1 Graciela Fandiño Cubillos.*** Inés Elvira Castaño ... - Prometeo

forma, uno trata de que vaya más allá de la obediencia, porque ellos le
dicen ¡pero es que tú no eres obediente!. Más que la obediencia, yo los
hago entender que es por convicción propia, qué pasa si tú te caes ahí,
te rajas la cabeza y ¿quién te la repone, o no te duele cuando te caes?
Es tratar de cuestionar…” (r2, p56).
Sin embargo, algunas jóvenes maestras sienten que a pesar de ciertas
limitaciones institucionales ya en su clase tienen cierta autonomía, incluso
perciben que las directivas confían en ellas y que a pesar de tener que cumplir con
ciertos requerimientos, tienen cierto poder de decisión sobre cómo trabajar en el
aula.
“La cosa es que ella lo aconseja y lo sugiere y no hay como esa
autoridad de decirle a uno hágalo así, para nada. Stella es totalmente
respetuosa y le da autonomía de trabajo y dice si tú crees que eso es
lo que necesitas hacer, perfecto…Entonces, eso a mí me da mucha
tranquilidad y seguridad de trabajar, yo siento que lo que estoy
haciendo lo estoy haciendo bien porque no me siento tachada, además
yo sentiría que eso me bajaría el ánimo” (r16,p45)
“El salario, el escalafón con afiliación a todo, bien y pues
además el espacio se presta para hacer tantas cosas, en los salones
se trabaja como por rincones, que el salón de armar, muñequeros,
títeres, muchos juguetes y el trabajo que hago gira alrededor de eso”
(r11, p77)
Las que trabajan en las escuelas públicas afirman que en cuanto a las
formas de trabajo en estas instituciones se permite una mayor autonomía.