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Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT

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Sumario<br />

Nueva época • año IX • número <strong>99</strong> • agosto 2003<br />

La Educación en el Mundo<br />

Perfiles<br />

Editorial<br />

Política Educativa<br />

¿QUÉ SE PROPONEN MEDIR LOS NIVELES DE COMPETENCIA DE LECTURA?<br />

Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico<br />

LOS CONTEXTOS DEL PISA PLUS<br />

Felipe Martínez Rizo<br />

QUIÉN ES QUIÉN EN APROVECHAMIENTO ESCOLAR<br />

Enrique Farfán Mejía<br />

Formación Docente<br />

¿PARA QUÉ FORMAMOS PROFESORES?<br />

Adrián Castelán Cedillo<br />

Política Educativa Estatal<br />

“EN EDUCACIÓN AÚN FALTA MUCHO POR HACER”,<br />

ENTREVISTA CON HÉCTOR FRANCO<br />

Gilberto Guevara Niebla<br />

Investigación y Práctica Educativa<br />

NUEVAS IDEAS PARA ENSEÑAR A LEER Y ESCRIBIR<br />

Irma Ramírez Ruedas<br />

Enseñanza de la Lengua<br />

EL LENGUAJE DE LAS EMOCIONES<br />

Enrique Farfán Mejía<br />

Pensamiento y Educación<br />

EL FETICHE DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA<br />

John Dewey<br />

FOUCAULT Y LA ESCUELA DISCIPLINARIA<br />

Gilberto Guevara Niebla<br />

Educación Superior<br />

¿QUÉ HACEMOS CON LOS RESULTADOS<br />

Alejandro Canales<br />

Aguja de Marear<br />

EL BUEN CIUDADANO<br />

Shaunard<br />

Historia de la Educación<br />

LA EDUCACIÓN FÍSICA, NOTAS PARA SU ESTUDIO<br />

Antonio Gómez Nashiki y María Magdalena Delgado<br />

Voces <strong>del</strong> Plantel<br />

LA TRANSFORMACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIOS<br />

DE LA LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA<br />

Edilberto Lorenzo Clavel


Ventana Educativa Internacional<br />

Eduardo Mancera y Ana María Campuzano<br />

Reseñas<br />

Clasificados<br />

Correo electrónico: educ2001@prodigy.net.mx<br />

LA EDUCACIÓN EN EL MUNDO<br />

ALUMNOS LATINOAMERICANOS,<br />

“MUY REZAGADOS”<br />

EN LECTURA, MATEMÁTICAS Y CIENCIAS<br />

• Reformas educativas en América Latina:<br />

La brecha escolar, un jaque a la evaluación<br />

• Las universidades de Oxford y Cambridge deben<br />

modernizarse para ser capaces de competir<br />

• Una maestra mexicana apostó su cabellera para que los<br />

alumnos leyeran más<br />

ALUMNOS LATINOAMERICANOS, “MUY REZAGADOS” EN LECTURA, MATEMÁTICAS Y<br />

CIENCIAS<br />

Los alumnos de varios países latinoamericanos están “muy rezagados” en<br />

materia de lectura, matemáticas y ciencias, según un informe sobre el<br />

rendimiento escolar de los jóvenes de 15 años realizado en más de 40<br />

países por la UNESCO y la OCDE.<br />

El estudio mide hasta qué punto los jóvenes de 15 años están preparados<br />

para responder a los desafíos de la sociedad <strong>del</strong> conocimiento, con base a<br />

pruebas y cuestionarios efectuados entre 4 mil 500 y 10 mil alumnos en<br />

cada uno de los países participantes. El informe compara los datos<br />

recabados en 2002 en 15 países de ingresos medios (Argentina, Chile,<br />

Perú, Brasil, Albania, Bulgaria, Rusia, Hong Kong, Indonesia, Israel,<br />

Letonia, Liechtenstein, Macedonia, Rumanía y Tailandia) con los reunidos<br />

en 2000 en 28 de los 30 países de la Organización para la Cooperación<br />

Económica y el Desarrollo (OCDE), integrada por países desarrollados.<br />

Los alumnos finlandeses figuran entre los mejores <strong>del</strong> mundo en cuanto a<br />

la lectura, mientras que los de Japón, Hong Kong y Corea <strong>del</strong> Sur se


encuentran a la cabeza en matemáticas y ciencias. En materia de lectura,<br />

Perú cierra la lista, con un 80% de alumnos clasificados entre el<br />

penúltimo nivel de puntuación (nivel 1), un 26%, y el más bajo (54%). Lo<br />

que significa —subrayan los autores <strong>del</strong> informe— que estos alumnos<br />

“tropiezan con serias dificultades para utilizar la lectura como<br />

instrumento que les permita progresar e incrementar sus conocimientos y<br />

competencias en otros ámbitos”. Brasil y Chile, respectivamente con un<br />

33% y un 28% de alumnos en el nivel 1, y un 23% y 20% por debajo de ese<br />

nivel, están también en último lugar de esta lista. No muy lejos se<br />

sitúan los resultados obtenidos en México (que es miembro de la OCDE) y<br />

que figura en la posición 35, o de Argentina (33), ambos con más <strong>del</strong> 40%<br />

de alumnos en el nivel 1 o por debajo.<br />

España ocupa la posición 19 con el 21% de alumnos en el nivel 4 de<br />

lectura, el 4% en el más alto (nivel 5); un 33% en el nivel 3; un 26 % en<br />

el 2, un 12% en el 1 y un 4% por debajo de ese listón. Detrás quedan<br />

Italia en el puesto 21, Alemania, en el 22, y otros países europeos como<br />

Grecia o Portugal, mientras que Estados Unidos ocupa el puesto 16,<br />

Francia el lugar 15, Reino Unido el 9, Japón el 5, China el 3, Corea <strong>del</strong><br />

Sur el 2 y Finlandia el 1.<br />

El informe analiza también la aptitud de los alumnos para las<br />

matemáticas y las ciencias básicas, materias en las que los países<br />

latinoamericanos no suelen encontrarse tampoco en posiciones ventajosas,<br />

al contrario que sus compañeros de Japón, Hong Kong-China y Corea <strong>del</strong><br />

Sur. El informe revela, igualmente, que la mayor disparidad en aptitud<br />

para la lectura entre alumnos de familias ricas y pobres de un mismo país<br />

se dieron en Argentina, Brasil, Estados Unidos, Chile, Israel, México,<br />

Perú y Portugal. Aunque el promedio más elevado de gasto por alumno suele<br />

ir asociado a un promedio más alto de rendimiento escolar en los tres<br />

campos <strong>del</strong> conocimiento estudiados, “no se puede deducir que lo garantice<br />

forzosamente”, indican los autores.<br />

La calidad de un sistema educativo nacional —precisan— “puede ser” más<br />

importante para el rendimiento escolar que la riqueza <strong>del</strong> país o de cada<br />

familia, si es “eficaz y bien estructurado”, al “contribuir a paliar”<br />

muchos obstáculos socio-económicos negativos para la capacidad de<br />

aprendizaje de niños y jóvenes, como se refleja en Canadá, Finlandia,<br />

Hong Kong, Japón, Corea <strong>del</strong> Sur y Suecia.<br />

El informe confirma, igualmente, la importancia <strong>del</strong> nivel de estudios<br />

de los padres, en especial de las madres, pues cuanto más altos son,<br />

mejores puntuaciones alcanzan sus hijos, como ilustra la situación en<br />

Argentina, Albania, Bulgaria y Macedonia, aunque esta diferencia es<br />

“mucho menos notoria” en los países asiáticos no pertenecientes a la OCDE.<br />

El estudio concluye que “en todos los países” las jóvenes obtienen<br />

mejores resultados en lectura que los varones, pero éstos son mejores en<br />

matemáticas, salvo en Albania, mientras que las diferencias son menos<br />

acusadas en el terreno de la ciencia.<br />

Elpais.es y esenet.com<br />

REFORMAS EDUCATIVAS EN AMERICA LATINA:<br />

LA BRECHA ESCOLAR, UN JAQUE A LA EVALUACIÓN<br />

A raíz de los recientes resultados de las pruebas PISA (Programa<br />

Internacional de Evaluación de Estudiantes), tomadas por la Organización<br />

para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para conocer en qué<br />

medida los jóvenes de 15 años están preparados para enfrentar los


desafíos <strong>del</strong> mercado de trabajo y la vida ciudadana, la única certeza es<br />

que a diez años de aplicarse las reformas educativas y los operativos de<br />

evaluación en la mayoría de los países de América Latina, en poco y nada<br />

ha cambiado la calidad de la enseñanza en la región. Incluso en Alemania<br />

que ocupó el lugar 21 en lectura y 20 en matemáticas se abrió un debate<br />

por las deficiencias en las escuelas infantiles, la calidad de los<br />

maestros y los problemas de la jornada escolar continua, según lo reflejó<br />

la prensa internacional.<br />

Al analizar los resultados, el Ministerio de Educación de Chile —país<br />

que quedó debajo de Argentina en lectura y matemáticas— advirtió sobre<br />

las condiciones económicas de las poblaciones que intervinieron en las<br />

pruebas. De un total de 41 países, 32 pertenecen a la OCDE —son<br />

desarrollados— y tienen un ingreso per capita promedio de 23 mil dólares,<br />

frente a los 8 mil 500 de América Latina.<br />

La inversión educativa se refleja en la inversión educativa: mientras<br />

los países de la OCDE destinan a la educación secundaria un promedio de<br />

cinco mil dólares por alumno, en América Latina se invierten un mil 700<br />

dólares, el 30% de esa cifra.<br />

El licenciado Gustavo Iaies, consultor <strong>del</strong> Instituto Internacional de<br />

Planeamiento de la Educación (IIPE), de la UNESCO, advirtió que los<br />

promedios esconden diferencias abismales. “Los chicos correspondientes al<br />

quintil de mayores ingresos en la Argentina logran resultados similares a<br />

los de las escuelas francesas, norteamericanas y británicas”, explicó.<br />

En ese sentido, en la evaluación de lectura, Argentina obtuvo 418<br />

puntos y Chile, 410. Pero las distancias se amplían cuando se analizan<br />

los resultados según niveles de riqueza.<br />

Entre los más ricos, los alumnos argentinos logran 589 puntos y los<br />

chilenos 555. Entre los más pobres, la relación se invierte: Chile tiene<br />

257 y Argentina, 232. Conclusión: a los chicos argentinos más ricos les<br />

va mejor que a los ricos de otros países y a nuestros pobres les va peor<br />

que a los más postergados de otros países.<br />

La investigadora Silvina Gvirtz, directora de Educación de la<br />

Universidad de San Andrés, advirtió que antes de sacar conclusiones de<br />

los resultados es necesario tener en claro qué se quiere evaluar.<br />

“Hay dos tipos de pruebas: las criteriales, que intentan saber cuánto<br />

sabe un chico sobre determinados temas, y las normativas, que se toman<br />

para comparar rendimientos”, explicó. “En general —prosiguió—, las<br />

evaluaciones nacionales e internacionales comparan rendimientos: de sus<br />

resultados no podemos concluir con precisión cuánto saben los chicos de<br />

un determinado tema”, señaló.<br />

Esa advertencia vale, especialmente, para las evaluaciones que se toman<br />

en la Argentina desde 1<strong>99</strong>3. “Por decisiones técnicas discutibles, como el<br />

objetivo es comparar los resultados de las distintas jurisdicciones,<br />

cuando se corrigen los exámenes se eliminan las preguntas que responde<br />

correctamente más <strong>del</strong> 80% de los alumnos y las que sólo contesta bien<br />

menos <strong>del</strong> 20%. La muestra es válida como elemento comparativo, pero no<br />

para calificar con una nota lo que los chicos saben”, señaló Gvirtz.<br />

La investigadora, que fue becada por la Fundación Guggenheim para<br />

realizar una investigación sobre la reforma educativa, consideró que las<br />

pruebas son necesarias para que los ministerios de Educación diseñen<br />

políticas de coordinación, pero no para armar rankings de escuelas.<br />

Recomendó que la cultura de la evaluación de la calidad se extienda a<br />

las provincias y estimó indispensable que el diseño de las pruebas, el<br />

control y su aplicación estén en manos de un organismo independiente, no


atado a la conducción política <strong>del</strong> Ministerio de Educación.<br />

De la información recogida en los cuestionarios complementarios que<br />

acompañan las pruebas surgen datos para tener en cuenta:<br />

a) Los alumnos que aprenden con docentes que tienen más antigüedad<br />

logran los mejores resultados; b) Los grupos numerosos tienen un mejor<br />

rendimiento que los grupos reducidos, lo que contrarresta muchas teorías<br />

pedagógicas modernas y c) La influencia <strong>del</strong> docente es decisiva. “En una<br />

misma escuela, donde el nivel social y cultural es el mismo, chicos de<br />

tercer grado sacan mucho mejores resultados que los de sexto, estudiando<br />

en la misma escuela y en el mismo barrio”, relató Gustavo Iaies.<br />

Ex subsecretario de Educación Básica durante el gobierno de la Alianza,<br />

Iaies admitió que los resultados de las pruebas internacionales se han<br />

convertido en un problema político para los países de la región.<br />

“Brasil no publica los resultados; México tomó la decisión de hacerlo<br />

cuando asumió Vicente Fox la presidencia —el PRI se negaba—. Chile<br />

triplicó el presupuesto y los salarios docentes, pero los resultados no<br />

mejoran”, agregó.<br />

“El desafío para quienes conducen las políticas educativas en América<br />

latina es cómo sostener la continuidad de las evaluaciones, si cuando se<br />

conocen los resultados los países de la región seguimos apareciendo entre<br />

los peores <strong>del</strong> mundo”, concluyó.<br />

Lanacion.ar<br />

LAS UNIVERSIDADES DE OXFORD Y CAMBRIDGE DEBEN MODERNIZARSE PARA SER<br />

CAPACES DE COMPETIR<br />

Las universidades centenarias de Oxford y Cambridge, en el Reino Unido,<br />

deben modernizarse para ser capaces de competir con los centros de<br />

Estados Unidos o se arriesgan a la intervención estatal, según un informe<br />

encargado por el Gobierno británico.<br />

El dossier, elaborado por el ex director <strong>del</strong> Financial Times Richard<br />

Lambert a requerimiento <strong>del</strong> Ministerio de Economía, pidió a las dos<br />

universidades, con más de 800 años de historia, que se renueven a la luz<br />

de los nuevos tiempos, aunque manteniendo la esencia que las ha hecho<br />

famosas en todo el mundo. Indicó que su éxito es vital para el futuro <strong>del</strong><br />

Reino Unido y que por ello es preciso hacer frente a una serie de cambios<br />

necesarios para racionalizar la toma de decisiones, recortar la<br />

burocracia y asumir un enfoque más parecido al de las empresas.<br />

El reto es “¿cuánto podrán modernizar la forma en que ellas funcionan<br />

sin amenazar a la cultura que ha contribuido a su éxito? Y si no se<br />

modernizan, ¿seguirán siendo instituciones de primera clase en el<br />

mundo?”, señaló el dossier.<br />

Lambert, en la actualidad miembro <strong>del</strong> Comité Monetario <strong>del</strong> Banco de<br />

Inglaterra, destacó el “malestar” generado entre los miembros de ambas<br />

universidades por la actual gestión y aseguró que hacen frente a “un<br />

desafío de liderazgo”. “Creo que, si hablamos de un mundo ideal, acabarán<br />

creando una estrategia que llevará a la aceptación <strong>del</strong> cambio y a un<br />

cierto grado de modificación en cuanto a la organización y la<br />

estructura”, dijo el autor <strong>del</strong> informe al diario The Times. En cuanto a<br />

la Universidad de Cambridge, el dossier indicó que ha fortalecido su<br />

“liderazgo intelectual”, pero consideró que una de las causas de sus<br />

“males” es la relación con el Instituto Tecnológico de Massachusetts<br />

(MIT). En cuanto a Oxford, apoya su reciente reorganización, pero<br />

considera “inadecuados” sus sistemas de dirección financiera.


ensenet.com<br />

UNA MAESTRA MEXICANA APOSTÓ SU CABELLERA PARA QUE LOS ALUMNOS LEYERAN MÁS<br />

Un ocurrente juego de apuestas realizado en un colegio mexicano y el<br />

sacrificio de una profesora han servido para convertir el tedio de la<br />

lectura en una aventura apasionante a la que se entregaron unos 150<br />

estudiantes en el recién concluido año académico.<br />

Con un compromiso personal más que con fórmulas mágicas, Claudia<br />

Perichart, la directora <strong>del</strong> Colegio Infantil Xipal, ofreció a los<br />

estudiantes dejar que le cortaran la cabellera si en el curso leían entre<br />

todos más de dos mil 500 libros, objetivo que cumplieron con creces al<br />

llegar casi a los tres mil. Duendes, hadas, cuentos infantiles, novelas<br />

de ficción, aventuras, héroes, villanos y los mismos alumnos se<br />

convirtieron en auténticos protagonistas de un juego ingenioso que sirvió<br />

para corregir, al menos en esa escuela, una grave laguna histórica. Los<br />

datos oficiales apuntan a que en México actualmente se lee un libro al<br />

año, muy por debajo <strong>del</strong> mínimo que recomienda la Organización de Naciones<br />

Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esta situación<br />

se debe en parte al alto índice de analfabetismo, que asciende a cerca<br />

<strong>del</strong> 10% de la población y afecta a unos 10 millones de personas, muchos<br />

de ellos indígenas. A comienzos <strong>del</strong> curso Perichart, una licenciada en<br />

Ciencias de la Educación experta en Educación Especial, lanzó un reto a<br />

los estudiantes de entre 6 y 12 años: les propuso que se teñiría el pelo<br />

de colores si leían entre todos 500 libros antes de enero, lo que se<br />

cumplió antes de lo previsto. La profesora se percató de que además de<br />

las risas de los chiquillos al ver su cabello con vetas de colores había<br />

conseguido crear una complicidad saludable, así que decidió elevar su<br />

apuesta: “Con mil 800 libros me lo pinto de morado”. Los estudiantes<br />

pidieron a los padres que les compraran más libros, los leyeron y<br />

lograron su segundo objetivo.<br />

Perichart asegura que cada día que pasó de aquellos meses “la<br />

motivación (por leer) empezó a ser mucho más fuerte”, por lo que decidió<br />

presentarse con una apuesta más alta y arriesgada: “Si leen entre todos<br />

dos mil 300 libros antes <strong>del</strong> 4 de julio, me rapo”, les dijo. “De pronto<br />

pensé que era un poco descabellado”, explicó la maestra, quien por<br />

momentos sintió que el juego podía salirse de control. Pronto comprobó,<br />

sin embargo, que la lectura aumentaba sin pausa y que el entusiasmo de<br />

los pequeños era tal que, prevenida, asumió que su suerte estaba echada.<br />

Los muchachos rebasaron la marca y el 30 de abril, Día <strong>del</strong> Niño, dejó que<br />

la raparan completamente. Los que más habían leído tuvieron el “honor” de<br />

coger las tijeras y cortarle el pelo a la maestra <strong>del</strong>ante de todos. “Los<br />

niños pensaron que yo perdí, pero les gané”, explicó Perichart, quien<br />

recordó que a pesar <strong>del</strong> pequeño “atentado contra mi persona”, el curso<br />

fue uno de los mejores de su larga carrera de 34 años en la enseñanza<br />

primaria. Alejandra rompió todas las marcas y con 78 libros es la que más<br />

resúmenes presentó. “La princesa encarcelada” fue su favorito. Estéfano<br />

también leyó como nunca hasta el punto de atreverse en inglés con “The<br />

Bats”, una historia de vampiros. Entre los favoritos de Pepe estuvieron<br />

los de Harry Potter, a quien prefiere por escrito que en la gran<br />

pantalla: “Me gustó más el libro porque cuenta más, en él hay partes que<br />

no se muestran en la película”. Lleva dos tomos de los cinco de la saga y<br />

va a la mitad <strong>del</strong> tercero.


A fin de curso cada alumno recibió un diploma “por su extraordinaria<br />

participación en el reto de lectura’ firmado por la directora y con la<br />

cifra de libros leídos.” Del “pequeño experimento”, como la profesora le<br />

llamó, destacó la necesidad de dar premios por leer, y recomendó a los<br />

docentes dejarse embaucar y seducir por los niños, auténticos<br />

protagonistas de la experiencia. Ahora, pide a los escolares que hablen<br />

con sus padres para que les ayuden a juntar sus propias bibliotecas<br />

personales, en la que cada uno tenga sus libros preferidos, sus sueños y<br />

sus amigos <strong>del</strong> mundo de la ficción.<br />

aldeaeducativa.com<br />

EL PRESIDENTE VENEZOLANO ANUNCIA<br />

EL INICIO DEL POLÉMICO PLAN ALFABETIZADOR<br />

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha anunciado el comienzo de un<br />

polémico plan educativo de alfabetización con el apoyo <strong>del</strong> Gobierno<br />

cubano y que ha sido denunciado por la oposición venozolana como un<br />

programa de “ideologización”.<br />

En cadena nacional de radio y televisión, el gobernante presentaba el<br />

martes el “Plan nacional de alfabetización Robinson”, llamado “Misión<br />

Robinson”, que tiene como objetivo enseñar a leer y a escribir a un<br />

millón de personas en lo que resta de año. “El objetivo <strong>del</strong> Plan Robinson<br />

es llenar de luces a esos compatriotas dejados en el olvido”, subrayó<br />

Chávez, en una transmisión desde el Palacio Presidencial de Miraflores,<br />

en Caracas. Mediante un gran despliegue de tecnología en comunicaciones y<br />

avanzados equipos, recientemente adquiridos por el Gobierno, Chávez<br />

realizó contactos en directo “vía satélite, vía microondas y de radio”<br />

con las diferentes regiones <strong>del</strong> país en las que comenzó la aplicación <strong>del</strong><br />

plan.<br />

Chávez anunció que ésta es la primera etapa de un programa educativo de<br />

mayor alcance, que incluirá educación primaria e incluso programas de<br />

instrucción técnica. El plan de alfabetización implica una inversión de<br />

25 millones de dólares y va dirigido a personas de zonas rurales y<br />

marginales, a indígenas, a la población carcelaria y a los<br />

discapacitados. La misión, liderada por militares activos y retirados,<br />

tiene una duración de tres meses, con un régimen de dos horas diarias de<br />

estudio en 50 mil centros de enseñanza en todo el país, que contarán con<br />

el apoyo de las 26 guarniciones militares. Los organizadores han señalado<br />

que el presupuesto servirá para pagar 75 dólares mensuales (120 mil<br />

bolívares) a los más de 100 mil instructores que esperan participar en el<br />

plan. El plan se apoya en las tradicionales cartillas y en libros de<br />

cooperativismo, informática, cátedra bolivariana y comida criolla, además<br />

de un vídeo llamado “La Ruta Bolivariana”, en la que el expositor es<br />

Chávez.También en vídeos sobre la Constitución y las leyes, agroecología,<br />

salud y nutrición. La parte audiovisual <strong>del</strong> plan estará a cargo<br />

de 74 técnicos cubanos, que ya llegaron al país y cuya presencia ha<br />

generado críticas de la oposición y malestar en la población, según ha<br />

reseñado la prensa local. El Gobierno ha ofrecido a los estudiantes en la<br />

“Misión Robinson” dos mil plazas educativas en el INCE para formación<br />

técnica, Administración de Asociaciones Cooperativas y Elaboración de<br />

Proyectos Socioeconómicos, así como préstamos para crear cooperativas. ®<br />

aldeaeducativa.com y ensenet.com


PERFILES<br />

LAWRENCE KOHLBERG (1927-1987)<br />

El 18 de febrero de 1987, Lawrence Kohlberg fue reportado como desaparecido.<br />

Nunca más se volvió a saber de él. La pregunta que sus seguidores lanzan a<br />

los navegantes de la red<br />

—Alguien sabe, ¿cuándo murió Kohlberg?— ha quedado hasta ahora sin respuesta.<br />

Años atrás, en 1973, durante un viaje a Centro América, se contagió de una<br />

extraña enfermedad tropical que fue minando poco a poco su salud, haciéndole<br />

sufrir severas depresiones. Soportó esta tortura por más de diez años. La<br />

última vez que fue visto ocurrió al ser hospitalizado, el 18 de febrero de<br />

1987. Meses después, localizaron su cuerpo en un área pantanosa. Los rumores<br />

en torno a su misteriosa muerte no han cesado desde entonces. Algunos piensan<br />

que Kohlberg se suicidó.<br />

Lawrence Kohlberg es mundialmente conocido por sus investigaciones acerca<br />

de cómo las personas desarrollan sus juicios morales. En este caso, como en<br />

muchos otros, la existencia personal y la experiencia científica son<br />

inseparables. Kohlberg nació un 25 de octubre en Bronxville, en el seno de<br />

una familia acomodada. Disfrutó pues de todos los lujos, incluyendo las<br />

mejores escuelas. Sin embargo, Kohlberg no compartía los valores de ese<br />

estilo de vida, por lo que tomó la decisión de hacerse marino y se enlistó en<br />

la tripulación de un barco mercante. Su ayuda para la liberación de muchos<br />

judíos que escapaban de la persecución, durante la segunda guerra mundial,<br />

motivó sus primeras reflexiones acerca <strong>del</strong> razonamiento moral.<br />

De regreso a Estados Unidos de Norteamérica, concluyó su carrera de<br />

psicólogo en la Universidad de Chicago e inició su doctorado en filosofía, el<br />

cual concluyó en 1958, con una tesis sobre las decisiones morales, basada en<br />

un libro de Jean Piaget (El criterio moral <strong>del</strong> niño, 1932).<br />

