos que van en busca<br />

de Aquél que puede salvarlos de su<br />

perdición? ¿Cómo podemos reconciliar<br />

lo que nos dice la Biblia con la realidad<br />

de que necesitamos no solamente atraer<br />

a los perdidos, sino mantener a aquéllos<br />

que han crecido dentro de nuestras<br />

iglesias, impartiéndoles “hierba verde”<br />

a través de servicios y programas que<br />

llenen las necesidades que enfrentamos<br />

como parte integral de la sociedad<br />

del siglo 21?<br />

En las Escrituras vemos que cuando<br />

Jesús vino al mundo trajo un evangelio<br />

radical. Jesús fue radical en todo<br />

el sentido de la palabra, desafiando las<br />

arraigadas tradiciones de la época con<br />

el propósito de poder dar vida. ¿Se<br />

esperará menos de nosotros en esta<br />

época? ¿Podemos continuar encerrándonos<br />

en nuestras tradiciones y dejar<br />

de ser la sal del mundo? ¿La luz<br />

que brilla en medio de las tinieblas?<br />

¿Cómo transmitimos nuestra fe?<br />

Si nuestro propósito es afectar la<br />

sociedad que nos rodea, necesitamos<br />

entonces despertar del letargo y<br />

darnos cuenta que tenemos que<br />

asumir nuestro papel, no encerrados<br />

entre nosotros y en nosotros mismos.<br />

No podemos continuar ministrando<br />

de acuerdo a la manera de antaño y<br />

“predicándole al coro”, sino siendo<br />

un ente de cambio tanto dentro de la<br />

iglesia como en medio de la sociedad<br />

en la que vivimos. Para que ese cambio<br />

ocurra, necesitamos dejar a un lado la<br />

miopía que nos ha cegado y comenzar<br />

a hacer una diferencia para que “todo<br />

aquel que en él cree, no se pierda, mas<br />

tenga vida eterna” (Juan 3:15), no sea<br />

que habiendo alguno puesto su mano<br />

en el arado, mire hacia atrás debido a<br />

nuestra negligencia, y termine su jornada<br />

en esta tierra no siendo apto para<br />

el reino de Dios (véase Lucas 9:62).<br />

¡Oh Señor nuestro, que grande<br />

responsabilidad has puesto sobre<br />

nuestros hombros! Ayúdanos oh Padre,<br />

a ser hallados dignos de la vocación<br />

a la cual hemos sido llamados.<br />

Ayúdanos a ser luz en medio de las<br />

tinieblas. Ayúdanos a transmitir la luz<br />

con la cual Tú nos has bendecido, de<br />

forma tal que alumbremos y no cegue<br />

mos a aquéllos que necesitan de<br />

Tu salvación; a aquéllos que necesitan<br />

de Tu presencia; a aquéllos que necesitan<br />

de un Amigo. Amén.<br />

______________<br />

1 Diccionario Larousse, edición 2003.


C o n t e n i d o<br />

4<br />

16<br />

20<br />

30<br />

“¿Qué te<br />

preo cupa? ¿Cuáles son tus<br />

pasiones? Si piensas que alguien<br />

debe hacer algo acerca de algo, sé tú<br />

esa persona. Haz una lista de las cosas<br />

que es necesario hacer y luego de<br />

finalizarla, hazlas”.<br />

Dan Zadra<br />

MENSAJERO<br />

ALA BLANCA<br />

Volumen 59, Número 3 mayo/junio de 2009<br />

2 ................................ Segmento informativo<br />

2 Pensamientos<br />

Diana M. García<br />

4 Perspectivas<br />

Dr. H.E. Cardin<br />

Director del Centro Tomlinson<br />

5 Valores centrales<br />

Randall E. Howard, Supervisor General<br />

6 ............................................................... Columnas<br />

6 De interés para ti, mujer<br />

Silvia Ferro<br />

7 Misión Juventud<br />

Gabriel E. Vidal<br />

8 Hombres de Dios<br />

Salomón Estrada<br />

9 La Familia<br />

Carolina L. Tamayo<br />

10 Temas de Actualidad<br />

Licinio H. Oliva Saravia<br />

12 Rincón Infantil<br />

Miriam Cruz<br />

13 Algo Nuevo...Música y Más<br />

Kibsaim Jiménez<br />

14 Historia Bíblica<br />

Martha Lucía Restrepo<br />

16 Consejos Pastorales<br />

Elías Rodríguez<br />

18 Principios Bíblicos<br />

Walter Doroshuk<br />

20 Perspectivas Ministeriales<br />

Miguel Ángel García Sarceño<br />

22 ................................................................. Artículos<br />

22 No se permiten preguntas<br />

Ada Pagán<br />

24 Después de la iglesia<br />

Milly Medina<br />

25 Fe semanal<br />

Ruth Aponte<br />

28 <strong>Iglesias</strong> <strong>relevantes</strong><br />

Samuel Ovalle<br />

30 Idolatría inesperada<br />

Bienvenido Mercedes<br />

32 ..................................... ¿Qué hay de nuevo?<br />

32 Alcance Mundial<br />

33 En nuestra próxima edición<br />

Diana M. García<br />

34 Conociendo a nuestros líderes<br />

Nueva Delhi Orantes<br />

35 Ministerio de nuestra herencia<br />

Paul Holt<br />

Director del Ministerio de Nuestra Herencia<br />

PERSONAL EDITORIAL Editor Ejecutivo: Randall E. Howard • Editor y Publicador: Benjamín Feliz • Editora para el Castellano: Diana M. García • Revisión: Hillary Ojeda y Mareleney Rodríguez • Distribución: Josué F. Reyes y Virginia Marrero • Diseño<br />

Gráfico: Sixto Ramírez • Junta Editorial: Miguel Á. García S., Ariel González, Salomón Estrada, Alexis Taveras e Ysabel Mojica<br />

INFORMACIÓN: El Mensajero Ala Blanca es publicado bimestralmente por White Wing Publishing House con oficina internacional de redacción en: 3750 N.W. Keith Street, Cleveland, TN 37312 • México - Impreso por Editorial Ala Blanca<br />

(Franqueo Pagado - CR-DF- 031-98), Apartado Postal 134-018, México, D.F. C.P. 07421, MÉXICO. Tel: (52-555) 715-6346. • República Dominicana - Impreso por Casa de Publicaciones Ala Blanca, Carretera de Mendoza 222, Villa<br />

Faro, D.N., P.O. Box 1792, Santo Domingo, REPÚBLICA DOMINICANA. Tel: (809) 592-0355. Correo electrónico: iglesiaprof@codetel.net.do. • Suscripción por un año $10.00 (E.U.A.) o su equivalente en moneda nacional. • Published<br />

bi-monthly by the White Wing Publishing House, 3750 NW Keith Street, Cleveland, TN 37312. **Printed in MÉXICO by Editorial Ala Blanca, Apartado Postal 134-018, México, D.F. C.P. 07421, México. Postage paid (CR-DF-031-98).<br />

Printed in the DOMINICAN REPUBLIC by Casa de Publicaciones Ala Blanca, P.O. Box 1792, Santo Domingo, Dominican Republic. • Subscription rate for one year: US $10.00 or its equivalent in national currency •<br />

DECLARACIÓN DE FE: La Iglesia de Dios de la Profecía tiene sus raíces en la iglesia establecida por Cristo y bautizada en Pentecostés. Creemos en la autoridad profética y apostólica de la Biblia como la Palabra inspirada, infalible e inequívoca<br />

del Dios Trino y en su autoridad única en materia de fe, prédica y práctica. Afirmamos que Jesucristo es Dios encarnado y consubstancial con el Padre, que nació de una virgen y vivió sin pecado. Creemos en Su poder, Su muerte vicaria y<br />

expiatoria, Su resurrección corpórea, Su ascensión al Padre y que vendrá por Su iglesia. Creemos en Su reino milenario y eterno. Creemos que Él, con la participación del Espíritu Santo, es el único medio disponible al pecador para reconciliarse<br />

con Dios. Afirmamos que Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ésta, Su cuerpo, es llamada a ser santa y sin mancha, a andar como Él anduvo: en amor, humildad, tolerancia, obediencia y misericordia. Creemos en la unidad de los creyentes,<br />

en la realidad del cielo y del infierno, en la resurrección de los salvos para vida eterna con Cristo y de los perdidos para condenación eterna. © Todos los derechos reservados<br />

mensajeroalablanca@wwph.com<br />

3


4<br />

D<br />

esilusión simplemente significa<br />

decepción. Es carecer de<br />

ilusión. Hablando en primera<br />

persona: “Esto no empareja con lo que yo<br />

esperaba”. Quizás usted ha oído que las<br />

personas que tienen “veintitantos años”<br />

comparten su desilusión acerca del gobierno,<br />

la economía, e incluso la iglesia.<br />

George Barna (del Grupo de Investigación<br />

Barna en Ventura, California)<br />

compiló información de 2,660 personas<br />

que tienen “veintitantos años” y reveló<br />

que los “norteamericanos en sus años<br />

veinte son significativamente menos propensos<br />

que cualquier otro grupo de edad<br />

para asistir a servicios de iglesias, para<br />

hacer donativos a iglesias, para comprometerse<br />

completamente al cristianismo,<br />

para leer la Biblia, o para servir como un<br />

voluntario o líder laico en iglesias”. Este<br />

grupo de edad lucha por encontrar su<br />

lugar en las iglesias.<br />

¿Por qué?<br />

Simplemente dicho, muchos sienten<br />

que la iglesia no es relevante. Para<br />

muchos, lo que quizás se asume o cree en<br />

la iglesia no refleja la realidad que existe<br />

fuera de la misma.<br />

Considere a los hijos de Isacar: “De<br />

los hijos de Isacar, doscientos principales,<br />

entendidos en los tiempos, y que sabían<br />

lo que Israel debía hacer...” (1 Crónicas<br />

12:32). Ellos entendían que sus circunstancias<br />

eran diferentes y supieron cómo<br />

hacer los ajustes necesarios.<br />

Una generación desilusionada<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

Perspectivas<br />

Por: Dr. H.E. Cardin, Director del Centro Tomlinson<br />

Quizás si nos detenemos y nos hacemos<br />

las preguntas siguientes, estaremos<br />

mejor preparados para dirigir a una<br />

“generación desilusionada”.<br />

• ¿Somos <strong>relevantes</strong>? Si ese es el caso,<br />

¿de qué manera? Aunque puede<br />

que usted nunca escuche las preguntas,<br />

puede estar seguro que los<br />

que están sentados en las bancas<br />

escuchando, se preguntan: “¿Cómo<br />

me ayuda a mí esto? ¿Cómo hará<br />

una diferencia en mi vida? ¿Cómo<br />

cambiará esto el mundo a mi<br />

alrededor?” ¿Cómo mide usted el<br />

crecimiento? ¿Cómo mide usted<br />

las vidas cambiadas?<br />

• ¿Hace esto una diferencia en el<br />

mundo que me rodea? ¿En mi<br />

comunidad? ¿En mi casa?<br />

• ¿Diría usted que lo que nosotros<br />

estamos haciendo es ordenado por<br />

el Señor en alguna manera? Si ese<br />

es el caso, ¿cómo? ¿Comprende usted<br />

los principios bíblicos que nos<br />

guían? ¿Los comprenden aquéllos<br />

a quienes usted dirige?<br />

• ¿El mensaje que predicamos (o<br />

sea la palabra predicada desde el<br />

púlpito, las lecciones enseñadas o<br />

cuando simplemente compartimos<br />

individualmente) da dirección<br />

en asuntos de importancia para<br />

aquéllos que se encuentran a su<br />

alrededor?<br />

• ¿Proveo oportunidades para que<br />

otros hagan una diferencia?<br />

• Si pudiera hablar con los que le<br />

ministran a usted, ¿cómo podrían<br />

ellos responder mejor a sus necesidades?<br />

¿Cómo podría usted<br />

relacionarse con otros de forma<br />

distinta?<br />

Pida que Dios le ayude<br />

con su oído y vista<br />

El oído: Somos Sus ovejas y debemos<br />

escuchar Su voz. La Palabra nos dice:<br />

Juan 10:3: “... A éste abre el portero,<br />

y las ovejas oyen su voz: y a<br />

sus ovejas llama por nombre, y las<br />

saca”.<br />

Juan 10:4: “…y las ovejas le siguen,<br />

porque conocen su voz”.<br />

Juan 10:16: “…otras ovejas…y oirán<br />

mi voz...”<br />

Juan 10:27: “Mis ovejas oyen mi voz,<br />

y yo las conozco, y me siguen”.<br />

Debemos mantenernos escuchando.<br />

Vista: Jesús dijo que Él sólo podría<br />

hacer lo que veía a Dios hacer.<br />

Juan 5:19 “Respondió entonces Jesús,<br />

y les dijo: De cierto, de cierto os<br />

digo: No puede el Hijo hacer nada<br />

de sí mismo, sino lo que ve hacer<br />

al Padre; porque todo lo que el Padre<br />

hace, también lo hace el Hijo<br />

igualmente”.<br />

Al leer estas preguntas, pida que<br />

Dios le abra sus ojos y sus oídos.


Valores centrales<br />

Por: Randall E. Howard, Supervisor General<br />

En esta columna estaremos estudiando la visión de nuestro Supervisor General para la iglesia.<br />

Le invitamos a que comparta con nosotros cualquier pregunta u observación que desee hacer.<br />

