10.05.2013 Views

México y el mundo contemporáneo - Escuela Normal Superior

México y el mundo contemporáneo - Escuela Normal Superior

México y el mundo contemporáneo - Escuela Normal Superior

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Naturaleza. La tierra pone sus límites a la<br />

Humanidad.<br />

La expansión mundial de las centrales de<br />

energía y motores de explosión ha perturbado<br />

ya de manera fundamental <strong>el</strong> equilibrio<br />

energético de nuestro ecosistema. Las<br />

declaraciones de intenciones de la cumbre de<br />

Río suenan tan sólo como las chirimías de una<br />

época largamente pasada. Al borde de la más<br />

hermosa metrópoli d<strong>el</strong> globo, la comunidad<br />

mundial había profesado su fe en un<br />

“desarrollo sostenible”, en un rumbo de la<br />

economía que no dejara a las próximas<br />

generaciones un medio ambiente y unos<br />

recursos en peor estado. La emisión de<br />

dióxido de carbono debía ser devu<strong>el</strong>ta hasta<br />

fin de siglo, por lo menos en los Estados<br />

industrializados, al niv<strong>el</strong> de 1990; Alemania<br />

quería reducir sus valores en un 25% hasta <strong>el</strong><br />

2005.<br />

Estas promesas sobre pap<strong>el</strong> son pap<strong>el</strong><br />

mojado, es probable que <strong>el</strong> consumo mundial<br />

de energía hasta se duplique de aquí al 2020.<br />

Los gases que producen <strong>el</strong> efecto invernadero<br />

aumentarán entre un 45 y un 90%. Los<br />

renombrados investigadores d<strong>el</strong> clima que<br />

intercambian resultados en <strong>el</strong><br />

Intergovernmental Pan<strong>el</strong> on Climate Change<br />

(IPCC) llevan años advirtiendo de la “notable<br />

influencia humana sobre <strong>el</strong> clima mundial”.<br />

El cambio climático ya no se puede detener,<br />

en todo caso atenuar, y se cobrará enormes<br />

víctimas. “Para nosotros, <strong>el</strong> calentamiento<br />

global y sus consecuencias, como<br />

tempestades e inundaciones, son ya un<br />

hecho”, declara Walter jakobi, d<strong>el</strong> consorcio<br />

Gerling, la mayor compañía de seguros de la<br />

industria de Alemania. En los años ochenta,<br />

las compañías de seguros tuvieron que hacer<br />

frente a 50 catástrofes naturales anuales en<br />

todo <strong>el</strong> <strong>mundo</strong>, con un daño en cada una de<br />

<strong>el</strong>las de al menos 20 millones de dólares; a<br />

mediados de los noventa ya se producen 125<br />

de tales grandes acontecimientos<br />

devastadores al año. Una sola y potente<br />

tempestad sobre la costa este de los Estados<br />

Unidos o sobre <strong>el</strong> norte de Europa, calculaban<br />

recientemente las compañías de reaseguros,<br />

podría costar incluso mucho más, hasta<br />

ochenta mil millones de dólares.<br />

Consecuentemente, suben las primas, en las<br />

zonas con riesgo de inundación los<br />

propietarios de casas tienen cada vez más<br />

dificultades para negociar un contrato de<br />

seguro aceptable. Algunos Estados pagan ya<br />

un precio incalculable por <strong>el</strong> riesgo climático.<br />

La creciente vulnerabilidad debida a los<br />

huracanes disuade a numerosos inversores<br />

extranjeros de invertir sumas dignas de<br />

mención en, por ejemplo, Bangla Desh.<br />

Probablemente, ya no pueda evitarse un claro<br />

ascenso d<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> mar. De este modo la<br />

hora de las ciudades, apenas ha sonado,<br />

puede tener un abrupto fin antes d<strong>el</strong> año<br />

2050. porque cuatro de cada diez<br />

aglomeraciones de más de 500.000 habitantes<br />

están cerca de la costa, entre <strong>el</strong>las tres<br />

quintas partes de todas las megalópolis.<br />

Bombay, Bangkok, Estambul y Nueva York<br />

están amenazadas en su existencia, pero<br />

serán los menos los monstruos urbanos que<br />

puedan permitirse costosos diques, como en<br />

los Países Bajos, para mantenerse por encima<br />

d<strong>el</strong> agua.<br />

También China tiene motivos para temer los<br />

maremotos d<strong>el</strong> próximo siglo: Shanghai, Hong<br />

Kong y docenas de otras ciudades millonarias<br />

miran al mar abierto. Pero los herederos de<br />

Mao piensan sobre todo en este siglo, han<br />

aprendido de él y copian los logros de<br />

Occidente, con y sin licencia. Se ha tomado<br />

una decisión de principio, y <strong>el</strong> multimillonario<br />

pueblo se alinea para la larga marcha hacia la<br />

sociedad d<strong>el</strong> automóvil. El cálculo pragmático<br />

sólo puede ser: Mejor calentar <strong>el</strong> clima<br />

mundial que <strong>el</strong> ambiente d<strong>el</strong> país; un coche<br />

propio calma como <strong>el</strong> opio.<br />

“Entretanto, en China ir en bicicleta está<br />

censurado como expresión de subdesarrollo”,<br />

observa <strong>el</strong> experto en tráfico washingtoniano<br />

Odil Tunali. Actualmente se mueven por sus<br />

carreteras únicamente 1,8 millones de<br />

automóviles, exactamente <strong>el</strong> 5% d<strong>el</strong> parque<br />

alemán. Pero en menos de quince años serán<br />

ya 20 millones. Los grandes fabricantes<br />

internacionales padecen una fiebre parecida a<br />

la d<strong>el</strong> oro, solamente la fábrica Volkswagen de<br />

Shanghai espera poder suministrar un tercio<br />

de los nuevos coches. También General<br />

Motors, Chrysler, Mercedes-Benz, peugeot,<br />

Citroën, Mazda, Nissan y <strong>el</strong> consorcio Daewoo<br />

de Corea d<strong>el</strong> Sur participan con acuerdos de<br />

producción y productos en <strong>el</strong> impresionante<br />

despertar de China. India, Indonesia,<br />

191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!