En su tesis doctoral, Kohlberg estudió las diferencias en el razonamiento<br />

infantil con niños enfrentados a dilemas morales. Sostenía que las<br />

dificultades a las que se enfrentan las personas motivan el desarrollo <strong>del</strong><br />

razonamiento y las actitudes morales, a través de secuencias fijas de<br />

incremento flexible de razonamiento moral. También contribuyó a clarificar el<br />

desarrollo general cognitivo, relacionando la edad con los cambios, hasta<br />

convertirse en el líder de la educación moral.<br />

Tras un breve paso por la Universidad de Yale, Kohlberg ingresó, en 1967, a<br />

la Universidad de Harvard donde continuó sus investigaciones sobre el<br />

pensamiento moral. Es en esta institución en la que su centro de interés se<br />

desplaza <strong>del</strong> campo de la psicología al de la educación moral. Con el<br />

propósito de profundizar sus investigaciones en este campo fundó el Centro<br />

para el Desarrollo y la Educación Moral, en 1974.<br />

Kohlberg creyó y fue capaz de demostrar a través de sus estudios, que la<br />

gente progresa en su pensamiento moral. Para lograrlo basó sus estudios en la<br />

idea piagetiana de “razonamiento y moralidad cooperativos”. Demostró que el<br />

pensamiento moral se desarrolla en tres estadios: Preconvencional,<br />

Convencional y Postconvencional, cada uno de los cuales consta de dos etapas:<br />

1) Obediencia y castigo; 2) Individualismo, instrumentalismo; 3) “Buen(a)<br />

niño/niña”; 4) Ley y orden; 5) Contrato social y 6) Conciencia moral basada


en principios.<br />

Menos conocidas son las investigaciones que Kohlberg realizó en un campo<br />

más amplio de la educación: el de las ideologías educativas en Occidente.<br />

Pensaba que existen tres ideologías dominantes: La de transmisión cultural,<br />

la romántica y la progresiva. En este ámbito de la investigación combinó la<br />

influencia de John Dewey y de Jean Piaget. Desde esta perspectiva, afirma<br />

que, “en el marco de la renovación liberal”, la educación juega un papel<br />

central; pero que la progresiva es la única capaz de dar los electos<br />

necesarios para una adecuada comprensión <strong>del</strong> proceso educativo, porque está<br />

fundamentada en una psicología (cognitiva-evolutiva); en una epistemología<br />

interaccionista (aprendizaje cooperativo) y en una ética liberal.<br />

Desgraciadamente estas ideas renovadoras acerca de la educación quedaron en<br />

un artículo “Development as the Aim of Educación”, publicado por la Harvard<br />

Educational Review, en 1972, y no es fácil consultarlo, aunque tampoco<br />

profundizó sus reflexiones acerca de este tema que tiene un carácter más<br />

filosófico.<br />

Lawrence Kohlberg es un autor imprescindible para comprender los problemas<br />

que enfrenta la educación en la actualidad y, sin duda, una guía clara para<br />

los que se preocupan por la formación de valores. ®<br />

PERFILES<br />

PISA: UN FANTASMA<br />

SOBRE LA EDUCACIÓN<br />

Agosto es el mes en el que las escuelas de educación básica se toman un<br />

receso. Es el tiempo de las reflexiones, de la ponderación de éxitos y<br />

fracasos. Niños, padres y profesores hacen el balance de sus esfuerzos;<br />

los confrontan con los resultados obtenidos y proyectan cambios para el<br />

ciclo<br />

por venir. Una cultura de la evaluación ha comenzado a filtrarse gota a<br />

gota, formando aquí y allá acumulaciones que están cambiando la vida<br />

cotidiana en<br />

las escuelas. No obstante la inercia rutinaria se deja sentir aún por<br />

muchas partes.<br />

De acuerdo con los resultados <strong>del</strong> PISA, de los que los periódicos<br />

hicieron hace algunas semanas un refrito, nuestros alumnos que egresan de<br />

la educación básica, tienen serios problemas para asimilar, procesar,<br />

interpretar y elaborar juicios a partir de materiales escritos; tienen<br />

problemas también para comprender y resolver problemas matemáticos y en<br />

ciencias, tampoco nos va muy bien. Son los puntos flacos <strong>del</strong> trabajo<br />

cotidiano de las escuelas primarias<br />

y secundarias sobre los que tenemos trabajar más, aplicando nuevas y<br />

creativas estrategias.


No se trata de desgarrarnos las vestiduras, ni de lanzar acusaciones a<br />

diestra<br />

y siniestra, sino de trabajar en ese sentido que nos señalan los<br />

resultados. El dominio de la lengua oral y escrita, y la resolución de<br />

los problemas matemáticos son aspectos nucleares de los planes de<br />

estudios para primaria y secundaria desde 1<strong>99</strong>3, por lo que, una década<br />

después, es necesario reflexionar sobre las prácticas pedagógicas que<br />

producen resultados tan bajos.<br />

Desde 1<strong>99</strong>5, el Programa Nacional para la Actualización Permanente de<br />

los Maestros de Educación Básica se ha avocado a la promoción <strong>del</strong><br />

desarrollo y transformación de las prácticas docentes de los maestros en<br />

servicio a través de diversas estrategias: los Centros de Maestros, Los<br />

Cursos Nacionales de Actualización o la <strong>Biblioteca</strong> de Actualización <strong>del</strong><br />

Magisterio. Pero aún nos falta saber cuál ha sido el impacto de estos<br />

programas sobre las prácticas cotidianas de los profesores.<br />

Los profesores, los modos y los recursos con que realizan su práctica<br />

docente son factores importantes para lograr la calidad de los<br />

aprendizajes en esos aprendizajes instrumentales que se requieren para<br />

desenvolverse en una sociedad en la que la producción y difusión <strong>del</strong><br />

conocimiento son los rasgos distintivos de nuestra época.<br />

Desgraciadamente no siempre se les otorga, más allá <strong>del</strong> discurso, la<br />

importancia y responsabilidad que tienen sobre los resultados.<br />

Transformar<br />

las organizaciones para hacerlas más democráticas es fundamental, pero no<br />

suficiente para alcanzar la calidad de los aprendizajes. Éstos pasan por<br />

lo que se hace cotidianamente en las aulas para lograrlos.<br />

La actualización de los maestros en servicio debe reconocerles un papel<br />

más activo en la transformación de su experiencia docente, tal como se<br />

hace al plantear la relación <strong>del</strong> maestro con sus alumnos, y no reducirlos<br />

a ignaros escolapios a los que se les hace recitar la lección. Para<br />

realizar una transformación efectiva hacen falta, por supuesto, nuevos<br />

conocimientos; pero es imprescindible una reflexión crítica sobre los<br />

modos tradicionales en que los maestros resuelven los problemas<br />

didácticos y poner de relieve su sinrazón o sus razones. ®<br />

EDUCACIÓN TECNOLÓGICA<br />

PROGRAMA INSTITUCIONAL DE<br />

INNOVACIÓN Y DESARROLLO DEL<br />

SISTEMA NACIONAL<br />

DE INSTITUTOS TECNOLÓGICOS


El Programa Institucional de Innovación y Desarrollo <strong>del</strong> Sistema Nacional<br />

de Institutos Tecnológicos 2001-2006, es el instrumento rector <strong>del</strong><br />

Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos (SNIT).<br />

Éste tiene como propósito fundamental transformar los institutos<br />

tecnológicos en centros de alto desempeño, por lo que su visión se<br />

anticipa al futuro y pretende atender los cambios cualitativos que<br />

demanda el México <strong>del</strong> siglo XXI.<br />

El Programa está dirigido al quehacer docente para estimular la<br />

formación y la actualización y fomentar la definición de los proyectos<br />

<strong>del</strong> SNIT en función de parámetros internacionales de calidad, adecuados a<br />

las prioridades nacionales.<br />

El SNIT tiene como misión contribuir a la conformación de una sociedad<br />

más justa, humana y con amplia cultura científico-tecnológica, mediante<br />

un sistema integrado de educación superior tecnológica, equitativo en su<br />

cobertura y de alta calidad.<br />

El mo<strong>del</strong>o educativo <strong>del</strong> SNIT se propone atender a los estudiantes antes<br />

de ingresar y después de egresar; hacer énfasis en su acercamiento con<br />

niños y jóvenes de sectores sociales desprotegidos; apoyarse en el uso de<br />

las más modernas tecnologías y garantizar la actualidad y la pertinencia<br />

de los contenidos de los aprendizajes.<br />

La infraestructura <strong>del</strong> SNIT cuenta con tres mil 104 aulas, 694<br />

laboratorios y 321 talleres, en los que se ofrecen 86 carreras en los<br />

niveles de licenciatura técnica, licenciatura, especialización, maestría<br />

y doctorado.<br />

Cuenta con 25 mil 389 trabajadores, de los cuales 18 mil 030 son<br />

docentes. Con este capital humano y el soporte de su infraestructura, el<br />

Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos atiende a una matrícula de<br />

203 mil 570 alumnos.<br />

El mo<strong>del</strong>o educativo <strong>del</strong> SNIT pretende privilegiar el aprendizaje sobre<br />

la enseñanza, construyendo un ambiente que fomente el desarrollo armónico<br />

de todas las facultades <strong>del</strong> ser humano, a este microcosmos educativo —en<br />

el que el estudiante es el actor fundamental— se subordinarán todos los<br />

recursos <strong>del</strong> Sistema, desde las instalaciones físicas hasta las nuevas<br />

tecnologías de la comunicación electrónica, soportado por una<br />

administración flexible y eficiente.<br />

La DGIT rige sus acciones bajo los siguientes valores: el ser humano —<br />

como origen y destino de todos los esfuerzos y recursos <strong>del</strong> Sistema—, el<br />

espíritu de servicio, el liderazgo, el trabajo en equipo, la calidad y el<br />

alto desempeño.<br />

Puesto en marcha desde el inicio de la presente administración, este<br />

Programa propone ampliar la cobertura <strong>del</strong> SNIT y su acercamiento hacia las<br />

regiones y grupos menos favorecidos.<br />

Señala también las principales características <strong>del</strong> quehacer educativo<br />

<strong>del</strong> SNIT y sus propósitos a mediano y largo plazos, con el fin de cumplir<br />

su función social de ofrecer oportunidades de educación a todos los<br />

estudiantes <strong>del</strong> país.<br />

En este marco, se busca cumplir con el mandato constitucional de<br />

educar, investigar y difundir la cultura, así como lograr una vinculación<br />

exitosa con los proyectos productivos de la sociedad.<br />

También se pretende asegurar, en el mediano plazo, una mejora en la<br />

educación que integre a los mexicanos al capital humano que enlazará el<br />

desarrollo de nuestro país con las más avanzadas tendencias <strong>del</strong><br />

desarrollo en todo el mundo.<br />

El Programa, que tiene como sustento el Plan Nacional de Desarrollo


2001-2006, es el resultado de un trabajo colegiado entre todas las áreas<br />

que conforman el SNIT y posee un carácter democrático, nacional y de<br />

contribución a la mejor convivencia humana.<br />

Su contenido se desarrolla en tres apartados:<br />

• Aspectos relevantes <strong>del</strong> desarrollo relacionados con los perfiles<br />

demográficos y de economía; con los patrones de la transición democrática<br />

por la que atraviesa el país, y las nuevas tendencias de desarrollo<br />

social, tanto nacionales como internacionales.<br />

• A partir <strong>del</strong> anterior, en este marco se exponen las características<br />

generales <strong>del</strong> Sistema, su misión y filosofía; además de los elementos<br />

que darán actualidad y congruencia al mo<strong>del</strong>o educativo existente para que<br />

el Sistema pueda enfrentar los retos <strong>del</strong> nuevo contexto.<br />

• Por último, se caracteriza al Sistema con datos numéricos e<br />

indicadores, se describe la problemática, se definen retos, objetivos y<br />

las líneas de acción a seguir y así como las metas que deberán<br />

alcanzarse.<br />

Los ejes articuladores <strong>del</strong> Programa son tres objetivos estratégicos: el<br />

primero busca ampliar la cobertura <strong>del</strong> SNIT para asegurar la equidad; el<br />

segundo, asegurar una educación superior de alta calidad; y el tercero,<br />

lograr la integración, coordinación y gestión <strong>del</strong> SNIT.<br />

Para cada uno de los objetivos estratégicos <strong>del</strong> Programa se <strong>del</strong>inean<br />

las políticas que permiten encauzar los recursos <strong>del</strong> SNIT hacia la<br />

atención de los temas prioritarios <strong>del</strong> desarrollo nacional.<br />

Los objetivos estratégicos se derivan en uno o más objetivos<br />

particulares, los que a su vez se desglosan, en algunos casos, en<br />

proyectos, o directamente en objetivos específicos y líneas de acción.<br />

Este esquema aterriza en la formulación de 150 metas que se ubican en<br />

11 grupos o racimos.<br />

El SNIT está conformado por 83 planteles y centros especializados<br />

distribuidos en todo el país —existe, por lo menos, un tecnológico <strong>del</strong><br />

SNIT en cada estado—, y son coordinados por la Dirección General de<br />

Institutos Tecnológicos (DGIT). ®<br />

POLITICA EDUCATIVA<br />

¿QUÉ SE PROPONEN MEDIR LOS NIVELES<br />

DE COMPETENCIAS DE LECTURA? PISA 2000<br />

Para ser competente en comprensión de lectura se<br />

requiere que el alumno sea capaz de recuperar<br />

información, esto se refiere a la localización de<br />

uno o más elementos de información requeridos<br />

dentro de un texto, es necesario que construya e<br />

infiera los significados de un texto y que sea


capaz de reflexionar y evaluar las relaciones entre<br />

contenidos de un texto y las experiencias,<br />

conocimientos e ideas <strong>del</strong> lector.


POLITICA EDUCATIVA<br />

LOS CONTEXTOS DEL PISA PLUS<br />

En el siguiente artículo el autor analiza los<br />

resultados en torno a la evaluación <strong>del</strong> PISA Plus,<br />

así como los diversos factores que inciden en la<br />

calidad de la educación<br />

Felipe Martínez Rizo*<br />

* Director <strong>del</strong> Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).<br />

El presente texto es un fragmento de un trabajo mayor titulado “Los<br />

resultados de las pruebas PISA. Elementos para su interpretación”, Martínez<br />

Rizo, INEE, julio, 2003.<br />

PISA analiza los factores que inciden en la calidad de la educación;<br />

coincidiendo con hallazgos previos de la investigación, en todos los<br />

países se aprecia, en diverso grado:<br />

• La importancia de los diversos factores socioeconómicos de los<br />

alumnos en su rendimiento;<br />

• La importancia no despreciable de los factores de la escuela;<br />

• La confluencia de ambos grupos de factores.<br />

• México tiene un desarrollo inferior al de la mayoría de países<br />

participantes en PISA, (por sus siglas en inglés); los jóvenes mexicanos<br />

tienen, en promedio, condiciones de vida menos favorables al aprendizaje<br />

que los de otros países. Por el peso de los factores socioeconómicos no<br />

sorprende que los resultados <strong>del</strong> país sean inferiores a los de los más<br />

desarrollados. El que México tenga resultados mejores o comparables a los<br />

de Argentina, Brasil, Chile, Perú y otros países de desarrollo bajo o<br />

medio se explica por las mismas razones.<br />

• Hay una relación clara entre nivel de desarrollo general y resultados<br />

educativos: la correlación entre el PIB per capita, ajustado según el<br />

poder adquisitivo, y los puntajes obtenidos en PISA, es de 0.53; y entre<br />

el gasto por alumno y los puntajes de 0.47. La influencia <strong>del</strong> nivel<br />

socioeconómico de los alumnos sobre sus resultados escolares es clara y<br />

lineal, con excepciones que muestran que no se trata de algo inexorable.<br />

• La tendencia, en efecto, no es perfecta: algunos países obtienen<br />

resultados mejores a los que podrían esperarse por su nivel económico,<br />

como Finlandia, Japón y Corea; otros, en cambio, obtienen resultados<br />

inferiores a los esperados por su nivel de gasto por alumno. En esta -<br />

situación se encuentran países ricos como Estados Unidos o, marcadamente,<br />

Luxemburgo, y otros de nivel de desarrollo menor, como todos los de<br />

América Latina, incluyendo a México y, señaladamente, Perú.<br />

• Los resultados de México se explican, en parte, por su menor<br />

desarrollo económico, pero incluso así nuestro sistema educativo podría


obtener mejores resultados: el PIB per capita de Polonia es igual al de<br />

México; sus resultados son mucho mejores.<br />

• Los factores escolares, influidos por las políticas educativas,<br />

también pesan. En este sentido también hay diferencias importantes:<br />

algunos países nórdicos europeos (Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia)<br />

muestran pocas diferencias entre sus escuelas, aunque en el primero las<br />

diferencias entre alumnos sean altas; en otros las diferencias entre<br />

escuelas son fuertes; es el caso de Polonia y Hungría, y también de<br />

México.<br />

• Las diferencias fuertes entre escuelas que se observan en algunos<br />

países pueden deberse a razones étnicas (Bélgica); curriculares,<br />

(Alemania); o sociales (Bulgaria).<br />

• México presenta un grado de desigualdad de los resultados bastante<br />

bajo, lo que posiblemente refleje la homogeneidad que produce la elevada<br />

deserción que ocurre antes <strong>del</strong> fin de la secundaria, que alcanza sólo<br />

poco más de la mitad de los alumnos, cifra muy inferior a la de todos los<br />

países desarrollados. La proporción de las diferencias entre escuelas es<br />

relativamente alta, posiblemente debidas sobre todo a razones sociales.<br />

Los resultados dentro de los países y la equidad<br />

• Las diferencias de los resultados entre los alumnos de un mismo país es<br />

mayor que las que existen entre unos países y otros.<br />

• En todos los países hay alumnos de alto y bajo desempeño, pero la<br />

proporción de ambos es muy diferente; en general un resultado global se<br />

asocia mejor, obviamente, a proporciones mayores de alumnos con<br />

resultados altos, y un promedio inferior con más alumnos con resultados<br />

bajos.<br />

• En el interior de cada país las diferencias pueden ser más o menos<br />

grandes: en Corea, con resultados globales muy buenos, la proporción de<br />

alumnos con resultados muy altos no es tan elevada, pero muy pocos<br />

obtienen resultados bajos; en Estados Unidos la desigualdad es mucho<br />

mayor: la proporción de alumnos en el nivel más alto es elevada, pero<br />

también hay muchos en el nivel más bajo.<br />

El que algunos países consigan un alto nivel promedio en los resultados<br />

de sus alumnos, y a la vez una brecha pequeña entre los mejores y los<br />

peores sugiere que el alcanzar altos niveles de desempeño no implica<br />

necesariamente una gran desigualdad. De manera similar, el hecho de que<br />

la fuerza de la relación entre el contexto socioeconómico y los<br />

resultados de aprendizaje varíe considerablemente entre países, y que en<br />

algunos las escuelas logren moderar tal relación ilustra que los bajos<br />

resultados de los alumnos de extracción social más modesta no son<br />

inevitables. Las escuelas y los tomadores de decisiones pueden hacer algo<br />

para mejorar esos bajos resultados.<br />

• Los resultados de PISA permiten afirmar que es posible alcanzar un<br />

nivel más alto y homogéneo de efectividad en las escuelas. En otras<br />

palabras, eficiencia y equidad no necesariamente se oponen, y pueden<br />

perseguirse conjuntamente.<br />

• Los resultados de PISA muestran también que altos resultados van<br />

regularmente asociados a niveles muy reducidos de rezago escolar y<br />

viceversa: los países en los que proporciones elevadas de alumnos se<br />

encuentran en grados inferiores al que debería esperarse por su edad,<br />

tienen también resultados bajos.<br />

• El rezago escolar es resultado de un ingreso tardío a la escuela o,


más frecuentemente, de la reprobación. Esta última no parece contribuir a<br />

elevar los resultados escolares. El que los países de resultados más<br />

altos, como Finlandia, tengan prácticamente a todos sus jóvenes de 15<br />

años en el grado en que teóricamente deberían estar, muestra que la<br />

reprobación efectivamente es nula en esos sistemas educativos, como lo<br />

establecen sus políticas.<br />

• El que aún en esos países haya cierta proporción de alumnos en el<br />

nivel inferior de las escalas de aprovechamiento, o incluso por debajo de<br />

él, muestra que en esos países la promoción de un grado al siguiente no<br />

depende de que se alcancen los niveles mínimos de aprendizaje -<br />

establecidos en el currículo. Las concepciones pedagógicas que se manejan<br />

superan la disyuntiva aprobación/reprobación.<br />

Comparaciones con otros países<br />

Además de tener en cuenta la naturaleza multidimensional de las<br />

evaluaciones de PISA, y los traslapes que se presentan en las puntuaciones<br />

resultantes, hay otros aspectos que deben tenerse en cuenta al hacer<br />

comparaciones entre países, que tienen que ver con las características<br />

demográficas, socioeconómicas y culturales que los hacen más o menos<br />

comparables.<br />

Sabemos que los países de mayor nivel de ingreso per cápita se<br />

caracterizan también, por lo general, por tener poblaciones con<br />

proporciones de niños y jóvenes menores que las que hay en los países<br />

menos desarrollados. Esto representa una carga mayor sobre los<br />

presupuestos de los segundos, que son además muy inferiores a los de los<br />

primeros. El resultado de un menor numerador y un mayor denominador es<br />

obvio: un gasto educativo por alumno muy inferior en los países de menor<br />

desarrollo.<br />

Por otra parte, en los países pobres la proporción de jóvenes que<br />

siguen en la escuela a los 15 años dista mucho de ser cercana al 100%,<br />

tal y como ocurre en los países desarrollados.<br />

Como PISA define su población objetivo como la de 15 años que sigue<br />

inscrita en la escuela, los resultados que obtienen en promedio los<br />

alumnos de un país de menor desarrollo estarán sobreestimados, en<br />

relación con los que obtienen los de un país más desarrollado, en la<br />

medida en que la proporción de jóvenes que siguen en la escuela sea<br />

menor, ya que es obvio que, en promedio, los resultados de los jóvenes no<br />

evaluados por haber abandonado ya el sistema escolar serán inferiores a<br />

los de quienes siguen en él.<br />

Es el caso, por ejemplo, de Argentina y Chile en comparación con<br />

México, Brasil y Perú: en los dos países <strong>del</strong> cono sur la proporción de<br />

jóvenes de 15 años en la escuela es muy superior a la de los otros tres<br />

países latinoamericanos que participaron en PISA; por ello el que los<br />

puntajes de México sean ligeramente mejores que los de Argentina y Chile<br />

no sustenta una afirmación simple de superioridad de nuestro sistema<br />

educativo.<br />

La proporción de jóvenes en la escuela está relacionada, desde luego,<br />

con los niveles de pobreza y marginalidad. Esto hace, a su vez, que la<br />

mayor deserción temprana que se da en países como México, Brasil y Perú,<br />

no deba imputarse sin más a deficiencias de sus respectivos sistemas<br />

educativos.<br />

Si a la pobreza añadimos los problemas que plantea la diversisad étnica<br />

y lingüística que se da en países con importantes poblaciones indígenas


como México y Perú, más la elemental cuestión de las dimensiones <strong>del</strong><br />

sistema educativo, resulta claro que los resultados de países grandes y<br />

étnicamente complejos, como México o Brasil, no pueden compararse sin más<br />

con los de países menos grandes y más homogéneos social y culturalmente.<br />

Es claro que México, con más de dos millones de alumnos en cada<br />

cohorte, de los cuales un buen número pertencen a grupos étnicos cuya<br />

lengua materna no es el español, no puede compararse sin muchas<br />

salvedades con un país chico, rico y culturalmente homogéneo como<br />

Finlandia, con menos de 70 mil jóvenes por cohorte.<br />

En resumen:<br />

• PISA no es una evaluación de la efectividad de las escuelas de un<br />

país, sino de los niveles de aprendizaje de sus jóvenes de 15 años,<br />

resultado tanto de la escuela como de las influencias familiares y<br />

sociales. Los resultados de PISA, por consiguiente, pueden verse como una<br />

evaluación de la calidad educativa de una sociedad en conjunto, y no sólo<br />

de sus sistema escolar.<br />

Si los puntajes de un país son significativamente más altos que los de<br />

otro, no se puede inferir automáticamente que las escuelas <strong>del</strong> primero<br />

sean más efectivas que las <strong>del</strong> segundo, puesto que el aprendizaje<br />

comienza mucho antes que la escolaridad y ocurre en una amplia gama de<br />

lugares, dentro y fuera de la escuela; lo que puede concluirse<br />

legítimamente es que en el primer país el impacto acumulado de las<br />

experiencias de aprendizaje, desde la primera infancia hasta los 15 años,<br />

y tanto en la escuela como en el hogar, ha producido resultados más<br />

adecuados en los terrenos que evalúa PISA.<br />

• Los resultados de México en PISA no deberían sorprendernos: se sitúan<br />

en el rango de lo esperable, debido al peso de los factores<br />

socioeconómicos y a los recursos con que pueden contar las escuelas. El<br />

desempeño promedio de nuestros alumnos no es similar al de los países más<br />

desarrollados, pero tampoco inferior al de los que tienen un nivel de<br />

desarrollo comparable al mexicano.<br />

• Lo anterior no debe leerse en términos conformistas: la experiencia<br />

internacional muestra que es posible alcanzar niveles de aprendizaje<br />

mejores, aún con nuestro nivel de desarrollo y nuestros recursos. Eso no<br />

será fácil e implicará un gran esfuerzo, pero es posible si se adoptan<br />

políticas educativas apropiadas y se les apoya en forma consistente a lo<br />

largo <strong>del</strong> tiempo.<br />

• Debe subrayarse que el cambio y la mejora de la educación implican<br />

años de esfuerzo y no pueden esperarse en lapsos de tiempo cortos. El<br />

esfuerzo debe ser continuado.<br />

Los resultados de PISA no deben abrumarnos; tampoco pueden dejarnos<br />

impasibles: deben ser un acicante para emprender o reforzar acciones de<br />

mejoramiento.<br />

Conclusión<br />

Un buen análisis de los resultados implica entender el sentido de los<br />

puntajes, según las características de los instrumentos y las muestras;<br />

las semejanzas y diferencias de los países participantes respecto a<br />

México; las diferencias dentro de nuestro país; los factores explicativos<br />

de la situación, tanto <strong>del</strong> entorno como de la escuela.