C<br />

reo que el llamado a la cosecha<br />

ha sido un llamado divino<br />

para esta iglesia, pero no sólo<br />

para nosotros. El Espíritu ha estado<br />

llamando a todo el pueblo de Dios a<br />

escuchar y responder en estos últimos<br />

días a dar prioridad a la cosecha. Dios<br />

está haciendo una obra de significado<br />

mundial e incluso de trascendencia<br />

para el fin de los tiempos. Aquéllos<br />

que respondan a este llamado saldrán<br />

con Dios a segar la gran cosecha que<br />

Él está iniciando por todo el mundo.<br />

La Iglesia de Dios de la Profecía<br />

ha respondido a este llamado durante<br />

la última década y hemos experimentado<br />

progreso en la labor del alcance<br />

como nunca antes.<br />

Permítame decir que esto no ha<br />

tenido nada que ver con la habilidad de<br />

nuestra red o con el conocimiento experto<br />

de la obra del evangelio a la que<br />

hemos contribuido. Este es un maravilloso<br />

tiempo de Dios y todos los que<br />

nos envolvamos y participemos estaremos<br />

segando como si fuésemos la<br />

barca que no puede contener los peces<br />

La cosecha: nuestro valor central<br />

atrapados después de sencillamente<br />

seguir las instrucciones del Maestro.<br />

No existe lugar a dudas de que esto<br />

es de Dios y lo que Él está haciendo<br />

no tiene tanto que ver con nosotros ni<br />

con lo que hayamos hecho.<br />

Ahora bien, por algún tiempo<br />

hemos estado participando de la cosecha,<br />

no debido a lo que hayamos<br />

hecho, sino como beneficio del mover<br />

de Dios en el mundo. Hemos agotado<br />

nuestros recursos. Somos un movimiento<br />

joven en las naciones. No sólo<br />

somos jóvenes en ministros, sino que<br />

somos jóvenes en nuevas iglesias, en<br />

nuevas naciones, en gobierno nacional<br />

y en nuestros sistemas de apoyo.<br />

Es tiempo de enseñar, madurar,<br />

e implementar estructuras de<br />

apoyo; de desarrollar líderes, y de<br />

proveer para la longevidad en este<br />

tiempo de cosecha. Somos fuertes<br />

en muchas maneras. Estos jóvenes<br />

líderes, iglesias y naciones sienten<br />

que somos parte de una móvil y floreciente<br />

obra de Dios. La mayoría<br />

de ellos están viendo a Dios obrar<br />

y esto afirma que nuestro plan de<br />

acción como movimiento ha emanado<br />

de Dios.<br />

Poseemos una red mundial<br />

poco común entre las organizaciones<br />

internacionales de la actualidad.<br />

No obstante, debido a que no<br />

nos pertenece, no debemos enorgullecernos<br />

por ello, sino que debemos<br />

tenerlo como testimonio de lo<br />

que Dios ha colocado en nuestros<br />

medios desde nuestros inicios, fomentándolo<br />

a lo largo de la jornada.<br />

Este factor nos impulsó hacia<br />

adelante cuando decidimos poner<br />

en práctica el nivel de liderazgo de<br />

los Presbíteros Generales. Dicho<br />

liderazgo ha hecho posible que trabajemos<br />

en el ambiente emocionante<br />

de la cosecha de la manera en que lo<br />

hemos hecho. Sin esto, habríamos<br />

estado tratando de abar car tanto<br />

en la administración mundial que<br />

no hubiéramos podido manejar lo<br />

que hemos visto a Dios hacer<br />

realidad.<br />

Continúa en la página 23<br />

mensajeroalablanca@wwph.com<br />

5


6<br />

Columnas<br />

DE INTERÉS PARA TI, MUJER<br />

U<br />

no de los términos acerca de<br />

los cuales la psicología de<br />

los últimos años habla constantemente<br />

es el de la autoestima. A<br />

veces, por ser un concepto tan usado,<br />

se ha perdido el significado del mismo.<br />

Toda persona tiene en su interior sentimientos<br />

que según su personalidad,<br />

pueden manifestarse de diferentes maneras.<br />

Muchas veces estas manifestaciones<br />

dependen de factores físicos, sentimentales<br />

y emocionales. Los mismos<br />

pueden influir positiva o negativamente<br />

en la formación de su autoestima.<br />

¿Qué es la autoestima?<br />

La autoestima es la imagen que se<br />

tiene de uno mismo. Es el valor que<br />

nos damos a nosotros mismos.<br />

Autoestima baja o alta<br />

Una persona que no tiene confianza<br />

en sí misma, ni en sus propias<br />

posibilidades, puede ser de esa forma<br />

debido a que así le hayan hecho sentir.<br />

Esto también podría deberse a mensajes<br />

de confirmación que son transmitidos<br />

por personas importantes en<br />

su vida tales como padres, hermanos,<br />

familiares o esposo. Estos mensajes<br />

pueden alentar o denigrar.<br />

La violencia doméstica<br />

Un factor principal de la autoestima<br />

baja en la mujer es la violencia doméstica.<br />

La violencia doméstica ha alcanzado<br />

cifras tan altas que es comparada con el<br />

problema del SIDA. Entre 3 y 5 millones<br />

de mujeres están siendo atacadas por sus<br />

compañeros, esposos, novios o amantes.<br />

Lo triste del caso es que la iglesia no está<br />

siendo la excepción.<br />

Por: Silvia M. Ferro<br />

Aprendiendo a amarme<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

Definición de violencia doméstica<br />

La violencia doméstica es el maltrato<br />

psicológico, emocional, físico y<br />

sexual de un individuo a otro con el<br />

cual cohabita.<br />

La historia de Lisa<br />

Hablemos acerca de una hermana<br />

de mediana edad, que asistía con su esposo,<br />

a quien llamaremos Carlos, a una<br />

iglesia. A pesar de que Carlos, era líder<br />

de los diáconos en su iglesia y que gozaba<br />

del respeto en la iglesia y del pastor, en<br />

privado abusaba de su esposa. Al llegar<br />

del trabajo sin razón alguna estallaba en<br />

arranques de ira y pegándole en la cara.<br />

Esto sucedía tan a menudo que ella se<br />

convirtió en una experta en el arte de<br />

cubrir las marcas con maquillaje.<br />

Lisa vivía en una prisión de confusión<br />

interior. No se atrevía a decirle a<br />

nadie en la iglesia sobre la conducta irracional<br />

de su esposo. Debido a ello, día<br />

tras día seguía tratando de apaciguarlo<br />

por sí misma, creyendo que algún día<br />

descubriría lo que le causaba tanto coraje.<br />

Finalmente, luego de unos serios episodios<br />

de violencia, le habló a su pastor.<br />

El pastor realmente no creyó que<br />

el abuso fuera tan serio, por lo cual le<br />

dijo: “Carlos es tu esposo, no lo puedes<br />

dejar. Además es su casa y tú eres su<br />

esposa. Él tiene autoridad sobre ti. Debes<br />

estarle causando alguna coraje”.<br />

Lisa se sintió devastada, pues el<br />

pastor le había confirmado su peor pesadilla,<br />

al decirle que ella era la razón<br />

por la cual su esposo era abusivo ¡Era<br />

su culpa! Lisa regresó en dos ocasiones<br />

más en busca de consejería pastoral con<br />

la esperanza de que el pastor cambiara<br />

de opinión. En una de estas ocasiones<br />

le confesó al pastor que temía por su<br />

vida. La respuesta del pastor fue: “No<br />

te preocupes, aún si mueres te irás con<br />

el Señor, por lo que de todas maneras<br />

ganas. Manténte orando por él porque<br />

no se te permite dejarlo”.<br />

Laura, una amiga de Lisa, percatándose<br />

finalmente de cuán seria era la<br />

situación, le pidió que dejara su casa de<br />

inmediato. Sin embargo, para ese momento,<br />

Lisa ya había sido convencida de<br />

que no lo iba a dejar porque su vida terminaría<br />

si dejaba a ese hombre que no la<br />

amaba. En su mente ella estaba convencida<br />

de que no valía nada sin él.<br />

Laura le suplicó que se fuera a un<br />

refugio o a la casa de una amiga, pero<br />

Lisa se negó porque el pastor le había<br />

dicho que no tenía derecho a dejarlo.<br />

Poco tiempo después, Laura escuchó<br />

la terrible noticia de que Carlos había<br />

matado a Lisa.<br />

Continuará en la próxima edición<br />

De interés para ti, mujer<br />

Mensajero Ala Blanca<br />

White Wing Publishing House<br />

P.O. Box 2910<br />

Cleveland, TN 37320­2910 EUA<br />

Atención: Silvia M. Ferro<br />

sgferro@yahoo.com


Misión Juventud<br />

D<br />

urante los últimos meses de<br />

la gran sequía en Israel había<br />

una crisis social, económica y<br />

espiritual. La razón de la sequía se debía<br />

al descarriamiento del pueblo de Dios.<br />

Durante más de 585 años, la nación de<br />

Israel había sido voluble, terca y obstinada.<br />

Ella había vacilado como lo hacen las<br />

olas empujadas por el viento, en cuanto<br />

a su fidelidad al Señor. Una y otra vez se<br />

olvidaron del pacto de servir a Jehová y<br />

no a los dioses falsos de los pueblos vecinos.<br />

A través de los años los hijos de<br />

Israel continuaron siendo de doble ánimo;<br />

de emociones y lealtades divididas.<br />

Una y otra vez el Señor les envió jueces,<br />

profetas, sacerdotes y generales para<br />

librarlos de la destrucción, pero ellos<br />

continuaban en su mal camino.<br />

Por mucho tiempo Dios tuvo paciencia,<br />

fue persistente y generoso. No<br />

quiero imaginarme lo que hubiese sido<br />

de Israel si el Señor los hubiera juzgado<br />

conforme a sus hechos. ¿Cuánto tiempo<br />

atrás hubiera desaparecido de sobre la<br />

faz de la tierra? Por reincidir tantas veces<br />

con el mal, Dios decidió que era tiempo<br />

de hacer algo radical para que ellos prestaran<br />

atención. Fue por esa razón que<br />

Por: Gabriel E. Vidal<br />

¿Hasta cuándo?<br />

Serie sobre el profeta Elías—Segunda parte<br />

por declaración del profeta Elías, no<br />

llovió en la tierra de Israel durante tres<br />

años. Esto le causó gran calamidad y sufrimiento<br />

al pueblo. Los arroyos se secaron,<br />

los campos se quemaron y el agua<br />

cada día escaseaba más.<br />

Finalmente, llegó el momento de<br />

enfrentar al pueblo, a su descarriado<br />

rey, a la malvada Jezabel y a sus profetas<br />

que adoraban al dios Baal –uno de<br />

los más prominentes dioses cananeos.<br />

(Baal era el dios que supuestamente<br />

les proporcionaba las lluvias, la cosecha<br />

y la fertilidad de los campos a los<br />

cananeos). Es por todo esto que encima<br />

del Monte Carmelo y en medio<br />

de un sol incandescente y castigador,<br />

Dios hace un nuevo intento por restaurar<br />

a Su pueblo y por voz de Su<br />

profeta les recla ma: “¿Hasta cuándo<br />

claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?<br />

Si Jehová es Dios, seguidle;<br />

y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no<br />

respondió palabra” (1 Reyes 18:21).<br />

Pero la respuesta del pueblo fue EL<br />

SILENCIO; ellos simplemente se quedaron<br />

mirándolo, como si estuvieran<br />

alejados de la crisis que los rodeaba.<br />

Esta es la realidad de muchos de<br />

nosotros, quienes permanecemos en<br />

silencio ante el llamado de Dios. En<br />

tiempos donde nuestras decisiones<br />

claras son necesarias para sobrevivir,<br />

guardamos silencio, embargados por la<br />

conformidad. Cuando nuestro Señor<br />

Jesucristo retó al joven rico, él permaneció<br />

en silencio. Esto es precisamente<br />

lo que hacemos cuando nuestros argumentos<br />

son débiles. Es lo que hacemos<br />

cuando un profesor desafía nuestras<br />

creencias en el salón de clases, es lo que<br />

hacemos cuando nuestros amigos desafían<br />

nuestras creencias...guardamos<br />

silencio.<br />

No podemos fracasar quedándonos<br />

callados. No hay alternativa, hay<br />

que escuchar al llamado de Dios y proceder<br />

conforme a Su voluntad. Él nos<br />

está llamando, a decidirnos por Él, a<br />

que tomemos decisiones basadas en<br />

nuestro conocimiento de Él, a que hagamos<br />

sacrificios por Él, a que le sigamos a<br />

Él y sólo a Él. Es tiempo de responderle<br />

al Señor con pasión e ins piración y no<br />

quedarnos callados ante un mundo que<br />

se ha olvidado de Dios y necesita paladines<br />

de justicia que res pondan en Su<br />

nombre. El tiempo es ahora. Paz.<br />

Misión: Juventud<br />

Mensajero Ala Blanca<br />

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7


Hombres de Dios Por: Salomón Estrada<br />

8<br />

¿Por qué estoy<br />

desilusionado?<br />

L<br />

a Palabra de Dios dice en Gálatas<br />

3:1: “¡Oh gálatas insensatos!<br />

¿quién os fascinó para no obedecer<br />

a la verdad, a vosotros ante cuyos<br />

ojos Jesucristo fue ya presentado claramente<br />

entre vosotros como crucificado?”<br />

Gran parte de la desilusión vie ne<br />

por causa de las expectativas que uno<br />

tiene de algo o alguien, las cuales no<br />

llenan o satisfacen lo que uno anhelaba.<br />

En los matrimonios que he oficiado,<br />

las palabras de la ceremonia<br />

que más me impactan son: “Ahora que<br />

se han unido en santo matrimonio y<br />

son como una sola carne, les animo a<br />

que ambos luchen sinceramente, toda<br />

su vida por cumplir este compromiso<br />

con el mismo amor y devoción que<br />

los trajo aquí en este día”. Para evitar<br />

la desilusión es necesario luchar por<br />

aquello que es de alta estima y valor.<br />

Hoy en día las multitudes están<br />

desilusionadas y necesitan algo nuevo<br />

constantemente para mantenerlas satisfechas.<br />

La gente se ha convertido en<br />

una sociedad materialista. Vemos que<br />

cuando ellos no pueden tener lo que<br />

desean, a veces dicen disparates tales<br />

como: “¿Para qué quiero vivir si no<br />

tengo lo que yo quiero?”<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

La experiencia cristiana es la solución<br />

para la desilusión (véase Mateo<br />

16:26). Al fin de cuentas, ¿para qué me<br />

van a servir todos mis juguetes, mis<br />

colecciones, mis propiedades y todo lo<br />

que he acumulado? Cuando esté ante la<br />

presencia de Dios, todas mis pertenencias<br />

carecerán de valor. Lo que contará<br />

en aquel día será solamente lo que hice<br />

por Cristo.<br />

Conozco a una hermana quien só lo<br />

tiene ocho años de ser salva. Al observarla,<br />

veo cómo se goza por lo que Cristo<br />

ha hecho por ella y lo que ella ha hecho<br />

por Cristo. En una ocasión, ella testificó<br />

haber orado por una prima que estaba<br />

enferma y a quien el Señor sanó. También<br />

dijo que había orado por un familiar que<br />

estaba en la cárcel y el familiar ya salió libre.<br />

Ni ella ni su esposo poseen muchos<br />

recursos económicos, pero al presente<br />

son unas de las personas más trabajadoras<br />

y más contentas de esa iglesia local.<br />

Es importante recordar el hecho de<br />

que recibir al Señor como Salvador no<br />

quiere decir que no podamos ser desilusionados.<br />

El enemigo de nuestras almas<br />

desea vernos derrotados, sentados en<br />

la banca y sin hacer nada. Cuando estamos<br />

así nos sentimos desilusionados<br />

y todo nos parece mal. Si la iglesia está<br />

avivada, encontramos fallas. Si Dios está<br />

bendiciendo, buscamos razones para<br />

decir que no lo está haciendo.<br />

Para tener victoria sobre la desilusión<br />

es necesario ejercer la fe. La carta<br />

de 1 Juan 5:4 dice: “Porque todo lo que es<br />

nacido de Dios vence al mundo; y esta es la<br />

victoria que ha vencido al mundo, nuestra<br />

fe”. Al enfocar nuestra fe en Cristo, Dios<br />

nos da la victoria sobre la desilusión. Pedro<br />

pudo caminar sobre el agua mientras<br />

sus ojos estuvieron puestos en Jesús. Sin<br />

embargo, cuando miró las circunstan cias<br />

que lo rodeaban comenzó a hundirse<br />

(véase Mateo 14:27­31). Lo mismo puede<br />

ocurrirnos a nosotros. Las tentaciones,<br />

las deudas, los problemas y la situación<br />

económica pueden distraernos y hacer<br />

que quitemos la vista de Jesús. No pierdas<br />

tu fe. Al venir los problemas comienza a<br />

alabar a Dios, comienza a glorificarle,<br />

ejercita tu fe y Él te dará la victoria sobre<br />

la desilusión.<br />

Hombres de Dios<br />

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La Familia Por: Carolina L. Tamayo<br />

“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de<br />

quién temeré? Jehová es la fortaleza de<br />

mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”<br />

(Salmo 27:1).<br />

“Porque él me esconderá en su tabernáculo<br />

en el día del mal; me ocultará<br />

en lo reservado de su morada; sobre una<br />

roca me pondrá en alto” (Salmo 27:5).<br />

“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y<br />

aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”<br />

(Salmo 27:14).<br />

“Porque yo sé los pensamientos que<br />

tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos<br />

de paz, y no de mal, para daros<br />

el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).<br />

C<br />

uando era pequeña la casa<br />

de mis padres se encontraba<br />

en medio de un naranjal. Mi<br />

habitación era la última de la casa y a<br />

menudo yo escuchaba cosas que me<br />

asustaban. En aquel momento yo no<br />

entendía que eran meramente ruidos,<br />

lo más probable creados por animales<br />

o tal vez debido a la autopista que se<br />

encontraba cerca de la casa. Mi mamá<br />

solía explicarme esto y a menudo venía<br />

a cantarme y a orar conmigo. Recuerdo<br />

una noche en que me desperté, debido<br />

a una pesadilla, y caminé hasta la sala<br />

para compartir mi temor con mis padres.<br />

Mi mamá me miró directamente<br />

a los ojos y me dijo: “Muy bien. Sé lo<br />

que debemos hacer”. Inmediatamente<br />

procedió a su escritorio, tomó su Biblia<br />

y una pequeña tarjeta. En esa tarjeta ella<br />

escribió el Salmo 27:1. Desde ese día<br />

en adelante yo leía el versículo antes de<br />

acostarme, oraba y luego me dormía.<br />

Sabemos que Dios nos ha dado la<br />

Palabra viviente como un modelo de vida<br />

y como respuesta a todas las cosas. El temor<br />

es una manera común a través de la<br />

cual nuestro enemigo trata de oprimirnos.<br />

El enemigo quisiera aterrorizarnos a<br />

tal grado que nos tornáramos incapaces<br />

de confiar en el Señor. En la actualidad,<br />

son muchos los que viven atados por el<br />

temor. El mero hecho de mirar las noticias<br />

por televisión nos enfrenta a una<br />

gran cantidad de situaciones que pueden<br />

infundirnos terror. De hecho, el temor es<br />

tan prevaleciente en nuestro mundo que<br />

como sociedad, hemos creado listas para<br />

categorizar el tipo de miedo sufrido por la<br />

persona. Existen aproximadamente 530<br />

fobias que definen temor intenso a algo.<br />

El mundo nos hace o desea hacernos vivir<br />

“catalogados” de acuerdo a uno de estos<br />

temores. Pero Dios nos ha dado instrucciones<br />

diferentes. Mientras el mundo que<br />

nos rodea yace en cuclillas atemorizado<br />

esperando enfrentarse a lo peor, nuestro<br />

amoroso Padre nos ha dado la promesa<br />

de que Él sostiene nuestro futuro en Sus<br />

manos y que nuestro futuro es uno lleno<br />

de esperanza.<br />

La realidad es que son muchos<br />

los obstáculos que tratarán de lograr<br />

que nuestros corazones palpiten atemorizados<br />

debido a la preocupación<br />

y el miedo. Estos temores pueden ser<br />

el resultado de muchas cosas; sin embargo,<br />

es importante recordar que no<br />

importa la razón por la que puedas<br />

sentirte atemorizado, necesitas entregarle<br />

ese temor al Señor. De hecho,<br />

en la Biblia encontramos más de 365<br />

escrituras que nos dicen que no debemos<br />

temer. ¡Trescientos sesenta y cinco<br />

versículos! La misma cantidad de días<br />

que tiene un año. Eso no es una coincidencia.<br />

El Señor sabía que como humanos<br />

nos enfrentaríamos al temor,<br />

por lo cual tendríamos necesidad de Su<br />

dirección y paz en nuestras vidas.<br />

Entonces, ¿cómo nos movemos del<br />

temor a la vida de esperanza y seguridad?<br />

Existe un antiguo himno que dice: “¡Bendita<br />

seguridad, Cristo me pertenece!” ¿Es<br />

esto cierto en tu vida? Tenemos esta perfecta<br />

seguridad a través de la salvación<br />

que Dios nos ha otorgado. No tuvimos<br />

que hacer nada para recibir esta seguri­<br />

dad. De hecho, yo soy incapaz de crear<br />

paz para mi vida aun si lo tratara. Es sólo<br />

a través del gran amor de Dios y del sacrificio<br />

de Su Hijo que recibimos esa “paz<br />

que sobrepasa todo entendimiento”. La<br />

única manera que tenemos de sentir esta<br />

paz es estando cerca de Él. Lo único que<br />

necesitamos hacer es buscar Su rostro.<br />

Según nos acerquemos al Príncipe de Paz<br />

encontraremos más paz para nuestras<br />

vidas. Recuerde que si no conocemos al<br />

Señor no podemos confiar en Él. Según<br />

vemos Su mover en nuestras vidas, protegiéndonos<br />

y bendiciéndonos, sabremos<br />

que no existe nada de lo que tengamos<br />

que temer.<br />

La Familia<br />

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9


Temas de Actualidad Por: Licinio H. Oliva Saravia<br />

Zurdos: El mundo alrevés<br />

D<br />

ios trajo liberación a Su<br />

pueblo de Israel en el tiempo<br />

de los jueces a través de<br />

un hombre zurdo. Jueces 3:15 nos<br />

dice: “Y clamaron los hijos de Israel a<br />

Jehová; y Jehová les levantó un libertador,<br />

a Aod hijo de Gera, benjamita, el<br />

cual era zurdo…”<br />

Zurdo/a: Persona que<br />

usa con mayor habilidad<br />

las extremidades del<br />

lado izquierdo.<br />

Actividades tan simples como cortar<br />

con unas tijeras o abrir un grifo a<br />

menudo suponen una dificultad para<br />

los zurdos, ya que viven en un mundo<br />

hecho a la medida de los diestros.<br />

Algunos padres se sienten preocupados<br />

cuando su hijo se inclina por la<br />

mano izquierda, considerando la zurdera<br />

como un trastorno y no simplemente<br />

como una opción natural.<br />

El que unas personas sean diestras<br />

y otras zurdas obedece a la<br />

llamada lateralización. Un niño será<br />

diestro si utiliza el hemisferio izquierdo<br />

del cerebro para dirigir todos los<br />

movimientos del lado derecho de su<br />

cuerpo (ojo, mano, pierna), y zurdo si<br />

es el hemisferio derecho el que rige los<br />

del lado izquierdo. En el caso de que<br />

la ejecución de movimientos con su<br />

mano derecha sea tan elevada como<br />

con la izquierda se le llamará ambidiestro,<br />

y si es tan reducida con una<br />

mano como con la otra se le llamará<br />

ambilateral.<br />

La literalidad preocupa a muchos<br />

padres porque es un aspecto relacionado<br />

con aprendizajes instrumen­<br />

10 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

tales asociados al desarrollo intelectual<br />

como la escritura y la lectura. No<br />

hay ninguna razón para pensar que<br />

los niños zurdos tienen trastornos<br />

de aprendizaje, lenguaje o inteligencia.<br />

Tampoco es síntoma de falta de<br />

destreza, ya que los zurdos son tan<br />

hábiles como los diestros con la mano<br />

preferida y aún mejor que ellos con la<br />

mano no preferida. Dur an te los dos<br />

o tres primeros años de vida muchos<br />

niños son ambidiestros, por lo que es<br />

normal que en actividades cotidianas<br />

usen ambas manos indistintamente.<br />

Otros, en cambio, manifiestan desde<br />

bien pequeños su preferencia lateral.<br />

En general, podemos decir que la lateralización<br />

aparece entre los 3 y 6 años<br />

y, aunque nunca se debe forzar al niño,<br />

conviene lateralizar a uno u otro lado<br />

en el caso de los niños que no acaban<br />

de definirse alrededor de los 5 años.<br />

Si parece que al niño le da igual utilizar<br />

una mano que otra es aconsejable<br />

lateralizar hacia la derecha, ya que<br />

nuestra cultura está organizada según<br />

los parámetros de los diestros. Si el<br />

niño no presenta ningún problema, lo<br />

mejor es no intervenir. En el momento<br />

de examinar la literalidad del niño hay<br />

que tener en cuenta un factor decisivo:<br />

el social. Existe una mayor tendencia<br />

a estar lateralizados a la derecha en las<br />

actividades que son fruto de un aprendizaje<br />

(comer con cubiertos, cortar<br />

con tijeras) que en las actividades espontáneas<br />

(lanzar un objeto, mirar<br />

por una cerradura). No solamente hay<br />

que fijarse en la mano con la que el<br />

niño come y escribe sino que hay que<br />

observar cómo realiza las actividades<br />

de este último tipo descritas.<br />

La manera más sencilla de comprobar<br />

si un niño es zurdo o diestro es<br />

observando qué mano, pie u ojo utiliza<br />

cuando realiza acciones de forma<br />

espontánea como:<br />

• Tapar o destapar una botella<br />

• Chutar un balón<br />

• Mirar por un calidoscopio o por<br />

otro objeto<br />

• Limpiar una superficie con un<br />

trapo<br />

• Cepillarse los dientes, peinarse<br />

• Llevar un vaso lleno de agua<br />

• Saltar sobre un pie<br />

• Hacer una foto<br />

En estas situaciones el ojo, mano<br />

o pie elegido espontáneamente para<br />

realizar las acciones suele ser el<br />

dominante.<br />

A un niño que muestra claramente<br />

rasgos zurdos no hay que<br />

obligarle a utilizar su mano derecha<br />

para tareas cotidianas, sino enseñarle<br />

a desenvolverse como zurdo. Forzar<br />

la lateralidad de una persona (“zurdo<br />

contraria do”) conlleva muchos problemas:<br />

desde trastornos en la escritura,<br />

como la dislexia, hasta dificultades<br />

en el equilibrio, la lectura, torpeza<br />

manual e inseguridad en los movimientos.<br />

Por lo general, este hecho<br />

hace que los niños escriban y coman<br />

con la mano derecha realizando el<br />

resto de actividades con la mano, ojo<br />

y pie izquierdos.<br />

Consejos prácticos<br />

• No hay que obligar a nuestro<br />

hijo a utilizar la mano derecha<br />

sino enseñarle a desenvolverse<br />

como zurdo.


