10.05.2013 Views

Primeras Páginas de Los amigos que perdí - Prisa Ediciones

Primeras Páginas de Los amigos que perdí - Prisa Ediciones

Primeras Páginas de Los amigos que perdí - Prisa Ediciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

inspirados en ti, dos chicas lindas, un poco ingenuas,<br />

mimadas por la vida, no eran en realidad tú misma, mi<br />

amiga Melanie, y ni siquiera se te parecían <strong>de</strong>masiado,<br />

aun<strong>que</strong> tal vez sí las había imaginado pensando en<br />

ti, extraña manera <strong>de</strong> seguir recordánte y <strong>que</strong>riéndote,<br />

pero casi todo lo <strong>que</strong> esas mujeres hacían en mis novelas<br />

eran inventos míos, pura ficción, y no un recuento o<br />

testimonio <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> tú y yo habíamos vivido. Sé <strong>que</strong> no<br />

te convencí. Parecía una contradicción: escribí pensando<br />

en ti pero en esos personaje no estás tú, y lo <strong>que</strong> ellas<br />

viven en mis libros no es lo <strong>que</strong> vivimos juntos. Pero es<br />

la verdad: no pu<strong>de</strong> evitar la urgencia <strong>de</strong> escribir sobre las<br />

turbulencias <strong>de</strong> mi pasado, tampoco pu<strong>de</strong> impedir <strong>que</strong><br />

tu recuerdo azuzara mis fantasías, sin embargo es cierto<br />

<strong>que</strong> mucho <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> escribí pensando en ti fueron puras<br />

fantasías y <strong>que</strong> nunca quise hacerte daño ni cobrarme<br />

una revancha. ¿Por qué, Melanie, si siempre fuiste tan<br />

buena conmigo?<br />

Poco importan ya mis explicaciones. Nada <strong>de</strong> lo<br />

<strong>que</strong> diga te convencerá <strong>de</strong> <strong>que</strong> no quise dañarte, <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />

nunca quise burlarme <strong>de</strong> ti o someterte al escarnio <strong>de</strong> los<br />

chismosos. Eso sentí mirándote en el bar. Permaneciste<br />

en silencio y, cuando terminé <strong>de</strong> hablar, me dijiste, con<br />

<strong>de</strong>liberada indiferencia, <strong>que</strong> no habías leído mis libros ni<br />

los pensabas leer. Me <strong>que</strong>dé helado. No me esperaba esa<br />

respuesta. Me dolió. Creo <strong>que</strong> es lo peor <strong>que</strong> le pue<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>cir a un escritor: No te he leído, no me interesas. Pero<br />

comprendí tus razones: cuando te vinieron con el chisme<br />

<strong>de</strong> <strong>que</strong> yo había escrito maliciosamente sobre ti, <strong>de</strong>cidiste<br />

no leerme, ignorarme. Me sorprendió tu dureza. Yo<br />

no habría podido. Yo, en tus zapatos, curioso y chismoso<br />

como soy, hubiera corrido a leer a<strong>que</strong>llos libros <strong>que</strong>,<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!