• El mejoramiento educativo no se logra en poco tiempo, ni con acciones<br />

apresuradas de emergencia. La peor forma en que un maestro puede<br />

reaccionar ante un bajo resultado es ponerse a enseñar para la prueba,<br />

tratando de mejorar artificialmente los resultados de sus alumnos,<br />

preocupándose antes que nada por su imagen, al tiempo que descuida<br />

aspectos esenciales de su tarea, que posiblemente empeoren. Lo que no<br />

debemos hacer es intentar un esfuerzo que busque incrementar<br />

espectacularmente y en poco tiempo los resultados nacionales en próximas<br />

pruebas; tal propósito estaría condenado de antemano al fracaso, y<br />

probablemente traería consecuencias negativas.<br />

• Necesitamos mejorar las evaluaciones nacionales.<br />

• La manera de mejorar los resultados de las evaluaciones nacionales es<br />

aplicando instrumentos de calidad similar a los internacionales, y<br />

relacionados con ellos, de manera que se puedan hacer comparaciones de<br />

sus resultados.<br />

• Es necesario manejar muestras mayores, que permitan hacer análisis<br />

regionales, estatales y de subconjuntos de escuelas de ciertas<br />

características.<br />

• Se debe conbinar evaluaciones basadas en instrumentos de tipo<br />

objetivo y aplicación masiva, con metodologías cualitativas que aporten<br />

otros elementos.<br />

• Deben ser utilizadas de modo que sirvan a maestros y escuelas para<br />

mejorar su quehacer, al tiempo que sirvan para la rendición de cuentas a<br />

la sociedad.<br />

• Es necesario que México participe en evaluaciones internacionales.<br />

• El objetivo de estas participaciones no es para autoflagelarnos<br />

porque estamos peor que unos países, tampoco para jactarnos en caso de<br />

estar mejor que otros cuando ocurra, sino para tener referentes externos,<br />

cuidando su pertinencia y comparabilidad.<br />

• Sírven además para aprovechar las mejores tendencias internacionales<br />

en el campo de la calidad educativa y su evaluación.<br />

• Las evaluaciones ayudan a validar nuestras propias evaluaciones y<br />

mejorarlas.


• Como resultado de lo anterior, deberíamos lograr una participación<br />

más completa <strong>del</strong> país en las evaluaciones internacionales, sacando el<br />

máximo provecho de ellas y contribuyendo a mejorarlas.<br />

• Para que sean útiles, debemos dar continuidad a las evaluaciones. De<br />

los resultados de una sola evaluación, como PISA 2000, no podemos concluir<br />

si avanzamos o retrocedemos en la materia; lo sabremos sólo si damos<br />

continuidad tanto a las evaluaciones nacionales como a la participación<br />

de México en las internacionales. ®<br />

POLÍTICA EDUCATIVA<br />

QUIÉN ES QUIÉN EN<br />

APROVECHAMIENTO ESCOLAR<br />

El siguiente artículo presenta un análisis sobre<br />

los resultados obtenidos al evaluar el<br />

aprovechamiento estudiantil y los conocimientos<br />

pedagógicos de los docentes<br />

Enrique Farfán Mejía*<br />

* Catedrático de la escuela Nacional de Maestros de Jardínes de Niños (ENMJN).<br />

En el número anterior de la Revista Educación 2001 se publicó el dossier<br />

22 titulado “Calidad <strong>del</strong> aprovechamiento escolar en primarias y<br />

secundarias públicas de México”, el cual incluyó los resultados obtenidos<br />

al evaluar el aprovechamiento estudiantil y los conocimientos pedagógicos<br />

de los docentes. En esta comunicación destacaremos algunos de los datos<br />

ahí presentados.<br />

• ¿Cuál es el mejor lugar para estudiar la escuela primaria en la<br />

República Mexicana?<br />

El Dossier mencionado hace ver la preocupación de la Dirección de<br />

Evaluación de la SEP para que los padres de familia usen estos datos. En<br />

ese sentido, si un padre de familia quisiera proporcionarle una buena<br />

educación primaria y secundaria a sus hijos, ¿en qué entidad de la<br />

República sería recomendable vivir? Sin pretender que esto sea una regla,<br />

se puede responder a esta pregunta diciendo que lo mejor sería vivir en<br />

el Distrito Federal, pues en la capital de la República se conjugan<br />

diversas situaciones favorables. En la ciudad de México hay el más alto<br />

nivel de aprovechamiento escolar de toda la República Mexicana, seguida<br />

por Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Jalisco (ver tabla 1).


Pero, como decíamos, no sólo hay el mejor aprovechamiento escolar,<br />

además, en el Distrito Federal está el mayor número de escuelas primarias<br />

con alto nivel de aprovechamiento, después en Tamaulipas, Jalisco, Nuevo<br />

León, Veracruz y Chihuahua, en ese orden (ver tabla 2). De manera<br />

proporcional, también, la Ciudad de México es el lugar con menor número<br />

de escuelas primarias de bajo nivel de aprovechamiento, después vienen<br />

Morelos, Baja California Sur, Nuevo León, Chihuahua y Jalisco.<br />

La situación menos favorable para cursar la primaria en escuelas públicas<br />

Las entidades con los más bajos niveles de aprovechamiento escolar en<br />

primaria son Puebla, Michoacán,<br />

Campeche, Chiapas y Guanajuato (ver tabla 3).<br />

Las entidades federativas con menor número de escuelas ubicadas en los<br />

niveles más altos de aprovechamiento son Hidalgo, Tlaxcala, Coahuila,<br />

Puebla y San Luis Potosí (ver tabla 4). De la misma manera, los estados<br />

de la República en los que será más probable que el niño de primaria<br />

obtenga bajos niveles de aprovechamiento son Tabasco, Michoacán,<br />

Zacatecas, Guerrero y San Luis Potosí, porque en esos estados hay una<br />

gran proporción de primarias con bajos puntajes.


Las tendencias en la educación primaria<br />

Ante estos resultados es necesario preguntarnos, ¿cómo se han presentado<br />

estos resultados en el tiempo? ¿Las entidades con bajos niveles de<br />

aprovechamiento se alejan de ellos o tienen cada vez mayores problemas?<br />

Para responder esta pregunta analizamos las tendencias de las<br />

calificaciones obtenidas por los niños desde hace años hasta el ciclo<br />

escolar 2001-2002. Colima es la entidad en la que mayores avances de<br />

aprovechamiento escolar en primaria se han dado, después en Quintana Roo,<br />

Baja California Sur, Chihuahua y Coahuila. Pero hay estados que van en<br />

retroceso, cada vez que son evaluados salen con más bajos niveles de<br />

aprovechamiento. Ese es el caso de Chiapas, Puebla, Veracruz, Campeche y,<br />

sorprendentemente, Nuevo León. Conjugando los bajos niveles de<br />

aprovechamiento y el retroceso paulatino.<br />

Las escuelas y los profesores de excelencia<br />

De las 5 mejores escuelas primarias de excelencia, en dos casos no<br />

correspondieron con las entidades que mejor educación primaria ofrecen.<br />

Las cinco mejores primarias de todo el país están en el Estado de México,<br />

Jalisco, Distrito Federal (lugar 3 y 4) y Veracruz.<br />

De las 50 escuelas primarias de excelencia la mayoría son matutinas y<br />

prácticamente tienen el mismo porcentaje de maestros y maestras.<br />

Por su parte los mejores docentes de primaria tampoco corresponden con<br />

los puntajes estatales; es el caso de Veracruz, que no destacó como una<br />

entidad con grandes puntuaciones generales, pero tiene a los docentes<br />

cuyos alumnos obtuvieron los tres primeros lugares de todo México. Los<br />

tres docentes, hombres, pertenecen a escuelas veracruzanas, dos de turno<br />

matutino y una vespertino. El cuarto lugar lo obtuvo un docente<br />

michoacano. El quinto lugar, correspondiente a una maestra, sí se da en<br />

un estado que obtuvo altos índices de aprovechamiento: Jalisco. (ver<br />

tabla 5).<br />

El que no correspondan los mejores lugares por entidad con los de las<br />

escuelas de excelencia advierte acerca de que los datos estatales son<br />

indicadores que deben servir como referencia para entender el trabajo de<br />

las escuelas, pero no como una verdad absoluta.<br />

También nos señalan un dato que debería ser relevante en estos tiempos<br />

en los que se promueve el trabajo colegiado: puede haber docentes de<br />

excelencia en escuelas que no lo son. Este dato debería tener<br />

implicaciones concretas, una de ellas, sin dudas, sería la de respetar la<br />

autonomía <strong>del</strong> docente dentro de su centro de trabajo y no convertir la<br />

colegialidad en la solución infalible.<br />

Por otra parte el que los mejores docentes no estén necesariamente en<br />

las mejores escuelas primarias advierte sobre la necesidad de investigar<br />

más a fondo sobre los factores que promueven el aprovechamiento escolar<br />

y, claro está, sobre los instrumentos que se están usando para medir la<br />

calidad educativa.<br />

• El mejor lugar para cursar la educación secundaria.<br />

Si ahora la preocupación fuera encontrar las mejores opciones para<br />

cursar la secundaria en una escuela pública, por una parte se debe<br />

considerar que el más alto nivel de aprovechamiento escolar en las


escuelas secundarias públicas se da en el Distrito Federal, después en<br />

Durango, Colima, Aguascalientes y Veracruz (ver tabla 6).<br />

Por otra parte se debe considerar que en la Capital de la República<br />

también se concentra el mayor número de secundarias con los niveles más<br />

altos de aprovechamiento, seguido por Durango, Colima, Jalisco, Nuevo<br />

León, Oaxaca, Sinaloa y Zacatecas (ver tabla 7).<br />

Colima es la entidad en la que hay menor porcentaje de secundarias con<br />

niveles bajos de aprovechamiento, seguida por Quintana Roo, Morelos,<br />

Aguascalientes y el Distrito Federal. Estos dos datos pueden llevar a<br />

proponer a Durango, Colima y el Distrito Federal como los lugares más<br />

propicios para estudiar la secundaria pública, pues hay, digámosle así,<br />

muchas opciones buenas y pocas malas.<br />

La situación menos favorable para cursar


la secundaria en escuela pública<br />

Las entidades que obtuvieron los más bajos resultados en aprovechamiento<br />

escolar fueron Michoacán, Coahuila, Guerrero, Tlaxcala y Chiapas (ver<br />

tabla 8).<br />

Conforme a los datos de la SEP en Michoacán está el menor número de<br />

secundarias con altos niveles de aprovechamiento, después en Coahuila,<br />

Quintana Roo, Tlaxcala y Querétaro. Mientras que en Guerrero es en donde<br />

hay más escuelas secundarias con deficiente aprovechamiento, después en<br />

Coahuila, Chiapas, Michoacán y Oaxaca (ver tabla 9).<br />

Las tendencias en la escuela secundaria<br />

Colima, además de ser una de las mejores opciones para cursar la escuela<br />

secundaria presenta la tendencia más favorable de toda la República.<br />

Conforme se le aplican evaluaciones a sus alumnos, cada vez obtiene<br />

mejores resultados; después le siguen Quintana Roo, Durango, Baja<br />

California y Morelos. En cambio, Nuevo León acentúa sus malos resultados<br />

encabezando la lista de estados con más claro retroceso en el<br />

aprovechamiento de los alumnos de secundaria seguido por Veracruz,<br />

Chiapas, Sonora y Campeche.<br />

Las escuelas y los profesores de excelencia<br />

Como en el caso de las escuelas primarias de excelencia, tampoco en el<br />

nivel secundario se corresponden puntualmente el aprovechamiento escolar<br />

a nivel estatal con la procedencia de las mejores secundarias <strong>del</strong> país.<br />

El primero y tercer lugar lo obtienen dos secundarias matutinas <strong>del</strong><br />

estado de Sinaloa; en segundo lugar le sigue una <strong>del</strong> Estado de México, el<br />

cuarto lugar es para el Distrito Federal y el quinto para Oaxaca (ver<br />

tabla 10).<br />

Todas estas escuelas son matutinas y en los cinco casos están a cargo<br />

de docentes <strong>del</strong> sexo masculino. Esta tendencia de turno y sexo <strong>del</strong><br />

docente se mantiene para las 50 mejores secundarias públicas <strong>del</strong> país.<br />

Llama la atención el que de las mejores cinco secundarias <strong>del</strong> país una<br />

está en una entidad con deficientes niveles de aprovechamiento, Guerrero,<br />

lo que hace doblemente destacable esta excelencia educativa. Además, es<br />

de resaltarse que las dos entidades donde se dan los mejores niveles de<br />

aprovechamiento, Colima y Durango, no tienen a ninguna de las cinco<br />

mejores secundarias <strong>del</strong> país.<br />

Los mejores docentes de secundaria, conforme a la evaluación de carrera<br />

magisterial trabajan en las mejores secundarias <strong>del</strong> país, como en el caso<br />

de los profesores de Guerrero, Estado de México y Sinaloa. No es el caso<br />

de los docentes de Nuevo León y Oaxaca cuyas secundarias no se ubican<br />

entre las cinco primeras <strong>del</strong> país (ver tabla 10).


• La preparación docentes<br />

Conforme a la evaluación realizada por la SEP, la actualización de los<br />

docentes, directivos y cuerpos técnicos <strong>del</strong> Estado de Baja California Sur<br />

es la mejor de todo el país, seguido por Colima, Aguascalientes, Durango<br />

y el Distrito Federal. Por el contrario, los estados de la República que<br />

tienen los docentes, directivos y cuerpos técnicos menos actualizados son<br />

los de Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y Puebla.<br />

Por separado, los docentes frente a grupo sudbajacalifornianos son los<br />

más actualizados, seguidos por los de Durango, Colima, Aguascalientes y<br />

el Distrito Federal. Los docentes frente a grupo menos actualizados son<br />

los de Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y Puebla.<br />

Los directivos que más conocimientos tienen de sus funciones y <strong>del</strong><br />

campo pedagógico en general son los de Baja California Sur, después los<br />

de Colima, Aguascalientes, Distrito Federal y Chihuahua. Los directivos<br />

que menos conocimientos tienen de sus funciones, de la legislación<br />

educativa y <strong>del</strong> campo pedagógico son de Guerrero, Chiapas, Tlaxcala,<br />

Tabasco y Puebla.<br />

Por su parte, los cuerpos de apoyo técnico que obtuvieron mejor puntaje<br />

en el factor profesional fueron los de Colima, Baja California Sur,<br />

Chihuahua, Nayarit y Aguascalientes. Los menos preparados fueron los de<br />

Chiapas, Guerrero, Puebla, Chiapas y el Estado de México, en su parte<br />

administrada por el Gobierno Federal.


Aprovechamiento escolar y preparación docente<br />

En el caso <strong>del</strong> Distrito Federal y Colima se advierte claramente una<br />

estrecha relación entre el buen aprovechamiento que tienen los alumnos y<br />

la adecuada actualización de los docentes. De manera inversa, el bajo<br />

aprovechamiento de los escolares de Chiapas, Guerrero y Puebla van de la<br />

mano con la escasa actualización de sus docentes, directivos y cuerpos de<br />

apoyo técnico.<br />

Desarrollo Humano y Aprovechamiento Escolar<br />

Para terminar este ejercicio de análisis consideramos los datos <strong>del</strong><br />

reporte de la ONU sobre índices de calidad de vida por entidad y los<br />

contrastamos con los resultados en el aprovechamiento escolar 1 .<br />

El Distrito Federal tiene el Índice de Desarrollo Humano (IDH) más alto<br />

<strong>del</strong> país, lo que coincide con su primacía en el aprovechamiento escolar.<br />

Nuevo León tiene el segundo lugar en el IDH y es acorde con la calidad de<br />

la educación primaria que ofrece. Sin embargo, Coahuila que tiene el<br />

quinto lugar en desarrollo humano tiene niveles de aprovechamiento bajos,<br />

de la misma manera que Veracruz con un desarrollo humano bajísimo (lugar<br />

29), tiene a los tres mejores docentes de educación primaria y, en -<br />

general, buenos resultados en primaria y primaria.<br />

En la escuela secundaria Colima, junto con el Distrito Federal, fueron<br />

las mejores entidades en aprovechamiento. Colima tiene un IDH que la ubica<br />

en el 12 lugar en el país y superó en aprovechamiento escolar en<br />

secundaria a entidades con mejor IDH como Aguascalientes, Nuevo León y<br />

Baja California.<br />

El caso de entidades como Campeche con un IDH alto, que la ubica en el<br />

lugar 10 <strong>del</strong> país, contrasta con sus magros resultados en aprovechamiento<br />

escolar.<br />

Comentario final<br />

Estos resultados son un excelente pretexto para la reflexión sobre lo que<br />

es la educación básica mexicana. Aquí se advierten resultados concretos<br />

más allá de retóricas y deseos políticos. Aquí se ve el impacto real de<br />

la inversión educativa, de la infraestructura disponible, de los cursos y<br />

materiales para el docente. Por ejemplo, después de millones y millones<br />

de pesos invertidos en múltiples programas compensatorios, Chiapas,<br />

Guerrero y Oaxaca siguen teniendo bajos niveles de aprovechamiento.<br />

El Distrito Federal se mantiene a la cabeza en la educación pública;<br />

destaca el trabajo de Nuevo León en la educación primaria y Durango y<br />

Colima en la educación secundaria. En el caso de Nuevo León, sin embargo,<br />

llama la atención su inclusión en las entidades con retroceso en sus<br />

niveles de aprovechamiento, dada su conocida tradición de excelencia<br />

educativa.<br />

Esperamos que este artículo invite a la revisión de los resultados<br />

completos que incluimos en el dossier mencionado. ®<br />

Nota<br />

1 Informe Sobre Desarrollo Humano, México, 2003, ONU-PNUD.


* Sociólogo.<br />

FORMACIÓN DOCENTE<br />

¿PARA QUÉ<br />

FORMAMOS PROFESORES?<br />

La formación de profesores debe modificarse para<br />

lograr<br />

una mayor eficiencia. El interés de este artículo<br />

es mostrar la necesidad de definir y ejecutar esta<br />

reforma<br />

Adrián Castelán Cedillo*<br />

En México, como en muchos otros países, durante la década de los noventa,<br />

investigadores y administradores de la educación llegaron a un importante<br />

consenso con respecto al rumbo de la educación básica para el siguiente<br />

milenio: se aceptó que estaba ganándose la batalla por la<br />

universalización de este nivel educativo, aunque el análisis sobre los<br />

aprendizajes de los estudiantes mostraba deficiencias que era necesario<br />

atender. Dentro <strong>del</strong> conjunto de políticas diseñadas para tal fin,<br />

seguramente la renovación de la formación de los profesores resulta ser<br />

una de las más importantes. El interés de este artículo es mostrar la<br />

necesidad de definir y ejecutar esta reforma con un sentido sistémico,<br />

como parte de un conjunto amplio de modificaciones a nuestro sistema<br />

educativo.<br />

El sistema de formación de profesores<br />

María de Ibarrola explica, de manera detallada, el nacimiento y el<br />

desarrollo <strong>del</strong> sistema de formación para profesores a lo largo <strong>del</strong> siglo<br />

pasado 1 . Este proceso es sin duda complejo, marcado por las condiciones<br />

sociales, políticas y demográficas propias de las diferentes etapas por<br />

las cuales transcurrió nuestro país. Dos son las características más<br />

significativas de este sistema: a) La formación de profesores es una<br />

atribución <strong>del</strong> Estado; b) Las escuelas Normales son instituciones creadas<br />

específicamente para llevar a cabo la formación de profesores. En estas<br />

condiciones, la formación docente ha estado subordinada a las fortalezas<br />

y debilidades de los gobiernos que detentaron el poder en los más de 100<br />

años que lleva de creada la formación Normal.<br />

Las Normales han respondido también a la dinámica de crecimiento y<br />

diversificación de la población mexicana y a los diversos enfoques de<br />

atención que la SEP ha establecido como prioritarios. De Ibarrola explica:


“La formación docente se fue diversificando y haciéndose más compleja a<br />

lo largo <strong>del</strong> siglo XX. Además de la división urbano–rural que fue determinante<br />

en la primera mitad <strong>del</strong> siglo, la diversificación en la formación<br />

de profesores responde a diversos motivos: la especificidad de la<br />

población destinataria, los niveles <strong>del</strong> sistema educativo y las áreas de<br />

conocimiento.” 2 En la actualidad existe en todo el país, una formación<br />

normalista específica para profesores de preescolar, primaria,<br />

secundaria, educación especial o educación física. Para el caso de la<br />

formación de profesores de secundaria y de educación especial, se<br />

imparten además diversas especializaciones. En algunos estados <strong>del</strong> país<br />

existen aún Normales rurales. Para la educación indígena, se imparte en<br />

la Universidad Pedagógica Nacional la Licenciatura en Educación<br />

Indígena. 3<br />

La nivelación, actualización y superación <strong>del</strong> magisterio en servicio es<br />

altamente compleja. Atiende tanto a los profesores que se encuentran<br />

frente a grupo sin contar con la formación normalista (“habilitados” por<br />

la necesidad de atender la demanda), como a los pro- fesores en servicio<br />

que necesitan actualizarse o desean superarse. Su característica<br />

principal es la existencia de múltiples instituciones (tanto públicas,<br />

como privadas), con definiciones poco claras sobre los objetivos de<br />

formación y escasa preparación de los actualizadores. Todo el proceso de<br />

formación continua se encuentra vinculado de manera orgánica con los<br />

sistemas de promoción y reconocimiento docente (escalafón y Carrera<br />

Magisterial), así como a las negociaciones con el SNTE. En este escenario<br />

no es difícil encontrar insatisfacción por parte de los profesores sobre<br />

la oferta de programas y la utilidad de los contenidos. 4<br />

¿Qué esperamos de nuestros profesores?<br />

Una de las conclusiones más recurrentes en las reuniones de los<br />

organismos internacionales sobre la educación, es la que expresa la<br />

necesidad de reorganizar los contenidos y funcionamiento de la escuela<br />

básica, así como la formación de los profesores para que estén en<br />

condiciones de responder a los retos que presenta la sociedad <strong>del</strong><br />

conocimiento. La Declaración de Cochabamba “Recomendaciones sobre<br />

políticas educativas al inicio <strong>del</strong> siglo XXI” establece la necesidad de:<br />

“Dar la máxima prioridad a las competencias básicas de aprendizaje para<br />

acceder a la cultura, la información, la tecnología y para continuar<br />

aprendiendo. El aprendizaje efectivo de estas competencias requiere la<br />

utilización de nuevos métodos y medios de enseñanza. El dominio de las<br />

competencias básicas debe complementarse con aprendizajes que favorezcan<br />

el desarrollo de capacidades de equilibrio personal, de relación<br />

interpersonal, de inserción social y desarrollo cogniti-<br />

vo, prestando especial atención al aprendizaje de habilidades que<br />

permitan aprender a aprender e interpretar, a organizar, analizar y<br />

utilizar la información.” 5<br />

En este contexto, los retos para los profesores se renuevan e<br />

incrementan. Al respecto Juan Carlos Tedesco señala:<br />

“Si alguien quisiera hacer un listado de lo que se consideran las<br />

“características deseables” <strong>del</strong> “nuevo docente”, seguramente encontraría<br />

una serie de elementos muy variados y hasta contradictorios. Por una<br />

parte, aparecerían cualidades relacionadas con el conocimiento y los<br />

valores que el docente debe poseer y desarrollar en los alumnos, a lo que<br />

se agregarían una serie de competencias relacionadas con el modo de


facilitar o lograr los aprendizajes deseados: manejo de métodos de<br />

enseñanza relacionados con los contenidos, competencias relacionales que<br />

lo habiliten para interactuar con alumnos, padres, colegas y miembros de<br />

la comunidad, el dominio de técnicas relacionadas con los avances más<br />

modernos de las tecnologías de la información y la comunicación, sus<br />

propias capacidades de aprendizaje y actualización permanente, sus<br />

competencias para la investigación y reflexión acerca de sus prácticas,<br />

etcétera. Es más, si uno llegara a creer que el “nuevo maestro” debería<br />

reunir todas estas características señaladas por los expertos y<br />

especialistas en diversos documentos, el resultado sería algo así como un<br />

tipo ideal tan contradictorio como de imposible realización práctica.” 6<br />

En México, esperamos que nuestros maestros puedan responsabilizarse <strong>del</strong><br />

dominio de los contenidos, de su enseñanza y evaluación. Que formen la<br />

cultura ciudadana y democrática, los hábitos en la salud y el aprecio por<br />

la paz. También, que enseñen a sus alumnos a apropiarse críticamente de<br />

la información y a que valoren y respeten la diversidad en cualquiera de<br />

sus formas 7 . En un intento por mantener su vigencia, los sistemas de<br />

formación docente encontraron en la diversificación su alternativa más<br />

viable para enfrentar estos retos. Una revisión de los actuales procesos<br />

de formación continua en México muestra los intentos por responder al<br />

tipo ideal que señala Juan Carlos Tedesco. Sin embargo, al carecer de un<br />

sentido claro, esta amplia oferta ha logrado muy poco impacto en las<br />

tareas cotidianas de los profesores frente a grupo.<br />

En este punto, es necesario reconocer que la investigación realizada en<br />

nuestro país sobre los efectos de la formación inicial y continua en los<br />

aprendizajes de los niños es muy reducida. En general, es posible<br />

encontrar ensayos que reflexionan sobre la educación y los nuevos<br />

conocimientos desde un nivel conceptual, pero sólo un grupo reducido de<br />

trabajos permiten establecer, por ejemplo, relaciones entre el trabajo en<br />

clase, los avances científicos y tecnológicos, y los cambios pedagógicos<br />

y didácticos que deben realizar los profesores para mejorar su enseñanza.<br />

Formación de profesores y cambio estructural <strong>del</strong> sistema educativo<br />