• No debemos reñirle a nuestro hijo<br />

por utilizar la mano izquierda.<br />

• Facilitar al niño, en lo posible,<br />

utensilios adaptados a su zurdera<br />

que lo ayuden en su vida coti diana<br />

(reglas, libretas, tijeras…).<br />

• Ayudarlo a desenvolverse en<br />

aque llas actividades pensadas<br />

sólo para personas diestras<br />

(abrir una lata, utilizar el ratón<br />

del ordenador…etc.).<br />

En la vida diaria casi todo está<br />

dispuesto para una sociedad en la que<br />

predominan los diestros: en los colegios,<br />

las palas de las sillas se sitúan<br />

normalmente a la derecha; el visor y<br />

mandos de cámaras fotográficas están<br />

a la derecha; la cuerda del reloj; las<br />

marchas del coche; el ratón y el teclado<br />

del ordenador, etc.<br />

Los tiempos han cambiado y<br />

pueden encontrarse multitud de objetos<br />

diseñados para zurdos. Existen<br />

tiendas especializadas donde se venden<br />

desde reglas con su numeración<br />

de derecha a izquierda hasta tijeras,<br />

calculadoras electrónicas, teclados informáticos<br />

o cuchillos. Estos artículos<br />

específicos facilitan a los zurdos su<br />

actividad cotidiana en un mundo<br />

de diestros.<br />

Jueces 20:16<br />

“De toda aquella gente había<br />

setecientos hombres escogidos, que<br />

eran zurdos, todos los cuales tiraban<br />

una piedra con la honda a un<br />

cabello, y no erraban”.<br />

______________<br />

Bibliografía<br />

1. Biblia de Estudio de la Vida Plena.<br />

2. Versión Reina Valera 1960.<br />

3. www.solohijos.com<br />

4. www.diccionarios.com<br />

Temas de Actualidad<br />

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Rincón Infantil Por: Miriam Cruz<br />

Bendecidos para<br />

bendecir<br />

“Jehová cumplirá su propósito en mí…”<br />

(Salmo 138:8)<br />

Para su cumpleaños, Emilia le había pedido a sus padres que<br />

algunas de sus mejores amigas pudieran pasar la noche con ella. Sus<br />

padres accedieron a su petición y Emilia invitó a seis de sus mejores<br />

amigas. Emilia le pidió a cada una de sus invitadas que trajera uno<br />

de sus juguetes favoritos para compartir y divertirse todas juntas esa<br />

noche. Pero Luisa, una de las invitadas, dudó en aceptar la invitación<br />

de Emilia pues no deseaba compartir sus juguetes con nadie y mucho<br />

menos su juguete favorito.<br />

¿Cuántos de nosotros muchas veces hemos tenido la misma<br />

actitud de Luisa? Cuando actuamos de esa manera somos egoístas y<br />

damos más valor a nuestras posesiones que a nuestras amistades.<br />

En una ocasión Jesús le habló a Sus discípulos sobre la importancia<br />

de compartir nuestras posesiones con los demás. En Lucas 16:19-<br />

31, Jesús relata la historia de un hombre rico y un mendigo llamado<br />

Lázaro. El rico hacía grandes banquetes todos los días y el mendigo estaba<br />

echado a la puerta del rico pidiendo limosna y algo de comer. Pero<br />

el rico nunca se compadeció del mendigo ni para darle de comer. Un<br />

día el mendigo murió y fue llevado al seno de Abraham. Luego murió<br />

también el rico y fue a parar al infierno. En el infierno el rico era atormentado<br />

por el calor de las llamas. Desde muy lejos el rico veía a Lázaro<br />

en el seno de Abraham y el rico le gritaba a Abraham, pidiéndole que le<br />

permitiera a Lázaro mojar la punta de sus dedos en agua y llegar hasta<br />

donde él para saciar la sed de su lengua. Pero Abraham le respondió<br />

que cada uno había sido recompensado según sus obras y además la<br />

separación entre ellos no les permitía cruzar de un lugar al otro.<br />

Es importante entender el mensaje de Jesús a través de este<br />

relato. Ustedes dirán: “nosotros no tenemos riquezas”. En realidad,<br />

Jesús no está hablando únicamente de un rico que no compartió<br />

sus riquezas con un mendigo. El verdadero mensaje es que debemos<br />

compartir con los demás lo que Dios nos ha permitido tener.<br />

Dios es dueño de todas las cosas de este mundo y aun nosotros<br />

mismos le pertenecemos a Él. Como dueño, Él nos confía posesiones,<br />

tales como dinero, casa, juguetes, etc. En ocasiones Dios<br />

nos prueba para ver si amamos más nuestras posesiones que a<br />

nuestro prójimo o a Él mismo. El rico no tuvo misericordia de Lázaro<br />

a pesar de que había sido bendecido con muchas riquezas.<br />

El relato de Jesús nos enseña que debemos dar gracias por<br />

todo lo que poseemos, pero además debemos compartir con otros<br />

menos afortunados lo que Dios nos ha dado. Debemos ser cuidadosos<br />

de que el egoísmo no se apodere de nuestro corazón. Una<br />

actitud egoísta es muestra de que amamos más nuestras posesiones<br />

que a nuestro prójimo y aun más que a Dios mismo.<br />

Nos gustaría conocer tus datos y mantener contacto contigo. No olvides escribirme a esta dirección:<br />

mcrz5@verizon.net<br />

Clave: Honra a Jehová con tus bienes [...] Proverbios 3:9<br />

12 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

Para encontrar el versículo bíblico, busca los<br />

colores de las columnas en los círculos y escribe<br />

la letra que corresponde en el círculo de acuerdo<br />

al color.<br />

H<br />

H A S I E N V<br />

T U R O J C B


Algo Nuevo...Música y Más<br />

Por: Kibsaim Jiménez<br />

Cánticos especiales<br />

en la Biblia<br />

¿Qué es cantar?<br />

U<br />

na definición nos dice que<br />

cantar es entonar con la voz<br />

notas melodiosas. Otra definición<br />

nos dice que cantar no es más<br />

que una composición poética con<br />

música; y una última definición declara<br />

que cantar es expresar sentimientos<br />

que salen del alma y se emiten por<br />

medio de la voz humana.<br />

Todas estas definiciones tienen<br />

un gran peso, pero cuando tomamos<br />

la última vemos que el cantar expresa<br />

sentimientos en un individuo. Algunas<br />

personas toman como herramienta<br />

esta facultad para expresar<br />

situaciones diversas que no pueden<br />

hacerlo de otra manera.<br />

En la Biblia vemos cómo el recurso<br />

del canto era sumamente importante<br />

para expresar alegría, victoria, agradecimiento,<br />

amor y alabanza, entre otros<br />

sentimientos. Podemos citar varios<br />

cánticos muy especiales en la Biblia,<br />

tales como:<br />

• Cántico de Moisés al haber sido<br />

librado de manos de Faraón y su<br />

ejército (Éxodo 15:1­21).<br />

• Cántico de Ana por recibir la<br />

bendición de tener un hijo llamado<br />

Samuel (1 Samuel 2:1­10).<br />

• Cántico de victoria de Débora y<br />

Barac (Jueces 5:1­31).<br />

• Cántico victorioso de liberación<br />

de parte de David (2 Samuel<br />

22).<br />

• Cánticos de amor del rey Salomón<br />

(Cantar de los Cantares).<br />

• Cántico de alabanza de Isaías<br />

por el favor de Dios (Isaías 25).<br />

• Cántico profético de Isaías acerca<br />

de cómo cantarían los redimi­<br />

dos en la nueva Jerusalén (Isaías<br />

26:1).<br />

• Cántico de alabanza de Israel<br />

por terminar la construcción de<br />

los cimientos del templo (Esdras<br />

3:11).<br />

• Cántico de María por concebir a<br />

Jesús en su vientre (Lucas 1:46­<br />

55).<br />

• Cántico de alabanza de Zacarías<br />

por la promesa de un hijo (Lucas<br />

1:68­79).<br />

• Cántico de los ángeles por el<br />

nacimiento de Jesús (Lucas 2:14).<br />

• Cánticos de alabanzas de Pablo y<br />

Silas en la cárcel (Hechos 16:25).<br />

Cánticos de alabanzas al Cordero<br />

por parte de los veinticuatro<br />

ancianos (Apocalipsis 5:9, 10).<br />

• Cántico de los 144,000 redimidos<br />

(Apocalipsis 14:3).<br />

• Cántico de todos los redimidos<br />

en alabanza al Cordero que los<br />

redimió (Apocalipsis 15:3, 4).<br />

Esta es una muestra representativa<br />

de como la Biblia, que es la Palabra<br />

de Dios, está llena de cánticos muy<br />

especiales, que hoy día nos sirven de<br />

aliento para nosotros en cualquier<br />

situación que estemos. Poder elevar<br />

un cántico especial al Dador de vida<br />

eterna, al Creador del universo, al que<br />

sustenta todas las cosas con la Palabra<br />

de Su poder, al Dios Todopoderoso, es<br />

una bendición.<br />

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14<br />

Historia Bíblica<br />

Por: Martha Lucía Restrepo<br />

El imperio asirio (900/607 a.C.):<br />

D<br />

ios había dicho que el reino del<br />

norte sería destruido, por los<br />

pecados de Jeroboam con que<br />

hizo pecar al pueblo de Israel (1 Reyes<br />

12:25­33; 14:16; 2 Crónicas 11:15), y en<br />

efecto fue destruido a través de la crueldad<br />

de los hombres del imperio asirio.<br />

Aunque las fronteras del imperio<br />

asirio no fueron siempre las mismas,<br />

podemos delimitarlas en el territorio<br />

comprendido entre: La mitad occidental<br />

de Persia (Irán), sur de Armenia, sur<br />

occidente de Asia Menor, Siria, Mesopotamia<br />

(Irak), la tierra de Canaán, la<br />

parte septentrional de la península del<br />

Sinaí y el extremo oriental de Egipto.<br />

El imperio asirio tuvo cuatro<br />

capitales, siendo las más importantes<br />

Asur y Nínive (norte de Irak).<br />

La primera capital del reino de<br />

Asiria fue Asur (actual Qal’at Sarqat).<br />

Al parecer, el imperio derivó su nombre<br />

de esta ciudad capital. La segunda<br />

capital del imperio fue Nínive, la cual<br />

debe su nombre posiblemente al nombre<br />

de la diosa asiria Nina.<br />

Respecto al surgimiento del imperio<br />

asirio (2 Reyes 15:27 ­ 19:37), se<br />

cree que muchos años antes que existiera<br />

el imperio, personas provenientes<br />

de Babilonia se radicaron en Asur estableciendo<br />

una monarquía que duró<br />

mucho tiempo y que tuvo varios reyes<br />

en el poder, de los cuales la historia no<br />

nos da mayor información; hasta que<br />

en el año 1300 a.C., se levantó Salmanasar<br />

I, quien en compañía de su hijo<br />

Tukulyi­Mas, arrojaron de Asiria el<br />

yugo babilónico. Salmanasar I fue considerado<br />

el primer rey asirio del que la<br />

historia tiene conocimiento.<br />

Salmanasar I y sus hijos gobernaron<br />

la provincia de Asiria, manteniéndose en<br />

el trono durante seis generaciones, hasta<br />

el año 1130 a.C., cuando Tiglat­pileser I<br />

subió al poder, siendo éste considerado<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

