México y el mundo contemporáneo - Escuela Normal Superior
México y el mundo contemporáneo - Escuela Normal Superior
México y el mundo contemporáneo - Escuela Normal Superior
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
poeta y tocas ahora en lo que paran tareas,<br />
ambiciones y creencias… lástima que <strong>el</strong> azar<br />
no te hiciera nacer entre <strong>el</strong>los.”<br />
La espampa es “postcard”<br />
Las estampas de “los mexicanos vistos por sí<br />
mismos” son inentendibles sin sus coloridos,<br />
por ejemplo, los libros como “los franceses<br />
vistos por sí mismos”. Los cambios de<br />
semblante y de vestido en la figura d<strong>el</strong><br />
indigenista por mexicana que parezca también<br />
han sido pinc<strong>el</strong>ados internacionalmente. Los<br />
indigenistas misioneros y los protectores de<br />
ingígenas se dieron en Perú, Bolivia Brasil<br />
desde tiempos coloniales, y la Corona<br />
española y portuguesa tuvo como referencia<br />
para sus acciones frente a los indios todos sus<br />
experimentos de colonización, entre los cuales<br />
<strong>México</strong> era uno más. Durante las luchas de<br />
independencia hispanoamericana, por<br />
supuesto, <strong>México</strong> pareció ser un caso especial<br />
precisamente por la participación popular.<br />
Pero <strong>el</strong>indigenismo de la independencia era<br />
inseparable de su conexión europea, ilustrada<br />
y jesuita cuya mejor expresión fue <strong>el</strong> padre<br />
Clavijero.<br />
En <strong>el</strong> siglo XIX, la avalancha de viajeros<br />
europeos por Asia, África y América<br />
proporcionó materia prima para <strong>el</strong> surgimiento<br />
de intereses anticuarianistas, orientalistas,<br />
arqueológicos, antropológicos e indigenistas<br />
en las metrópolis, en las colonias y en las ex<br />
colonias. El indigenismo mexicano de la<br />
segunda mitad d<strong>el</strong> sigo XIX es inentiendible<br />
sin este paral<strong>el</strong>o científico y cultural<br />
internacional. Las ex colonias de España<br />
‘ávidas de articularse al flujo migratorio<br />
europeo y a los mercados mundiales,<br />
permanecían al tanto de los gustos estéticos y<br />
corrientes culturales de Europa.<br />
Frecuentemente encontraban que vender<br />
“exotilia” era redituable. Y así los indigenistas<br />
locales, que por supuesto no eran inventados<br />
por las corrientes internacionales, aquirían<br />
r<strong>el</strong>evancia interna y externa. Por <strong>el</strong>lo, <strong>el</strong><br />
Cuauhtémoc porfiriano d<strong>el</strong> Paseo de la<br />
Reforma fue mil veces copiado y enviado al<br />
exterior, al igual que colecciones de<br />
antigüedades indígenas y miles de fotografías<br />
y estudios de indios mexicanos circularon por<br />
todo <strong>el</strong> <strong>mundo</strong>. También teniendo en mente<br />
esta influencia internacional, se<br />
reconstruyeron ruinas arqueológicas, como<br />
fue <strong>el</strong> caso d<strong>el</strong> largo proyecto porfiriano de<br />
Teotihuacá que pretendía transformar a<br />
<strong>México</strong> en <strong>el</strong> Egipto de América.<br />
El indigenismo mexicano posrevolucionario,<br />
por autóctono que parezca, fue especialmente<br />
“extranjero”. Las revoluciones sociales de las<br />
primeras dos décadas d<strong>el</strong> siglo, la decadencia<br />
cultural y económica de Europa después de<br />
1914, hicieron que culturalmente lo indígena y<br />
lo autóctono se volviera opción cultural y<br />
política. Así, <strong>el</strong> indigenismo posrevolucionario,<br />
con sus baluartes artísticos en murales,<br />
pinturas, nov<strong>el</strong>as y políticas (repartos de<br />
tierra, políticas de educación, etcétera),<br />
fueron parte de un movimiento internacional<br />
que tuvo, en América, su corolario en Perú,<br />
Bolivia, Brasil e incluso en Estado Unidos. La<br />
creación d<strong>el</strong> Instituto Indigenista<br />
Interamericano en los años cuarenta es la<br />
muestra visible de esta internacionalización.<br />
Los mexicanos Manu<strong>el</strong> Gamio y Moisées<br />
Sáenz, <strong>el</strong> peruano Luis E. Valc árc<strong>el</strong>, <strong>el</strong><br />
brasileño Gilberto Freyre, o <strong>el</strong> estadounidense<br />
John Collier, fueron cabezas de este<br />
movimiento indigenista internacional.<br />
El indigenista siglo XXI<br />
La figura mutante d<strong>el</strong> indigenista recorre <strong>el</strong><br />
pasado y presente de la historia mexicana. Su<br />
contraparte, <strong>el</strong> hispanismo, o <strong>el</strong> modernismo<br />
europeizante o norteamericanizante, es<br />
igualmente tenaz en esta historia. En <strong>el</strong><br />
futuro? seguirá mutándose la figura perenne<br />
d<strong>el</strong> indigenista? Si una reb<strong>el</strong>ión indígena<br />
concluye <strong>el</strong> siglo XX mexicano, no sería de<br />
extrañar que <strong>el</strong> indigenista continúe más que<br />
entre nosotros, en nosotros.<br />
Si <strong>el</strong> futuro no dispone otra cosa, <strong>el</strong><br />
indigenista d<strong>el</strong> siglo XXI ya está en formación.<br />
Le ha tocado la muerte de uno de los últimos<br />
grandes antropólogos indigenistas. Guillermo<br />
Bonfil Batalla. Va viviendo la redefinición d<strong>el</strong><br />
nacionalismo mexicano que sus padres<br />
conocieron, y ve a su país “Integrarse” a<br />
nuevos bloques económicos. Ha sido testigo<br />
d<strong>el</strong> cambio de las nociones tradicionales de<br />
naciones-estados; ha visto a naciones-estados<br />
partirse y debatirse. Es más, le ha tocado<br />
vivir, como consideran algunos historiadores,<br />
<strong>el</strong> fin de siglo XX: 1989.Desposeído de la<br />
candidez que da parece en terreno conocido,<br />
huérfano de certeza en <strong>el</strong> presente y <strong>el</strong> futuro,<br />
83