11.05.2013 Views

Leopoldo Alas Clarin - La Regenta - v1.0 - Bibliotecas Públicas

Leopoldo Alas Clarin - La Regenta - v1.0 - Bibliotecas Públicas

Leopoldo Alas Clarin - La Regenta - v1.0 - Bibliotecas Públicas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

no habían ido a buscar el gentío, el bullicio<br />

mundanal; ellos seguían en su casa, en sus<br />

dominios, haciendo como que no notaban la<br />

presencia de los intrusos.<br />

Tal vez a esta nueva costumbre de la vida<br />

vetustense debíase en parte el gran esmero<br />

que se echaba de ver de poco acá en el traje<br />

de muchos sacerdotes. Lo que se puede bien<br />

llamar juventud dorada del clero de la capital,<br />

tan envidiada por sus colegas de la montaña,<br />

que según ellos mismos se embrutecían<br />

a ojos vistas, la juventud dorada acudía<br />

sin falta todas las tardes de otoño y de invierno<br />

que hacía bueno al Espolón; iba lo que<br />

se llama reluciente; parecían diamantes negros,<br />

y sin que nadie tuviera nada que decir,<br />

presenciaban las idas y venidas de las jóvenes<br />

elegantes; y los que eran observadores<br />

podían notar las señales del amor, de la coquetería,<br />

en gestos, movimientos, risas, miradas<br />

y rubores. Pero nada más.<br />

Sin embargo, el Rector del Seminario,<br />

hombre excesivamente timorato, según frase

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!