como el fundador del primer imperio<br />

asirio. Tiglat­pileser I hermoseó a Nínive<br />

como ninguna ciudad había sido hermoseada,<br />

puso jefes sobre sus ejércitos, y<br />

los dirigió en varias direcciones buscando<br />

dominar naciones vecinas.<br />

Posteriormente, el reino entró en<br />

decadencia, hasta que en el año 883<br />

a.C. Assurnatsir­pal (o Asur­nasipal II)<br />

(883­860 a.C.), considerado como un<br />

guerrero cruel, hizo de Asiria la mejor<br />

organización bélica del mundo antiguo<br />

y reforzó el reino, arrebatando territorio<br />

de los fenicios y de los cal deos,<br />

tiempo en que el imperio asirio se levantó<br />

como potencia mundial.<br />

Después de Assurnatsir­pal vinieron<br />

otros reyes que libraron guerras<br />

contra naciones enemigas, derrotando<br />

a Ben­adad rey de Siria, Acab rey de Israel,<br />

Hazael rey de Damasco y muchos<br />

otros reyes, hasta lo que denominaron:<br />

“La costa del sol poniente” (Mar Mediterráneo),<br />

e impusieron tributos sobre<br />

los fenicios, israelitas, edomitas, filisteos<br />

y los habitantes de Damasco.<br />

Luego en el año 745 a.C. se levantó<br />

otro notable rey Tiglat­pileser II (745­<br />

727 a.C.), considerado como el fundador<br />

del segundo imperio asirio. Este es<br />

el Tiglat­pileser que se menciona en el<br />

libro de los Reyes.<br />

Tiglat­pileser II consolidó varias<br />

colonias, deportó a las poblaciones<br />

turbulentas y dividió el imperio en<br />

provincias, cada una de las cuales<br />

pagaba un tributo fijo anual. Su gobierno<br />

duró durante los reinados de<br />

Acaz rey de Judá, Peka y Oseas reyes<br />

de Israel (2 Reyes 15:27­31), Rezan (o<br />

Rezín) rey de Damasco, e Hiram rey<br />

de Tiro, entre otros.<br />

Algunos historiadores dicen que<br />

Tiglat­pileser II, en acuerdo con Oseas,<br />

rey de Israel, hizo que éste matara a Peka,<br />

para luego colocar a Oseas sobre el reino<br />

de Israel, a cambio de un tributo especial<br />

que Oseas le dio a Tiglat­pileser II.<br />

Después ascendió al trono Salmanasar<br />

IV (727­722 a.C.), y Oseas rey<br />

de Israel era tributario suyo. Oseas fue<br />

el último rey de Israel (730­721 a.C.)<br />

quien gobernó por espacio de nueve<br />

años. Éste hizo una alianza secreta con<br />

So rey de Egipto para tratar de romper<br />

el yugo de Asiria. Para este momento<br />

Egipto aún no formaba parte del imperio<br />

asirio (2 Reyes 17:1­23).<br />

Tal situación desagradó grandemente<br />

a Salmanasar IV, de tal manera<br />

que los asirios vinieron contra el reino<br />

de Israel, para darle un golpe de muerte.<br />

Salmanasar IV murió cuando sitiaba a<br />

Samaria, y le sucedió Sargón II (722­<br />

705 a.C.), uno de los más grandes reyes<br />

de Asiria, quien completó la toma de la<br />

ciudad de Samaria, llevando cautivos<br />

a los hombres de Samaria, así como a<br />

hombres de todas las ciudades de Israel<br />

(1 Reyes 20:1, 2; 2 Reyes 17:3­5).<br />

Sargón II deportó aproximadamente<br />

27,800 cautivos de Samaria y todo Israel<br />

a diferentes lugares del imperio asirio y<br />

trajo gente de la ciudad de Babilonia,<br />

Cuta, Ava, Hamat y de Sefarvaim, colocándolos<br />

sobre las ciudades de Samaria<br />

e imponiéndoles el tributo de los anteriores<br />

reyes (1 Reyes 17:24­41)<br />

Sargón II fue asesinado en Babilonia<br />

y una vez muerto, lo sucede en<br />

el trono su hijo Senaquerib (705­681<br />

a.C.) el mismo año de su muerte.<br />

Senaquerib tomó las ciudades amuralladas<br />

de Judá y puso al rey Ezequías<br />

y a todo el pueblo de Judá en gran angustia.<br />

Entonces, Ezequías tratando<br />

de llegar a un acuerdo con Senaquerib<br />

para que no los invadieran, le envió los<br />

tesoros de la casa real y los tesoros del<br />

templo: 30 talentos de oro, 800 talentos<br />

de plata, gran cantidad de piedras preciosas,<br />

marfil, las mujeres más hermo­


Duró 293 años<br />

sas del palacio y los mejores músicos de<br />

Judá, además de toda clase de dones.<br />

Aún así, Senaquerib atacó a Jerusalén.<br />

Ezequías por su parte, se humilló<br />

ante Dios, y el ángel del Señor le dio<br />

muer te en una noche a 185,000 asirios,<br />

de tal manera que cuando los asirios<br />

que quedaron vivos despertaron, todo el<br />

lugar era un campo de cuerpos muertos.<br />

Senaquerib nunca se pudo recupe rar<br />

de este golpe, que le causó toda clase de<br />

conflictos emocionales, vergüenza y angustia<br />

espiritual, sabiendo que los asirios<br />

no fueron muertos por obra de Ezequías<br />

y sus hombres, sino por la fuerza sobrenatural<br />

de un Dios que él no conocía.<br />

Senaquerib volvió a su tierra y<br />

aproximadamente 20 años después,<br />

cuando se encontraba en el templo de<br />

su dios Nisroc (Nisrok), fue asesinado<br />

por sus dos hijos, quienes una vez<br />

muerto su padre, huyeron a la región<br />

del Ararat (2 Reyes 18:13; 19:37).<br />

Esar­hadón (681­661 a.C.) sucedió<br />

a Senaquerib, reinando desde el río<br />

Éufrates hasta el río Nilo. Conquistó<br />

Egipto y lo dividió en 20 provincias que<br />

fueron gobernadas por asirios.<br />

Después de reinar 10 años se asoció<br />

con Assur­banipal (668­626 a.C.), y<br />

a su muerte, una vez más, la gloria del<br />

imperio asirio se fue debilitando hasta<br />

el año 612 a.C., fecha en la que Nínive<br />

fue tomada y destruida por escitas, medos<br />

y babilonios (Nahúm 1 y 2).<br />

Los asirios fueron grandes guerreros;<br />

siempre anduvieron en incursiones<br />

y asaltos. Ellos desterraban a los pueblos<br />

vencidos a otros países para impedir<br />

que se sublevaran. Levantaron<br />

su imperio con el botín que consiguieron<br />

asaltando todo tipo de territorios<br />

y pueblos, pueblos pacíficos que no les<br />

generaban ningún tipo de amenaza.<br />

Fue ron extremadamente crueles y pasaron<br />

a la historia por la sevicia con que<br />

implementaron sus torturas y castigos.<br />

Los asirios colocaban un garfio en<br />

la nariz de sus prisioneros del cual los<br />

arras traban. Los desollaban vivos; les<br />

cortaban las orejas, la nariz, las manos,<br />

los pies; les arrancaban los ojos, la lengua<br />

y el cabello; y una vez muertos levantaban<br />

montañas de cráneos para<br />

inspirar terror a los pueblos vecinos.<br />

Dios utilizó la crueldad del imperio<br />

asirio, quienes se llevaron cautivos a<br />

todos los hombres jóvenes y maduros,<br />

para castigar el reino del norte, el cual<br />

se corrompió en extremo espiritualmente,<br />

cometiendo grandes abominaciones<br />

contra Dios, al volverse a otros<br />

ídolos y dioses paganos. Es de suponer,<br />

que muchos de los hombres de Samaria<br />

y demás ciudades de Israel que fueron<br />

llevados cautivos, sufrieron los horrores<br />

de los torturadores asirios.<br />

Cuando conocemos sobre la cruel ­<br />

dad de los asirios, entendemos el<br />

porqué Jonás no quería predicarles.<br />

Jonás sabía que si el pueblo se arrepentía,<br />

Dios los perdonaría, y en su<br />

capacidad humana, no podía ente nder<br />

como un pueblo tan sanguinario<br />

podía ser perdonado por Dios.<br />

El imperio asirio fue usado por<br />

Dios como Su vara para castigar al<br />

reino de Israel por su pecado. El imperio<br />

asirio fue el azote abrumador de<br />

la ira de Dios debido a la relación de<br />

Israel con la idolatría.<br />

Después de la destrucción del reino<br />

del norte, el reino de Judá continuó por<br />

más de 100 años, hasta la toma de Jerusalén<br />

en el año 606 a.C., por el imperio<br />

babilónico.<br />

Historia Bíblica<br />

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Consejos Pastorales<br />

E l<br />

Por: Elías Rodríguez<br />

Éxito a la manera de Dios<br />

diccionario de la Real Academia<br />

Española define la palabra<br />

éxito como:<br />

1. Resultado feliz de un negocio,<br />

actuación, etc.<br />

2. Buena aceptación que tiene alguien<br />

o algo.<br />

3. Fin o terminación de un negocio<br />

o asunto.¹<br />

El éxito de acuerdo al mundo es<br />

medido por los logros obtenidos, ya<br />

sean éstos materiales, intelectuales o<br />

sociales. Hoy día el éxito de algunos<br />

es medido por la portada de ciertas<br />

revistas. Si un hombre o mujer es incluido<br />

en la revista Forbes o Fortune,<br />

quiere decir que es parte de la élite de<br />

personas más ricas o exitosas del planeta<br />

Tierra. Las revistas de farándula<br />

nos traen en sus portadas los actores,<br />

actrices o cantantes de éxito del momento.<br />

El éxito tiene hasta su escalera,<br />

la cual induce o inspira a muchos<br />

a subir, ya que mientras más alto el<br />

peldaño en el cual uno se encuentra,<br />

más grande será el mismo.<br />

Pero ¿cómo es el éxito de acuerdo a<br />

Dios? ¿Usa Dios las mismas normas del<br />

mundo para medir el éxito? ¿Debe existir<br />

en los líderes que Dios ha llamado la<br />

misma presión que existe en los líderes<br />

del mundo para triunfar?<br />

El éxito depende de la obediencia<br />

En primer lugar, debemos tener<br />

claro que Dios no mide el éxito de la<br />

misma manera en que nosotros lo<br />

hacemos. Para Dios, el éxito comienza<br />

con nuestra obediencia a Su Palabra.<br />

Cuando Dios se dirigió a Josué para<br />

hablarle acerca de la tarea que tenía por<br />

delante, introducir a los hijos de Israel<br />

en la tierra prometida, Él le dijo:<br />

16 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

1. Sólo te pido que tengas mucho<br />

valor y firmeza para obedecer<br />

toda la ley que mi siervo Moisés<br />

te mandó.<br />

2. No te apartes de ella para nada.<br />

3. Recita siempre el libro de la ley y<br />

medita en él de día y de noche.<br />

4. Cumple con cuidado todo lo que<br />

en él está escrito.<br />

Dios fue enfático al decirle a Josué<br />

que sólo haciendo esto él “tendría éxito<br />

dondequiera que fuera, y que iba a prosperar<br />

y a tener éxito” (Note que en estos<br />

dos versos, Dios repite la palabra éxito<br />

dos veces–Josué 1:7, 8, NVI). El éxito de<br />

Josué estaría supeditado a su obediencia<br />

a la Palabra de Dios. Aquí vemos un<br />

cambio en la manera en que Dios iba<br />

a tratar con Josué. A Moisés, Dios le<br />

dio la ley y hablaba con él cara a cara,<br />

pero a Josué lo iba a dirigir a través de<br />

Su Palabra escrita. Sinaí había quedado<br />

atrás, pero Josué tenía a su disposición<br />

lo que Dios le había dado a Moisés en<br />

la montaña. Dios quería establecer la<br />

autoridad de Su Palabra escrita y la importancia<br />

de ella como fuente de inspiración,<br />

guía y gobierno.<br />

La primera prueba para la obediencia<br />

de Josué vino cuando Dios le<br />

dio el plan para la conquista de Jericó.<br />

Ningún estra tega militar se atrevería<br />

a salir a conquistar una ciudad sólo<br />

poniendo a su pueblo a dar vueltas<br />

alrededor de la misma, exponiéndolos<br />

al ataque del enemigo. El éxito de Josué<br />

para conquistar a Jericó dependería de<br />

obedecer al pie de la letra las instrucciones<br />

de Dios, aunque él no las entendiera.<br />

Es importante notar que parte<br />

de las instrucciones para el pueblo era<br />

mantener silencio durante los primeros<br />

seis días, permitiéndosele gritar sólo el<br />

último día cuando se diera la última<br />

vuelta (Josué 6:10, 16). A pesar de lo


tonto que pareciera este plan de conquista,<br />

si Josué obedecía iba a obtener la<br />

victoria.<br />

El éxito depende de la fidelidad<br />

(Isaías 6)<br />

Cuando Dios llamó a Isaías para<br />

predicar en Judá, lo hizo porque la<br />

condición del pueblo era de extremo<br />

pecado. De acuerdo a Isaías 1:5, 6:<br />

“…toda su cabeza está herida, todo su<br />

corazón está enfermo. Desde la planta<br />

del pie hasta la coronilla no les queda<br />

nada sano: todo en ellos es heridas,<br />

moretones, y llagas abiertas, que no les<br />

han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas<br />

con aceite” (NVI). Esta condición<br />

del pueblo, que los había llevado a invertir<br />

los valores morales (5:20), hizo<br />

que la labor de predicación de Isaías<br />

fuera más difícil. El mensaje de Isaías<br />

fue: “Oigan bien, pero no entiendan;<br />

miren bien, pero no perciban. Haz insensible<br />

el corazón de este pueblo; embota<br />

sus oídos y cierra sus ojos, no sea<br />

que vea con sus ojos, oiga con sus oídos, y<br />

entienda con su corazón y se convierta y<br />

sea sanado” (6:9, 10, NVI). En otras palabras,<br />

la comisión de Dios para Isaías<br />

fue de embotar los sentidos del pueblo<br />

debido a su pecado. Toda capacidad de<br />

percepción iba a ser bloqueada para<br />

que el mensaje no se recibiera.<br />

Me pregunto, ¿cómo responderíamos<br />

nosotros en este tiempo a este<br />

tipo de mensaje, donde todo o la mayoría<br />

de las cosas que se hacen es apelando<br />

a nuestros sentidos? Muchos de<br />

los predicadores de hoy usan técnicas<br />

de persuasión para mover a las masas<br />

a hacer lo que ellos quieren, y miden<br />

su éxito con relación a cuántas personas<br />

pudieron manipular.<br />

Predicar un mensaje que no produzca<br />

conversos es difícil. Ser un líder<br />

que no tenga seguidores es frustrante.<br />

Alguien ha dicho que si quieres saber<br />

si eres líder o no, mira hacia atrás,<br />

para ver si alguien te está siguiendo.<br />

Aunque esto pueda ser cierto, creo que<br />

de acuer do a Dios no sucede igual todas<br />

las veces. Isaías predicó sus mensajes<br />

a un pueblo de oídos sordos, ojos<br />

ciegos y corazones endurecidos. Antes<br />

de comenzar su misión, él le preguntó<br />

al Señor la duración de su predicación.<br />

Es posible que si nosotros tenemos<br />

un ministerio “exitoso” no deseamos<br />

que termine nunca, pero si nuestro<br />

ministerio no es exitoso de acuerdo a<br />

los estándares del mundo, de seguro<br />

desearíamos saber cuándo va a terminar.<br />

La respuesta de Dios a Su siervo<br />

fue: “hasta que las ciudades queden<br />

destruidas y sin habitante alguno; hasta<br />

que las casas queden deshabitadas, y los<br />

campos, asolados y en ruinas…” (6:11,<br />

NVI). El éxito del profeta Isaías consistió<br />

en su fidelidad al llamado que Dios<br />

le hizo de predicar Su Palabra.<br />

Para Dios el éxito no depende de los<br />

números<br />

¿A cuántos de nosotros no nos<br />

gusta contar el número de convertidos<br />

después de predicar un mensaje y<br />

hacer un llamado? Mientras más conversos,<br />

más exitoso estuvo el mensaje.<br />

Hoy día catalogamos los grandes<br />

ministerios por la cantidad de decisiones<br />

después de los mensajes del<br />

predicador. Pero ¿qué sucedería si al<br />

predicar un mensaje la reacción de la<br />

gente fuera todo lo opuesto a lo que esperamos?<br />

En el libro de los Hechos leemos<br />

las historias de dos grandes hombres<br />

de Dios. Uno predicó un mensaje<br />

con el cual se convirtieron tres mil<br />

personas (Hechos 2:41); la segunda<br />

vez que predicó se convirtieron unos<br />

cinco mil (4:4); el otro predicó un<br />

sólo mensaje, frente al Consejo, en el<br />

cual denunció el pecado y la rebelión<br />

de los líderes religiosos y del pueblo,<br />

y el pecado de haber matado al Justo.<br />

A Esteban ni siquiera se le permitió<br />

terminar su mensaje. Fue apedreado,<br />

pagando con su vida lo que predicó.<br />

Aunque no ganó conversos, sí ganó la<br />

gloria (Hechos 7).<br />

Conclusión:<br />

De acuerdo a la definición del diccionario<br />

de la palabra éxito, cuando la<br />

comparamos con los ejemplos de las<br />

Escrituras, vemos que el paradigma<br />

de Dios es totalmente opuesto al paradigma<br />

del mundo. No todo el tiempo<br />

tenemos un resultado feliz, o buena<br />

aceptación de acuerdo al mundo. De<br />

hecho, cuando leemos Hebreos 11, en<br />

el cual encontramos una lista de hombres<br />

y mujeres exitosos de acuerdo a la<br />

norma de Dios, nos sorprende ver que<br />

estos héroes no eran ni siquiera bienvenidos<br />

o aceptados en sus sociedades.<br />

El escritor termina la descripción de<br />

ellos con la exclamación: “¡El mundo<br />

no merecía gente así!” (11:38, NVI).<br />

Cuando Jesús exclamó en la cruz:<br />

“Consumado es” (Juan 19:30, RV 1960),<br />

nos dio la norma más alta de lo que es el<br />

éxito de acuerdo a Dios. Aunque estaba<br />

dando Su vida, la entregó satisfecho de<br />

haber cumplido con Su deber, que era<br />

hacer la voluntad de Su Padre.<br />

Como ministros, nuestra mayor<br />

preocupación debe ser la de cumplir<br />

con la voluntad de Dios, sin importar<br />

las circunstancias o condiciones del<br />

momento, libres de las presiones de<br />

la sociedad que nos compelen a preocuparnos<br />

por la grandeza y la altura.<br />

Nuestra preocupación debe ser la de<br />

ser obedientes, fieles y constantes en<br />

nuestro servicio al Señor para un día<br />

poderle escuchar decirnos: “Bien, buen<br />

siervo y fiel; sobre poco has sido fiel sobre<br />

mucho te pondré; entra en el gozo de tu<br />

señor” (Mateo 25:21, RV).<br />

______________<br />

Bibliografía<br />

¹ Real Academia Española © Todos los derechos<br />

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Principios Bíblicos<br />

1. “Seamos hermanos”<br />

E<br />

sta cita proviene de Génesis<br />

13:18 en donde Abraham se refiere<br />

al conflicto que se estaba desarrollando<br />

entre sus pastores y los de Lot<br />

por las tierras de pastoreo. Ellos eran de la<br />

misma familia con los mismos intereses,<br />

Por: Walter Doroshuk<br />

Principios bíblicos<br />

que nos ayudan<br />

a adaptarnos al cambio<br />

metas, objetivos y deseos. Este tipo de<br />

conflicto es innecesario entre miembros<br />

de una familia especialmente cuando las<br />

tierras de pastoreo son tan extensas. La<br />

Biblia nos enseña que en Cristo todos<br />

somos una familia y miembros del núcleo<br />

familiar de Dios, la comunidad de fe<br />

y la iglesia. Todos compartimos las mismas<br />

metas y objetivos… para alabar de<br />

corazón al Dios viviente verdadero, amar<br />

a nuestros semejantes como a nosotros<br />

mismos, traer a las personas a Cristo, introducirlos<br />

a la comunión y a la vida de la<br />

iglesia y discipularlos hasta que alcancen<br />

la madurez espiritual.<br />

“Ya no hay judío ni griego; no hay<br />

esclavo ni libre; no hay varón ni mujer;<br />

porque todos vosotros sois uno en Cristo<br />

Jesús” (Gálatas 3:28), “pues todos sois<br />

hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”<br />

(3:26). Por lo tanto, todos somos una<br />

diversidad individual mientras estemos<br />

con nuestra propia cultura, nivel<br />

pensamiento y entendimiento acerca<br />

de la espiritualidad y madurez. Como<br />

en esos tiempos, no siempre entendemos<br />

o vemos las cosas de la misma<br />

manera y algunas veces vemos la mentalidad<br />

de otros con menosprecio. Sin<br />

embargo, debemos recordar que todos<br />

somos hermanos y hermanas y que al­<br />

18 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

gunas veces la forma en que entendemos<br />

las cosas amerita un poco de ayuda<br />

en el camino. Nuestra mente puede<br />

expandirse en entendimiento, si nos<br />

permitimos ver las cosas a través de la<br />

mente de otras personas. Por lo tanto,<br />

es importante que como cristianos nos<br />

instruyamos a amarnos y a respetarnos<br />

mutuamente a pesar de la variedad<br />

de opiniones e ideologías. Diferir en<br />

nuestra forma de pensar no está mal ni<br />

tampoco necesariamente está bien. Sin<br />

embargo, mientras consultamos juntos<br />

como hermanos podemos llegar a un<br />

mejor entendimiento. Jesús claramente<br />

dice que la única manera en que nuestro<br />

discipulado puede ser reconocido es<br />

por el amor que compartimos entre<br />

nosotros (Juan 13:35). La afinidad de<br />

entendimiento y unidad es a menudo<br />

entorpecida debido a la falta de respeto<br />

y amor hacia otros. Aun así el amor cubre<br />

multitud de pecados (1 Pedro 4:8).<br />

La creación de Dios es diversa…Él se<br />

regocija en la diversidad. ¿Por qué no<br />

celebrar esta diversidad entre nosotros<br />

sabiendo que “somos hermanos” y permitamos<br />

que todo lo que pensamos de<br />

manera diferente Dios lo traiga al entendimiento<br />

en lugar de entrar en conflicto<br />

como lo hicieron los pastores?<br />

“Así que, todos los que somos perfectos,<br />

esto mismo sintamos; y si otra cosa<br />

sentís, esto también os lo revelará Dios”<br />

(Filipenses 3:15). No olvidemos que<br />