La formación de profesores debe modificarse para lograr una mayor<br />

eficiencia. Considerando las complejidades <strong>del</strong> sistema de formación<br />

inicial y continua señaladas al inicio de este artículo, es claro que una<br />

reforma profunda enfrentará un importante conjunto de inercias y<br />

resistencias. Por ello es que estos cambios no pueden ser realizados en<br />

aislamiento. Es necesaria la definición y puesta en práctica de otras<br />

políticas educativas, como las relacionadas a la modificación <strong>del</strong><br />

currículum, la eficacia en el uso <strong>del</strong> financiamiento o la revisión de lo<br />

sistemas de reconocimiento docente. Tedesco lo expresa de esta forma:<br />

“El análisis <strong>del</strong> rol de los docentes pone de manifiesto la enorme<br />

complejidad de los problemas y la necesidad de enfrentarlos con<br />

estrategias sistémicas de acción y no con políticas parciales. Pero como<br />

ya se ha dicho repetidamente con respecto al enfoque sistémico de las<br />

estrategias educativas, reconocer la necesidad de enfrentar el problema<br />

en todas sus dimensiones no significa que sea posible ni aconsejable<br />

intentar resolver todo al mismo tiempo. El carácter sistémico debe ser<br />

entendido como la necesidad de definir una secuencia en las acciones, a<br />

través de la cual se ponga de manifiesto cuando y cómo las distintas<br />

dimensiones <strong>del</strong> problema serán enfrentadas” 8 .<br />

La formación docente en México puede contribuir a mejorar la calidad de


la educación a través de brindar a los profesores mejores elementos para<br />

el ejercicio de su profesión. Sin embargo, para lograrlo debe: a)<br />

alejarse <strong>del</strong> tipo ideal de docente y acercarse más a la realidad de los<br />

profesores frente a grupo; b) impulsar la renovación de los sistemas de<br />

reconocimiento docente; c) establecer correspondencias con políticas que<br />

actualmente están recibiendo un fuerte impulso en la educación básica: la<br />

renovación de la gestión escolar (que se concreta en el impulso a la<br />

autonomía de la escuela), y la evaluación de los procesos y resultados<br />

educativos. ®<br />

Notas<br />

1 De Ibarrola, María,“La formación de profesores de educación básica en el<br />

siglo XX”, en Un siglo de educación en México, Latapí, Pablo<br />

(coordinador), FCE – CONACULTA, México, 1<strong>99</strong>8.<br />

2 Ibid, pag. 248.<br />

3 Para un análisis de mayor profundidad sobre las Escuelas Normales,<br />

consultar Reyes, Ramiro y Zúñiga, Rosa María, Diagnóstico <strong>del</strong> subsistema<br />

de formación inicial, Fundación SNTE para la Cultura <strong>del</strong> Maestro Mexicano,<br />

1<strong>99</strong>4.<br />

4 Para profundizar en el tema de la formación continua, pueden consultarse<br />

los trabajos <strong>del</strong> Foro “Formación y actualización de docentes en busqueda<br />

de la calidad y equidad educativa”, celebrado en noviembre <strong>del</strong> 2002 en<br />

Puebla, Observatorio Ciudadano de la Educación.<br />

5 Ministros de educación de América Latina y el Caribe, reunidos en<br />

Cochabamba, Bolivia, en marzo <strong>del</strong> 2001 (Séptima Reunión <strong>del</strong> Comité<br />

Intergubernamental <strong>del</strong> Proyecto Principal de Educación PROMEDLAC VII).<br />

6 Tedesco, Juan Carlos y Tenti Fanfani, Emilio, “Nuevos tiempos y nuevos<br />

docentes”, Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación,<br />

Argentina, junio de 2002.<br />

7 Cfr. Programa Nacional de Educación 2001 – 2006, “El perfil deseado <strong>del</strong><br />

profesional de la educación básica”, pag. 125.<br />

8 Op Cit., Tedesco, Juan Carlos, p. 56.<br />

POLITICA EDUCATIVA ESTATAL<br />

“EN EDUCACIÓN AÚN HAY MUCHO<br />

POR HACER EN NUEVO LEÓN”<br />

Héctor Franco, profesor de educación primaria y maestro<br />

en Enseñanza Superior por la Universidad Autónoma de<br />

Nuevo León, es coordinador editorial de la revista<br />

Presencia Legislativa, y director de la revista Cátedra<br />

de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Es


también miembro <strong>del</strong> Consejo editorial de la revista<br />

Educación 2001.<br />

En esta entrevista señala errores y aciertos de la<br />

educación en Nuevo León.<br />

Gilberto Guevara Niebla*<br />

* Director General de la Revista Educación 2001.<br />

¿Qué situación guarda la educación en el estado de Nuevo León?<br />

Tenemos que responder este cuestionamiento desde varias perspectivas. Por<br />

un lado, en cuanto a credibilidad se refiere, ante la opinión pública,<br />

podemos afirmar que la situación es difícil, sobre todo a partir de que<br />

se dan a conocer por los principales medios de información, resultados de<br />

evaluaciones donde la seriedad y el honor de nuestros maestros quedan en<br />

entredicho, lo cual no consideramos que sea justo, en virtud que quienes<br />

han tenido a su cargo la dirección de la educación en el Estado en los<br />

últimos seis años no han hecho un uso académico de los recursos, los<br />

programas y las estadísticas educativas. Duele, esa es la palabra, que<br />

por mucho tiempo te estén diciendo que eres lo máximo y que de repente<br />

alguien te muestre con documentos oficiales, que te han estado engañando.<br />

Esto es causa de mucha indignación dentro <strong>del</strong> magisterio, por que son<br />

muchas las maestras y maestros que a diario se esfuerzan por sacar<br />

a<strong>del</strong>ante a sus alumnos y mantener su escuela, para que su labor no sea<br />

reconocida. En Nuevo León se vive un problema de incertidumbre, de falta<br />

de confianza entre los maestros y muchos sectores de la población, con<br />

quienes tienen a su cargo la gestión educativa.<br />

Otra perspectiva de análisis es la referente al nivel académico en que<br />

se encuentra la educación <strong>del</strong> Estado, el cual sinceramente, no creemos<br />

que sea de excelencia como se nos hizo creer, sino, que a como se han<br />

presentado las cosas consideramos vale más ser modestos, por lo que creo<br />

que estaremos en un nivel medio, lo cual de ninguna manera debemos<br />

aceptar, por que el nivel debería ser mucho mejor, dadas las condiciones<br />

geo-económicas y sociales <strong>del</strong> Estado.<br />

Creemos que la excelencia siempre será un punto de llegada, una meta a<br />

lograr y que Nuevo León cuenta con toda la infraestructura material y<br />

humana para salir de la lamentable, por que no decirlo, situación en que<br />

se encuentra. El estado tiene una gran tradición pedagógica que por<br />

varias décadas le dieron fama, a través de hombres como Miguel F.<br />

Martínez, Pablo Livas o Eugenio Garza Sada, quienes crearon instituciones<br />

que hoy gozan de prestigio y serán las bases para hacer de Monterrey una<br />

ciudad <strong>del</strong> conocimiento, como se lo ha propuesto José Natividad González<br />

Parás, hoy gobernador electo <strong>del</strong> Estado.<br />

Comparado con el resto <strong>del</strong> país, ¿cómo la ve?<br />

La conseja popular siempre ha dicho que las comparaciones son odiosas y<br />

yo creo que eso es muy aplicable en este caso, por que hacerlo es injusto<br />

e inequitativo. Parte de la riqueza <strong>del</strong> país es la variedad de sus<br />

regiones, pero también lo es de sus problemas y los contrastes sociales.<br />

Difícil sería para mí comparar a Oaxaca con Nuevo León, son tradiciones,<br />

culturas y problemas diferentes, pero también sus riquezas son<br />

incomparables, como el Teatro Macedonio Alcalá, una joya arquitectónica,


el Convento de Santo Domingo, herencia virreinal, Monte Albán o el barro<br />

negro; así como nosotros tenemos, y ni quien pueda quitárnoslo, el Cerro<br />

de la Silla, Cintermex, el cabrito al pastor o la carne asada, por<br />

mencionar algunos aspectos de nuestra variedad cultural.<br />

Pero así como tenemos nuestras riquezas, y lo podemos comparar con<br />

cualquier otro estado de nuestra República, también tenemos nuestros<br />

problemas, particularmente en el sector educativo, los cuales no<br />

necesariamente son los mismos. Por ejemplo, Nuevo León cuenta con un<br />

cuerpo de profesores y profesoras muy comprometido con su labor, cumple<br />

con sus funciones y el calendario escolar; le ha faltado un impulso, una<br />

voluntad que lo concite y lo motive a emprender mayores retos para dejar<br />

atrás el tradicionalismo y la rutina que esteriliza la práctica<br />

educativa. No tenemos los ya tradicionales paros de maestros, que por<br />

causas que no vienen al caso, afectan al sistema educativo de Oaxaca, por<br />

ejemplo.<br />

No dudamos que puede ser útil compararnos con otros estados <strong>del</strong> país,<br />

pero más que promover actitudes autocomplacientes, alimentar el ego y<br />

falsos orgullos, las estadísticas deben tomarse como indicadores, para<br />

ubicar los retos que debemos enfrentar, problemas que es necesario<br />

superar para conducir educación a estadios superiores.<br />

Pienso que debemos estar abiertos a la evaluación de organismos<br />

externos y la autoevaluación para que sea una práctica recurrente de los<br />

integrantes <strong>del</strong> sistema educativo, pero la misma debe realizarse con<br />

seriedad, por profesionales en la materia, con un amplio sustento ético,<br />

que reconozca las diferencias y se base en principios que fomenten la<br />

corresponsabilidad que tengan como marco el compromiso que se tiene con<br />

la sociedad de la que formamos parte. Tomando esto en cuenta, claro que<br />

estaríamos en posibilidades de compararnos con otros estados de la<br />

República y otras regiones <strong>del</strong> mundo, por que la evaluación se haría de<br />

una manera sería y responsable, no por frivolidades.<br />

Dentro de este panorama que nos acaba de describir, ¿cuáles son las<br />

realizaciones más apreciables y los defectos o problemas más graves?<br />

Es muy difícil hablar de realizaciones, en toda la línea, con efectos<br />

incuestionables, en virtud de que en general, la administración educativa<br />

que está por terminar, privilegió lo político y no le brindó la debida<br />

importancia a lo académico. Por ejemplo, destacados dirigentes <strong>del</strong><br />

partido gobernante, —Acción Nacional— se posicionaron en la Secretaría de<br />

Educación sin contar con antecedente alguno en el sistema educativo<br />

público y mucho menos conocerlo.<br />

Otro elemento que torna difícil el análisis, es que muchos de los<br />

programas llevados a cabo durante este periodo, son de naturaleza<br />

federal, tienen su origen en los programas de la SEP, mismos que se<br />

presentan, puede verse en la página de internet de la Secretaría de<br />

Educación <strong>del</strong> Estado, como programas estatales, o al menos no se hace la<br />

diferencia de cuáles son los llevados a cabo por el CECAM, PROGRESA, SEPa<br />

Inglés, el Proyecto Escolar, el Rincón de la Lectura, Educación para los<br />

Alumnos Migrantes, Escuelas de Calidad etcétera, e incluso proyectos que<br />

son propios de organismos particulares, como los Centros de Comunidades<br />

para el Aprendizaje promovido por el ITESM y que se presenta como propio<br />

de la administración estatal, sucediendo lo mismo con programas de otras<br />

mismas dependencias <strong>del</strong> Estado.<br />

De todas formas y no estando a salvo de incurrir en una imprecisión, en<br />

aras de ser objetivos, entre lo rescatable de la administración educativa<br />

que está por terminar, encontramos los siguientes proyectos:


• Programa para el fomento de los valores, tanto en primaria como<br />

secundaria.<br />

• Veraneando: Actividades en escuelas durante el periodo vacacional.<br />

• DIA: Tendiente al desarrollo de la sensibilidad artística.<br />

• Clases de inglés para alumnos de sexto grado en determinadas escuelas<br />

primarias.<br />

• Computación en algunas escuelas primarias que cuentan con el equipo.<br />

• Educación musical en escuelas primarias.<br />

• Platicas contra las adicciones en sexto grado de primaria y en<br />

secundaria.<br />

• Educación sexual en las mismas instancias anteriores.<br />

• Abracadarte. Programa de fomento y desarrollo cultural en escuelas<br />

primarias.<br />

• Cámara Acción: Proporciona videos para el apoyo de la enseñanza en el<br />

aula.<br />

• Operación Hormiga: Actividad para mejorar las condiciones materiales de<br />

las escuelas con el concurso de la comunidad.<br />

• COMPARTE: Actividades a las que se dedica el Voluntariado (esposas de<br />

funcionarios de la Secretaría principalmente), tendiente a allegar<br />

recursos para el sistema escolar.<br />

Una más de las acciones dignas de reconocimiento, es la adquisición por<br />

parte de la Secretaría de Educación de la plataforma tecnológica<br />

“Blackboard”, de gran utilidad para brindar una enseñanza acorde con el<br />

desarrollo tecnológico de nuestra época, pero lo lamentable es que para<br />

la utilización de la misma, cuyo costo no ha de ser nada despreciable, no<br />

se haya contado con un programa claro al respecto y su uso no sea<br />

significativo, cuestión que se puede corroborar también en la dirección<br />

electrónica de esta dependencia (www.senl.gob.mx), donde se aprecia el<br />

escaso o ínfimo número de profesores que hacen uso de este instrumento<br />

importante.<br />

Cabe precisar que si bien existen programas como los mencionados, ello<br />

no quiere decir que los mismos lleguen a la mayoría de las escuelas<br />

pertenecientes al sistema, en virtud de que son desconocidos por las<br />

mismas instancias a las que oficial y formalmente están dirigidos.<br />

Entre los aspectos graves que tiene que superar el sistema educativo<br />

<strong>del</strong> Estado, amén de otros que se nos olvide citar, están:<br />

• La falta de material didáctico apropiado y equipo tecnológico en los<br />

centros escolares.<br />

• El exceso de trámites administrativos y “papeleo” que a diario deben<br />

rendir quienes tienen a su cargo la enseñanza, incrementado en la<br />

administración que está por terminar y que dificulta la calidad <strong>del</strong><br />

trabajo docente.<br />

• La falta de claridad en las funciones de los componentes de las<br />

instituciones escolares (directivos, profesores y padres de familia)<br />

que entorpecen el adecuado funcionamiento de las mismas.<br />

• El tradicionalismo en que se desarrolla la práctica escolar, así como<br />

la carencia de un espíritu que incite a la actualización permanente con<br />

sentido de cambio.<br />

• Falta de una efectiva información y comunicación entre autoridades y<br />

directivos escolares, lo cual provoca que muchos de los programas<br />

federales, muy valiosos en la mayoría de los casos, no lleguen a ser<br />

conocidos ni en tiempo y forma por los docentes.


• La drástica disminución de becas para los alumnos en edad escolar,<br />

donde antes, por ejemplo, un alumno de cada grupo de clase recibía<br />

apoyo alimentario y económico, hoy se haya reducido a uno por escuela.<br />

• La carencia de programas efectivos de capacitación y actualización para<br />

que los supervisores y directivos escolares, ejerzan su función de<br />

liderazgo.<br />

• El desprecio por estimular real-mente la educación física, artís-tica y<br />

cívica, actividades eminen- temente formativas.<br />

• El no funcionamiento en forma real de los Consejos Técnicos Escolares<br />

ni los Consejos de Participación Social.<br />

• Ausencia de una política de concertación entre autoridades escolares y<br />

padres de familia.<br />

Es importante relevar cómo la carencia de una adecuada comunicación<br />

dificulta la marcha <strong>del</strong> sistema educativo y ésta ha sido una de las<br />

fallas más importantes de quienes han tenido a su cargo la administración<br />

de la educación en la entidad, prueba de ello es la inexistencia de<br />

medios de comunicación propios, ni radiofónicos, periódicos impresos o<br />

televisivos, muestra de ello es que la publicación oficial de la<br />

Secretaría, es una revista semestral, con mal diseño, contenidos<br />

dispersos y poco o nada conocida por el magisterio.<br />

En fin, pueden mencionarse muchas cosas más que el magisterio en<br />

servicio padece día con día, pero podemos concluir que la desatención de<br />

las responsabilidades, fue la tónica <strong>del</strong> sexenio en el campo educativo,<br />

de un sistema que no podía funcionar aceptablemente en virtud de la<br />

puesta en práctica de una manera permanente de un fenómeno que los<br />

maestros llaman el “contratismo” que consistió en que al desocuparse una<br />

plaza, ya fuera por ascenso o jubilación, la misma no era cubierta en<br />

tiempo y forma, dejando a los grupos escolares solos por varios meses, no<br />

siendo cubierta la plaza, misma que ya fuera por la Federación o el<br />

Estado, contaba con una partida asignada. Este hecho se repitióvarias<br />

veces.<br />

La situación anterior plantea la duda de a dónde fueron a parar dichos<br />

recursos destinados al sistema educativo y si la Secretaría de Educación<br />

fue la “caja chica” <strong>del</strong> gobierno en turno, ello en virtud de que, como<br />

quedó consignado en los medios periodísticos, en una ocasión el<br />

exgobernador y actual Secretario<br />

de Economía Fernando Canales, manifestó que (en un año determinado) les<br />

habían quedado en educación muchos recursos, mismos que se destinarían al<br />

arreglo de caminos y carreteras <strong>del</strong> Estado.<br />

Muchas cosas son las que deberán modificarse, algunas de carácter<br />

reglamentario que además tienen un significado de carácter ético, como el<br />

hecho de que el titular de la Secretaría de Educación en el Estado,<br />

reciba dos salarios, uno como Secretario estatal y otro como Delegado de<br />

la SEP, dado que esa partida todavía se encuentra con-templada en la<br />

instancia que se denominó como “Unidad de Transferencia”, mecanismo legal<br />

por la cual el Estado recibe los bienes y recursos de la Federación, a<br />

partir de la puesta en práctica de la federalización educativa, la cual<br />

cumple ya cerca de una década.<br />

A pesar de sus bondades y sus problemas, el sistema educativo <strong>del</strong><br />

estado de Nuevo León ha seguido funcionando gracias a la entrega y<br />

responsabilidad de miles de maestros y maestras, que desde la escuela,<br />

han sabido mantener su dignidad y cumplir con su responsabilidad,<br />

afortunadamente en Nuevo León, existen muchos casos de este carácter, de<br />

personas que a pesar de las autoridades, han sabido ser verdaderos


líderes de su comunidad y fieles herederos de la “Escuela Nuevoleonesa”.<br />

En estos momentos no tenemos conocimiento de si en el nivel central, en<br />

la SEP, exista una unidad encargada de revisar qué pasó con la<br />

descentralización, para evaluar los aciertos y los errores cometidos. Por<br />

lo pronto Nuevo León carece de un proyecto propio, que atienda las<br />

características y necesidades de la región en que se encuentra y cumplir<br />

así con su cometido social.<br />

¿Qué debe hacer el nuevo gobierno estatal para mejorar la calidad de la<br />

educación? (Mejorar las condiciones de trabajo y el entrenamiento de los<br />

profesores; repensar la pedagogía en términos de desplazar el eje de la<br />

enseñanza <strong>del</strong> libro hacia el maestro; reorganizar la gestión escolar en<br />

términos modernos dando mayor entrenamiento y capacidad de liderazgo a<br />

todos los directores de escuela).<br />

Creo que muchas de las respuestas a la presente pregunta están en las<br />

fallas o carencias que hemos señalado con anterioridad, acometerse a<br />

resolverlas constituiría todo un plan de trabajo para quienes tengan a su<br />

cargo la dirección de la educación en el próximo gobierno; de manera<br />

particular se puede puntualizar lo siguiente:<br />

• Como ya lo ha señalado el Gobernador electo, José Natividad González,<br />

el gobierno <strong>del</strong> Estado requiere rediseñarse para ponerlo a tono con las<br />

nuevas realidades. Partiendo de este postulado que ya es parte de su<br />

Programa de Gobierno, una de las acciones inmediatas que requiere<br />

nuestro sistema educativo, es rediseñarse, refuncionalizarse y<br />

reordenarse; no se trata sólo de volver atrás, de organizarse como<br />

antes se hacía, lo cual no deja de tener cierto componente de<br />

nostalgia, por el contrario, se trata de reconocer la nueva realidad<br />

educativa que tenemos a partir <strong>del</strong> incesante cambio tecnológico<br />

experimentado, particularmente, durante la última década, y a partir de<br />

ello diseñar una administración educativa, funcional y responsable, que<br />

atienda los requerimientos esenciales para, a partir de ello, enrumbar<br />

la educación a mejores derroteros.<br />

• Como parte de lo anterior, un principio debe ser brindar en forma<br />

consensada mejores condiciones de trabajo para los profesores,<br />

reorganizar sus compromisos laborales para que el maestro vuelva a ser<br />

el centro directivo y transformador de la comunidad donde se encuentre<br />

enclavada la escuela, se identifique con ella y coadyuve, junto a sus<br />

alumnos y los padres de familia, a mejorar su entorno, a preservar su<br />

patrimonio artístico y cultural, a redescubrir sus vocaciones y<br />

enaltecerlas. En suma, hay que volver al maestro y darle su lugar como<br />

eje central <strong>del</strong> cambio a través de la educación. Considero, que además<br />

de dotar al profesor de los nuevos elementos tecnológicos, de<br />

actualizarlo en sus conocimientos y de proporcionarles las condiciones<br />

materiales adecuadas que lo saquen de la marginalidad en que se<br />

encuentra, como sucede realmente, lo más importante es hacerlo<br />

partícipe de una nueva mística, de un espíritu de superación y cambio.<br />

• También, considero, que habrá que redefinir la función de los procesos<br />

educativos, de aprovechar todas las oportunidades que nos presentan las<br />

nuevas tecnologías aplicadas a la educación, para que el maestro<br />

recupere su función pedagógica y deje de ser mero transmisor de<br />

conocimientos, como ha sucedido, principalmente, durante los últimos 30<br />

años. Hay que priorizar su función formativa y orientadora, de formador<br />

de talentos, habilidades y destrezas que permitan a sus alumnos<br />

encontrar los conocimientos, que en la sociedad actual están por todas<br />

partes, a diferencia de otros tiempos. Un maestro que le haga


preguntas, que lo cuestione, que lo enseñe a buscar las respuestas,<br />

elementos todos que le habrán de servir para desenvolverse en la nueva<br />

sociedad que tenemos, que le enseñe a vivir a través de una educación<br />

integral, en suma, una educación para la vida.<br />

• La sociedad entera, además, habrá de regresar a la escuela, otorgarle<br />

la dimensión perdida, proporcionando a los responsables de dirigirlas<br />

los elementos para desarrollar una gestión moderna, de liderazgo social<br />

y no que sean sólo los factores de antigüedad los que los lleven al<br />

desempeño de dicha responsabilidad. Afortunadamente en Nuevo León, como<br />

seguramente sucede en otros lugares <strong>del</strong> país, tenemos de donde partir,<br />

contamos con directivos escolares que son orgullo de su comunidad, como<br />

sucede en diferentes municipios <strong>del</strong> estado, por ejemplo en Cadereyta,<br />

en la Secundaria “Profesor Emilio Rodríguez”, un miembro destacado de<br />

la generación de la Escuela Nuevoleonesa, donde su directora ha hecho<br />

una labor admirable. En el área metropolitana hay casos similares, por<br />

ejemplo en la Secundaria No. 10, “Profesor Moisés Sáenz Garza”, otro<br />

célebre maestro nuevoleonés.<br />

¿Es optimista respecto al futuro? (Nuevo León es líder de la economía<br />

nacional, debe también ser líder en educación).<br />

Como no había sucedido en los últimos cincuenta años, hoy, el futuro para<br />

la educación de Nuevo León resulta bastante promisorio. Sin desconocer<br />

que cada uno de los gobernadores que Nuevo León ha tenido desde 1961 a la<br />

fecha contaron con sus propios méritos y virtudes; el gobernador electo,<br />

González Parás se asume como un “gobernador humanista”, cuyo compromiso<br />

público ha sido el de brindar un impulso muy importante a la educación y<br />

la cultura en sus diferentes áreas. Pero aparte de ello, cuenta con los<br />

elementos esenciales en su formación personal que lo identifican con esa<br />

vocación, como es el ser hijo de una maestra y reconocer que su<br />

preparación profesional ha sido gracias a la educación pública.<br />

En este sentido es que el futuro para la educación en Nuevo León<br />

resulta bastante halagador, por que desde que fue gobernador don Raúl<br />

Rangel Frías, humanista por antonomasia, fundador de la Ciudad<br />

Universitaria, de la Facultad de Filosofía y Letras, conocedor y difusor<br />

de la obra de Alfonso Reyes, así como Benemérito <strong>del</strong> Estado, nuestro<br />

