INTRODUCCION: Té con SIR ENDIPITY

soportar el peso de tu alma por más tiempo y las paredes se violentan y se cuartean? ¿Será
qué hoy tu mejor amigo te cometió una traición? ¿Admites que omitió su auxilio ante las
armas del índice y el pulgar levantados? ¿Dudabas respecto de los imposibles escanciados
con sangre contaminada? ¿Incide el filo del clavo en tus venas y la hemorragia termina
evaporándose lo mismo que un perfume en este instante? Toma una tregua para jugar con
otros dados, pues un hombre solo es problema de nadie. El Gobierno, aquellos dos fulanos
provenientes de la gran capital, advirtieron tajantemente que tenía que enterrar mucho más
profundo los cuerpos, una vez que terminaran con su exhaustiva compilación de evidencias.
Que era la ley.
“¿No vine a poner en desuso la antigua ley, para establecer una nueva? -Dije.
El médico contestó que podría hacerse de la vista gorda, pero que eso no iba a
revivificar mis esperanzas. El señaló que la zona arqueológica estaba en deuda y el estado
estaba en bancarrota. El país se veía en quiebra y él estaba resquebrajado. El acaba de
perder lo poco que tenía en un arbitraje de vivir o morir por súbitas visiones. No parece
justo. La próxima vez, no habrá otra oportunidad de planchas con leyes universales para el
abasto nativo.
VII. Très souple de rythme
¡Ah, cuando los gigantes recorrían la cara del mundo! Yo observo la cara de María, quién
por economía todos la llaman Mary, pues nadie tendría el corazón para bautizarla la
Mariquita. Ella arrojó una lagartija al ventilador de techo para averiguar que milagro
sucedería después. Luego guardaría tal confidencia con Laura, quien fue sacudida por el
Angelus a muy temprana edad, y que además tomó la misión en su vida de permitir el
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