somos hermanos; somos una familia.<br />

Todos somos iguales e importantes en<br />

el cuerpo.<br />

2. Vemos por un espejo, oscura mente:<br />

1 Corintios 13:12<br />

En 1 Corintios 13:12, el apóstol Pablo<br />

confirma la calidad perdurable y eterna<br />

del amor. Las otras virtudes importantes<br />

solamente se pueden categorizar<br />

en segundo lugar después del amor. Él<br />

se refería a la naturaleza temporal e incompleta<br />

de nuestro conocimiento, obra<br />

y declaración profética. Esto no quiere<br />

decir que Dios sea incompleto, sino que<br />

nuestras mentes están limitadas, aunque<br />

aun así tratan de entender la verdad absoluta.<br />

Observe como dice: “Porque en<br />

parte conocemos” (9). Lo que es perfecto<br />

no ha llegado todavía, y probablemente<br />

tengamos que esperar hasta la eternidad.<br />

Hemos llegado a un completo entendimiento<br />

de Dios y Su Palabra debido a<br />

lo que dice en el versículo 12: “Ahora vemos<br />

por espejo, oscuramente…”<br />

Como mencionáramos anteriormente,<br />

la Palabra de Dios es completa<br />

y perfecta. Dios quiso decir exactamente<br />

lo que dijo cuando le dio vida a<br />

Su Palabra. Sin embargo, debemos ser<br />

cautelosos en no confundir o conformarnos<br />

con nuestro entendimiento<br />

de Su Palabra debido a nuestra limitación.<br />

Debemos recordar que ya sea<br />

individual o colectivamente como cuerpo<br />

podemos declarar que somos perfectos<br />

en el entendimiento del Dios<br />

perfecto y absoluto. La revelación<br />

de Dios es progresiva…como una<br />

luz brillante que ilumina más y más<br />

hasta llegar al día de la perfección.<br />

Debemos ser cautelosos para que


mientras andemos por este camino<br />

no nos a rraiguemos en ningún punto<br />

por completo, mucho menos que nos<br />

pongamos en peligro al bloquear la<br />

nueva revelación y entendimiento<br />

de Dios. Su revelación es a menudo<br />

como un mosaico; lo obtenemos pieza<br />

a pieza hasta el día en que finalmente<br />

completamos el diseño. El momento<br />

histórico de la revelación y verdad,<br />

que Dios tan amablemente ha dado a<br />

este cuerpo, puede ser descrito como<br />

peldaños (no elementos completos y<br />

permanentes) en nuestro progreso hacia<br />

Él. Mientras estemos expuestos, y<br />

nuestro pensamiento y entendimiento<br />

tradicional sean desafiados por una<br />

interpretación más amplia o mejor<br />

de la Escritura, será importante mantener<br />

una mente abierta para llegar<br />

a un entendimiento más completo<br />

de Cristo y Su Palabra. Si podemos<br />

mantener la postura de que vemos<br />

“a través de un espejo, oscuramente”,<br />

la opinión y entendimiento de otros<br />

creyentes sinceros podrá ayudarnos<br />

a ver las cosas de una manera más<br />

completa. Para algunos de nosotros<br />

esto significa un cambio completo de<br />

entendimiento y de ver las cosas. La<br />

frustración y el dolor que podemos<br />

experimentar valen la pena si con<br />

ello comenzamos a ver el camino de<br />

Dios de manera más perfecta. El tema<br />

del engaño a menudo surge en estas<br />

situaciones. Sin embargo, si somos<br />

creyentes sinceros (siendo este el caso<br />

de los creyentes que más profesan la<br />

fe) y si queremos conocer más a Dios<br />

de manera sincera, podemos estar seguros<br />

de que Él nos dará lo que pedimos…<br />

no obtendremos una piedra en<br />

lugar de un pan, ni una serpiente en<br />

lugar de un pez porque nuestro Padre<br />

quien es fiel sólo nos dará lo mejor y<br />

lo que Le glorifique a Él (véase Lucas<br />

11:11). Un cambio en nuestra manera<br />

de entender las cosas no es solamente<br />

bien recibido sino también necesario<br />

porque “vemos por un espejo, oscuramente”.<br />

3. Conocer y entender lo que es<br />

importante<br />

En alguna parte de su investigación,<br />

el ahora fallecido Dr. Walter Martin, autor<br />

de “The Kingdom of the cults” (El<br />

reino de las sectas) descubrió que más<br />

del 90% de las iglesias cristianas están<br />

de acuerdo con las doctrinas fundamentales<br />

de la Biblia. Estas doctrinas<br />

se refieren a quién es Dios, la deidad, el<br />

sacrificio supremo y vicario de Cristo,<br />

Su resurrección, la infalibilidad de la<br />

Palabra de Dios y la condición depravada<br />

de la humanidad con su condena<br />

subsiguiente y su deseo de redención.<br />

Dicho de manera sencilla, estas son las<br />

cosas que nos llevan a la salvación y nos<br />

dan entrada al cielo. Hechos 4:12 nos<br />

dice que no hay otro nombre debajo del<br />

cielo, dado a los hombres, en que podamos<br />

ser salvos. Jesús es el único camino,<br />

la verdad y la vida. Nadie tiene acceso al<br />

Padre si no es por Él (véase Juan 14:6).<br />

No tenemos que pasar con notas sobresalientes<br />

un examen de teología para entrar<br />

al cielo, pero sí tenemos que aceptar<br />

a Jesús como nuestro Salvador personal.<br />

Un recién nacido en Navidad puede no<br />

tener conocimiento de la Biblia pero sí<br />

califica para entrar al cielo.<br />

Si la estadística anterior es verdadera,<br />

existe un 10% de desacuerdo sobre<br />

las doctrinas fundamentales. ¿Entonces<br />

por qué existe una masiva división denominacional<br />

dentro de la cristiandad?<br />

Podemos deducir con seguridad que<br />

no son las doctrinas fundamentales o<br />

esenciales las que nos han dividido. A<br />

menudo existen convicciones/revelaciones<br />

personales o colectivas, interpretaciones,<br />

ideas características, estilos de<br />

liderazgo, llamados ministeriales e incluso<br />

un entendimiento inapropiado de<br />

lo que Dios nos ha dado.<br />

La Biblia claramente enseña que<br />

debemos ser “solícitos a guardar la<br />

unidad del Espíritu en el vínculo de<br />

la paz” (Efesios 4:3). Mateo 5:9 dice:<br />

“Bien aventurados los pacificadores, porque<br />

ello s serán llamados hijos de Dios”.<br />

Cuando no existe conflicto, no hay<br />

necesidad de paz, esto está ya predeterminado.<br />

Sin embargo, la amonestación<br />

de guardar la unidad del Espíritu<br />

en el vínculo de la paz significa que la<br />

unidad será cuestionada. Los conflictos<br />

a menudo surgen en asuntos sin importancia.<br />

Son simplemente nuestras<br />

preferencias o convicciones personales.<br />

Algunas cosas (como las esenciales)<br />

merecen la pena…otras no. Como<br />

tal, debemos aclarar lo que realmente<br />

importa y escoger nuestras batallas<br />

cuidadosamente. La Biblia claramente<br />

enseña que esencialmente debemos<br />

tener unidad (Efesios 4:4­6). También<br />

enseña que tenemos gran libertad y que<br />

en lo que no es importante debemos<br />

practicar la libertad. Debemos permitir<br />

que la libertad viva por nuestras propias<br />

convicciones sin prejuicio y sin presionar<br />

a otros hacia ella. Pero en todas las<br />

cosas, el amor debe ser la fuerza impulsora.<br />

El amor nos ayudará a entender a<br />

aquéllos que no conocen lo importante<br />

y nos dará la gracia y la paciencia para<br />

tolerar a aquéllos que se toman la libertad<br />

con la que no nos sentimos cómodos.<br />

Dicho de una manera sencilla,<br />

debemos tener unidad. En las cosas que<br />

no son importantes debemos practicar<br />

la libertad, pero en todo debemos demostrar<br />

amor. Es importante conocer<br />

lo que realmente importa. Es posible<br />

guardar la unidad del Espíritu en el<br />

vínculo de la paz aun cuando no vemos<br />

la importancia en el asunto. Si mantenemos<br />

un espíritu y actitud correcta,<br />

nos abrimos a la revelación y al entendimiento<br />

de Dios (Efesios 3:15). Siempre<br />

debemos mantener la vanguardia<br />

en lo que es necesario para la salvación.<br />

En todas las demás cosas debemos<br />

practicar el respeto, la tolerancia y la<br />

flexibilidad.<br />

Principios Bíblicos<br />

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20<br />

Perspectivas Ministeriales<br />

E<br />

n la edición anterior dijimos<br />

que el estilo de liderazgo que<br />

asumimos puede estar influido<br />

por factores positivos o negativos,<br />

y éste es asimilado por lo general de<br />

manera inconsciente. La realidad es que<br />

no importa si somos novatos o líderes<br />

con un ejercicio de muchos años en el<br />

ministerio. El estilo de liderazgo y la<br />

sabiduría con que ejercemos el mismo,<br />

no se desarrolla de manera automática<br />

con el mero transcurrir del tiempo. Yo<br />

me he encontrado con líderes de pocos<br />

años de ejercicio ministerial que son un<br />

modelo de dechado bíblico de liderazgo.<br />

Y también he conocido líderes con<br />

muchísimos años en el ministerio, pero<br />

que dejan mucho que desear en sus estilos<br />

de liderazgo. Por supuesto también<br />

me he encontrado con lo contrario. Por<br />

ello es necesario, como dijimos en la<br />

edición pasada, llevar nuestro estilo de<br />

liderazgo de un estado inconsciente a<br />

uno consciente, y ser aplicados con lo<br />

que el Señor nos enseña en Su Palabra y<br />

en Sus acciones providenciales.<br />

¿Cómo podemos saber cuál es<br />

nuestro estilo y qué factores lo están<br />

determinando? Esperamos ayudarte a<br />

responder a esta pregunta al tratar en<br />

esta ocasión con el siguiente estilo de<br />

liderazgo: Liderazgo autoritario.<br />

Liderazgo autoritario<br />

Este estilo de liderazgo es muy parecido<br />

al dictatorial. No obstante, en su intento<br />

de moderar la autoridad, adquiere<br />

ciertos rasgos que lo hacen diferente.<br />

Las características de este estilo<br />

de liderazgo son:<br />

1. Reserva para sí el poder de decisión<br />

A pesar de su intento de moderar el<br />

uso de la autoridad, conserva algunos de<br />

los rasgos del liderazgo dictatorial. Uno<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

¿Cuál es tu estilo<br />

de liderazgo? (segunda parte)<br />

de ellos es concentrar el poder de decisión<br />

en él mismo, limitando a los subalternos<br />

en la participación de la toma decisiones.<br />

Esta actitud lo lleva a no emplear los<br />

dones o habilidades de los subalternos,<br />

quedando éstos anulados para aportar a<br />

la organización y alcance de objetivos y<br />

metas. Su concepto de sí mismo lo hace<br />

verse como el más apto y experimentado<br />

y por lo tanto, los subalternos no están a<br />

su altura para participar en las decisiones<br />

que hay que tomar.<br />

2. Usa la autoridad para hacer prevalecer<br />

sus ideas y opiniones<br />

Es en este rasgo donde este estilo de<br />

liderazgo intenta alejarse del liderazgo<br />

dictatorial. El estilo de liderazgo autoritario<br />

permite que sus subalternos le<br />

externen sus ideas y opiniones.<br />

2.1. Aunque este estilo de liderazgo<br />

permite la expresión de ideas y opi niones<br />

de los subalternos, siempre considerará<br />

que sus ideas y opiniones son las<br />

mejores. Esto hace infructuoso el intento<br />

de abrirse a las ideas de los subalternos,<br />

pues al fin y al cabo, lo que prevalecerá<br />

serán las ideas y opiniones del líder autoritario.<br />

2.2. En el abrirse a las ideas de o tros,<br />

hay otro factor improductivo, y es que<br />

el líder autoritario se volverá un crítico<br />

acérrimo de todas aquellas ideas y<br />

opi niones que no concuerden con las<br />

suyas. Además, suele sentirse ofendido<br />

con aquéllos que presentaron tales ideas<br />

y opiniones. A menudo el peso de esas<br />

críticas se ventila en conversaciones<br />

con sus allegados y aquéllos que son de<br />

su confianza. En otras ocasiones serán<br />

temas que se atacarán desde el púlpito<br />

y otras veces se llevarán a ciertas reuniones<br />

de trabajo. Es obvio que con este<br />

enfoque no queremos decir que para<br />

no ser líder autoritario hay que aceptar<br />

todo tipo de idea u opinión. ¡Claro que<br />

no! Habrá ocasiones en que aun dentro<br />

del estilo de liderazgo de siervo, no se<br />

aceptarán las ideas y opiniones de otros,<br />

pero ellas se discutirán y se abortarán li­


Por: Miguel Ángel García Sarceño, Instructor del CLB<br />

bre de toda motivación oculta de querer<br />

imponer y hace prevalecer la autoridad<br />

del líder sobre el grupo.<br />

2.3. No todas las ideas y opiniones<br />

son rechazadas en este estilo de<br />

liderazgo. Aquellas ideas y opiniones<br />

que concuerden con las del líder autoritario,<br />

correrán la buena suerte de ser<br />

aceptadas por él y por lo tanto, implementadas.<br />

Al menos esto es una muestra<br />

minúscula de cómo supera al liderazgo<br />

dictatorial.<br />

3. No reconoce los dones o habilidades<br />

de los subalternos<br />

En esto comparte la misma actitud<br />

con el líder dictatorial. Toda la organización<br />

gravita en torno a las habilidades<br />

y forma de pensar del líder autoritario.<br />

Él piensa por ellos. Y los logros<br />

de los objetivos y metas dependen en<br />

su mayor parte de las habilidades del<br />

líder autoritario. Lo la mentable es que<br />

todo el potencial de la organización/<br />

iglesia, que yace en los dones y experiencias<br />

de cada subalterno/miembro,<br />

no es ni reconocido, ni valorado, y mucho<br />

menos incorporado al desarrollo<br />

y progreso de la organización/iglesia.<br />

Esto no sólo daña a la organización/<br />

iglesia, sino también a cada subalterno/miembro,<br />

pues el desarrollo de sus<br />

dones y habilidades es neutralizado<br />

por este estilo de liderazgo.<br />

4. Suele aprovecharse del subalterno<br />

para beneficio propio<br />

Esta actitud que contradice la<br />

ética bíblica prevalece en este estilo de<br />

liderazgo. El líder autoritario suele utilizar<br />

al subalterno en áreas de servicio<br />

que de alguna manera lo beneficiarán a<br />

él, ya sea en su imagen o en los resultados<br />

de la obra que realiza el subalterno.<br />

En otras palabras, lo incorrecto no es<br />

tanto el servicio que lleva a cabo el sub­<br />

alterno, sino la motivación de instrumentalización<br />

del líder autoritario.<br />

Por lo general, el subalterno logra<br />

descubrir esa motivación incorrecta de<br />

su líder. Y cuando eso ocurre la motivación<br />

y la productividad del subalterno<br />

se vienen abajo, pues nadie quiere<br />

sentirse utilizado. Eso va en contra de<br />

sus necesidades de autoestima o valía<br />

personal.<br />

Esto es muy bien ilustrado en<br />

la parábola de los talentos cuando<br />

dice: “Pero llegando también el que<br />

había recibido un talento, dijo: Señor,<br />

te conocía que eres hombre duro, que<br />

siegas donde no sembraste y recoges<br />

donde no esparciste; por lo cual tuve<br />

miedo, y fui y escondí tu talento en<br />

la tierra; aquí tienes lo que es tuyo”<br />

(Mateo 25:24, 25).<br />

5. Raras veces muestra agradeci miento<br />

a los subalternos<br />

Este es otro rasgo negativo, pues<br />

el agradecimiento desempeña una<br />

función psicológica importante en la<br />

motivación y productividad del subalterno.<br />

Es más, cuando no se tiene<br />

una actitud permanente de agradecimiento,<br />

los reconocimientos que van<br />

más allá de lo verbal, suelen no formar<br />

parte de este estilo de liderazgo. Esto<br />

requiere ser corregido en este estilo de<br />

liderazgo si se quiere elevar la motivación<br />

y la productividad de los subalternos.<br />

6. Es un tremendo competidor<br />

Este es otro rasgo de este estilo de<br />

liderazgo. En el ámbito eclesiástico este<br />

rasgo es el motor que mueve muchas<br />

veces el crecimiento de la iglesia, la<br />

adquisición de mejores edificios, mejores<br />

mobiliarios, etc. Una vez más queremos<br />

advertir que no hay nada de malo<br />

en procurar el crecimiento, la adqui­<br />

sición de nuevos edificios, etc., sino en<br />

la motivación que mueve a hacerlo.<br />

Las recomendaciones hechas para<br />

el liderazgo dictatorial son de aplicación<br />

también a este estilo de liderazgo. En este<br />

estilo de liderazgo pueden incidir los siguientes<br />

elementos: a) temperamento<br />

colérico; b) complejos de inferioridad,<br />

que se muestran como complejo de superioridad;<br />

c) paradigmas de autoridad<br />

mundana; d) sistemas de valores mundanos<br />

que todavía no han sido transformados<br />

con los valores del reino; y e) la<br />

falta de un equipamiento adecuado por<br />

parte del líder, etc.<br />

Si su estilo de liderazgo se asemeja<br />

a éste, es urgente hacer una toma de<br />

conciencia, buscar las posibles causas,<br />

y comenzar una transformación hacia<br />

un nuevo estilo bíblico que conduzca<br />

al uso correcto de la autoridad que se<br />

nos ha delegado. Es importante transformar<br />

el estilo a uno que nos propicie<br />

una reconcepción de las personas, con<br />

dignidad y respeto, y que nos ayude a<br />

relacionarnos con los subalternos de<br />

manera efectiva y afectiva. Recordemos<br />

el modelo de Jesús:<br />

“Entonces Jesús, llamándolos, dijo:<br />

Sabéis que los gobernantes de las naciones<br />

se enseñorean de ellas, y los que son grandes<br />

ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros<br />

no será así, sino que el que quiera<br />

hacerse grande entre vosotros será vuestro<br />

servidor, y el que quiera ser el primero<br />

entre vosotros será vuestro siervo; como el<br />

Hijo del Hombre no vino para ser servido,<br />

sino para servir, y para dar su vida en rescate<br />

por muchos” (Mateo 20:25­28).<br />

Perspectivas Ministeriales<br />

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22<br />

Artículos<br />

No se permiten preguntas<br />

Por: Ada Pagán<br />

¿Le está fallando la iglesia a los<br />

jóvenes al “encajonarlos” en un evangelio<br />

predicado de forma tal que no<br />

se acepta disensión alguna, sino un<br />

“respaldo” absoluto aunque no se entienda?<br />

¿Es esto bíblico? ¿Será pecado<br />

cuestionar?<br />

Vemos que Dios creó al ser humano<br />

con la capacidad de comunicarse.<br />

Una de las maneras más hermosas es a<br />

través de preguntas y respuestas.<br />

Se hacen preguntas para obtener<br />

respuestas. Se busca la razón y solución<br />

a problemas del diario vivir; existen dudas<br />

que hay que clarificar; información<br />

que no tenemos; serias inquietudes<br />

que necesitan control. Exis te el deseo<br />

de inquirir sobre “la identidad personal”,<br />

temores, vicios, complejos, soledad,<br />

errores cometidos. Se quiere la<br />

libertad para hacer preguntas “difíciles”<br />

y “atrevidas”, buscando una respuesta<br />

honesta y convincente. Existe el deseo<br />

de analizar y debatir razonablemente,<br />

y llegar a acuerdos respetuosos.<br />

Dios se caracteriza precisamente<br />

porque: Hace preguntas esperando<br />

respuestas, y responde cuando se le<br />

hacen preguntas<br />

* En el cielo se origina la primera pregunta,<br />

Ezequiel 28:9. Leer capítulo<br />

28:1­19.<br />

* En el Edén hubo preguntas y respuestas.<br />

* En la cruz se hizo una pregunta;<br />

nosotros conocemos la respuesta.<br />

* La respuesta a la última pregunta es<br />

el libro de Apocalipsis.<br />

Vivimos con la gran realidad de<br />

que Satanás hace preguntas sarcásticas,<br />

maliciosas y tentadoras, y así mismo<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

son sus respuestas.<br />

El libro de Job, el libro de la Biblia<br />

más antiguo y el primero en escribirse,<br />

es un libro lleno de preguntas y respuestas.<br />

Se pueden leer las respuestas<br />

a las preguntas de un hombre íntegro<br />

que perdió todo, y se enfermó horriblemente.<br />

Se recoge la emoción de sus<br />

quejas, de su quebranto, dolor, temor,<br />

confesión, justificación y cómo es restaurado<br />

completamente; mientras pode<br />

mos admirar la bendición de Dios<br />

sobre su vida y la espontaneidad de su<br />

expresión de gratitud.<br />

El autor de Eclesiastés buscó respuesta<br />

a sus preguntas viviendo una<br />

vida desenfrenada y concluyendo que<br />

Dios es la respuesta para toda necesidad.<br />

El libro de Proverbios es un manual<br />

de enseñanzas para la vida diaria.<br />

En respuesta a las interrogantes expuestas<br />

al inicio de este artículo, sí se<br />

deben permitir las preguntas.<br />

Jesús fue un modelo. En Lucas 2:46,<br />

47 vemos que siendo muy jovencito, se<br />

colocó en medio de doctores de la ley,<br />

quienes Le escuchaban y preguntaban,<br />

y todos se maravillaban de Sus respuestas.<br />

Toda la vida terrenal y ministerial<br />

de Jesús estuvo rodeada de gente<br />

que le preguntaba constantemente, a<br />

los cuales dio respuestas precisas.