estado no había contado con un gobernador que se asumiera como lo ha<br />

hecho Natividad González Parás, quien por su personalidad y sus acciones<br />

seguramente se convertirá en un gobernante a la altura de lo que el<br />

Estado merece, con un liderazgo indiscutible (basta sólo ver los<br />

resultados de su elección) que habrá de conducir a la educación estatal,<br />

a un lugar mucho mejor <strong>del</strong> que pueda tener actualmente. ®<br />

INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICA EDUCATIVA<br />

NUEVAS IDEAS PARA<br />

ENSEÑAR A LEER Y ESCRIBIR


Existe una preocupación por la formación de<br />

profesores de educación básica, en las escuelas<br />

normales y en todas las instituciones encargadas de<br />

su formación y de aquéllas que forman especialistas<br />

de la lengua. Al respecto, es necesario establecer<br />

estrategias que hagan de los docentes excelentes<br />

lectores,<br />

amantes de los libros, buenos redactores y<br />

hablantes amenos.<br />

Irma Ramírez Ruedas*<br />

* Profesora normalista, con Especialidad en Lengua y Literatura, y pasante de<br />

la Maestría en Comunicación Educativa. Es investigadora de la Universidad<br />

Pedagógica Nacional y ha publicado diversos informes de investigación sobre<br />

el tema Lenguaje y Educación.<br />

Adiferencia de hace treinta o cuarenta años la vida moderna nos enfrenta<br />

con frecuencia, a la necesidad de escuchar, leer, recordar, procesar<br />

información que hemos recibido a través de la radio, la televisión, los<br />

periódicos o internet, no sólo en nuestra lengua materna sino en otras<br />

lenguas; información que está acompañada casi siempre de fotografías,<br />

imágenes o datos estadísticos, todo como parte de la misma información.<br />

Como seres humanos y como sujetos alfabetizados, tratamos de responder<br />

y adaptarnos a tan diversos estímulos, y como profesionales de la<br />

educación también esperamos que nuestros estudiantes sean cada vez<br />

mejores lectores y más hábiles redactores, y que desarrollen sus poderes<br />

de retención y logren una mayor capacidad para establecer relaciones,<br />

para hacer inferencias, para hacer abstracciones de los textos que leen y<br />

de la información que les ofrecemos.<br />

En la base de estas actividades se encuentra el lenguaje, con todas las<br />

potencialidades que ofrece al pensamiento en el momento de hablar, de<br />

leer y de escribir, con distintos propósitos: de expresión, de<br />

comunicación, para obtener de información o reelaborar el conocimiento.<br />

Con esta perspectiva, esperamos siempre más y nos dolemos, como<br />

Humberto Musacchio, de la afirmación que hacen los autores de La cultura<br />

en México; dicen que “la inmensa mayoría de los mexicanos son extranjeros<br />

indocumentados en la república de los libros”, y él agrega:<br />

Más de la quinta parte de nuestros paisanos no tienen libro alguno. Esa<br />

parte de la población comprende a dos de cada cinco personas con<br />

primaria, y a la cuarta parte de los que cursaron secundaria. De los<br />

hogares donde hay por lo menos un licenciado, alguien que —se supone—<br />

ha leído durante 16 años, la mitad tiene menos de 30 libros y cuatro<br />

por ciento de nuestros profesionales —o profesionistas, como decimos en<br />

México— de plano ni siquiera tiene libros. 1


Y si uno se pregunta ¿por qué no hay libros?, además de atribuir las<br />

causas a problemas económicos, vale la pena reflexionar en lo que sucede<br />

en las aulas, desde educación preescolar hasta licenciatura.<br />

Alrededor <strong>del</strong> valor de la letra, <strong>del</strong> valor de la palabra, se han<br />

escrito abundantes documentos, pero los problemas subsisten, y quizá por<br />

ello volvemos con frecuencia la mirada a la educación básica, como el<br />

espacio donde se sientan las bases para el desempeño posterior de los<br />

usuarios de una lengua, que llegan a las aulas universitarias con un -<br />

bagaje lingüístico reducido, y con escasa conciencia sobre su<br />

responsabilidad como hablantes, lectores o redactores, frente a múltiples<br />

objetos de conocimiento.<br />

Durante las próximas décadas, las transformaciones que experimentará<br />

nuestro país exigirán a las nuevas generaciones una formación básica<br />

más sólida y una gran flexibilidad para adquirir nuevos conocimientos y<br />

aplicarlos creativamente la capacidad, de seleccionar y evaluar<br />

información transmitida por múltiples medios, será un requisito<br />

indispensable en todos los campos. Las inquietudes se refieren a<br />

cuestiones fundamentales en la formación de los niños y los jóvenes: la<br />

comprensión de la lectura y los hábitos de leer y buscar información,<br />

la capacidad de expresión oral y escrita. 2<br />

Esto se orienta, sin duda, a tratar de resolver problemas presentes en<br />

sujetos de diversos niveles educativos, con relación al conocimiento y<br />

uso de la lengua. Respecto a lo anterior, una consulta a maestros de<br />

educación primaria, realizada en 1<strong>99</strong>4, ofreció la siguiente información:<br />

Se aplicó un instrumento de evaluación inicial cuyo propósito era<br />

detectar los problemas más comunes en la clase de Español (de acuerdo con<br />

los docentes), el origen que les atribuían y las estrategias con que los<br />

resolvían. De las respuestas que dieron pudo desprenderse que la falta de<br />

comprensión en la lectura se considera el problema más frecuente entre<br />

los alumnos, al que le siguen la falta de claridad para expresarse, las<br />

dificultades en la redacción y la omisión de palabras o letras; después<br />

se encontraban la ortografía, confusión en el uso de grafías y <strong>del</strong>etreo,<br />

y sólo en algunos casos señalaron como problema el limitado vocabulario o<br />

el cambio de una letra por otra. Es decir, los problemas fundamentales<br />

son: comprensión lectora, expresión oral y redacción. 3<br />

Si bien la muestra no fue grande, es importante en cuanto que ofreció<br />

información desde la perspectiva de los propios docentes, que finalmente<br />

remite a reflexionar cuál es la relación entre los lineamientos de<br />

política educativa y las necesidades reales de los docentes, sobre todo<br />

de los estudiantes en las aulas. Los programas de 1<strong>99</strong>3 para la enseñanza<br />

<strong>del</strong> Español, dicen:<br />

Se ha considerado que es indispensable seleccionar y organizar los<br />

contenidos educativos que la escuela ofrece, obedeciendo a prioridades<br />

claras, eliminando la dispersión y estableciendo la flexibilidad<br />

suficiente para que los maestros utilicen su experiencia y su<br />

iniciativa y para que la realidad local y regional sea aprovechada con<br />

un elemento educativo” (el subrayado en nuestro). 4<br />

El plan establece como propósitos generales:<br />

[...] asegurar que los niños [...] Adquieran y desarrollen las


habilidades intelectuales (la lectura y la escritura, la expresión<br />

oral, la búsqueda y selección de información [...] que les permitan<br />

aprender permanentemente y con independencia [...] que en todo momento<br />

la adquisición de conocimientos esté asociada con el ejercicio de<br />

habilidades intelectuales y de la reflexión”. 5 Éstos antecedentes<br />

enmarcan el énfasis en el enfoque que ha querido dársele a la<br />

asignatura de Español para “propiciar el desarrollo de las capacidades<br />

de comunicación de los niños en los distintos usos de la lengua hablada<br />

y escrita. 6<br />

En este panorama, parecen claras algunas tareas que corresponden al<br />

docente como:<br />

• Que utilice su experiencia e iniciativa.<br />

• Que el maestro seleccione y organice los contenidos.<br />

• Organice la utilización diaria <strong>del</strong> tiempo.<br />

• Que combine contenidos de distintas asignaturas.<br />

• Que el docente organice unidades de trabajo.<br />

• Utilice elementos de la realidad local y regional.<br />

• Que el maestro tenga un margen de decisión.<br />

• Que libertad para la selección de técnicas y métodos.<br />

Y si bien esto corresponde más bien a la planeación y desarrollo <strong>del</strong><br />

trabajo en el aula, al revisar el desglose que se hace de los propósitos<br />

para lograr el desarrollo de la capacidad de comunicación en la lengua<br />

hablada y escrita, surge la inquietud por reflexionar en lo que significa<br />

para el maestro, en relación con el dominio de los contenidos y la<br />

metodología propia de la asignatura de Español, lograr los aspectos que<br />

ahí se señalan. El siguiente cuadro ilustra esa relación.<br />

No es exagerada la lista de requerimientos que a cada propósito<br />

corresponden, ya que sólo con una formación más completa y sobre todo<br />

actualizada, en relación directa con el avance de las Ciencias <strong>del</strong><br />

Lenguaje, el docente de educación básica estará en condiciones de<br />

contribuir a lograr los objetivos de formación de estudiantes de nivel<br />

básico, en cada uno de los ejes <strong>del</strong> programa.<br />

Los ejes temáticos que marca el Programa: Lengua hablada, Lengua<br />

escrita, Recreación literaria y Reflexión sobre la lengua, constituyen<br />

propuestas de trabajo a partir de las cuales el docente puede lograr la<br />

integración de diversas actividades, si cuenta para ello con la formación<br />

necesaria, y si conoce y aplica estrategias didácticas pertinentes.<br />

Son dignas de notarse las reiteradas referencias a las diferencias<br />

entre este programa y los anteriores: enseñanza informativa/enseñanza<br />

formativa; enfoque formalista/enfoque comunicativo (sin que esta<br />

diferencia quede clara, desde una perspectiva teórica que justifique la<br />

oposición); objetivos de aprendizaje/propósitos formativos; detalle<br />

exagerado y rigidez/formulación suficientemente precisa; aplicación de un<br />

enfoque (in) congruente/integración entre contenidos y actividades, y<br />

libertad a los maestros para la selección de técnicas y métodos; descuido<br />

de la expresión oral/atención a la expresión oral; porque en realidad, en<br />

el estudio de la lengua, y en procesos de enseñanza y aprendizaje de<br />

ella, se aprecian continuidades más que oposiciones, y nada que la<br />

humanidad toda o un ser humano en particular haya aprendido, o la forma<br />

como lo haya utilizado (en el pasado) es desaprovechable, con sentido<br />

constructivo, para lograr diversas mejoras sustantivas de la actividad


lingüística.


Si bien se ha hecho énfasis en el alejamiento de las teorías<br />

gramaticales y lingüísticas en favor de un enfoque comunicativo, sería<br />

conveniente revisar las razones reales de esta determinación, pues en la<br />

base de un manejo reflexivo, autónomo, inteligente de la lengua, está el<br />

dominio que el sujeto tenga de la teoría <strong>del</strong> sistema; este dominio es<br />

básico para lograr la seguridad que se desea en un hablante, en un<br />

lector, en un redactor.<br />

José G. Moreno de Alba dice que el uso y la práctica de la lengua<br />

hablada o escrita es un proceso que no debe interrumpirse jamás y que hay<br />

varias maneras de concebir la enseñanza <strong>del</strong> español: sólo práctica de la<br />

lengua, sólo teoría, o teoría y práctica en diversas proporciones; y<br />

advierte los riesgos de estrategias didácticas que como en el caso de la<br />

lengua, requieren la vinculación estrecha de teoría y práctica (no porque<br />

otras asignaturas no lo requieran también), cuando el profesor y los<br />

libros carecen de una sólida base teórica y de método. Dice, en síntesis,<br />

algo que es fundamental en el caso que nos ocupa:<br />

Debe enseñarse, predominantemente, la práctica oral y escrita de la<br />

lengua, pero resulta inevitable impartir algunas dosis de lingüística y<br />

de gramática; dosis homeopáticas si se quiere, pero enmarcadas en algún<br />

sistema coherente. 7<br />

De las reflexiones anteriores (sobre las que podría ahondarse), surge la<br />

preocupación por la formación <strong>del</strong> docente de educación básica y por el<br />

establecimiento de estrategias de actualización que hagan de los propios<br />

docentes excelentes lectores, amantes de los libros, buenos redactores y<br />

hablantes amenos, pues éste puede ser el principio de una transformación<br />

exitosa en la enseñanza de la lengua.


Si se pretende que los niños de los grados mensionados desarrollen<br />

diversas estrategias propias de redacción y de lectura, el maestro -<br />

requiere gran creatividad para aprovechar las experiencias, necesidades e<br />

intereses <strong>del</strong> niño, y utilizar las propuestas <strong>del</strong> programa como<br />

referencia.<br />

Aquí vale la pena revisar las relaciones entre lengua común y lengua<br />

literaria, pero sobre todo, los propósitos de la Recreación literaria<br />

son: divertirse/crear, diversas alternativas para que los niños se<br />

interesen en la lectura, mediante el uso de la legua, a partir de otro u<br />

otros textos.<br />

Notas<br />

1 Musacchio, Humberto. “La república de las letras”. En Reforma, 11 de<br />

noviembre, 1<strong>99</strong>6.<br />

2 SEP, Plan y Programa de estudio 1<strong>99</strong>3. Educación Básica, Primaria.<br />

3 Cfr. Ramírez Ruedas, Irma y Sara Sánchez Sánchez, Programa de


actualización y superación profesional sobre enseñanza y aprendizaje <strong>del</strong><br />

Español, para maestros de educación básica en servicio, en el Distrito<br />

Federal. Informe final de investigación. (Mimeo) 1<strong>99</strong>4. p. 36<br />

4 SEP. Plan y Programa de estudio 1<strong>99</strong>3. p. 10<br />

5 Idem. p. 13.<br />

6 Idem. p. 23<br />

7 Moreno de Alba, José G., “Sobre la enseñanza <strong>del</strong> español en el nivel<br />

medio superior”, Educación 2001, número 11, abril, 1<strong>99</strong>6. pp. 39-42. ®<br />

PREESCOLAR<br />

Preescolar en la LVIII Legislatura<br />

Una de las decisiones más trascendentes de la LVIII Legislatura en materia<br />

educativa, es la obligatoriedad de la educación preescolar.<br />

La política actual de la SEP parte <strong>del</strong> principio de que un grado bien<br />

trabajado es suficiente para facilitar la transición a la primaria; de<br />

hecho, las políticas seguidas por la Secretaría permitían avizorar<br />

previamente la plena satisfacción de la demanda de un grado de preescolar<br />

para niños de cinco años. En este contexto, el Programa Nacional de<br />

Educación 2000-2006, plantea como meta a fin <strong>del</strong> sexenio contar con una<br />

educación básica de 10 grados. Mientras que la Ley General de Educación<br />

(1<strong>99</strong>3) prudentemente distinguía entre la obligatoriedad para el Estado de<br />

desarrollar ese nivel y la obligatoriedad para los niños y sus padres o<br />

tutores de cursarla. Esto último tendría consecuencias funestas para el<br />

acceso a la primaria, ya que se implica que los niños que no cursaran el<br />

preescolar no tendrían derecho a acceder a la primaria. La Jornada, 12 de<br />

julio, 2003.<br />

Es inviable y costosa la obligatoriedad preescolar<br />

La obligatoriedad <strong>del</strong> nivel preescolar resultará inviable, y dañará al<br />

sistema escolar establecido, por los altos costos que representará para<br />

el Gobierno Federal, mismo que deberá erogar 2 mil 800 millones de<br />

dólares adicionales al gasto educativo, advirtió Olac Fuentes Molinar, ex<br />

subsecretario de Servicios Educativos para el Distrito Federal.<br />

Durante su participación en el Primer Foro de Educación Preescolar,<br />

organizado por el Sindicato de Maestros al Servicio <strong>del</strong> Estado de México,<br />

Fuentes Molinar dijo que actualmente “nada ha sucedido en la política<br />

federal que permita avizorar que nos estemos acercando a la meta <strong>del</strong><br />

mandatario Vicente Fox”, porque el mismo Congreso que aprobó la<br />

obligatoriedad de preescolar, “no le dio un solo peso más al rubro<br />

educativo, por lo que para el año 2004, no existen recursos y, en cambio,<br />

en el Gobierno Federal se prevé una visible y peligrosa tendencia a la<br />

contracción <strong>del</strong> gasto, de ahí que podría darse una privatización de dicho<br />

nivel”. Excélsior, 14 de julio, 2003. ®<br />

PRIMARIA<br />

Padres piden menos clases


Los programas escolares de primarias y secundarias se pueden cubrir<br />

completamente si se sigue un calendario de 180 días de clases, señalaron<br />

padres de familia <strong>del</strong> Distrito Federal además criticaron que la SEP<br />

obligue a los alumnos a asistir hasta el último día de clases y se hayan<br />

autorizado “puentes” de más de tres días durante el ciclo escolar.<br />

El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Guillermo<br />

Bustamante, agregó que la modificación <strong>del</strong> ciclo escolar de 180 a 200<br />

días, llevada a cabo en el ciclo escolar 1<strong>99</strong>3-1<strong>99</strong>4, no ha incrementado el<br />

nivel educativo entre los estudiantes de educación básica. Reforma, 2 de<br />

julio, 2003.<br />

Para tecnología, el apoyo <strong>del</strong> BID a escuelas: Tamez<br />

Con el apoyo <strong>del</strong> Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por más de cien<br />

millones de dólares, la SEP impulsará durante el ciclo escolar 2003-2004<br />

programas sobre el uso de la tecnología en las escuelas, informó el<br />

Secretario de Educación Reyes Tamez Guerra, en la ciudad de Monterrey.<br />

El titular de la dependencia también señaló que en las próximas semanas<br />

la dependencia a su cargo iniciará la distribución de 250 mil<br />

computadoras ante el magisterio nacional, con respaldo financiero <strong>del</strong><br />

Banco Interamericano de Desarrollo. A<strong>del</strong>antó: “también vamos a dar a<br />

conocer junto con el BID un programa para capacitación de maestros, que se<br />

está iniciando en México, pero que será para toda América Latina”. El<br />

Financiero, 8 de julio, 2003.<br />

Ponen 3 “puentes” en el ciclo escolar<br />

Los más de un millón 800 mil estudiantes de educación primaria que<br />

regresarán a clases el día 18 de agosto gozarán de tres “puentes”, según<br />

indica el calendario escolar 2003-2004 que dio a conocer la SEP, cuyas<br />

suspensiones de labores comprenden los días 15 y 16 de septiembre, el 20<br />

y 21 de noviembre y los días 5 y 6 de mayo. Reforma, Crónica de hoy, El<br />

Sol de México, Ovaciones, La Prensa, Unomásuno,11 de julio, 2003. ®<br />

EDUCACIÓN ESPECIAL<br />

EDUCACIÓN ESPECIAL<br />

De acuerdo con sus características y requerimientos, se define al niño<br />

con necesidades educativas especiales como aquél que, en relación con sus<br />

compañeros de grupo, tiene dificultades para desarrollar el aprendizaje<br />

de los contenidos asignados en el currículo, requiriendo que se<br />

incorporen a su proceso educativo mayores recursos y/o recursos<br />

diferentes para que logre los fines y objetivos educativos.<br />

La educación especial abarca un conjunto de factores que, desde un<br />

enfoque interdisciplinario, buscan soluciones a los problemas de<br />

aprendizaje y adaptación que presentan los niños afectados por una o


varias deficiencias o limitaciones.<br />

El objetivo principal de esta modalidad educativa es lograr la<br />

normalización e integración al medio escolar, laboral y social, de<br />

aquellos niños y jóvenes que presentan características de índole físico,<br />

psíquico y/o social que les impiden el óptimo desarrollo de sus<br />

capacidades en el sistema educativo regular.<br />

La atención educativa de la población infantil y juvenil con alguna<br />

discapacidad, tal como se reconoce en el Programa Nacional de Educación<br />

2001-2006, constituye un desafío de la política educativa, no sólo en la<br />

cobertura de los servicios sino también en la calidad de los servicios.<br />

El mejoramiento de la atención exige contar con un diagnóstico preciso<br />

acerca de los logros <strong>del</strong> proceso de reorientación, las principales<br />

dificultades y especialmente de los beneficios educativos que recibe la<br />

población atendida.<br />

Antecedentes<br />

Los inicios de la educación especial se remontan a la segunda mitad <strong>del</strong><br />

siglo XX, cuando se crearon escuelas para sordos y ciegos. En 1915 se<br />

fundó en Guanajuato la primera escuela para atender a niños con<br />

deficiencia mental y posteriormente se diversificó la atención a niños y<br />

jóvenes con diferentes discapacidades, principalmente a través de<br />

instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Escuela<br />

de Orientación para Varones y Niñas además de la Oficina de Coordinación<br />

de Educación Especial.<br />

A fines de 1970 se creó, por decreto presidencial, la Dirección General<br />

de Educación Especial de la Secretaría de Educación Pública, con la<br />

finalidad de organizar, dirigir, desarrollar, administrar y vigilar el<br />

sistema federal de educación especial y la formación de maestros<br />

especialistas.<br />

A partir de entonces, la educación especial atendió a personas con<br />

deficiencia mental, trastornos de audición y lenguaje, impedimentos<br />

motores y trastornos visuales, a través de los siguientes centros de<br />

atención:<br />

• Centros de Intervención Temprana.<br />

• Escuelas de Educación Especial (que atendían a niños de educación<br />

preescolar y primaria en cuatro áreas: deficiencia mental, trastornos<br />

neuromotores, audición y visión).<br />

• Centros de Rehabilitación y Educación Especial.<br />

• Centros de Capacitación de Educación Especial.<br />

Actualidad<br />

A partir de 1<strong>99</strong>2 -como consecuencia de la suscripción <strong>del</strong> Acuerdo<br />

Nacional para la Modernización de la Educación Básica, la reforma al<br />

artículo tercero constitucional y la promulgación de la Ley General de<br />

Educación- se inició un proceso de reorientación y reorganización de los<br />

servicios de educación especial.<br />

El punto de partida fue la adopción <strong>del</strong> concepto de necesidades<br />

educativas especiales (que implica el tránsito de un mo<strong>del</strong>o de atención<br />

clínico-terapéutico a uno de atención educativa) y la promoción de la<br />

integración educativa (que en México, oficialmente, se consideró que<br />

podía tener diversas modalidades: integración escolar o integración al


currículo, por ejemplo).<br />

Además, implicó la reestructuración de los servicios existentes hasta<br />

ese momento en dos vertientes:<br />

a) La transformación de los servicios escolarizados de Educación<br />

Especial en Centros de Atención Múltiple (CAM), adoptando los programas de<br />

los niveles educativos. De este modo, las escuelas de educación especial<br />

deberían, en a<strong>del</strong>ante, atender a alumnos con cualquier discapacidad y<br />

adoptar los planes de estudio de la educación básica. Esta medida se -<br />

tradujo en acciones como la organización de grupos por edad y no según el<br />

tipo de discapacidad.<br />

Un proceso similar ocurrió en los Centros de Intervención Temprana (que<br />

adoptaron los programas de Educación Inicial) y en los Centros de<br />

Capacitación de Educación Especial (que adoptaron los programas de los<br />

Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial).<br />

b) El establecimiento de las Unidades de Servicios de Apoyo a la<br />

Educación Regular (USAER), con el propósito de promover la integración de<br />

las niñas y niños con necesidades educativas especiales a las aulas y<br />

escuelas de educación básica regular.<br />

Las unidades que trabajaban con los llamados Grupos Integrados (que<br />

atendían a los alumnos con dificultades para el aprendizaje de la lengua<br />

escrita y las matemáticas en primer grado), los Centros Psicopedagógicos<br />

que atendían en turnos alternos a alumnos con problemas de aprendizaje de<br />

segundo a sexto grados y las unidades creadas para atender alumnos con<br />

Capacidades y Aptitudes Sobresalientes (CAS) se reorganizaron también en<br />

este sentido.<br />

Aunque no pertenecían a Educación Especial, sino a la Dirección de<br />

Educación Preescolar, también se propuso que los Centros de Atención<br />

Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP) se convirtieran en USAER.<br />

