Salas Barbadillo y Góngora - Centro Virtual Cervantes

MctAc V1TSE . Criticón, 11, 1980
esenciales para la futura historia de la novela castellana del siglo
XVII, la emergencia de un género literario nuevo, en prosa, innominado
(aunque mal llamado "novela", con cuyas reglas clásicas no se conforma),
abierto y flexible, en el que caben los elementos más dispares
y del que participan obras tan diferentes como Guzmán di A-l^aAathí,
Von Quijote., El viaje. zntAQ.tzvU.do o E¿ Buscón. Literatura ésta
estrechamente relacionada con el fenómeno sociocultural de las acadzmio¿>,
en las que se encuentra su origen (modas con sus temas y formas
de escritura) y a las que se destina : literatura elitista, literatura
aristocrática.
Sobre tal trasfondo, evocado con peculiar pericia, E. Arnaud
emprende una descripción de la obra de Salas, descripción detallada,
fiel y sutilmente sensible a sus aspectos más variados. Presentada según
el orden cronológico de su publicación, se ordena en tres períodos
de desigual importancia : la juventud(hasta 1615; Szgunda. pctAtz,
pp. 111-283), en que predomina la reutilización de los procedimientos
característicos de algunas de las grandes obras contemporáneas (la
de Cervantes principalmente); la madurez (1619-1624; TeACZAa paAtZ,
pp. 285-547), como época de la producción más personal, aunque menos
conocida por la crítica tradicional algo desprevenida ante ella; la
supervivencia (1624-1635; Cuanta. paAtZ, pp. 627-721), con escasa aportación
original. Necesario para no pasar por alto el menor elemento
de la producción salasiana, este recorrido según el desarrollo linear
de la obra se complementa con dos capítulos consagrados al conjunto
del teatro (Cuanta paAtZ, pp. 551-626) y a los poemas propiamente
dichos, sea interpolados, sea publicados en las R-úna4 ca-6ízZlanaA,
y que integran unos 15.000 versos (Quinta. paAtZ, pp. 723-775).
Teatro y poesía confirman las conclusiones diseminadas a
lo largo del estudio diacrónico anterior y conducen a una Conclusion
(pp. 777-794), en que se definen en una visión sintética y sumamente
densa las constantes del mundo de Salas. Antes de profundizar en los
detalles para aquilatar debidamente las aportaciones y los —para nosotros—
límites del trabajo de E. Arnaud, quisiéramos subrayar lo
que nos parece la calidad mayor de su estudio, calidad explicativa a
la vez de sus aspectos positivos y negativos. Se da el caso de una
¿impatAa. extrema entre el crítico y la obra considerada, de una perfecta
ZÁjn^ükZung, primer momento imprescindible del acto crítico,
cuando el estudioso se pierde "dans l'intimité de cette conscience fabuleuse
que l'oeuvre lui fait entrevoir", cuando la comprensión es
"la poursuite progressive d'une complicité totale avec la subjectivité
créatrice, la participation passionnée à l'expérience sensible et '
intellectuelle qui se déploie à travers l'oeuvre" (J. Starobinski,
L'oeil vivant, Paris, Gallimard, 1961, p. 25). Allí reside el secreto
de tres de los notables méritos de esta tesis. Primero, un estilo
ameno (reflejo de la fluidez salasiana), libre de excesivo aparato
científico y de los tecnicismos sacados de las jergas seudocientífi-