El Nuevo Testamento en su totalidad<br />

se escribe considerando las<br />

necesidades del hombre que desea una<br />

respuesta a su condición espiritual,<br />

sintiendo el peso del pecado. Mateo,<br />

Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Pedro,<br />

Santiago y Judas escriben respondiendo<br />

que hay restauración física, mental,<br />

emocional y espiritual para todo el ser<br />

integral del hombre.<br />

Los niños y los jóvenes hacen<br />

muchas preguntas porque desean y<br />

quieren respuestas. Los adultos no<br />

hacen muchas preguntas porque<br />

creen que ya poseen todas las respuestas<br />

Debemos ser honestos, transparentes,<br />

sinceros y amables si no<br />

tene mos las respuestas adecuadas<br />

a sus preguntas. No le prohibamos<br />

preguntas sobre la apariencia física:<br />

vestimenta, joyas, cabello, sexo, cine,<br />

pornografía, películas, bebidas, vicios,<br />

homosexua lismo, matrimonio,<br />

y la lista sigue. Permitamos que pregunten<br />

con toda confianza sobre la<br />

salvación, santidad, adoración, servicio,<br />

ministerio, perdón, reconciliación,<br />

ofrendas, templos, y todo tema<br />

espiritual.<br />

Preguntar es un derecho que Dios le<br />

ha dado a los humanos<br />

Debemos estimularlos para que<br />

lean el Sagrado Libro que tiene las mejores<br />

respuestas a las preguntas de esta<br />

generación. Permitamos que impere la<br />

confianza. El Autor del Libro se revela a<br />

Sí Mismo; podemos sentir Su presencia<br />

y experimentar la gran realidad de que<br />

no hay pregunta que sea pequeña o insignificante<br />

para Él.<br />

Recuerda, si preguntas, hallarás<br />

res puesta.<br />

Dios se caracteriza precisamente<br />

porque hace preguntas esperando<br />

respuestas; y responde cuando se le<br />

hacen preguntas.<br />

Viene de la página 5<br />

Aun cuando testificamos acerca<br />

de cómo Dios ha usado este nivel de<br />

liderazgo, debemos dar un vistazo<br />

atrás, a los pasados diez años y estudiar<br />

los próximos diez años que se<br />

avecinan para darnos cuenta que este<br />

nivel necesita continuar progresando,<br />

desarrollándose y creciendo en<br />

su habilidad para administrar la cosecha,<br />

llevar a la madurez y preparar<br />

más líderes. En muchos aspectos,<br />

nos encontramos en el mismo lugar<br />

en el que estábamos hace 12 años.<br />

En aquel momento, entramos a una<br />

nueva estructura de liderazgo mundial<br />

y ahora vemos los beneficios.<br />

En este momento al ver este nivel de<br />

forma más clara, podemos participar<br />

aun más en lo que Dios está haciendo<br />

sobre la tierra.<br />

La cosecha es nuestro principio<br />

más importante. Defino la cosecha<br />

para la Iglesia de Dios de la Profecía<br />

como: a) establecer iglesias o b)<br />

cultivar la cosecha en las iglesias<br />

actuales.<br />

El Dr. Lamar Vest, otrora Supervisor<br />

General de la Iglesia de Dios, dijo<br />

en una reunión a la que asistí: “Estoy<br />

más a favor de la evangelización que<br />

del evangelismo”. Este fue un momento<br />

de inspiración. Para la Iglesia de<br />

Dios de la Profecía esto quiere decir<br />

que somos un movimiento establecedor<br />

de iglesias. Algunos pueden fijar<br />

estratégicamente como objetivo los<br />

grupos de personas no alcanzadas.<br />

Existen otros que pueden proclamar<br />

el evangelio en proyectos extensos, y<br />

aun otros que pueden estar envuel­<br />

tos en una multitud de maravillosos<br />

ministerios evangelísticos. Yo aprecio<br />

todos estos ministerios, aunque<br />

al mismo tiempo comprendo dónde<br />

radica nuestra fuerza, o sea, lo que<br />

Dios ha usado en nosotros efectivamente<br />

—el simple establecimiento de<br />

iglesias que da inicio— en el lugar en<br />

el que nos encontramos hasta el lugar<br />

en el que encontramos dónde está la<br />

oportunidad.<br />

Nuestro crecimiento en el mundo<br />

está teniendo lugar allí donde estamos<br />

estableciendo iglesias. Como<br />

promedio, por cada cuatro iglesias,<br />

la Iglesia de Dios de la Profecía tendrá<br />

una nueva misión en un nuevo<br />

campo. Eso significa que estaremos<br />

dando a luz constantemente y es saludable.<br />

Un organismo tiene que estar<br />

reprodu ciéndose constantemente. La<br />

unidad más fundamental de la vida<br />

enseña este simple precepto de vida.<br />

Las células se reproducen. Lo mismo<br />

ocurre con la Iglesia de Dios de la<br />

Profecía —nuestra vida es plantar<br />

iglesias donde podamos.<br />

Esta ha sido la intención al declarar<br />

que la cosecha es la prioridad<br />

número uno. Sin duda, existe más<br />

que podríamos decir con respecto a<br />

apoyar esta necesidad, tal como las<br />

3,000 iglesias que no cuentan con un<br />

edificio. Con todo y eso reconocemos<br />

que nuestro mandato es establecer y<br />

cultivar las iglesias ya existentes.<br />

En nuestra próxima edición habla<br />

remos acerca del: Desarrollo de<br />

liderazgo: Nuestro valor central.<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 23


¿Ha escuchado usted el cántico que<br />

dice: “Después de la tormenta, viene la<br />

calma, viene la paz...”? Cuando recibí el<br />

tema de este artículo, eso fue lo primero<br />

que vino a mi mente, porque nuestra<br />

tendencia en la vida es esperar que algo<br />

suceda después de alguna situación de<br />

aflicción. En general, lo que deseamos<br />

es no quedarnos estancados en la misma<br />

situación. Sabemos que existen posibilidades<br />

para superarnos, triunfar y tener<br />

una segunda oportunidad. En otras palabras,<br />

no ponemos límites al conflicto,<br />

sino que abrigamos una esperanza que<br />

nos permite seguir adelante cada día.<br />

Todo esto me hace considerar el papel<br />

que juega la iglesia. ¿Cuál es nuestro<br />

objetivo al seleccionar días y horarios<br />

específicos para reunirnos en un lugar<br />

de adoración? ¿Qué tanta necesidad<br />

hay de ir a la iglesia, si podemos servir<br />

a Dios desde nuestros hogares? ¿Alguna<br />

vez ha considerado usted preguntas<br />

como éstas? Quizás usted sea una de las<br />

personas que dentro de sus convicciones<br />

ha incluido mantener una fiel asistencia<br />

a la iglesia como parte de una vida que<br />

sigue a Cristo, y por esta razón quizás no<br />

entienda el porqué existan personas que<br />

consideran una diferencia entre servir a<br />

Dios y asistir a la iglesia; como tampoco<br />

entienda porqué hay quienes no tienen<br />

en estima una membresía local. A usted<br />

le pido que sea tolerante con aquéllos<br />

que han dejado de asistir o no quieran<br />

hacerse miembros; y sobre todo, en vez<br />

de juzgarlos, que los cautive con su propio<br />

amor. Nuestra relación simbolizada<br />

en la cruz no está completa sin nuestra<br />

relación con el prójimo.<br />

24 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

Después de la iglesia<br />

Por otro lado, puede que usted,<br />

querido lector, sea uno de los que precisamente<br />

ya no le está encontrando (o<br />

nunca le ha encontrado) sentido a congregarse<br />

en una iglesia regularmente, y<br />

hasta se haya convencido de que puede<br />

servir a Dios desde su hogar; que no<br />

tiene que estar presente en la iglesia para<br />

que Dios le escuche y para cantarle. Es<br />

a usted a quien deseo dirigirme porque<br />

está dejando pasar por alto una de las<br />

experiencias más extraordinarias que<br />

ha existido por siglos.<br />

La iglesia se originó al ser establecida<br />

como institución por nuestro Dios desde<br />

el Antiguo Testamento. Desde que los<br />

israelitas salieron de Egipto, había un<br />

lugar donde “...cualquiera que buscaba<br />

a Jehová, salía al tabernáculo de reunión...”<br />

(Éxodo 33:7). Él quiso un lugar<br />

escogido donde manifestar Su gloria (2<br />

Crónicas 7:1b). Imagínese el cuadro: un<br />

centro de reunión donde podemos encontrar<br />

a Dios, donde Su presencia está<br />

garantizada, Su voluntad es manifiesta,<br />

Su amor se derrama, y Sus bendiciones<br />

abundan a través de hechos como los<br />

milagros, santificación, salvación, fe, esperanza<br />

y amor (2 Crónicas 6). Y como<br />

si fuera poco, tenemos la oportunidad<br />

para expresar nuestro asombro, gratitud<br />

y honra a través de palabras que exalten<br />

al Autor de la vida (Salmo 103:1). ¿Se ha<br />

dado cuenta usted de la emoción que<br />

se siente al congregarnos en un lugar<br />

donde Dios envía Su bendición? (Salmo<br />

133:1). Dios no obra casualmente. Todo<br />

lo que hace tiene propósito. En el Nuevo<br />

Testamento, la iglesia se distinguía precisamente<br />

porque había un cuerpo que<br />

Por: Milly Medina<br />

se apoyaba mutuamente en medio de<br />

las necesidades y dificultades, y fue por<br />

su perseverancia que Dios les bendijo<br />

(Hechos 2:46, 47).<br />

En los tiempos que vivimos donde<br />

cada cual quiere vivir su vida de ermitaño,<br />

en la soledad y distanciamiento<br />

de otros, es cuando más necesitamos<br />

entender la importancia de seguir congregándonos<br />

para servirle a Dios fielmente<br />

junto a otros que forman parte<br />

de Su cuerpo —la iglesia. Servir a Dios<br />

y asistir a la iglesia van de la mano. Pretender<br />

que son dos cosas distintas es<br />

como si se pretendiera sacar de una casa<br />

a uno de los cónyuges en un matrimonio<br />

que desea vivir junto para amarse, cuidarse<br />

y protegerse para siempre. ¿Cree<br />

usted que estando cada cual por su lado<br />

sería la manera de profundizar y perfeccionar<br />

su relación y amor? En ninguna<br />

manera. Al contrario, mientras más juntos<br />

y comunicados estén, mayor el disfrute<br />

en su relación la cual los motivará<br />

a seguir hacia adelante. ¡No deje de asistir<br />

a la iglesia! Si siente que ha perdido<br />

su pasión o amor por los hermanos,<br />

pídale a Dios que lo bautice de amor, y<br />

retorne al rebaño. Fuera de él corre más<br />

peligro y hasta me atrevo a decir que<br />

depresiones, porque no fuimos creados<br />

para estar solos ¡Conéctese a su iglesia<br />

y eche raíces! Sirva a Dios con alegría<br />

de corazón, y no deje de congregarse<br />

(Hebreos 10:25). ¿Qué mejor lugar para<br />

“venga [Su] reino” (Mateo 6:10), que en<br />

la iglesia?<br />

Invitación permanente: “Yo me<br />

alegré con los que me decían: A la casa de<br />

Jehová iremos” (Salmo 122:1).


¿Ponemos en práctica lo aprendido<br />

en la iglesia? ¿Lo hacemos relevante<br />

en nuestras vidas? ¿Nos reunimos<br />

a adorar a Dios para celebrar<br />

nuestra redención y para recordar<br />

que no se trata de nosotros? ¿Cómo<br />

transmitimos esto una vez salimos<br />

de la iglesia? ¿Duermen nuestra fe y<br />

nuestras creencias durante la semana?<br />

¿Cómo aplicamos lo aprendido en la<br />

vida diaria? ¿Será solamente predicar<br />

lo que se espera de nosotros?<br />

Desde los tiempos antiguos, hay<br />

personas practicantes de una fe semanal,<br />

creyendo que con una simple asistencia<br />

a la iglesia cumplen con Dios.<br />

Estas personas creen que con asistir<br />

el domingo llenan todo un “currículum”<br />

de fe. Existen otros que asisten<br />

ocasionalmente y creen que como el<br />

camello, el cual almacena agua en su<br />

estómago por determinada cantidad<br />

de tiempo ya que la necesitará en su<br />

largo trayecto, también “almacenan”<br />

fe para el resto de la semana. Digamos<br />

que hacen una cita semanal, pero están<br />

lejos de hacer un compromiso.<br />

Hay un sinnúmero de excusas<br />

Por: Ruth Aponte<br />

para la no asistencia sistemática a<br />

las reuniones en la iglesia: el trabajo,<br />

los estudios, los hijos, la distancia, el<br />

marido, la mujer, etc. En casos extremos<br />

es sentirse muy preparado y no<br />

necesitar asistir con tanta frecuencia<br />

olvidando lo dicho por el escritor<br />

de Hebreos 10:25: “No dejando<br />

de congregarnos, como algunos tienen<br />

por costumbre, sino exhortándonos; y<br />

tanto más, cuando veis que aquel día<br />

se acerca”. Pero, ¿hasta que punto deben<br />

ser consideradas como válidas?<br />

El salmista dice en el Salmo 84:1, 2:<br />

“¡Cuán amables son tus moradas, oh<br />

Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma<br />

y aun ardientemente desea los atrios<br />

de Jehová”. El Salmo 122:1 también<br />

nos dice: “Yo me alegré con los que me<br />

decían: A la casa de Jehová iremos”.<br />

¿Dónde está el gozo de asistir al lugar<br />

dedicado a la adoración pública, a gozar<br />

de la íntima comunión en la casa<br />

de Dios para disfrutar del amor fraternal?<br />

El verdadero creyente que es<br />

discípulo de Cristo, sigue fielmente<br />

a su Maestro, se compromete con<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 25