Centros de Atención Múltiple<br />

Los CAM son las instituciones que ofrecen educación básica para alumnos<br />

que presentan necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad.<br />

Sus principales funciones son:<br />

• Proporcionar educación básica a los alumnos con o sin discapacidad que<br />

presentan necesidades educativas especiales, realizando las<br />

adecuaciones pertinentes para lograr el acceso curricular.<br />

• Propiciar el desarrollo integral de los alumnos que presentan<br />

necesidades educativas especiales para favorecer su integración<br />

escolar, laboral y social conforme a sus requerimientos,<br />

características e intereses.<br />

• Orientar a los padres de familia de la comunidad educativa acerca de<br />

los apoyos que requieren los alumnos con necesidades educativas<br />

especiales para propiciar su integración social y laboral.<br />

Matrícula<br />

Actualmente, se atiende a 101 mil 491 niños y jóvenes en mil 292 Centros<br />

de Atención Múltiple en todo el país, de los cuales 453 cuentan con la<br />

modalidad de intervención temprana, mil 127 de educación primaria y 376<br />

de capacitación laboral.<br />

En el Distrito Federal, el ciclo escolar 2002-2003 contó con una<br />

matrícula que ascendió a 41 mil 887 alumnos y 3 mil 542 maestros en 437


planteles. ®<br />

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA<br />

EL LENGUAJE DE LAS EMOCIONES<br />

En el presente artículo se dan a conocer los<br />

resultados de una investigación que realizó la<br />

Facultad de Estudios Superiores Iztacala<br />

acerca de las palabras que utilizamos para mostrar<br />

nuestras emociones. La investigación se realizó<br />

desde una perspectiva transcultural, por lo que se<br />

incluye la comparación con Israel e Indonesia<br />

Enrique Farfán Mejía*<br />

* Catedrático de la Escuela Nacional de Maestras de Jardínes de Niños.<br />

En los últimos años las emociones han tomado importancia en el campo <strong>del</strong><br />

lenguaje y, aún más, en el <strong>del</strong> pensamiento.<br />

Han sido numerosos los estudios acerca de las funciones cerebrales y<br />

sus correlatos con la emoción y la moral. En el campo de la inteligencia<br />

se ha acuñado el término de “inteligencia emocional”. A raíz de esta moda<br />

abundan las escuelas de educación básica que incluyen en su oferta<br />

educativa “talleres para el desarrollo emocional” de los pequeños.<br />

También aparecen cursos y otras alternativas de actualización docente en<br />

la que se les promete “desarrollar su inteligencia emocional”.<br />

Si bien este aspecto de la vida humana requiere una gran atención,<br />

también es cierto de que es otra de las áreas en la que se ha avanzado<br />

muy poco. La didáctica, por ejemplo, <strong>del</strong> lenguaje de las emociones, es<br />

prácticamente inexistente, el esfuerzo se ha concentrado en dotar a los<br />

alumnos de lenguaje “técnico” e “intelectual”. Esta situación es<br />

comprensible en tanto que no hemos puesto mucha atención al respecto,<br />

dejando el tema a la vida privada. Pero también resalta el hecho de que<br />

hemos optado por teorías <strong>del</strong> desarrollo humano en la que se privilegia el<br />

intelecto, como la teoría Constructivista.<br />

Podemos iniciar este largo camino que nos queda acercándonos a conocer<br />

algunas particularidades <strong>del</strong> lenguaje de las emociones.<br />

A continuación presentamos algunos datos de una investigación que se<br />

hizo en México por investigadores de la UNAM Campus Iztacala, acerca de<br />

las palabras que usamos para nuestras emociones. Esta investigación se<br />

realizó desde una perspectiva transcultural, por lo que incluye la<br />

comparación con el lenguaje de las emociones de Israel e Indonesia. 1


El estudio<br />

En el estudio participaron 40 personas, hombres y mujeres de entre 18 y<br />

25 años, por una parte y 40 hombres y mujeres de entre 40 y 60 años de<br />

edad, por otra.<br />

A todas las personas se les aplicó una escala tipo Likert con 201<br />

palabras <strong>del</strong> lenguaje de las emociones, como compasión, pánico, fervor y<br />

euforia. A estas palabras las personas les asignaron una respuesta<br />

considerando la intensidad emocional, eligiendo entre opciones como<br />

“mucho”, “poco”, o “nada”.<br />

Se les entregó además una lista de 23 pares de adjetivos con los cuales<br />

debieron calificar ocho palabras emocionales básicas: ira, tristeza,<br />

temor, placer, amor, sorpresa, disgusto y vergüenza. Algunos de los pares<br />

de adjetivos empleados fueron: dulce-amargo, lleno-vacío, suave-duro y<br />

estimulante-deprimente.<br />

Resultados<br />

• Cualidades asignadas a las emociones<br />

Entre las cualidades que se encontraron claramente asociadas a ciertas<br />

emociones están las siguientes. El temor fue considerado frío y abierto,<br />

masculino, vacío, más regular que irregular y más estimulante que<br />

deprimente. La palabra amor fue adjetivada como redonda, vacía, mala y<br />

masculina. El placer fue caracterizado como malo, deprimente, rápido,<br />

femenino, caliente, amargo, débil, aspero e irregular. Tales<br />

caracterizaciones construyen una imagen negativa de las palabras sexo y<br />

amor.<br />

Diferencias por edad<br />

La edad marcó una diferencia en el lenguaje de las emociones empleado.<br />

Los jóvenes asignaron mayor carga emocional a las palabras envidia,<br />

gruñón, desdén y odio. Los adultos le dieron mayor carga emocional a las<br />

palabras libertad, esperanza, compasión, cuidado, apacible,<br />

arrepentimiento y gusto.<br />

El valor de las palabras de la emoción, su sentido y uso, parece ser<br />

sensible al tiempo. Los autores apelan a las expectativas de cada edad<br />

para explicar las diferencias. La vida como una posibilidad abierta sería<br />

la razón por la cual los jóvenes eligen “emociones más turbulentas”<br />

mientras que los adultos eligen la sombra, el descanso, puesto que: o “ya<br />

cumplieron sus propósitos u objetivos o renunciaron a ellos”.<br />

Diferencias por sexo<br />

El sexo se relacionó claramente con cierto tipo de palabras emotivas. Las<br />

mujeres dieron mayor peso a las palabras afecto, esperanza, libertad,<br />

orgullo, pánico, agresión, desamor y triunfo. Los hombres asignaron mayor<br />

valor a las palabras despiadado, aburrimiento, descontento, efervescencia<br />

y temblorina<br />

Esta claro que, culturalmente, ser mujer o ser hombre lleva por<br />

distintos caminos en el campo de los afectos. En el estudio se<br />

confirmaron los afectos asignados tradicionalmente al género femenino,<br />

tales como el cuidado, la esperanza, la dicha; aparecen otros que mueven<br />

a los investigadores a encontrar otra explicación, tales como el miedo,


la agresión, el triunfo y la libertad.<br />

En este caso, apoyándose en datos de otras investigaciones, consideran<br />

que el miedo y la agresión pueden tener mucho peso dada la situación de<br />

riesgo que implica para las mujeres la vida en las metropolis como la<br />

Ciudad de México. Es decir, consideran que dieron mucho peso a la<br />

agresión por miedo más que por elección. En lo que respecta al éxito y la<br />

libertad consideran que estas palabras están mostrando aspiraciones,<br />

anhelos de las mujeres, a la vez que reflejan la nueva condición social<br />

que juegan ahora, en la que participan activamente en la vida laboral y<br />

social en general.<br />

Diferencias entre culturas<br />

Los autores de esta investigación compararon sus resultados con los de<br />

otros trabajos realizados en Indonesia e Israel. La diferencia genérica<br />

que establecen es la siguiente:<br />

“En México, la gente parece ser más emotiva que ordenada, y el amor,<br />

preocupación y sentimientos agradables y desagradables determinan más los<br />

vínculos entre estas palabras”<br />

En comparación, los indonesios destacaron el orden como cualidad<br />

esencial asociada a sus emociones agradables. Para esa cultura un evento<br />

desagradable es algo que sucede de manera imprevista. Lo podemos comparar<br />

con nuestra tendencia a la improvisación, aún en el caso <strong>del</strong> lenguaje, en<br />

donde celebramos las “ocurrencias” en el ámbito de los intercambios<br />

sociales y “la frase chispeante” o “torito” en el ámbito intelectual y<br />

académico.<br />

En el estudio hecho en Israel la palabra ira se calificó como caliente,<br />

mala, rápida, angular, dura, amarga, triste, fuerte, desagradable,<br />

activa, aguda, tensa, pesada, fea, irregular y masculina. Mientras que en<br />

México la palabra ira no recibió atributos significativos, por lo que los<br />

autores señalan que esto podría señalar que la gente en México es “más<br />

bien tolerante y pacífica”<br />

Una coincidencia se dio en la importancia de la palabra “temor”, en<br />

donde tanto en México como en Indonesia recibió el mayor número de<br />

atributos.<br />

Implicaciones educativas<br />

En este estudio aparecieron resultados de los cuales parece haber estado<br />

más consciente la literatura que la psicología. Se hace evidente el<br />

énfasis que hemos tenido por explicaciones racionalistas de nuestro<br />

comportamiento. Si estos datos resultan interesantes queda pendiente la<br />

labor investigativa ahora con alumnos de educación básica, de manera que<br />

tengamos referentes acerca <strong>del</strong> lenguaje emocional que usan y cómo se<br />

desarrolla conforme a sus experiencias vitales.<br />

Por otra parte, en el campo de la enseñanza de la lengua, estas<br />

investigaciones hacen ver la necesidad de incorporar la dimensión<br />

afectiva a las explicaciones <strong>del</strong> aprendizaje <strong>del</strong> lenguaje. Necesitamos<br />

tomar consciencia de la necesidad de avanzar en la construcción de una<br />

didáctica <strong>del</strong> lenguaje emocional. La escuela debe trabajar no sólo la<br />

corrección gramatical, ortográfica y lógica en los textos, también debe<br />

abarcar el trabajo con el lenguaje de las emociones. Esa es la tarea y el<br />

sentido de la literatura en las aulas, pero hasta ahora poco podemos<br />

ofrecerle a los alumnos en este campo más allá de que “lean por placer y


escriban sus experiencias”. ®<br />

Nota<br />

1 La referencia <strong>del</strong> estudio es Marosi, E., Rivas, O., Yañez, y G., Bernal,<br />

J., (2002-2003) “Caracterización <strong>del</strong> léxico emocional en México en<br />

comparación con otras culturas”, en Revista Latina de Pensamiento y<br />

Lenguaje y Neuropsicología Latina, núm. 11, invierno boreal, número 1,<br />

pp. 35-54.<br />

INTERACTIVA<br />

¿CÓMO EVALUAR LA<br />

REDACCIÓN DE UNA HISTORIA?<br />

La redacción de historias es una tarea muy<br />

acostumbrada en primaria<br />

y secundaria. A continuación presentamos un guión<br />

de evaluación,<br />

junto con los criterios para cada caso, que puede<br />

ser autoaplicado por los alumnos.<br />

Enrique Farfán Mejía


PENSAMIENTO Y EDUCACIÓN<br />

EL FETICHE<br />

DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA<br />

El problema de la educación es, —dice Dewey— que la<br />

sociedad vea claramente su propia condición y sus<br />

necesidades y se dedique a satisfacerlas. Si se<br />

obtiene ese reconocimiento, agrega, no dudaremos de<br />

la acción consecuente.


John Dewey*<br />

* John Dewey (1859-1952). Filósofo norteamericano adscrito al Pragmatismo.<br />

Texto tomado de La educación de hoy, Losada, Buenos Aires, pp. 7-22.<br />

Ya hace algunos años se conmovió el mundo de la educación ante el ataque<br />

llevado contra la importancia que se daba en la enseñanza al estudio <strong>del</strong><br />

griego. Pero, si el griego es realmente un fetiche, sus adoradores son<br />

pocos y su influencia escasa. Hay sin embargo en la educación un falso<br />

dios, cuyos idólatras forman legión, y cuyo culto influye en todo nuestro<br />

sistema educativo. En el estudio <strong>del</strong> lenguaje, no de las lenguas<br />

extranjeras, sino <strong>del</strong> idioma propio y no en la educación superior, sino<br />

en la primaria. Se admite casi sin disputa, tanto en la teoría como en la<br />

práctica de la educación, que deben ocuparse los tres primeros años de la<br />

vida escolar <strong>del</strong> niño a en enseñarle a leer y escribir en su propia<br />

lengua. Si añadimos a esto algunos cálculos numéricos tenemos el eje<br />

alrededor <strong>del</strong> cual gira la educación primaria. Se pueden enseñar otras<br />

materias, pero se las introduce en los programas en la más estricta<br />

subordinación.<br />

El mismo hecho de que se suponga que este procedimiento es inevitable<br />

como parte natural y establecida <strong>del</strong> proceso de la educación (toda<br />

imposición se toma como capciosa y revolucionaria), indica que,<br />

históricamente, hay buenas razones para que se asigne a esos estudios <strong>del</strong><br />

puesto que ocupan. Pero no se deduce de ello que si alguna vez fue éste<br />

un procedimiento discreto lo siga siendo hoy. Por el contrario, el hecho<br />

de que esta forma de educación estuviese adaptada a condiciones pasadas<br />

es ya una razón para que no siga conservando el dominio supremo. El<br />

presente tiene sus derechos, y precisamente en la educación es donde<br />

estos derechos debieran dominar. Educar basándose en circunstancias<br />

pasadas es como adaptar un organismo a un ambiente que ya no existe. El<br />

individuo se embrutece si no llega a desintegrarse, y se detiene el curso<br />

<strong>del</strong> progreso. Mi tesis es que las condiciones (sociales, industriales e<br />

intelectuales) han cambiado de manera tan radical que se hace necesario<br />

un examen a fondo de la importancia que se da al trabajo lingüístico en<br />

la instrucción elemental.<br />

El estado actual <strong>del</strong> problema surgió en una época en que prácticamente<br />

el único camino para llegar al conocimiento era el saber leer, cuando la<br />

lectura era el único instrumento que permitía manejar las fuentes<br />

acumuladas de conocimiento de nuestra civilización. Los métodos<br />

científicos de observación, experimentación y ensayo eran desconocidos o<br />

estaban confinados a unos pocos especialistas en el extremo superior de<br />

la escala de la educación. Como estos métodos no eran libres, como no<br />

permitían nada que se asemejara a un uso general, no se podía permitir<br />

que el alumno empezase su carrera escolar en contacto directo con los<br />

materiales de la naturaleza y de la vida. La única garantía, el único<br />

criterio de valoración, se encontraba en las formas en que los grandes<br />

espíritus <strong>del</strong> pasado habían asimilado e interpretado esos materiales.<br />

Para evitar el caos y la confusión intelectual era necesario seguir<br />

reverentemente los pasos de los padres. Se necesitaba el régimen de la<br />

autoridad y de la tradición intelectual en asuntos políticos, morales y<br />

culturales, donde los métodos de investigación científica no se habían


desarrollado o estaban en manos de una minoría. Pocas veces tenemos en<br />

cuenta que la posición predominante que ocupa hoy en la escuela el<br />

aprender por medio de libros no es más que un corolario y una reliquia de<br />

esta época de desarrollo intelectual.<br />

Las condiciones sociales ordinarias estaban de acuerdo con este estado<br />

intelectual. No se puede decir que la autoridad y la tradición fuesen, en<br />

América, durante el período de formación de nuestro sistema educativo,<br />

las últimas fuentes <strong>del</strong> conocimiento y de las creencias, pero hemos de<br />

recordar que el ambiente inmediato de nuestros antepasados era rudo y<br />

poco desarrollado. No existían todavía los diarios, las revistas, las<br />

bibliotecas y museos de arte y todo el juego cotidiano <strong>del</strong> intercambio y<br />

la reacción intelectuales de que hoy gozamos. La única salida de la<br />

pobreza <strong>del</strong> ambiente intelectual, el único camino hacia una vida mental<br />

más rica o más amplia estaban en los libros. Y los libros, que<br />

presentaban lo hecho en el pasado, mantenían los vínculos de continuidad<br />

espiritual y evitaban que nuestros antepasados descendieran al rudo nivel<br />

de su circunstancia física.<br />

En una época en que la capacidad para leer o escribir señalaba la<br />

diferencia entre el hombre educado y el no educado, no en su más simple<br />

sentido escolástico, sino en el sentido de estar encadenado al medio o de<br />

poder elevarse por encima de él, se daba una importancia correspondiente<br />

a la adquisición de esa capacidad. La lectura y la escritura eran<br />

evidentemente lo que todavía se les llama: las puertas abiertas al saber<br />

y al éxito en la vida. Todo el sentido que tienen estos objetivos se<br />

transfería naturalmente a los medios por los que solamente se podía<br />

llegar a ellos. La intensidad y el ardor con que nuestros antepasados se<br />

lanzaban a dominar la lectura y la escritura, las dificultades que se<br />

vencían, el interés que se ponía en la rutina ordinaria de la escuela a<br />

lo que ahora nos parece estéril —el programa basado en la lectura, la<br />

escritura y la aritmética—, todo atestigua la fuerza motriz que poseían<br />

esos estudios. Aprender a leer y a escribir era algo interesante, hasta<br />

excitante: con ello la vida tomaba un aspecto diferente.<br />

Parece innecesario decir que hoy han cambiado las circunstancias<br />

intelectuales y sociales. Es indudable que el viejo estado de cosas<br />

persiste todavía en los distritos rurales apartados y lo que he de decir<br />

no tiene importancia especial para ellos; pero en general, el<br />

advenimiento <strong>del</strong> correo rápido y barato, de los viajes y transportes<br />

fáciles y continuos, <strong>del</strong> telégrafo y el teléfono, la creación de<br />

bibliotecas, museos y clubes literarios, la difusión universal <strong>del</strong><br />

material de lectura barato, diarios y revistas de todas clases y niveles,<br />

todo ello ha causado un cambio inmenso en el medio intelectual inmediato.<br />

Los valores de la vida y la civilización, en lugar de estar lejos, y por<br />

lo tanto ser inaccesibles, presionan al individuo —por lo menos en las<br />

ciudades— con intensa urgencia y fuerza estimulante. Es más probable el<br />

hartazgo que la propia muerte por hambre; hay más congestión que falta de<br />

alimento intelectual.<br />

El capital originado en generaciones anteriores, y de cuya transmisión<br />

depende la integridad de la civilización, ya no está acumulado en esos<br />

bancos que llamamos libros, sino que se halla en circulación activa y<br />

general y con intereses extremadamente bajos. Es inútil que tratemos de<br />

ocultar que este gran cambio en la atmósfera intelectual —este gran<br />

cambio en las relaciones entre el individuo y los conocimientos<br />

acumulados— exige un reajuste correspondiente en la educación. La<br />

importancia que se da a la escritura y la lectura como instrumentos


primarios y fundamentales de la cultura se ha reducido proporcionalmente<br />

al acelerarse y multiplicarse la vida intelectual inmanente de la<br />

sociedad. El resultado es que esos estudios pierden su fuerza motriz.<br />

Ahora son solamente mecánicos y formativos y sin relación —cuando se<br />

hacen dominantes— con el resto de la vida.<br />

El niño los considera como tareas más o menos arbitrarias a las que<br />

tiene que someterse porque asiste a esa cosa misteriosa que se llama<br />

escuela, o si no, se dora la píldora con toda clase de adornos bonitos<br />

para que el niño se la pueda tragar sin darse cuenta. Hay quien se queja,<br />

con cierta razón, de que el programa escolar de hoy no tiene el mismo<br />

valor disciplinario que el que se basaba en la lectura, la escritura y el<br />

cálculo. Pero esto no ocurre porque se haya abandonado el viejo ideal,<br />

sino porque se ha conservado a pesar <strong>del</strong> cambio de las circunstancias. En<br />

lugar de hacer frente con franqueza a la situación, preguntándonos cuáles<br />

son los estudios que se pueden organizar que realicen hoy lo que el<br />

estudio <strong>del</strong> lenguaje hizo para las generaciones anteriores, hemos<br />

conservado el programa tradicional como centro y núcleo de los actuales<br />

disfrazándolos con una diversidad de láminas bonitas, de juegos y objetos<br />

y de algunas salpicaduras de ciencias.<br />

Con este cambio en la relación entre el material y el estímulo<br />

intelectual con el individuo ha habido otro no menor en el método y<br />

composición mismos <strong>del</strong> conocimiento. La ciencia y las artes se han<br />

liberado. Los procesos y los métodos más sencillos <strong>del</strong> saber han sido<br />

elaborados de tal manera que ya no son monopolio de ninguna clase o<br />

gremio. Teóricamente son, y debieran serlo de hecho, parte <strong>del</strong> fondo<br />

común de la sociedad. Es posible iniciar al niño, desde el principio, en<br />

forma directa, no abstracta ni simbólica, en las operaciones por las<br />

cuales mantiene la sociedad su existencia material y espiritual.<br />

Los procesos de producción, de transporte, de consumo, etcétera, con<br />

los que mantiene la sociedad su continuidad material, se realizan en<br />

escala tan amplia y tan pública que son evidentes y objetivos. Su<br />

reproducción, en forma embrionaria, está dentro de los límites de la<br />

posibilidad, por medio de una variedad de formas de enseñanza industrial.<br />

Además, los métodos para descubrir y comunicar la verdad, de los que<br />

depende la unidad espiritual de la sociedad, se han hecho directos e<br />

independientes, de remotos que eran y ligados a la intervención <strong>del</strong><br />

maestro o <strong>del</strong> libro. No se trata sencillamente de que el niño pueda<br />

adquirir algunas informaciones científicas sobre las cosas orgánicas e<br />

inorgánicas: si se tratase solamente de ello, no se podría objetar el<br />

estudio de la historia o literatura <strong>del</strong> pasado como más humanísticos. No,<br />

lo importante es que sea posible que el niño pueda, desde muy temprano,<br />

conocer y emplear, en forma personal, pero relativamente controlada, los<br />

métodos con los que se descubre y se comunica la verdad y, al mismo<br />

tiempo, que haga de su lenguaje el canal para comunicarla y expresarla;<br />

con ello queda el aspecto lingüístico en su debido lugar: subordinado a<br />

la adquisición y transmisión de lo que se experimenta auténtica y<br />

personalmente.<br />

Una modificación semejante, casi una revolución, ha ocurrido en las<br />

relaciones entre las actividades intelectuales y las ocupaciones<br />

prácticas ordinarias de la vida. El niño de otros días iba adquiriendo<br />

una disciplina intelectual, cuya importancia apreciaba en la escuela,<br />

mientras que en la vida de su hogar iba trabando conocimiento en forma<br />

directa con los aspectos principales de la actividad social e industrial.<br />

La vida era principalmente rural. El niño se ponía en contacto con la


escena de la naturaleza, se familiarizaba con el cuidado de los animales<br />

domésticos, el cultivo de la tierra y la recolección de las cosechas.<br />

Como el sistema industrial estaba poco desarrollado, era la casa el<br />

centro de la industria. En ella se hilaba, se tejía y se confeccionaban<br />

los vestidos. Como había poca acumulación de riqueza, el niño tenía que<br />

participar en todo ello, como también en la rutina cotidiana de las<br />

ocupaciones domésticas. Sólo quienes hayan pasado por una separación<br />

semejante y hayan visto más tarde a los niños educarse en ambientes<br />

urbanos, pueden comprobar toda la cantidad de formación mental y moral,<br />

que implica aquella vida extraescolar. Una indicación <strong>del</strong> valor educativo<br />

de esta participación en la vida práctica nos la da el hecho de que gran<br />

número de nuestros pronombres son de origen rural. No se trataba<br />

solamente de que fueran estas tareas un sustituto adecuado de lo que<br />

llamamos ahora trabajos manuales para el desarrollo de la vista y de la<br />

mano y para adquirir habilidad y destreza; era además una iniciación en<br />

el bastarse a sí mismo, en la independencia de juicio y de acción, y el<br />

mejor estímulo para la adquisición de hábitos de trabajo regular y<br />

continuo.<br />

En la vida urbana y suburbana <strong>del</strong> niño de hoy esto no es más que un<br />

recuerdo. La invención de la máquina, la institución <strong>del</strong> sistema fabril,<br />

la división <strong>del</strong> trabajo, han cambiado a la casa, que ya no es un taller<br />

sino una simple habitación. El amontonamiento en las ciudades, el<br />

desarrollo <strong>del</strong> servicio doméstico, han privado al niño de la oportunidad<br />

de participar en las actividades que aún quedan. Justamente en el momento<br />

en que el niño recibe un aumento extraordinario en el estímulo y la<br />

presión de su medio, pierde la formación práctica y motora que necesita<br />

para equilibrar su desarrollo intelectual. Se adquiere facilidad para<br />

adquirir informaciones: se pierde la capacidad de emplearlas. Ha<br />

disminuido la necesidad de una formación intelectual más formal en la<br />

escuela y por lo tanto urge introducir métodos de disciplina manual e<br />

industrial que den al niño lo que antes obtenía en su casa y en la vida<br />

social.<br />

Creemos, pues, que se justifica el que reconsideremos todo el problema<br />

de la importancia que se asigna al aprender a leer y escribir en la<br />

educación primaria. De donde se deduce la necesidad de examinar más de<br />

cerca el asunto. ¿Qué se puede decir contra la práctica de dedicar la<br />

mayor parte de los dos primeros años de escuela al dominio de la forma<br />

lingüística? En primer lugar, los psicólogos empiezan a creer que los<br />

órganos de los sentidos <strong>del</strong> niño, y el aparato nervioso y motor a ellos<br />

conectado, no están en esta época lo bastante adaptados para el trabajo<br />

restringido y analítico que es el aprender a leer y escribir. Los órganos<br />

sensoriales y motores se desarrollan según un orden; orden que se puede<br />

expresar, en forma general, diciendo que la línea <strong>del</strong> progreso va de los<br />

ajustes más amplios y groseros, relacionados con todo el sistema <strong>del</strong><br />

cuerpo en general (los más próximos al tronco) a los ajustes más finos y<br />

exactos que se relacionan con la periferia y las extremidades <strong>del</strong><br />

organismo. El oculista nos dice que la visión <strong>del</strong> niño es esencialmente<br />

la <strong>del</strong> salvaje, que está adaptada para ver objetos en masa, grandes y<br />

remotos, no los cercanos y en detalle. Violar esta ley significa un<br />

esfuerzo nervioso indebido; significa poner la mayor tensión en los<br />

órganos que están menos capacitados para el trabajo. Al mismo tiempo, las<br />

líneas de actividad, que reclaman irresistiblemente acción, quedan sin<br />

uso, con lo que se atrofian. El acto de escribir —especialmente en la<br />

forma bárbara, que se encuentra tan frecuentemente en las escuelas, de


hacer que el niño escriba en papel rayado, con letra chica y la mayor<br />

exactitud posible— implica una <strong>del</strong>icadeza y complejidad de ajustes de la<br />

actividad muscular que únicamente el especialista puede apreciarlo con<br />

claridad. Como decía un director de la escuela de Chicago, “la pluma es<br />

literalmente más fuerte que la espalda”. Forzar a los niños, en edad<br />

prematura, a que dediquen toda su atención a estos ajustes refinados y<br />

restringidos ha dejado un saldo lastimoso de lesiones nerviosas y<br />

desórdenes y deformaciones musculares. Hay evidentes excepciones, pero<br />

nuestros actuales conocimientos fisiológicos indican que hasta los ocho<br />

años aproximadamente basta una atención incidental para las formas <strong>del</strong><br />

lenguaje visual y escrita.<br />

No debemos olvidar que estas formas son símbolos. No es que yo<br />

desprecie el valor de los símbolos en nuestra vida intelectual. Podría<br />

decirse sin exageración que todo el progreso de la civilización, lo<br />

intelectual, ha dependido de la creciente invención y dominio de<br />

símbolos. Tampoco me uno al grupo que condena sin discriminación el<br />

estudio <strong>del</strong> lenguaje por que no trata más que con palabras y no con cosas<br />

reales. Esta posición es unilateral y tan grosera como la opinión contra<br />

la que reacciona. Pero estamos ante un problema interesante: ¿el niño de<br />

seis o siete años está suficientemente preparado para comprender el uso<br />

de los símbolos para que pongamos sobre ellos toda la importancia de su<br />

vida educativa? Si pudiésemos considerar el problema aislándolo <strong>del</strong><br />

sistema escolar imperante, basándonos solamente en las necesidades e<br />

intereses naturales <strong>del</strong> niño de esta edad, dudo que encontráramos alguien<br />

que opinase que el niño de esta edad necesita urgentemente esta clase de<br />

nutrición intelectual, en lugar de que se le introduzca en toda la<br />

riqueza de formas naturales y sociales que lo rodea. Es claro que el<br />

maestro habilidoso logra muchas veces despertar interés por estas cosas;<br />

pero hay que excitar el interés en forma más o menos artificial y, una<br />

vez excitado, es artificial a su vez e independiente <strong>del</strong> resto de los<br />

intereses de la vida infantil. En este punto es donde se introduce la<br />

cuña que marca el divorcio creciente entre la escuela y los intereses y<br />

ocupaciones externos.<br />

Nunca se puede insistir bastante, en asuntos educativos, sobre el<br />

concepto de John Fiske, de que un avance en la civilización acompaña<br />

siempre a una prolongación de la infancia. Todo lo que desarrolle, en<br />

este momento que consideramos, algún grupo de órganos y centros hasta un<br />

nivel superior, a expensas de otros, es una especialización prematura y<br />

la interrupción de un desarrollo equilibrado y completo. Ya son muchos<br />

los educadores que se han convencido de que la facilidad y volubilidad<br />

prematuras en el uso de combinaciones numéricas tiende a producir una<br />

detención <strong>del</strong> desarrollo de ciertas capacidades espirituales superiores.<br />

