Salas Barbadillo y Góngora - Centro Virtual Cervantes

20 Mate VÏTSE CAiticón, 11, 1980
sa y peligrosa de la vanidad, cuando ésta, para la conquista del
poderío social que apetece, se vale de la mentira o, mejor dicho,
del simulacro (o de los dos combinados), y sabe explotar las flaquezas
ajenas para medrar. De modo que la crítica-sátira de un reducido
número de actitudes de ciertos nobles, no la hace Salas desde
un punto de vista radical, como habían de serlo las perspectivas
posteriores de "la démolition du héros" o del ideario burgués; antes
bien la formula para descubrir las brechas de la fortaleza noble
algo amenazada por el tropel de advenedizos aventureros que pululan
en Madrid. Una vez más Salas es quien nos ofrece la mejor clave
para penetrar sus intenciones al emplear, al principio del segundo
capítulo, después de un elogio de la osadía en cuanto "determinación
gallarda", "resolución ilustre", "buen a'nimo" y "honrados atrevimientos",
esta iluminadora metáfora :
Ma¿> ¡ ay do. aquellos inconsiderados que., sin
ningún color ni lazan, se atreven !, que este género
da gente va más huera de. camino que. lo* otros; £'.. ._7
de. aquellos que. con desvergüenza y libertad quieren
trepar kcu>ta ponerse hombro a hombro al lado del mismo
sol, y procuran saliA tanto de Sus limites que.,
mezclándose. Esgue.bitla con ViiueAga. a poco-ó pcu>o¿,
no t>e. diligencian, y tan P-ióueAga e¿> E-iguebilla como
e.1 propio ViáuQAga. VZAO Za cutpa no e¿> tanto dzl mi-
¿ejiable. aAAoyuzío, que ptiocwia ennobleceA-ií, como del
hinchado KÍo, que con toda -ÓU oAtiogancia le concede.
pa-io y le deja llegat a. la conversación.
I Puntual, pp. 26-Z7)
Precisamente, toda la estrategia del industrioso quimerista que acaba
de llegar de Zamora consistirá en utilizar las oportunidades brindadas
por la confiada despreocupación de quienes le conceden paso y
le dejan llegar a la conversación (1). Así es como don Juan de Toledo
logra aprovecharse ya de la ostentosa cortesía de la Condesa que
por no faltar a las "ceremonias de parienta" se autopersuade de que
(1) véanse los reveladores diálogos entre los hermanos leoneses,
don Diego y don García, víctimas de las falsedades del mentiroso
don Lope,"caballero permitido" y doble, más peligroso , de don Juan
de Toledo (Galán, p. 279, 284 y 285 : "; Ah hermano 1 yo la nobleza /
alabo de tu bondad, / mas tanta credulidad / fue liviandad y flaqueza").