Él, sigue Sus instrucciones, imita Su<br />

fe y adquiere Su carácter. Le gusta<br />

estar donde Él se manifiesta. Esa fe<br />

entonces no puede dormirse durante<br />

la semana sino que debe ser activa<br />

y viva. Hay quienes se acercan a la<br />

iglesia por algún tipo de interés, le<br />

gusta la música, los cánticos, a veces<br />

hasta los sermones y pasan al frente<br />

a hacer una confesión de su “fe” pero<br />

no hacen ningún tipo de compromiso<br />

con Dios, ni con la iglesia, sólo<br />

se sienten atraídos. Al no asumir un<br />

compromiso no saben de lo que se<br />

están perdiendo, ya que lo mejor es<br />

vivir una verdadera vida de Fe, para<br />

que la misma nos lleve a una vida<br />

práctica de la maravillosa verdad<br />

eterna en Jesucristo.<br />

¿Ponemos en práctica lo aprendido<br />

en la iglesia?<br />

En el libro de Santiago 1:22­25<br />

leemos: “Pero sed hacedores de la palabra,<br />

y no tan solamente oidores, engañándoos<br />

a vosotros mismos. Porque<br />

si alguno es oidor de la palabra, pero<br />

no hacedor de ella, éste es semejante al<br />

hombre que considera en un espejo su<br />

rostro natural. Porque él se considera a<br />

sí mismo, y se va, y luego olvida cómo<br />

era. Mas el que mira atentamente en la<br />

perfecta ley, la de la libertad, y persevera<br />

en ella, no siendo oidor olvidadizo,<br />

sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado<br />

en lo que hace”. En Mateo<br />

7:24­27, nuestro Señor Jesucristo,<br />

durante Su discurso del Sermón del<br />

Monte, declara la verdadera actitud<br />

del que pone en práctica la palabra<br />

aprendida, llamándolo prudente. Este<br />

tipo de persona tiene fundamento, el<br />

cual no importando la intensidad de<br />

la tormenta, queda firme; todo lo contrario<br />

al insensato. ¿Cuál es usted?<br />

¿Lo hacemos relevante en nuestras<br />

vidas?<br />

Debemos darle un carácter significativo<br />

a lo que aprendemos en la<br />

26 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

iglesia. Esto, sin embargo, sólo sucederá<br />

dependiendo de la entrega sincera<br />

que hayamos hecho a Dios. En el<br />

libro de Hechos 2:42, el doctor Lucas<br />

dice: “Y perseveraban en la doctrina de<br />

los apóstoles, en la comunión unos con<br />

otros, en el partimiento del pan y en las<br />

oraciones”.<br />

Dos condiciones importantes que<br />

deben darse en la persona que se<br />

convierte en un discípulo de Cristo<br />

1. Perseverar: Esto es mantenerse<br />

constantemente en la prosecución<br />

de lo comenzado, persistir. El<br />

apóstol Pablo le dice a Timoteo<br />

en su segunda epístola 3:14: “Pero<br />

persiste tú en lo que has aprendido<br />

y te persuadiste, sabiendo de<br />

quién has aprendido”. Aunque en<br />

el contexto el apóstol se refiere a<br />

combatir las falsas enseñanzas, no<br />

es menos cierto que en la decisión<br />

de seguir el camino de fe y de<br />

unirse a una congregación debe<br />

estar presente el elemento de perseverancia.<br />

2. Comunión: Palabra que a su vez<br />

significa: común a varias personas,<br />

asociación. Destaco aquí<br />

un primer aspecto de la palabra<br />

comunión ya que más adelante,<br />

bajo la rúbrica “¿Nos reunimos a<br />

adorar a Dios...?” estaré tratando<br />

un segundo aspecto. Para adquirir<br />

madurez cristiana se hace necesaria<br />

la unidad con otros creyentes.<br />

Para crecer en fe hay que tener<br />

compañerismo. Es así que se crece.<br />

Necesitamos la koinonía con el<br />

Padre y el Hijo (l Juan 1:3), con el<br />

Espíritu Santo (2 Corintios 13:13) y<br />

los unos con los otros (1 Juan 1:7).<br />

De esta condición depende nuestro<br />

avance, nuestro crecimiento y que<br />

realmente hagamos del evangelio<br />

algo notable, que despierte la sed<br />

en otros de creer.<br />

3. Doctrina: En la iglesia primitiva<br />

eran enseñados por los apóstoles;<br />

se unían a otros discípulos en la<br />

oración; recibían doctrina (enseñanza<br />

que se da para instrucción)<br />

y en ella perseveraban teniendo<br />

comunión los unos con los otros.<br />

Pastores, maestros, líderes, enseñemos<br />

a la gente la doctrina de Fe;<br />

dejemos de mezclarla con tantas<br />

normas que a veces sobrecargan a<br />

la gente y no les permiten crecer.<br />

Querido lector, hoy en día se hace<br />

necesario que se den estas condiciones<br />

para que tú y yo no seamos un religioso<br />

más sino personas que hagamos<br />

relevante aquello que hemos aprendido.<br />

¿Cómo transmitimos esto una vez<br />

salimos de la iglesia?<br />

Anteriormente dije que el segui dor<br />

de Cristo se compromete, al comprometerse<br />

y que al hacerlo entiende que debe<br />

enseñar lo aprendido. El apóstol Pablo<br />

nos dice en Romanos 10:17: “Así que<br />

la fe es por el oír, y el oír, por la palabra<br />

de Dios”. Pero en este mismo contexto<br />

en los versículos 13­16 hablando sobre<br />

el credo de que Jesús es el Señor, antepone<br />

ciertas condiciones de orden espiritual,<br />

pues para invocar, primero hay<br />

que creer, pero para creer hay que oír,<br />

deben oír de alguien y ese alguien debe<br />

ser enviado. ¿Acaso no te ha enviado el<br />

Señor? Es hora ya que el creyente que<br />

oye la Palabra de Dios, que aprende y<br />

que lee, transmita lo que posee. ¿Cómo<br />

comienza? Practicándolo y viviéndolo.<br />

Es entonces que en él crece el deseo ardiente<br />

de transmitirlo. Si hacemos esto<br />

estamos obedeciendo el mandato de<br />

nuestro Señor Jesucristo. El cuerpo de<br />

Cristo, que es la iglesia, tiene que involucrarse<br />

en la vida de los demás y afectarlos<br />

positivamente. Por tal razón y por<br />

inspiración del Espíritu Santo, el apóstol<br />

Pablo escribió en l Corintios capítulo<br />

12 acerca de la diversidad de dones dados<br />

por el mismo Espíritu que nos capacitan<br />

para compartir la maravillosa


enseñanza que recibimos de la Palabra<br />

de Dios. En nuestros tiempos se hace<br />

patente cierta dejadez en cumplir con la<br />

Gran Comisión. Es hora que asumamos<br />

nuestro rol con mayor responsabilidad<br />

y compartamos las verdades de la<br />

Palabra a este mundo en crisis. Debemos<br />

aprovechar todas las oportunidades<br />

que se nos presentan para transmitir lo<br />

aprendido, con una fe activa, con seguridad<br />

en lo que creemos.<br />

¿Nos reunimos a adorar a Dios<br />

para celebrar nuestra redención<br />

y para recordar que no se trata de<br />

nosotros?<br />

En Hechos 2:42, Lucas destaca lo<br />

que me atrevería a decir es una clave<br />

especial para la reunión cristia na.<br />

Este es el segundo aspecto que deseo<br />

señalar en lo referente a la comunión.<br />

Lucas dice: “...en la comunión unos<br />

con otros, en el partimiento del pan y<br />

en las oraciones”. ¿Cuál es el motivo<br />

de nuestras reuniones cristianas? Es<br />

adorar, celebrar la santa comunión,<br />

recordar la demostración del sublime<br />

amor de Dios hacia nosotros. Nuestra<br />

liturgia no debe ser celebrarnos a nosotros,<br />

hacer las cosas como nos gustan,<br />

complacer a la gente haciendo del culto<br />

una actividad social o recreativa.<br />

Debemos mantener la solemnidad del<br />

culto a Dios, para que el enfoque sea<br />

Él. No se trata de mí, se trata de Dios;<br />

Jesús es el centro de nuestras reuniones<br />

(Colosenses 1:15­20). Nuestra tarea es<br />

adorarle, reconocerlo y exaltarlo (véase<br />

Colosenses 1:21­23). El salmista expresa<br />

una alabanza de acción de gracias<br />

por los beneficios recibidos (Salmo<br />

103). Vemos que lo primero que hace<br />

es citar el perdón de pecados, luego de<br />

lo cual continúa resaltando el beneficio<br />

de la sanidad física, el milagro de la<br />

regeneración, y concluye sobre el contexto<br />

de ese precioso Salmo que habla<br />

del amor maravilloso y eterno, y de la<br />

compasión misericordiosa del Padre.<br />

¿Cómo transmitimos esto una vez<br />

salimos de la iglesia? ¿Duermen nuestra<br />

fe y nuestras creencias durante la<br />

semana? ¿Cómo aplicamos lo aprendido<br />

en la vida diaria?<br />

Creo que la mejor manera, por<br />

no decir la única, de transmitir lo<br />

que aprendemos es permitiendo que<br />

el Espíritu Santo haga Su obra transformadora<br />

a través de la Palabra en<br />

nuestras vidas diariamente. Para eso<br />

debemos disponer nuestros corazones<br />

a Su sensibilidad para dejarle obrar.<br />

Creo que hoy día falta mucha sensibilidad<br />

en el pueblo de Dios; falta verdadera<br />

entrega. Es de ahí que viene la<br />

provisión, la capacidad, el deseo genuino<br />

de servir. Debemos entregarnos<br />

de manera tal que digamos: “Señor<br />

es que sin Ti nada puedo hacer. ¡Te<br />

necesito! ¡Ayúdame! El creyente debe<br />

vivir día a día buscando la comunión<br />

y tener hambre y sed de Dios (Salmo<br />

42:1, 2; 63:1, 2).<br />

Acostumbro cada lunes en la tarde<br />

reunirme a orar junto a un grupo de<br />

mujeres, e insto a cada lector a imitar<br />

esta actitud. Oramos en base a la palabra<br />

pastoral que recibimos el domingo,<br />

para que cobre vida en nosotras y se<br />

haga firme. Con esta práctica nuestra fe<br />

no se duerme y eso nos motiva a compartirla<br />

con otros que no asistieron o<br />

darla a alguien que tenga necesidad de<br />

recibirla. El Señor siempre permite que<br />

encontremos a alguien que la necesita<br />

y la damos. Procuremos que la enseñanza<br />

que transmitimos esté respaldada<br />

por una vida de sincera entrega, de<br />

integridad, de pureza delante de Dios y<br />

los demás.<br />

¿Será solamente predicar lo que se<br />

espera de nosotros?<br />

La predicación de la Palabra debe<br />

ir acompañada de señales y milagros.<br />

Marcos 8:1­10 narra la ocasión cuando<br />

Jesús, viendo la multitud que Le seguía,<br />

tuvo compasión de ellos, porque estaban<br />

como ovejas que no tienen pastor. Entre<br />

ellos había necesidad de comida física,<br />

la cual Él suplió. También habían enfermos<br />

a quienes sanó. Jesús atendió las<br />

necesidades emocionales, vio las esperanzas<br />

perdidas y despertó nuevas esperanzas<br />

en ellos. Lo interesante del caso es<br />

que como Sus seguidores que somos, Él<br />

nos delegó todo esto para que hagamos<br />

lo mismo en Su nombre. Nuestro Señor<br />

Jesucristo nos invita a tener compasión<br />

por la gente. Nos invita a que sintamos<br />

ese entrañable amor, esa empatía por<br />

las necesidades de los demás. A nuestro<br />

alrededor hay gente que necesita que le<br />

sirvamos y no nos damos cuenta. Pidámosle<br />

al Espíritu Santo que permita que<br />

Su poder opere a través de nosotros para<br />

hacer un trabajo efectivo, que nos haga<br />

ver las necesidades y ponga el ánimo<br />

pronto para atenderlas con diligencia.<br />

Tu lugar de trabajo, de estudios, las calles<br />

por donde caminas, tu vecindario,<br />

ese es tu lugar para ejercer el mandato<br />

santo de la Gran Comisión. Ese es tu<br />

Capernaum, tu Galilea, tu Samaria.<br />

Con este maravilloso don fluyendo sin<br />

límites, podrás llegar más allá de una<br />

predicación, demostrando que alguien<br />

hecho a la imagen de Dios (Efesios 2:10)<br />

está allí para que se operen milagros,<br />

mentes se liberen, familias sean sanadas<br />

y re conciliadas, matrimonios restaurados<br />

y exista un ambiente di ferente.<br />

Conforme a Hebreos 11:6, conviérte<br />

te en un agente de cambios, demostran<br />

do una legítima, viva y ge nuina fe.<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 27


Por: Samuel Ovalle<br />

Hoy día hemos sido testigos de los<br />

cambios que se suscitan en nuestras<br />

iglesias a fin de ser instituciones de mayor<br />

influencia en nuestras comunidades<br />

y convertirnos en agentes de cambio y<br />

transformación de las mismas.<br />

Uno de los vehículos que tradicionalmente<br />

ha utilizado la iglesia para<br />

llevar a cabo esos cambios y transformaciones<br />

es el servicio de Escuela Dominical<br />

que se celebra generalmente los domingos<br />

en la mañana y donde se enseña<br />

la Biblia de una manera sistemática. El<br />

apóstol Pablo habla en Romanos 12:2<br />

que la transformación es posible a través<br />

de la renovación del entendimiento, por<br />

eso este espacio en la iglesia es de vital<br />

importancia.<br />

Durante los años que he trabajado<br />

en la Escuela Dominical he visto con<br />

mucha preocupación:<br />

1. Que este servicio no siempre es<br />

el más concurrido. En muchas<br />

de nuestras iglesias la asistencia<br />

al mismo representa entre un 40<br />

a un 45% de la membresía. Esta<br />

realidad ha llevado a pastores y<br />

líderes a hacerse las siguientes preguntas:<br />

¿Qué puedo hacer para<br />

transformar el servicio del domingo<br />

por la mañana y hacer del<br />

mismo una experiencia significativa?<br />

¿Estamos fallando en crear<br />

experiencias que ministren a las<br />

vidas de los diferentes grupos de<br />

edad o en ayudar a las gentes en<br />

diferentes niveles en su caminar<br />

cristiano? ¿Por qué una gran parte<br />

de nuestros hermanos no asisten<br />

a la Escuela Dominical? ¿Qué nos<br />

están pidiendo a gritos? ¿Estamos<br />

escuchando lo que nos está<br />

diciendo la gente o simplemente<br />

28 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

persistimos en hacer lo que hemos<br />

hecho por años?<br />

2. Que nuestras escuelas dominicales<br />

no han evolucionado en la misma<br />

medida que lo han hecho nuestras<br />

iglesias, por lo cual hoy día es uno de<br />

nuestros servicios más tradicionales<br />

y a veces más rutinario. Muchas<br />

Escuelas Dominicales siguen utilizando<br />

los mismos métodos y<br />

estrategias que se utilizaban hace<br />

25 o 50 años atrás. Continuamos<br />

utilizando los mismos materiales,<br />

mantenemos los mismos objetivos<br />

y propósitos, entre otros aspectos.<br />

La pregunta a hacernos es: ¿Está<br />

nuestra Escuela Dominical dando<br />

respuestas a las necesidades de<br />

nuestra gente o solamente estamos<br />

llenando un requisito que nos<br />

exige nuestra organización? ¿Responde<br />

el contenido que manejamos<br />

en nuestros materiales a un<br />

plan preciso de educación y formación<br />

para nuestras iglesias de<br />

acuerdo a sus necesidades de desarrollo?<br />

¿Cuál es el presupuesto<br />

para nuestra Escuela Dominical?<br />

¿Estamos invirtiendo en la capacitación<br />

y actualización de nuestros<br />

maestros? ¿Cuentan los maestros<br />

con los recursos necesarios para<br />

desarrollar con éxito su labor? En<br />

una escala del 1 al 10, ¿qué lugar<br />

de prioridad tiene nuestra Escuela<br />

Dominical con respeto a las demás<br />

áreas y actividades de la iglesia?<br />

¿Qué ambiente proporcionamos<br />

a nuestros alumnos para que obtengan<br />

el máximo en el proceso<br />

enseñanza­aprendizaje? ¿Por qué y<br />

para qué deben los hermanos asistir<br />

a la Escuela Dominical?<br />

Todas estas preguntas y otras<br />

más que pudieran surgirnos deben<br />

llamarnos a una profunda reflexión<br />

y revisión de lo que estamos haciendo<br />

en nuestras iglesias con lo que<br />

hemos llamado por mucho tiempo:<br />

“El corazón de la iglesia”.<br />

Si deseamos cambiar esta realidad<br />

y convertir nuestra Escuela Dominical<br />

en una experiencia significativa y ge­


neradora de transformación y cambios,<br />

y que nuestra gente se motive y tenga<br />

especial interés por ella, debemos revisar<br />

cuatro elementos fundamentales.<br />

Estos elementos deben ser evaluados<br />

con mucha objetividad para detectar las<br />

áreas de oportunidades en las cuales deberíamos<br />

concentrar nuestros esfuerzos<br />

y atención.<br />

Los elementos a los cuales nos<br />

referimos en este artículo son los<br />

siguientes:<br />

1. El contenido: Este es un elemento<br />

de mucha relevancia debido a que es<br />

nuestra principal oferta, la cual debe<br />

presentar una propuesta que:<br />

a. Obedezca a un plan de formación<br />

y desarrollo que vaya acorde con<br />

las necesidades cotidianas del creyente<br />

y de la iglesia. Por ejemplo,<br />

muchas de nuestras iglesias tienen<br />

que implantar escuelas paralelas<br />

para preparar y capacitar hombres<br />

y mujeres aptos para el ministerio<br />

y el trabajo, cuando ésta debe ser<br />

una tarea y objetivo fundamental<br />

de la Escuela Dominical.<br />

b. Nuestros alumnos puedan ver<br />

con claridad a dónde queremos<br />

llevarlos y qué queremos lograr<br />

en sus vidas. Hermanos, ¿hemos<br />

pensado en lo que le ofrecemos a<br />

un miembro de la iglesia después<br />

que tiene más de 3 años asistiendo<br />

a nuestra Escuela Dominical? Por<br />

ejemplo, nuestros materiales de<br />

adultos generalmente se repiten<br />

cada 3 años y medio. Si usted revisa<br />

el material para los adultos<br />

que ha utilizado en su Escuela<br />

Dominical durante los últimos<br />

10 años, se dará cuenta que por<br />

lo menos le ha hablado acerca<br />

del mismo tema y contenido tres<br />

veces al mismo alumno.<br />

2. El maestro: Es un ente determinante<br />

porque sirve y tiene el contacto<br />

directo con los alumnos. Un<br />

buen maestro siembra entusiasmo<br />

e interés en sus alumnos y siempre<br />

mantendrá una alta expectativa en<br />

ellos. Pero en muchas de nuestras<br />

iglesias no se le da la importancia<br />

que tiene este ministerio. Debemos<br />

destacar que el maestro es un ministro<br />

(véase Efesios 4:11; Romanos<br />

12:6­8; 2 Timoteo 1:8­13). Por esto<br />

es determinante prestar atención a<br />

nuestros maestros. La iglesia debe:<br />

a. Dar el trato que merecen sus<br />

maestros —tratarlos como lo<br />

que son, ministros.<br />

b. Proveer las herramientas necesarias<br />

para el desarrollo de su<br />

ministerio y su crecimiento personal<br />

proveyéndoles capacitación<br />

continua, recursos y cobertura<br />

espiritual de parte de sus líderes y<br />

pastores.<br />

c. Tomarlos en cuenta en toda toma<br />

de decisión y planificación realizada<br />

en nuestras escuelas dominicales.<br />

d. Demandar de nuestros maestros<br />

un comportamiento y cumplimiento<br />

acorde con su alta investidura.<br />

3. El alumno: Sin ellos no hay Escuela<br />

Dominical. Los alumnos son<br />

la razón de ser de este servicio. Por<br />

lo tanto, es la Escuela Dominical la<br />

que debe mantener especial interés<br />

por la gente. Cuando planificamos<br />

nuestra Escuela Dominical, ¿qué<br />

tanto pensamos en los alumnos?<br />

¿Qué atención les brindamos?<br />

¿Separamos los mejores lugares<br />

para ellos? ¿Cómo los hacemos<br />

sentir, como un número o como los<br />

entes importantes? Recuerde que a<br />

la gente le gusta ir donde reciben<br />

buen trato y son tomados en cuenta,<br />

donde se muestre interés por sus<br />

realidades, donde encuentren posibilidad<br />

de crecimiento y desarrollo.<br />

Es allí donde se convierten en un<br />

ente activo o pro­activo.<br />

4. La iglesia: Debe contar con metas,<br />

propósitos, objetivos y un plan bien<br />

claro y definido para su Escuela<br />

Dominical. Es importante saber qué<br />

queremos, por qué, para qué, y cómo<br />

vamos a alcanzarlo.<br />

Finalmente entendemos que si estos<br />

elementos no están bien claros y<br />

definidos, nuestras escuelas seguirán<br />

perdiendo su razón de ser y pudieran<br />

extinguirse. ¡Hermanos no hay tiempo<br />

que perder! Comencemos a trabajar en<br />

pro de nuestra Escuela Dominical.<br />

Samuel Ovalle nació<br />

el 4 de octubre de 1960<br />

en San Pedro de Macorís,<br />

República Dominicana.<br />

Comenzó a ser entrenado<br />

a la edad de 5 años en los<br />

servicios de niños. A los 7 años habló<br />

en la radio por primera vez. A los 11<br />

años aceptó al Señor como su Salvador,<br />

edad en la que comenzó a enseñar<br />

en la Escuela Dominical, ministerio<br />

que continúa desempeñando.<br />

Ha trabajado con el ministerio juvenil<br />

de la iglesia a nivel local, regional<br />

y nacional, desempeñando varias funciones,<br />

especialmente en el área de<br />

la educación cristiana. En la Escuela<br />

Dominical se ha desempeñado como<br />

maestro durante 37 años y también<br />

como superintendente. Ha ocupado<br />

funciones directivas a nivel regional y<br />

nacional.<br />

Actualmente trabaja junto a su<br />

hermano, Josué Ovalle, en la dirección<br />

zonal de Escuela Dominical<br />

como maestro en el programa de<br />

acreditación de maestros, además<br />

de pastorear una nueva iglesia local.<br />

En el ámbito secular se desempeña<br />

como profesor universitario además<br />

de ser ingeniero de sistemas computacionales.<br />

El hermano Ovalle está casado<br />

con Arodys Rondón Castillo con<br />

quien ha procreado 2 hermosas niñas.<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 29


Idolatría<br />

inesperada<br />

30 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

Idolatría o Idólatra:<br />

El diccionario Webster en su edición<br />

del año 1986 define estas palabras de la<br />

siguiente manera:<br />

Ídolo: Imagen de una deidad hecha<br />

con objeto de recibir adoración; un<br />

falso dios; aquello que es objeto de<br />

excesiva adoración.<br />

Idolatrar: Es acto de adorar ídolos.<br />

La idolatría es el acto de adoración<br />

a un objeto o sujeto que sustituye a<br />

Dios. El sujeto puede ser una persona,<br />

como es el caso de la costumbre primitiva<br />

de adorar como a un dios, al líder,<br />

al Faraón o al César. El objeto puede<br />

ser un animal o un astro, como lo son<br />

el sol o la luna, o un lugar especial<br />

como lo son una roca o árbol frondoso.<br />

También puede ser una obra de mano<br />

de hombre, como lo son las estatuas y<br />

pinturas. El común denominador consiste<br />

en atribuir divinidad a esas cosas<br />

en sí mismas, nombrándolas dioses<br />

o diosas. Pero idolatría también es la<br />

adoración de una representación de la<br />

divinidad, aun cuando se diga que es<br />

la de Dios mismo e incluso pervertir<br />

la adoración a Dios, con cosas o costumbres<br />

no ordenadas por Él.<br />

Israel se consideraba liberada de<br />

la idolatría por la revelación de Dios,<br />

lo cual era su privilegio especial entre


Por: Bienvenido Mercedes<br />

los pueblos. Es por eso que Moisés le<br />

advertía: “Guardad, pues, mucho vuestras<br />

almas; pues ninguna figura visteis<br />

el día que Jehová habló con vosotros de<br />

en medio del fuego; para que no os corrompáis<br />

y hagáis para vosotros escultura,<br />

imagen de figura alguna, efigie de<br />

varón o hembra” (Deuteronomio 4:15,<br />

16). [Véase también 17­19.]<br />

Si tomamos en cuenta que una de<br />

las definiciones del diccionario Webster<br />

acerca de la idolatría es: Aquello<br />

que es objeto de excesiva adoración,<br />

podríamos considerar y entender que<br />

no sólo el acto de arrodillarse ante una<br />

estatua o imagen, observar los tie mpos<br />

y rendir culto a cualquier cosa<br />

creada, es idolatría, sino que aferrarse<br />

de forma hermética y radicalista a<br />

rudimentos, ideología y tradiciones,<br />

también lo es. Se convierte en idolatría<br />

de obstrucción, cuando llega a los<br />

cimientos internos de los ideales de<br />

la iglesia.<br />

¿Cuántas veces ha tenido Dios que<br />

enfrentar nuestras propias creencias y<br />

convicciones? Dios mismo tuvo que<br />

enfrentar varias veces y en diferentes<br />

etapas y períodos la idolatría de un<br />

Israel maleable como el oro. Podemos<br />

ver este tipo de idolatría de obstrucción<br />

e incluyente a lo largo de los escritos<br />

sagrados en toda la Biblia.<br />

La idolatría manifestada por Coré<br />

y Datán era de obstrucción (Números<br />

16:1­3), pues desde antes de sacar Dios<br />

al pueblo de Egipto, estos hombres estaban<br />

opuestos a las transformaciones<br />

que Dios haría a Israel a través de Moisés.<br />

Se sentían cómodos y conformes<br />

con la posición que ocupaban. Aun<br />

sabiendo que eran esclavos criticaban<br />

a escondidas y abiertamente a Moisés<br />

porque no aceptaban que las cosas<br />

fueran diferentes a lo que ya ellos<br />

habían aprendido y aceptado. Estaban<br />

dispuestos a todo para impedir los<br />

cambios que Dios transmitía, como le<br />

ocurre a todos los que se dejan caer en<br />

los lazos de este tipo de idolatría. En el<br />

capítulo 34 del libro de Deuteronomio<br />

y en los versículos 1­14, ocurre algo<br />

extraordinario que luego es ratificado<br />

para ser mejor entendido en el libro<br />

de Judas versículo 9. Procurando Dios<br />

evitar esa idolatría incluyente en la<br />

iglesia, que hasta deifica a los antepasados,<br />

llevó a Moisés al monte, y le<br />

hizo dormir el sueño de la separación<br />

del alma y cuerpo, y fueron Sus ángeles<br />

los que sepultaron el cuerpo de<br />

Moisés, impidiendo Dios que Moisés<br />

y sus obras fueran idolatradas.<br />

Uno de los casos que enfrentó<br />

Dios fue el de la idolatría incluyente<br />

de Saulo de Tarso, quien más adelante<br />

se convertiría en idolatría de obstrucción<br />

(véase Hechos 9). Él había<br />

sido enseñado a los pies de Gamaliel<br />

(Hechos 5:34), el célebre maestro de<br />

la ley, a quien incluso deificaban, por<br />

sus extraordinarios conocimientos y<br />

su fiel interpretación y enseñanza. Lo<br />

que Saulo de Tarso aprendió a los pies<br />

de Gamaliel no daba lugar a la aplicación<br />

de nuevos conocimientos, ni a<br />

cambios significativos de la voluntad<br />

de Dios hacia el hombre.<br />

Debemos estar conscientes del<br />

rol que nos ha tocado jugar para este<br />

tiempo crucial en la iglesia de Dios,<br />

cuidando y atendiendo la advertencia<br />

que nos hace el apóstol Pablo en<br />

1 Corintios 9:27: “Sino que golpeo mi<br />

cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no<br />

sea que habiendo sido heraldo para<br />

otros, yo mismo venga a ser eliminado”.<br />

Es bueno entender que las creencias<br />

sólo pueden ser comunicadas y<br />

transmitidas. Nadie puede pretender<br />

honestamente que su percepción<br />

íntima y personal de la trascendencia<br />

de las mismas pueda ser transmitida<br />

de grado o por fuerza a cualquier otra<br />

persona.<br />

Nota final<br />

Se entiende por idolatría de obstrucción,<br />

aquella que en su adorar<br />

no concibe, ni permite que se rinda<br />

alabanza y honor a alguien que no<br />

entra en su aprobación. Obstruye lo<br />

que no sea según su línea de pensamiento.<br />

Se entiende por idolatría incluyente,<br />

aquella donde los individuos<br />

al tiempo de adorar genuinamente al<br />

Dios santo y verdadero, dejan que las<br />

pretensiones, interpretaciones y consideraciones<br />

intervengan en el desarro<br />

llo y realización de los propósitos de<br />

Dios, rechazando lo que no se acomoda<br />

a lo enseñado en décadas pasadas.<br />

______________<br />

Bibliografía<br />

1. Diccionario Webster, edición 1986.<br />

2. Nuevo Diccionario de la Biblia, 1992.<br />

3. “Religiones del mundo”, Grupo Océano.<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 31