Lo mismo ocurre respecto a los símbolos verbales. Solamente un psicólogo<br />

experto puede darse cuenta de la cantidad de análisis y abstracción que<br />

se necesita para reconocer visualmente una forma verbal. Se suele suponer<br />

que solamente se encuentran abstracciones cuando existe un razonamiento<br />

más o menos complejo; pero en realidad su esencia se basa en prestar<br />

atención a todos los elementos que están más o menos aislados <strong>del</strong> curso<br />

directo <strong>del</strong> interés y de la acción. Cuando se exige que un niño abandone<br />

toda la riqueza de materiales que lo rodea, a los que responde<br />

espontáneamente y que forman su alimento natural e inconsciente, se le<br />

obliga a un uso prematuro de fuerzas analíticas y abstractas. Es esto<br />

despojar al niño, premeditadamente, de esa vida sintética, de esa unión<br />

inconsciente con el ambiente, que son su derecho y privilegio. Abundan


azones para suponer que una exigencia prematura sobre la capacidad<br />

intelectual abstracta se perjudica en sí misma; más que favorece el<br />

desarrollo intelectual posterior lo daña. Todavía no sabemos cuánto deben<br />

la inercia y la aparente parálisis de la energía mental, que aparecen<br />

poco más tarde, a un excesivo y prematuro empleo de la capacidad<br />

intelectual aislada. Confiemos en que el desarrollo de los estudios<br />

fisiológicos y psicológicos hagan esto tan evidente que las autoridades<br />

escolares y la opinión pública que las controla no tengan más opción en<br />

este sentido. Entonces solamente podremos escapar a ese amortiguamiento<br />

de las actividades infantiles, que hizo que Jowett llamara a la educación<br />

“la tumba <strong>del</strong> intelecto”.<br />

Si la cosa no fuese tan seria nos parecería ridícula cuando pensamos en<br />

que tanto esfuerzo y tanto tiempo no logran el fin al que se los consagra<br />

con tanto empeño. Es frecuente encontrar educadores inteligentes que<br />

dicen que pueden entrar en un aula y seleccionar a todos los niños que<br />

aprendieron a leer en su casa por la mayor naturalidad e inteligencia con<br />

que leen. Ese estilo rígido, mecánico, monótono y cantarín de leer, tan<br />

frecuente en nuestras escuelas, no es más que un simple reflejo de la<br />

falta de motivación. La lectura se hace un acto aislado. El niño no<br />

percibe ningún objetivo que pueda alcanzar mejor con la lectura; no<br />

siente una sed mental que satisfaga con ella; no existen para él<br />

problemas conscientes para los que necesitan libros. El libro es<br />

sencillamente la lección de lectura. Aprende a leer, no por consideración<br />

a lo que lee, sino simplemente porque lee. Así, cuando el proceso de la<br />

lectura se transforma en un fin en sí, es psicológicamente imposible que<br />

tenga vida propia.<br />

Verdad es que los mejores maestros afirman ahora que hay que subordinar<br />

el acto formal de la lectura al sentido de lo que se lee; que el niño<br />

tiene primero que aprehender la idea y expresar después su realización<br />

mental. Pero esto es imposible llevarlo a cabo en las circunstancias<br />

actuales. El párrafo que sigue, extractado <strong>del</strong> informe <strong>del</strong> “Comité de los<br />

Quince sobre la educación elemental”, expresa claramente por qué; aunque,<br />

a mi modo de ver, sin ninguna conciencia de la verdadera conclusión que<br />

se debía haber obtenido de los hechos mencionados:<br />

“El trabajo de los tres primeros años <strong>del</strong> niño en la escuela se dedica<br />

principalmente al dominio de las formas impresas y escritas de las<br />

palabras de su vocabulario coloquial; palabras que él ya conoce lo<br />

bastante como sonidos dirigidos al oído. Tiene que familiarizarse con<br />

estas formas dirigidas a la vista; y sería poco discreto querer que<br />

aprenda muchas palabras nuevas al mismo tiempo que está tratando de<br />

reconocer sus viejas palabras en su nueva forma. Pero tan pronto como<br />

(antes de tres años) adquiere cierta facilidad para leer lo escrito en<br />

estilo coloquial puede continuar con extractos de buenos autores”.<br />

De esta manera se encuentra que el material de las lecciones de lectura<br />

está en la región de las palabras e ideas familiares. Es imposible que el<br />

niño encuentre nada en las ideas mismas que excite y mantenga su<br />

atención. Su mente se fija en el mero reconocimiento y expresión de las<br />

formas. Y así empieza el divorcio fatal entre la sustancia y la forma de<br />

la expresión que, fatal para la lectura como arte, la reduce a una acción<br />

mecánica. La absoluta trivialidad <strong>del</strong> contenido de nuestros primeros<br />

libros de lectura escolares muestra el resultado inevitable de forzar en<br />

el niño, época prematura, el dominio de formas de lenguaje externas.<br />

Tómese media docena de estos libros, sin seleccionarlos especialmente, y<br />

trátese de encontrar algo en las ideas expresadas que merezca el respeto


de un niño inteligente de seis años.<br />

Por la escena de la educación cruzan y recruzan los métodos para<br />

enseñar a leer como partiquinos de una comedia. Se dice que cada uno va a<br />

ser la solución final <strong>del</strong> problema de enseñar a leer; pero todos ellos<br />

ceden su lugar a un nuevo descubrimiento. La verdad es que todos ellos<br />

carecen de lo esencial en todo método bien basado, es decir, de relación<br />

con las necesidades mentales <strong>del</strong> niño. No hay artificio para enseñar a<br />

leer que pueda satisfacer esta necesidad. Lo único que puede servir es un<br />

motivo nuevo: poner al niño en relación vital con el material de lectura.<br />

Es evidente que esta condición no se puede cumplir si no se pospone la<br />

enseñanza hasta el momento en que el apetito intelectual <strong>del</strong> niño está<br />

más conscientemente activo y cuando tiene suficiente madurez para manejar<br />

rápida y eficientemente las dificultades formales y mecánicas.<br />

El ejercicio interminable con sus innumerables repeticiones, es otra<br />

muestra <strong>del</strong> mismo mal. Aun cuando se trate de seleccionar materiales de<br />

cierto valor literario o histórico propio, el resultado práctico es el<br />

mismo que el de tratar de hacer <strong>del</strong> Paraíso perdido la base <strong>del</strong> análisis<br />

gramatical y de la Guerra de Galia de César la introducción a la sintaxis<br />

latina. Se da tanta atención al aspecto formal que se esfuma el valor<br />

espiritual de la obra. Es imposible calcular el efecto embrutecedor y<br />

endurecedor de este ejercicio continuo sobre la mera forma. Otro mal aun<br />

más serio es el vacío mental consecuente que se induce. Se barre y se<br />

adorna la habitación que es la mente, pero nada más. El resultado moral<br />

es más deplorable todavía que el intelectual. En este período plástico,<br />

cuando las imágenes que se apoderan de la mente tienen una fuerza motora<br />

tan sugestiva, no se dan más que las cáscaras de las cosas. En las<br />

circunstancias actuales nuestras escuelas están haciendo grandes<br />

esfuerzos para la educación moral de los niños; pero todo lo que se haga<br />

será perjudicial necesariamente hasta que el maestro esté en completa<br />

libertad para encontrar los materiales de instrucción de los primeros<br />

años escolares en algo que tenga valor intrínseco: algo cuya introducción<br />

en la conciencia sea tan vital que llegue a ser personal y<br />

reconstructivo.<br />

Debiera ser evidente que todo esto no es un ataque de filisteo contra<br />

los libros y la lectura. El problema no es cómo librarse de ellos, sino<br />

cómo sacarles su valor; cómo emplearlos en toda su capacidad como<br />

servidores de la vida moral e intelectual. Me parece una perversión que<br />

se dé a la enseñanza de la lectura el predominio en los primeros años de<br />

la vida escolar por la gran importancia que tiene la literatura.<br />

Precisamente porque la literatura tiene tanta importancia es deseable<br />

posponer la entrada <strong>del</strong> niño en el lenguaje escrito hasta que pueda<br />

apreciar y manejar su sentido auténtico. Pero el niño aprende la lectura<br />

como herramienta mecánica y obtiene muy pequeño concepto de lo que vale<br />

la pena leer. El resultado es que, después de que ha dominado el arte y<br />

desea emplearlo, no tiene un patrón por el que dirigirse. Tiene tantas<br />

probabilidades de emplearlo en una forma como en otra cualquiera. Sería<br />

injusto no reconocer el empeño, y el éxito relativo, con que los maestros<br />

se han dedicado en los últimos diez o quince años a levantar el tono<br />

general de las lecturas de sus alumnos. Pero están luchando con gran<br />

desventaja. Nuestro ideal debiera ser que el niño sienta un interés<br />

personal por lo que lee, un hambre personal de hacerlo y la capacidad<br />

personal suficiente para satisfacer su apetito. La realización adecuada<br />

de este ideal es imposible hasta que el niño llegue al material de<br />

lectura con un cierto fondo de experiencia, que le haga apreciar la


diferencia entre lo trivial, lo meramente divertido o intrigante, y lo<br />

que tiene verdaderamente un valor permanente y serio. Y esto es imposible<br />

mientras no se ejercite al niño en el hábito de tratar con materiales que<br />

están fuera de su libro y haya formado, con el contacto con las<br />

realidades de la experiencia, el hábito de reconocer y tratar los<br />

problemas en forma directa y personal. El aislamiento de los materiales<br />

que se encuentran en los libros de los materiales que el niño encuentra<br />

realmente en su experiencia —el forzar los primeros<br />

en el niño antes de que posea una capacidad bien organizada para<br />

manejarlos— es un divorcio antinatural, que no puede tener más resultado<br />

que la adopción de patrones de apreciación deficientes y la tendencia a<br />

elevar lo sensacional y lo transitoriamente interesante por encima de lo<br />

valioso y permanente.<br />

Hay dos resultados de nuestros métodos equivocados que aparecen tan<br />

patentes en la educación superior que merecen mención especial. Se los ve<br />

en la paradoja de que los alumnos padecen de una combinación de<br />

dependencia servil de los libros y de la incapacidad de emplearlos<br />

eficientemente. Todos los maestros dedicados a la enseñanza de las<br />

ciencias en nuestros colegios de segunda enseñanza, y aún en las<br />

universidades, pueden quejarse, con Agassiz, de que los estudiantes son<br />

incapaces de ver por sí mismos. Por ejemplo, la mayoría de los profesores<br />

pueden afirmar que cuando se dice a los estudiantes que busquen algo<br />

sobre algún objeto, lo primero que piden es un libro en que puedan<br />

leerlo, y su primera reacción es de desconcierto cuando se les dice que<br />

deben ir al objeto mismo y encontrar en él lo que buscan. No se exagera<br />

al afirmar que el hábito <strong>del</strong> libro se ha fijado en tal forma que muchos<br />

estudiantes, inteligentes por otra parte, sienten verdadera aversión por<br />

dedicar su atención a las cosas mismas; les parece mucho más fácil llenar<br />

su mente con lo que otra persona ha dicho sobre ellas. Es una estupidez<br />

no emplear juiciosamente los descubrimientos de otros, pero reemplazar el<br />

uso de los ojos por lo que otros han visto es un principio tan<br />

contradictorio en sí que no necesita crítica. Lo único que necesitamos es<br />

ver lo que se puede obtener con ello.<br />

Por otra parte nos encontramos con que los estudiantes son relativamente<br />

incapaces de emplear económicamente esas mismas herramientas —<br />

los libros— a las que se han dirigido todas sus energías. Es experiencia<br />

frecuente que, no sólo los estudiantes universitarios, sino también<br />

aquellos que se preparan ya para títulos especializados, tengan que<br />

dedicar gran parte de su tiempo y energía a aprender a usar los libros.<br />

Hacer un resumen adecuado y condensado <strong>del</strong> contenido de un libro es tanto<br />

un ejercicio de pensamiento como de lectura. La mayoría de los<br />

estudiantes, por avanzados que estén, tienen que volver a aprender el<br />

arte de seleccionar varios libros que traten sobre un tema determinado,<br />

elegir de ellos lo que necesitan y ver en ellos lo característico <strong>del</strong><br />

autor y lo que tiene importancia para su problema. Si esto es así, —y sin<br />

embargo la nota dominante de toda su educación anterior ha sido la<br />

atención a los libros— nos creemos con derecho a preguntar si no habrá<br />

algo radicalmente incorrecto en la forma en que se emplearon los libros.<br />

Es una verdad trillada decir que el valor de los libros está en su<br />

relación con la vida, en la agudeza y amplitud que dan a la capacidad de<br />

interpretación y penetración. Pero no lo es afirmar que el empleo<br />

prematuro y no relacionado de los libros estorba. Nuestros medios<br />

destruyen el mismo fin al que se destinan.<br />

Una palabra ahora sobre los males que se originan de todo esto. Hemos


de tener en cuenta, además de los que resultan de forzar indebidamente el<br />

trabajo basado en el lenguaje, los defectos <strong>del</strong> desarrollo que se<br />

producen por la eliminación de otros objetos. Todas las autoridades<br />

dignas de respecto afirman que el período de la infancia comprendido<br />

entre los cuatro y los ocho o nueve años es un período plástico en la<br />

vida sensible y emocional. ¿Qué hacemos para dar forma a estas<br />

capacidades?, ¿qué hacemos para satisfacer esta hambre? Cuando comparamos<br />

la capacidad y las necesidades <strong>del</strong> niño con lo que le proporciona el<br />

régimen de enseñanza tradicional, encontramos un contraste lamentable,<br />

trágico. También es esta época la <strong>del</strong> florecer de la formación de hábitos<br />

eficientes y ordenados en el aspecto motor: es principalmente el momento<br />

en que el niño quiere hacer cosas y cuando este afán puede adaptarse con<br />

fines educativos. No es posible contemplar la viveza y la persistencia de<br />

los instintos motores <strong>del</strong> niño en esta época, al mismo tiempo que la<br />

continua y monótona rutina de la lectura y la escritura, sin sentir que<br />

es imposible psicológicamente justificar nuestros programas actuales. No<br />

son más que una superstición: no son más que un resto de un período de la<br />

historia que ha quedado atrás.<br />

Todo esto puede ser cierto, pero tal vez no existan materiales<br />

suficientemente organizados para introducirlos en el programa escolar ya<br />

que esto exige, sobre todo, una presentación y un desarrollo claramente<br />

definidos. Afortunadamente no es este el caso. Hay temas que sirven,<br />

tanto para satisfacer las necesidades dominantes <strong>del</strong> niño, como para<br />

prepararlo para participar en la civilización a que pertenece. Tenemos el<br />

arte, en sus diversas formas: música, dibujo, pintura, mo<strong>del</strong>ado,<br />

etcétera. Estos medios, no solamente le proporcionan una descarga<br />

regulada por la que el niño puede proyectar sus impulsos y sentimientos<br />

íntimos en forma exterior para llegar a la conciencia de sí mismo, sino<br />

que además son necesidades de la vida social existente. Debe protegerse<br />

al niño de algunos de los aspectos rudos y excesivamente utilitarios de<br />

la civilización moderna: se los necesita pues, positivamente, porque es<br />

necesaria cierta capacidad creadora y artística para que el trabajador<br />

futuro salga de las filas de los obreros incapacitados y para que<br />

alimente su conciencia durante las horas en que permanece en contacto con<br />

cosas puramente mecánicas.<br />

Esas formas de observación científica, que solemos llamar “estudio de<br />

la naturaleza”, están pensadas para que agudicen y mantengan activos el<br />

interés <strong>del</strong> niño por las cosas que lo rodean y para irlo introduciendo<br />

gradualmente en los métodos de descubrimiento y comprobación que son<br />

características esenciales de la moderna vida intelectual. En el aspecto<br />

social, permiten que el niño conozca lo que le rodea; conocimiento cada<br />

vez más necesario, bajo las condiciones existentes, para que se mantenga<br />

la salud personal y social, para comprender y manejar los negocios y para<br />

administrar los asuntos cívicos. Lo que se suele llamar crudamente<br />

trabajos manuales (la variedad de actividades constructivas que empieza<br />

en el kindergarten no debiera ser abandonada nunca), está igualmente<br />

adaptado a las necesidades características <strong>del</strong> niño y a las exigencias<br />

presentes de la vida en sociedad. Estas actividades proporcionan<br />

disciplina en la aplicación continua y ordenada de la capacidad,<br />

refuerzan los hábitos de trabajo y atención y crean un juicio ingenuo y<br />

seguro. Como preparación para la futura vida social, son un atisbo de las<br />

ocupaciones mecánicas e industriales, de las que depende nuestra<br />

civilización, y mantienen vivo el sentido de la dignidad <strong>del</strong> trabajo, que<br />

es esencial para la democracia. La historia y la literatura, una vez más,


son alimento para la voraz imaginación <strong>del</strong> niño. Le proporcionan<br />

materiales dignos, pero pueden servir de freno a su ejercicio mórbido y<br />

caótico. Presentan al niño condiciones típicas de la vida social, exhiben<br />

la lucha que le ha dado el ser y reflejan los productos espirituales en<br />

que ha culminado. No se puede otorgar a la historia y a la literatura su<br />

lugar debido hasta que el maestro no esté en libertad para seleccionarlas<br />

en base a su valor intrínseco y no desde el punto de vista de la<br />

capacidad que puede tener el niño para reconocer los símbolos verbales<br />

escritos e impresos.<br />

Estamos aquí en presencia de los factores fundamentales <strong>del</strong> programa<br />

primario <strong>del</strong> futuro: el trabajo manual, la ciencia, el estudio de la<br />

naturaleza, el arte y la historia. Ellos mantienen vivos los impulsos<br />

positivos y creadores <strong>del</strong> niño y los dirigen de tal manera que le<br />

disciplinan en los hábitos de pensamientos y de acción necesarios para<br />

participar en la vida en comunidad.<br />

Si se intentase suprimir súbitamente, o reducir al mínimo, en los<br />

primeros grados escolares el trabajo basado en el lenguaje, el estado<br />

final de nuestras escuelas sería indudablemente peor que el inicial. Lo<br />

que se necesita no es la sustitución inmediata, sino que se considere la<br />

situación total, y se organicen los materiales y los métodos de las<br />

ciencias, de la historia y de las artes para hacer de ellos vehículos<br />

educativos adecuados. Muchos de nuestros males presentes se deben al<br />

compromiso y a la inconsistencia. No tenemos ni una cosa ni otra; ni la<br />

disciplina sistemática y omnipresente <strong>del</strong> programa tradicional ni una<br />

enseñanza coherente, basada en el trabajo constructivo, en la historia y<br />

en el estudio de la naturaleza. Tenemos una mezcla de los dos. El primero<br />

se supone que da el elemento de disciplina y que constituye el patrón<br />

para medir el éxito; el segundo proporciona el factor <strong>del</strong> interés. Lo que<br />

necesitamos es una concienzuda reconciliación de los ideales de<br />

dedicación, claridad y orden, que forman el concepto de disciplina, con<br />

los que actúan sobre la capacidad y las necesidades <strong>del</strong> individuo, que<br />

llamamos “interés”. Este es el problema de la educación en lo que<br />

respecta a la escuela elemental.<br />

El cambio ha de ser gradual. Forzarlo indebidamente sería comprometer<br />

su éxito final creando una reacción violenta. Lo que se necesita en<br />

primer lugares que haya una declaración de convicción clara y categórica<br />

respecto al problema por parte de fisiólogos, psicólogos y de aquellos<br />

administradores de la educación que se hayan dado cuenta de los males <strong>del</strong><br />

régimen actual. También deben enfrentar claramente los educadores el<br />

hecho de que la Educación Nueva, tal como la tenemos hoy, es un<br />

compromiso y una transacción: emplea métodos nuevos, pero sus ideas<br />

fundamentales son virtualmente las mismas que tenía la Vieja Educación.<br />

Los dirigentes intelectuales de la comunidad deben favorecer moral y<br />

financieramente todos los movimientos que se dirijan inteligentemente a<br />

la resolución <strong>del</strong> problema. Existe ya un número considerable de<br />

“estaciones experimentales” educativas, que representan la primera línea<br />

<strong>del</strong> progreso en educación. Si se mantuviese adecuadamente a esas escuelas<br />

durante un cierto número de años proporcionarían un gran servicio<br />

vicario. Después de que ellas hayan formado cuidadosa y definidamente los<br />

materiales para el nuevo programa —encontrando el lugar adecuado para los<br />

estudios <strong>del</strong> lenguaje y colocándolos en su verdadera perspectiva— el<br />

problema de una reforma educativa más general sería inmensamente más<br />

fácil. Habría patrones bien claros, materiales bien ordenados y métodos<br />

coherentes con que trabajar. Formar y equiparar tales escuelas es pues el


sistema más sabio y más económico porque evita la fricción y las pérdidas<br />

que producen los intentos de reforma casuales y espasmódicos.<br />

Todo esto viene a ser como decir que la reforma escolar depende de un<br />

cambio simultáneo, más amplio, en la opinión pública, que es la que<br />

controla los consejos escolares, los inspectores y los maestros. Hay<br />

ciertos cambios menores, ciertas reformas de detalle, que se pueden hacer<br />

directamente dentro <strong>del</strong> sistema escolar mismo. Pero la escuela no es una<br />

institución aislada, es un organismo de fuerzas sociales. Por lo tanto,<br />

conseguir principios más científicos para trabajar en las escuelas<br />

significa una visión más clara y patrones de pensamiento y acción más<br />

discretos en toda la comunidad. El problema de la educación es,<br />

finalmente, que la sociedad vea claramente su propia condición y sus<br />

necesidades y se dedique a satisfacerlas. Si se obtiene ese<br />

reconocimiento no tendremos porque dudar de la acción consecuente. Si la<br />

comunidad comprende que se está educando sobre la base de una vida que se<br />

ha quedado atrás, se dedicará, con los recursos intelectuales y<br />

financieros necesarios, a satisfacer las necesidades de la hora presente.<br />

®<br />

PENSAMIENTO Y EDUCACIÓN<br />

FOUCAULT Y LA<br />

ESCUELA DISCIPLINARIA<br />

Foucault fue un pensador original que no se situó<br />

dentro de ninguna<br />

ortodoxia teórica y política, y cuya obra, al mismo<br />

tiempo<br />

que ha sido inspiradora, sigue causando no poco<br />

desconcierto<br />

Gilberto Guevara Niebla*<br />

* Director General de la revista Educación 2001.<br />

El desarrollo de la civilización ha sido un proceso de continua<br />

adaptación <strong>del</strong> hombre al mundo de las instituciones que, en estricto<br />

sentido, es un mundo “artificial” en tanto distinto <strong>del</strong> orden biológico.<br />