¿Qué hay de nuevo?<br />

Jamaica: Todavía en la misión por Dios<br />

Jamaica es una isla en el Caribe<br />

que tiene aproximadamente 2.8 millones<br />

de habitantes. Mucha de nuestra<br />

gente proclama ser religiosa; tenemos<br />

una multiplicidad de denominaciones<br />

cristianas y otras religiones. Se dice<br />

que Jamaica tiene más iglesias por<br />

kilómetro cuadrado que ningún otro<br />

lugar en el mundo.<br />

Como nación, podríamos describir<br />

esto como “lo mejor de los tiempos<br />

en el peor de los tiempos”. Hay<br />

un dicho popular que dice: “Si se trata<br />

de Jamaica, no hay problema”. Sin<br />

embargo, en años recientes la nación<br />

ha estado lidiando con numerosos<br />

problemas. Por un lado, hemos estado<br />

experimentando condiciones<br />

de deterioro las cuales, junto con<br />

muchos otros problemas sociales,<br />

nos han llevado a una persistente violencia<br />

y criminalidad sin reglas. Esta<br />

violencia no manifiesta respeto por el<br />

derecho de todos a tener una vida de<br />

libertad. Por otro lado, muchas de las<br />

áreas rurales y hoteleras permanecen<br />

relativamente seguras y contribuyen<br />

a la economía.<br />

A pesar de los muchos retos, el<br />

reino de Dios está avanzando. Hay<br />

manifestaciones que demuestran<br />

que Dios está avanzando y que Su<br />

Espíritu está transformando y recreándose<br />

en nuestra nación. Al<br />

presente, el enfoque de la Iglesia de<br />

Dios de la Profecía está colocado<br />

en el evangelismo y el discipulado.<br />

Estamos esforzándonos por ganar a<br />

32 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

los perdidos. Incluso, se han hecho<br />

esfuerzos para asegurar que el entrenamiento<br />

al liderazgo esté progresando.<br />

Mucha de nuestra labor<br />

pastoral se está llevando a cabo sin<br />

ninguna remuneración financiera,<br />

bajo circunstancias difíciles. Sólo<br />

el amor por Dios y la obra ayuda a<br />

seguir adelante.<br />

Actividades ministeriales recientes<br />

Evangelismo<br />

Han surgido varios esfuerzos<br />

evangelísticos como resultado de la<br />

cosecha de cientos de almas. Las actividades<br />

están a cargo de las iglesias<br />

locales y se realizan a través de campañas<br />

bajo carpas, cultos en las calles<br />

y en los hogares. También conducen<br />

servicios en las facilidades de la<br />

iglesia.<br />

A continuación encontrará una<br />

lista de algunas de las iglesias y el incremento<br />

en membresía que se ha experimentado<br />

en los pasados meses:<br />

• Marlie Hill, Manchester - 30<br />

• Cross Keys, Manchester - 41<br />

• Top Mountain, St. Catherine West<br />

­ 50<br />

• Old Harbour Road, St. Catherine<br />

West ­ 50<br />

• Spanish Town, St. Catherine East<br />

­ 41<br />

• Glengoffe, St. Catherine East -<br />

100<br />

• Parkes Road, St. Andrew - 13 personas<br />

preparadas para el bautismo<br />

en agua, pero después de una vi­<br />

Por: Clayton Martin, Supervisor Nacional de Jamaica<br />

sita divina, fueron 30 las personas<br />

bautizadas y añadidas a la iglesia.<br />

• Morgan’s Pass en Claredon - 68<br />

salvos, tres bautismos, y muchos<br />

más que todavía están aceptando<br />

al Señor. También han habido<br />

muchos casos de sanidad y liberación.<br />

La fuerza evangélica está<br />

ocurriendo principalmente a través<br />

del ministerio relacional. A<br />

medida que la iglesia alcanza la<br />

comunidad, muchos están respondiendo.<br />

• Iglesia Pen - 28 salvos, los apartados<br />

están regresando al Señor, y se<br />

están planificando ceremonias de<br />

bodas para muchos de los nuevos<br />

convertidos.<br />

Misiones<br />

La iglesia local en Buff Bay envió a<br />

siete personas a la República de Cuba.<br />

Esta es su tercera misión. El equipo<br />

estuvo predicando, enseñando, presentando<br />

dramas y distribuyendo ropa.<br />

También se abrió una nueva misión en<br />

Long Road, Portland.<br />

Alcance<br />

Las iniciativas continúan incrementando<br />

en muchas áreas locales,<br />

incluyendo las siguientes:<br />

El programa de Entrenamiento en<br />

Informática Tecnológica de Golden<br />

River.<br />

Los Fondos de Beca Old Harbour<br />

Road y el Proyecto de Regreso a la<br />

Escuela.


La iglesia local en Buff Bay operó un programa<br />

educativo para adultos con una matrícula de más de<br />

65 personas. El programa ofrece estudios remediativos.<br />

Los estudios son gratuitos, y el personal está compuesto<br />

por miembros cualificados que forman parte de<br />

la iglesia local.<br />

Sanidades y milagros<br />

La iglesia local en Spanish Town condujo tres meses<br />

de ayuno y oración. Durante ese tiempo, un número de<br />

sanidades dramáticas fueron reportadas. Una hermana<br />

que tenía cáncer cervical fue sanada. Oramos por otra<br />

hermana afligida con fibromas, y los fibromas desaparecieron.<br />

Otra persona que tenía fiebre reumática desde<br />

su infancia fue completamente sanada.<br />

También oramos por otra hermana que tenía cataratas<br />

en su ojo derecho por el cual tampoco podía ver, y<br />

su vista fue restaurada. Una niña recuperó su audición,<br />

después de haber sido diagnosticada con una infección<br />

en el oído y estar parcialmente sorda.<br />

Una hermana en la iglesia de Portland estaba paralizada<br />

de su lado izquierdo y casi no podía hablar<br />

después de haber sufrido dos derrames. Ella reclama<br />

que el Señor le dijo que fuera al bautisterio de su iglesia<br />

local, lo llenara de agua, derramara aceite de oliva en<br />

ella, y se sumergiera tres veces para que Su nombre<br />

fuera glorificado. La hermana fue llevada a la iglesia, y<br />

la iglesia oró según fue dirigida. Ella fue alzada y sumergida<br />

tres veces, experimentando un milagro del<br />

Señor ya que comenzó a caminar por su propia cuenta y<br />

pudo hablar. A partir de ese día ella ha estado bien y ha<br />

podido declarar la bondad de nuestro Señor Jesucristo.<br />

En ese mismo día, muchas personas fueron bautizadas<br />

en agua, y registramos muchos otros milagros notables.<br />

¡A Dios sea la gloria!<br />

Nota: Estamos en necesidad de carpas para las cruzadas<br />

al aire libre.<br />

El tema central de la revista<br />

de julio/agosto será: Voces. En esta<br />

ocasión estaremos trayéndoles voces<br />

del pasado al compartir con ustedes<br />

escritos de los Supervisores Generales<br />

de la iglesia desde A.J. Tomlinson,<br />

quien fungiera como Supervisor<br />

General de 1903­1943, hasta nuestro<br />

actual Supervisor General, Obispo<br />

Randall E. Howard. En adición, en<br />

la sección de Perspectivas estaremos<br />

compartiendo un escrito del Obispo<br />

Félix García, quien fungiera como<br />

Secretario del Departamento<br />

Mundial de Lenguajes hasta su<br />

fallecimiento en 1990.<br />

El propósito de esta edición es<br />

que las nuevas generaciones tengan<br />

un concepto histórico acerca de<br />

lo que ha sucedido en el pasado y<br />

quiénes han sido nuestros líderes.<br />

Es siempre bueno saber de dónde<br />

procedemos para saber hacia donde<br />

nos dirigimos. Además, nuestro<br />

Supervisor General continuará su<br />

exposición acerca de los Valores<br />

Centrales para la Iglesia de Dios de la<br />

Profecía.<br />

Diana M. García<br />

Editora<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 33


34<br />

Trevor y Aileen Reid, Directores Internacionales del Ministerio de Jóvenes<br />

La pasada Asamblea Internacional<br />

nos trajo nuevos directores para el Ministerio<br />

de Jóvenes, que en esta ocasión<br />

tiene la novedad de ser una pareja. En esta<br />

edición nos acercaremos a los hermanos<br />

Reid. Sabemos que de seguro usted pronto<br />

tendrá la oportunidad de conocerlos en el<br />

campo de labor.<br />

Trevor Reid es un ministro del evangelio<br />

de cuarta generación de la Iglesia de<br />

Dios de la Profecía. Recibió al Señor como<br />

su Salvador personal a la edad de seis años<br />

en el campamento juvenil del estado de<br />

Illinois, E.U.A. Su ministerio comenzó<br />

siendo él miembro de la Iglesia de Dios<br />

de la Profecía en Nueva York, en donde<br />

sirvió fielmente como líder de jóvenes, coordinador<br />

de nuevos estudiantes universitarios<br />

y miembro del coro en su iglesia local.<br />

Mientras cursaba su primer año como<br />

estudiante en la Universidad de Buffalo,<br />

Nueva York, Trevor sintió el llamado del<br />

Señor a ampliar más su preparación para<br />

el ministerio y compromiso hacia Él.<br />

Deseando cumplir con el llamado en su<br />

vida, respondió al desafío del Supervisor<br />

General y se enlistó en el Instituto de la<br />

Cosecha Mundial en Cleveland, Tenesí.<br />

M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 0 9<br />

Al graduarse se comprometió a realizar<br />

un internado de dos años en la Iglesia de<br />

Dios de la Profecía del Bronx, Nueva York.<br />

Durante su internado trabajó en diversas<br />

áreas: ministerio para los desamparados,<br />

coordinador de la comunidad, asociación<br />

de prisiones y el ministerio de caballeros.<br />

En 1997, Trevor fue nombrado pastor<br />

asociado de los Ministerios de Jóvenes<br />

y Jóvenes Adultos. Sirvió durante cinco<br />

años como pastor asociado y director<br />

distrital de jóvenes en los condados de<br />

Westchester y Rockland en Nueva York.<br />

En 1998, mientras servía en la iglesia del<br />

Bronx, conoció y contrajo matrimonio<br />

con su amada esposa, Aileen.<br />

Aileen Reid, nació en Guyana,<br />

América del Sur, y es ministro del evangelio<br />

de segunda generación de la Iglesia<br />

de Dios de la Profecía. Aileen entregó<br />

plenamente su vida al Señor mientras<br />

estudiaba en la universidad. Durante este<br />

mismo período de su vida, se le presentó<br />

la oportunidad de servir en campos de<br />

refugiados en Zimbabue en donde trabajó<br />

con mujeres y niños afectados por<br />

la guerra. Esta fue una experiencia que<br />

cambió su vida. Regresó a casa con un<br />

enfoque en el servicio a las jóvenes de su<br />

iglesia y comunidad. Se convirtió en una<br />

joven activa en el ministerio de jóvenes<br />

de su iglesia local, enfocándose en el desarrollo<br />

espiritual de las adolescentes.<br />

Dirigió reuniones semanales de células,<br />

las cuales incluían estudios bíblicos,<br />

oración y actividades de confraternidad<br />

y trabajó estrechamente con los padres.<br />

Como líder de mujeres discipuló universitarias<br />

y profesionales, organizó y dirigió<br />

un grupo nuevo de confraternidad<br />

de creyentes, planificó el primer día de<br />

las mujeres de la iglesia y coordinó actividades<br />

misioneras.<br />

Po: Nueva Delhi Orantes<br />

En el 2000, Trevor y Aileen fueron<br />

nombrados directores regionales de jóvenes<br />

teniendo a su cargo más de 55 grupos de<br />

jóvenes en diez distritos. En menos de dos<br />

años enfocaron a la juventud en la importancia<br />

de la oración por medio de concentraciones<br />

y retiros de oración, crearon un<br />

ministerio de teatro ambulante, ayudaron a<br />

construir una iglesia en Guyana e invirtieron<br />

en el trabajo misionero en Dominica.<br />

En agosto de 2003, Trevor y Aileen<br />

se mudaron a Montreal, Quebec, Canadá<br />

para asumir el pastorado de la Iglesia de<br />

Dios de la Profecía del Oeste de Montreal.<br />

Durante este período continuaron<br />

ampliando la membresía de la iglesia y<br />

compraron un nuevo edificio de multi<br />

uso para acomodar a la congregación<br />

en crecimiento. También guiaron a la<br />

iglesia al servicio a la comunidad y a las<br />

misiones internacionales.<br />

Trevor se graduó con honores de<br />

Nyack College, recibiendo una licenciatu<br />

ra en Ciencias de Educación con<br />

orienta ción en Literatura Bíblica. Él continúa<br />

sus estudios para alcanzar una<br />

Maestría en Di vi nidades del Alliance<br />

Theological Seminary.<br />

Aileen tiene una licenciatura en<br />

Artes en Estudios de Política Pública de<br />

Duke University, una Maestría en Administración<br />

Pública de la Universidad de<br />

Nueva York y continúa sus estudios para<br />

alcanzar una Maestría en Divinidades del<br />

Alliance Theological Seminary.<br />

Recientemente, Trevor y Aileen<br />

cele braron diez años de casados. También<br />

han sido bendecidos con sus hijos<br />

Joshua, David y Alexa.<br />

Ciertamente nuestros hermanos<br />

Reid necesitan de nuestras oraciones<br />

para que el Señor les bendiga y llene de<br />

unción mientras ministran a nuestros<br />

jóvenes alrededor del mundo.


Persiguiendo la<br />

visión, conservando<br />

el patrimonio<br />

Por: Paul Holt, Director del Ministerio de Nuestra Herencia<br />

Durante la 95 ta Asamblea Internacional,<br />

mientras el Supervisor General<br />

Randall E. Howard compartía la visión<br />

para esta Iglesia, enumeró varios valores<br />

centrales que habrían de dirigir los<br />

esfuerzos en las Oficinas Internacionales.<br />

Tres de los valores centrales son la<br />

Oración, la Cosecha/Evangelismo, y el<br />

Desarrollo del Liderazgo. Estos valores<br />

son clave para la persecución de la visión<br />

de la Iglesia de Dios de la Profecía.<br />

¿De qué manera podemos balancear<br />

nuestra búsqueda de la visión con<br />

la preservación de nuestro patrimonio?<br />

Para poder preservar nuestro patrimonio<br />

como miembros de la iglesia<br />

no debemos vivir en el pasado sino<br />

reflexio nar y aprender del mismo.<br />

A través de los años en la historia<br />

de nuestra iglesia, pueden haberse utilizado<br />

otras palabras para describir los<br />

valores centrales; pero cuando como<br />

cuerpo hemos enfatizado la oración,<br />

la cosecha/evangelismo y el desarrollo<br />

del liderazgo, la obra ha prosperado.<br />

El Ministerio del Patrimonio<br />

Histórico es mucho más que meros<br />

hechos y números. El mismo es más<br />

que los Campos del Bosque. Es un<br />

ministerio que debería desafiarnos<br />

a comprender nuestras raíces para<br />

que podamos estar mejor equipados<br />

para perseguir nuestra visión. Es un<br />

ministerio que debe motivarnos a movernos<br />

hacia adelante y no hacia atrás.<br />

Deseo desafiarlo a que se una a mí<br />

para preservar y redescubrir nuestro<br />

patrimonio mientras a la vez perseguimos<br />

la consecución de la visión que<br />

Dios nos ha dado.<br />

En ediciones futuras del Mensajero<br />

Ala Blanca estaré compartiendo con<br />

usted algunos de los distintivos de<br />

nuestro patrimonio así también como<br />

la relevancia de algunos de los mismos<br />

en lo referente a la búsqueda de la<br />

visión para esta iglesia hoy.<br />

Desearía pedirle que se una a este<br />

ministerio para preservar el rico patrimonio<br />

de nuestra iglesia.<br />

Si desea hacer un donativo o<br />

unirse al Ministerio del Patrimonio<br />

Histórico, puede hacerlo efectuando<br />

un donativo de $10.00 anual. Para<br />

hacerlo, contacte a su director local<br />

o escriba directamente al Departamento<br />

del Ministerio del Patrimonio<br />

Histórico:<br />

Patrimonio Histórico<br />

P.O. Box 2910<br />

Cleveland, TN 37320­2910<br />

Teléfono: 423­559­5135<br />

El Obispo Paul Holt sirve al presente como Director del Ministerio del<br />

Patrimonio Histórico, Coordinador de Operaciones de la Asamblea Internacional<br />

y Asistente al Director de Finanzas y Publicaciones de la Iglesia de Dios de la Profecía en las Oficinas<br />

Internacionales. En el estado de Tenesí, forma parte del Comité de Finanzas y Mayordomía, de la Junta de<br />

Revisión Ministerial y del Equipo Asesor de Enriquecimiento a la Familia. Sirvió como pastor durante más<br />

de 19 años, como Director del Campamento de Jóvenes, Director del Ministerio de Caballeros, Presbítero<br />

de Área, Coordinador Regional de Jóvenes y como miembro del Comité Administrativo de las Oficinas<br />

Internacionales. Paul y su esposa, Bárbara, han estado casados durante 23 años y residen en Cleveland, Tenesí.<br />

Sus dos hijos, Brandon y Jordan, son estudiantes en la Universidad Lee.<br />

mensajeroalablanca@wwph.com 35


ALA BLANCA<br />

Spanish White Wing Messenger<br />

P.O. BOX 2910<br />

CLEVELAND, TN 37320­2910<br />

NON-PROFIT ORG.<br />

U.S. POSTAGE<br />

PAID<br />

PERMIT No. 278<br />

CLEVELAND, TN<br />

¡Únase a la Asociación del Ministerio del Patrimonio<br />

Histórico para el 2009!<br />

La Asociación del Ministerio del Patrimonio Histórico provee oración<br />

y apoyo económico para los esfuerzos cuyo propósito es conservar el<br />

patrimonio de nuestra iglesia, mantener y mejorar los Campos del Bosque, la<br />

casa de la primera Asamblea y el marcador del Espíritu Santo.<br />

Membresía—$10.00<br />

Comuníquese con su director local del Ministerio del<br />

Patrimonio Histórico o su pastor para unirse a la asocia ción.<br />

Puede unirse a la asociación o realizar donativos a través<br />

de la página de Internet: www.cogop.org.<br />

El Ministerio del Patrimonio Histórico es un ministerio de las<br />

Oficinas Internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía<br />

P.O. Box 2910 Cleveland, TN 37320-2910 EUA<br />

(423) 559-5135

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