A lo largo de la civilización el hombre se ha distanciado crecientemente<br />

de su animalidad original y el pensamiento romántico ha idealizado la<br />

condición natural original <strong>del</strong> hombre. De ahí la idea <strong>del</strong> “buen salvaje”


de los románticos <strong>del</strong> XVIII y XIX.<br />

Philp W. Jackson, académico que inició los estudios sobre el currículo<br />

oculto en las escuelas, coincide con Sigmund Freud al pensar que éstas<br />

como las iglesias, los hogares, las empresas o los gobiernos, son<br />

instituciones que, explícita y tácitamente, han servido para limitar<br />

nuestras naturales tendencias biológicas y para regular nuestras<br />

conductas. Esto no es malo en sí mismo y tal vez contribuye a que podamos<br />

convivir juntos y en paz; de no existir tales restricciones y<br />

reglamentaciones para nuestra carga biológica instintiva, es probable que<br />

los hombres volvamos a un estado natural hobbsiano en donde nos<br />

destruiríamos unos a otros.<br />

Una reflexión con dirección análoga, pero de carácter filosófico y<br />

sociológico es la que realiza Michel Foucault (1926-1984). Foucault es un<br />

pensador que se nutrió de Nietzche y de Marx para elaborar un conjunto de<br />

obras que han tenido gran éxito editorial e influencia en las ideas<br />

contemporáneas. Aunque ha tenido difusión en lengua española, pienso que<br />

su obra no ha recibido la atención que demanda y con frecuencia ha dado<br />

lugar a simplificaciones, sobre todo en un contexto como el actual<br />

marcado por las desilusiones de la izquierda cuyos militantes han<br />

reducido fácilmente el pensamiento de Foucault a unas cuantas fórmulas<br />

sobre el poder y el saber que funcionan como pasaporte teórico y político<br />

para ingresar al universo doctrinario <strong>del</strong> desencanto (Salazar L., 1987).<br />

La verdad es que Foucault fue un pensador original que no se situó<br />

dentro de ninguna ortodoxia teórica y política y cuya obra, al mismo<br />

tiempo que ha sido inspiradora, sigue causando no poco desconcierto.<br />

Según sus propias palabras, abrevó de la epistemología histórica de<br />

Gastón Bachelard y George Canguilhem, lo mismo que <strong>del</strong> psicoanálisis<br />

lacaniano y de la tradición estructuralista representada por Levi Strauss<br />

y Roland Barthes (Foucault, M., 1<strong>99</strong>1). Sin embargo, fue<br />

un pensador que construyó su reflexión —con matices singulares— a<br />

horcajadas entre dos líneas de pensamiento clásico: las ideas<br />

antirracionalistas de Nietzche y la teoría de Karl Marx sobre la lucha de<br />

clases.<br />

Su etapa intelectual inicial se orientó hacia la epistemología<br />

histórica y culminó con la publicación de tres obras: 1) 1961, Histoire<br />

de la folie. Naissance de la clinique (Historia de la locura. El<br />

nacimiento de la clínica); 2) 1966, Les mots et les choses (Las palabras<br />

y las cosas) y 3) 1969, L’Archéologie du savoir (La Arquelología <strong>del</strong><br />

saber). En estos textos se dio a conocer una epistemología original, que<br />

rompía con los estereotipos precedentes y que intentaba presentar al<br />

conocimiento como algo histórica y socialmente construido y por lo tanto<br />

cuestionaba la ortodoxia positivista que lo concibe como cosificado,<br />

universal, neutro, etcétera.<br />

Aunque estas primeras obras recibieron críticas de parte de los<br />

historiadores, su calidad literaria les aseguró un importante lugar en el<br />

mundo de la cultura. En realidad, la crítica foucauliana contenía un<br />

elemento valioso puesto que, desde la idea socrática de que nadie es malo<br />

sino por ignorancia, hasta las actuales corrientes tecnocráticas que<br />

pretender fundar la política en la “ciencia”, es posible percibir un afán<br />

de colocar a la verdad por encima <strong>del</strong> mundo material y de las<br />

circunstancias históricas.<br />

Lo que hizo Foucault fue revelar una “genealogía” (noción nitzcheana)<br />

histórica sorprendente<br />

y aparentemente arbitraria de los discursos sobre la locura, la gra-


mática, la biología, la clínica, etcétera revelando prácticas y<br />

relaciones insospechadas entre los conceptos y las instituciones<br />

sociales. Una invariante de su trabajo fue destacar la base material de<br />

las formaciones discursivas, pero no siempre sus evidencias (casi todas<br />

tomadas <strong>del</strong> contexto de Francia en los siglo XVII y XVIII) le dieron<br />

suficiente sustento a sus inferencias a las que atribuyó valor universal.<br />

En su segunda etapa, Michel Foucault “politizó” su trabajo reorientando<br />

sus estudios hacia las relaciones entre saberes y poder. Obra prototípica<br />

de este período es Vigilar y castigar (Siglo XXI, 1976). Lo que se propone<br />

el autor en ella es mostrar una “historia política” <strong>del</strong> conocimiento en<br />

la transición de las feudalizantes monarquías absolutas hacia el<br />

capitalismo moderno. En ese cambio histórico Foucault no invita a ver más<br />

allá <strong>del</strong> discurso formal de libertad, derechos humanos, etc. para<br />

descubrir la aparición y operación de una “microfísica <strong>del</strong> poder” que se<br />

propone disciplinar el cuerpo y las almas de los hombres, domesticarlos,<br />

someterlos a un orden racional totalitario que es “propio de la sociedad<br />

moderna”. Foucault no trata de descubrir una ideología (de clase), sino<br />

de revelar el desarrollo tecnológico <strong>del</strong> “poder” sobre el cuerpo humano.<br />

El alma humana, según este autor, es algo que se produce<br />

permanentemente “en torno, en la superficie y en el interior <strong>del</strong> cuerpo<br />

por el funcionamiento de un poder que se ejerce sobre aquellos a los que<br />

se castiga y, de una manera más general, sobre aquellos a quienes se<br />

vigila, se educa y corrige, sobre los locos, los niños, los colegiales,<br />

los colonizados, sobre aquellos a quienes se sujeta a un aparato de<br />

producción y se controla a lo largo de toda su existencia” [...] “Esta<br />

alma real incorpórea no es en absoluto substancia; es el elemento en el<br />

que se articulan los efecto de determinado tipo de poder y la referencia<br />

de un saber, el engranaje por el cual las relaciones de saber dan lugar a<br />

un saber posible y el saber prolonga y refuerza los efectos <strong>del</strong> poder”<br />

(p. 36). La tecnología <strong>del</strong> alma —continúa Michel Foucault.— es la<br />

tecnología de los <strong>del</strong> poder sobre el cuerpo, la de los educadores de los<br />

psicólogos y psiquiatras.<br />

Foucault se introduce entonces a la historia laberíntica de los<br />

castigos a infractores que se aplicaron durante la Edad Media, las<br />

Monarquías Absolutas y el cambio súbito de ideas y prácticas que ocurre<br />

en el siglo XVIII. Sostiene que antes de la Ilustración los castigos eran<br />

torturas infamantes que se ejecutaban en público como las que sufrió el<br />

regicida Demiens en 1757 cuyo cuerpo fue mancillado, lacerado y<br />

gradualmente despedazado frente a una multitud de testigos curiosos. El<br />

cambio que trajo consigo la Ilustración fue un nuevo orden jurídico que<br />

buscaba disciplinar mediante técnicas sofisticadas de vigilancia, y<br />

castigo que buscaban no la “venganza” <strong>del</strong> poder sino la reeducación <strong>del</strong><br />

infractor. El castigo debería generar penitencia. Se trataba de<br />

tecnologías morales que favorecerían un grado de control social mucho<br />

mayor que las antiguas técnicas.<br />

La sociedad moderna es presentada como una máquina cuya construcción<br />

fue originalmente inspirada por las prácticas militares. Junto a los<br />

filósofos y juristas de la Ilustración que soñaban un mundo de libertad y<br />

justicia, se desarrolló un “sueño militar” en el cual la sociedad se<br />

organizaba con engranajes de educación (control) y formación con el fin<br />

de producir la docilidad automática. Así nació una maraña de reglas e<br />

instituciones. Aunque Foucault se enfoca en la prisión, concibe a la<br />

escuela (junto con el hospital, el cuartel y la fábrica) como un aparato<br />

<strong>del</strong> “poder” (este poder en el texto foucaultiano nunca tiene un sujeto


social claramente definido y se infiere que es equivalente al Estado)<br />

cuyas misión es vigilar, domesticar, despojar de espíritu crítico,<br />

etcétera.<br />

Los medios que la escuela tiene para ejercer vigilancia y castigo son<br />

innumerables. Todos sus componentes, desde la organización espacial<br />

(panóptica), la disposición física <strong>del</strong> aula, la división <strong>del</strong> tiempo de -<br />

trabajo, la jerarquía <strong>del</strong> maestro frente al alumno, el control de la<br />

actividad, los regaños y castigos físicos, los ejercicios, los exámenes,<br />

etc. todos estos elementos, según Foucault, son piezas de una maquinaria<br />

concebida para producir individuos dóciles y útiles.<br />

“En el taller, en la escuela, en el ejército, reina una verdadera<br />

micropenalidad <strong>del</strong> tiempo (retrasos, ausencias, interrupciones de<br />

tareas), de la actividad (falta de atención, descuido, falta de empeño),<br />

de la manera de ser (descortesía, desobediencia), de la palabra (charla,<br />

insolencia), <strong>del</strong> cuerpo (actitudes “incorrectas”, gestos impertinentes,<br />

suciedad), de la sexualidad (falta de recato, indecencia). Al mismo<br />

tiempo se utiliza, a titulo de castigos, una serie de procedimientos<br />

sutiles, que van desde el castigo físico leve, a privaciones menores y<br />

pequeñas humillaciones. Se trata de hacer penables las fracciones más<br />

pequeñas de la conducta y de dar una función punitiva a los elementos en<br />

apariencia indiferentes <strong>del</strong> aparato disciplinario: en el límite, que todo<br />

pueda servir para castigar la menor cosa, que cada sujeto se encuentre<br />

prendido en una universalidad castigable-castigante” (Foucault, 1976, p.<br />

183).<br />

La obra de Foucault es de enorme interés para aquellos maestros que se<br />

interesan en la filosofía, la historia y la sociología de la educación.<br />

Hay autores (Hunter, I., 1<strong>99</strong>8) que se han servido de ella para analizar<br />

la escuela contemporánea. Pero hay que advertir que dicha obra ha sido<br />

objeto de críticas por parte de académicos que, sin negar su valor y<br />

originalidad, le atribuyen numerosas fallas (interpretaciones erróneas,<br />

evidencias incompletas, especulación, afán por las generalizaciones<br />

inválidas, etcétera). En realidad Foucault identifica la sociedad moderna<br />

con una sociedad totalitaria y omniopresiva y hace de la escuela un mero<br />

“aparato d e disciplina” controlado desde el poder, lo cual no coincide<br />

en nada con la realidad. Incluso sus referencias educativas de carácter<br />

histórico son dudosas: jamás cita a Rousseau o a Pestalozzi que eran<br />

renovadores de la educación con un sentido libertario; es más, Foucault<br />

equipara la escuela con la cárcel en un momeno, fines <strong>del</strong> siglo XVIII, en<br />

que tenía lugar precisamente un movimiento progresista y antiautoritario<br />

en las escuelas (J.G. Merquior, 1986). Todo esto no nos impide descubrir<br />

en Vigilar y castigar muchos de elementos represivos de la sociedad<br />

moderna. ®<br />

Bibliografía<br />

Foucault, Michel, Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión, Siglo XXI,<br />

México, 1973.<br />

Foucault, Michel, Saber y verdad, Ediciones La Piqueta, Madrid, 1<strong>99</strong>1.<br />

Merquior, J. G., Foucalult o el nihilismo de la cátedra, Breviarios <strong>del</strong><br />

Fondo de Cultura Económica, México, 1<strong>99</strong>8.<br />

Ocaña L., et al., La herencia de foucault. Pensar en la diferencia, UNAM-<br />

El Caballito, México, 1987.<br />

Hunter, Ian, Repensar la escuela, Pomares-Corredor, Barcelona, 1988.


EDUCACIÓN SUPERIOR<br />

¿QUÉ HACEMOS<br />

CON LOS RESULTADOS?<br />

A casi 10 años de la creación <strong>del</strong> Ceneval, ¿cuál ha<br />

sido su desempeño? ¿Qué resultados ha producido?<br />

¿Cómo ha contribuido<br />

a mejorar la calidad de la educación superior?<br />

El tema es relevante. A continuación, algunos datos<br />

para destacar.<br />

Alejandro Canales*<br />

* Investigador <strong>del</strong> Centro de Estudios sobre la Universidad CESU/UNAM.<br />

canalesa@servidor.unam.mx<br />

Este verano, al igual que los anteriores, cientos de miles de jóvenes<br />

están en la disyuntiva de elegir alguna opción educativa y determinar su<br />

futuro profesional. Es un paso crucial no sólo por la selección escolar<br />

que realizan, sino también porque, según lo reveló la Encuesta Nacional<br />

de la Juventud (Encuesta Nacional de la Juventud, año 2000, Resultados<br />

Generales), casi la mitad de los jóvenes abandonan la escuela cuando<br />

están entre los 15 y los 19 años y un tercio cuando están entre los 12 y<br />

14 años. También lo es porque no se trata solamente de un proceso que<br />

dependa de la elección personal o familiar. Es una responsabilidad <strong>del</strong><br />

sistema educativo y de las políticas estatales.<br />

El año próximo cumplirá su primera década el Centro Nacional de<br />

Evaluación para la Educación Superior (Ceneval). Un organismo con<br />

carácter de asociación civil que se creó en 1<strong>99</strong>4 como parte de las<br />

políticas de evaluación de los años noventa y que se planteó como<br />

principal tarea el diseño y aplicación de exámenes externos de ingreso al<br />

bachillerato (Exani-I), a la licenciatura (Exani-II), al posgrado (Exani-<br />

III) y de Egreso de la Licenciatura (Egel). Una función, se dijo al poner<br />

en marcha al organismo, que permitiría contar con estándares de desempeño<br />

e indicadores claros <strong>del</strong> aprovechamiento de los alumnos. El examen más<br />

controvertido de este organismo es el que se aplica desde 1<strong>99</strong>6 en el<br />

Concurso de Ingreso a la Educación Media Superior de la Zona<br />

Metropolitana de la Ciudad de México. Un examen que se aplica a más de<br />

150 mil aspirantes y los distribuye en una decena de instituciones<br />

públicas de educación media <strong>del</strong> Distrito Federal y municipios conurbados.<br />

Cabe recordar que a partir <strong>del</strong> año 2000 el bachillerato de la UNAM se


etiró <strong>del</strong> examen único, a raíz de las exigencias <strong>del</strong> CGH que estableció<br />

como uno de los puntos de su pliego petitorio que la UNAM rompiera todo<br />

vínculo con el Ceneval. Aunque cada vez son menos las protestas -<br />

generalizadas, año con año se suscitan algunos reclamos por las<br />

asignaciones educativas que los alumnos no deseaban o por las exclusiones<br />

debido al puntaje alcanzado (menor de 31 aciertos de un total de 128).<br />

Pero, más allá de la polémica de este examen, ¿qué desempeño ha tenido el<br />

propio Ceneval y qué resultados ha producido?<br />

De acuerdo al Informe de Resultados <strong>del</strong> Ceneval, cuando inició sus<br />

actividades en 1<strong>99</strong>4, estaba concentrado principalmente en el Exani-I,<br />

pues de los más de 365 mil exámenes aplicados en ese año, casi 300 mil<br />

fueron para ingresar al bachillerato, los 65 mil restantes de ingreso a<br />

la licenciatura y una porción muy pequeña (234) de egreso de la<br />

licenciatura que por cierto en ese entonces se llamaba Examen de Egreso<br />

de Calidad Profesional y solamente estaba para la carrera de contaduría.<br />

Posteriormente, a partir de 1<strong>99</strong>7 amplió sus pruebas al posgrado, al<br />

Conalep y a más carreras profesionales. En el año 2001, el conjunto de<br />

exámenes nacionales que aplicó el Ceneval sumaron poco más de 800 mil,<br />

más <strong>del</strong> doble respecto de 1<strong>99</strong>4. Curiosamente, a lo largo <strong>del</strong> periodo, el<br />

incremento <strong>del</strong> Exani-I fue de 65.5% (en cifra redondas pasó de 300 mil a<br />

496 mil), mientras que el Exani-II cuadruplicó su cifra (de 63 mil a 280<br />

mil; todavía un poco lejos de la demanda potencial que estaría alrededor<br />

de los 400 mil jóvenes de nuevo ingreso en las Instituciones de Educación<br />

Superior) y el de mayor crecimiento fue el Egel que pasó de 234 a más de<br />

28 mil. Otro dato sobresaliente es que los usuarios de los exámenes <strong>del</strong><br />

Ceneval en su mayoría provienen de las escuelas públicas y su proporción<br />

se ha mantenido relativamente constante a lo largo <strong>del</strong> periodo. Por<br />

ejemplo, para el Exani-I la proporción de sustentantes de escuelas<br />

públicas es <strong>del</strong> orden <strong>del</strong> 95 %, mientras que para los Exani-II y III es<br />

<strong>del</strong> 75%.<br />

Pero quizás lo más importante es qué se ha hecho con los resultados de<br />

los exámenes <strong>del</strong> Ceneval. Aquí las respuestas no son tan claras. Los<br />

resultados, según la normativa <strong>del</strong> organismo y dado que se trata de un<br />

servicio remunerado, le son entregados a las personas o instituciones que<br />

contratan el servicio. Desde luego, los reportes tienen utilidad para las<br />

instituciones, tanto para regular el acceso de la demanda como para<br />

establecer programas especiales, hacer proyecciones, comparaciones o<br />

asegurar un estándar en el manejo <strong>del</strong> conocimiento. Sin embargo, lo que<br />

no parece evidente es cómo han contribuido a mejorar la calidad de la<br />

educación superior o de qué forma han impactado el diseño de las<br />

políticas.<br />

El tema es relevante porque el Ceneval tiene como atribución casi<br />

exclusiva la valoración de los conocimientos en el ámbito de la educación<br />

superior. También porque está en marcha un nuevo organismo de evaluación<br />

que tendrá propósitos similares, aunque en otra escala: el Instituto<br />

Nacional para la Evaluación de la Educación. Este último —que por cierto<br />

en este mes cumple su primer año— tiene como objetivos desarrollar un<br />

sistema de indicadores para evaluar el sistema educativo y también apoyar<br />

las evaluaciones nacionales de los aprendizajes de los alumnos, pero<br />

claramente señala sus ámbitos de competencia: “Será objeto de los<br />

programas, servicios y acciones <strong>del</strong> Instituto la educación de tipo<br />

básico, en sus niveles de preescolar, primaria y secundaria y la de tipo<br />

medio superior de bachillerato o profesional, tanto en la modalidad<br />

escolar, en escuelas públicas y privadas, urbanas y rurales, como en las


modalidades no escolarizada y mixta, incluyendo la educación para<br />

adultos, la educación especial, la indígena y la comunitaria. La<br />

educación superior no será objeto de la actividad <strong>del</strong> Instituto”<br />

(Artículo 2. DOF. 08.08.02: 68).<br />

Tanto en el caso <strong>del</strong> Ceneval como <strong>del</strong> INEE, su actividad tendría que<br />

servir para mejorar la calidad de la educación y corregir lo que haya que<br />

corregir. Las instancias de toma de decisión en materia de política<br />

educativa no corresponden a esos organismos, pero el cúmulo de<br />

información que almacena ya el Ceneval y el que manejará el INEE son<br />

material indispensable para trazar soluciones y llevarlas a efecto.<br />

En la opinión pública prevalece una visión sobre las deficiencias <strong>del</strong><br />

sistema educativo y cierta ambigüedad sobre sus dimensiones reales.<br />

Algunas veces ratificado por lo que expresan los medios como, por<br />

ejemplo, cuando se dieron a conocer los resultados <strong>del</strong> PISA Plus<br />

(Programme for International Student Assesment) el mes anterior que<br />

aunque no correspondían a una nueva aplicación en el caso de México, el<br />

saldo era que nuevamente ocupábamos las últimas posiciones. También una<br />

ambigüedad porque en ausencia de información precisa sobre la calidad de<br />

las instituciones, prevalecen prejuicios e ideas fijas sobre determinado<br />

tipo de instituciones o sobre el régimen público o privado. Sería<br />

importante que la opinión pública, al mismo tiempo que se entera de las<br />

deficiencias sepa que se está haciendo algo al respecto. ®<br />

Estamos de vacaciones y los padres, niños y abuelos tienen pensados<br />

distintos destinos y actividades. No obstante, si nos organizamos bien<br />

podemos salir todos juntos y disfrutar por igual.<br />

Aquí les van algunas páginas con consejos para viajes, actividades y<br />

juegos para realizar durante nuestras vacaciones.<br />

www.angelfire.com<br />

En este sitio nos encontramos con el artículo <strong>del</strong> psicólogo Valentín<br />

Fernández Tubau que nos da algunos consejos para viajar con niños. Desde<br />

el imprescindible botinquín, las notas y teléfonos de urgencia que<br />

debemos cargar, entretenimientos durante el traslado, cómo evitar mareo,<br />

contaminación por agua y remedios.<br />

http://www.angelfire.com/amiga2/vacaciones/<br />

www.toprural.com<br />

Es un sitio perfecto para encontrar algún lugar impensable y remoto donde<br />

toda la familia pueda disfrutar ambientes rurales alejados de las<br />

ciudades.<br />

Los precios son caros, para que esconder el hecho, pero la experiencia<br />

creo que bien vale. En todo el mundo o casi todo podemos encontrar casas<br />

rurales que nos permitirán disfrutar de unos paisajes y aventuras<br />

espléndidas.<br />

http://www.toprural.com/ForoViajeros/index.cfm/accion/msg/idm/11158.htm<br />

www.cucutras.com<br />

La Universidad de Illinois nos presenta el artículo<br />

“Viajando de vacaciones con sus niños” donde nos presentan algunos<br />

consejos para que las vacaciones sean un éxito.<br />

Desde las pequeñas cosas que uno no debe olvidar, a los tiempos de<br />

descanso cuando se maneja un coche, la linterna, o pequeños y económicos<br />

instrumentos


—lápices, calcomanías o crayones— que permitirán a los niños entretenerse<br />

durante un camino largo.<br />

http://www.cucutras.com/servicios/Viajes/viajes_con_ninos.htm<br />

www.kokoe.com<br />

En este sitio encontramos distintos temas para leer: Viajando con bebés,<br />

Preparando la maleta, Elección de destino, Transporte: prevención y<br />

cuidados, Sugerencias de padres, Accidentes, etc.<br />

Para que los que nos quedamos en casa sigamos de vacaciones y tengamos<br />

también nuestros buenos ratos de divertido entretenimiento, la página de<br />

Kokoe se ha actualizado y en esta ocasión nos presenta distintas<br />

actividades para estas vacaciones de verano. Por ejemplo: encuentra,<br />

diferencias, memoria, gatos, ahorcado, la porra, bap, deslizables, juegos<br />

en vacaciones, no tires el globo, figuras geométricas, todos a bordo,<br />

pasa, pasa.<br />

http://www.kokoe.com.mx/vacaciones/home.html ®<br />

EDUCACIÓN SUPERIOR<br />

DOCTORADO HONORIS CAUSA<br />

DE LA UV A IDA RODRÍGUEZ,<br />

SERGIO PITOL Y TULLIO SEPPILLI<br />

Iván Javier Maldonado Rosales*<br />

La historiadora y crítica de arte Ida Rodríguez, el escritor Sergio Pitol<br />

y el antropólogo italiano Tullio Seppilli recibirán el doctorado Honoris<br />

causa por la Universidad Veracruzana, luego de que el Consejo<br />

Universitario General aprobara esta iniciativa de forma unánime.<br />

Ida Rodríguez Prampolini nació en el puerto de Veracruz y desde 1957<br />

forma parte <strong>del</strong> Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Es<br />

investigadora emérita de la UNAM y <strong>del</strong> Sistema Nacional de Investigadores,<br />

miembro de la Academia Mexicana de Historia, de la Academia de Artes y de<br />

la Union Académique International de Bruselas, Bélgica y fue directora<br />

fundadora <strong>del</strong> Instituto Veracruzano de Cultura.<br />

Su obra comprende más de 15 libros —como autora y coautora— y más de<br />

400 artículos en publicaciones <strong>del</strong> país y <strong>del</strong> extranjero.<br />

Sergio Pitol (1933) es ya un referente indiscutible en la literatura<br />

contemporánea y voraz lector desde la infancia. A sus 70 años, Pitol ha<br />

consolidado una obra literaria cuyos enclaves han sido la lectura febril,<br />

el conocimiento de escritores eslavos, el viaje y la escritura bajo<br />

situaciones límite, al igual que el dialogismo y el humor canallesco.<br />

Su obra cúspide es El arte de la fuga, libro proteico en el que Pitol


decanta apreciaciones pictóricas y musicales, crónica, diario, ensayo,<br />

impresiones de ciudades, relato y memoria, obse- siones que después<br />

volvió a cifrar en El viaje. Sus obras han sido traducidas al checo,<br />

francés, italiano, polaco y ruso. Actualmente vive en Xalapa, es investigador<br />

<strong>del</strong> Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias y ha<br />

ofrecido cursos y cátedras en la Facultad de Letras Españolas.<br />

Ha recibido los premios Xavier Villaurrutia (1981), Herralde de Novela<br />

(1984, por El desfile <strong>del</strong> amor), el de la Asociación de Cultura Europea<br />

de Polonia (1987), el Nacional de Literatura (1<strong>99</strong>3), el Mazatlán de<br />

Literatura (1<strong>99</strong>6) y el de Literatura Latinoamericana y <strong>del</strong> Caribe Juan<br />

Rulfo (1<strong>99</strong>9). Además, forma parte de la Academia Mexicana de la Lengua.<br />

El antropólogo e historiador italiano Tullio Seppilli es pionero en la<br />

etnología y la antropología cultural. Creó el Instituto de Etnología y<br />

Antropología Cultural en la Universidad de los Estudios de Peruggia,<br />

donde ha ofrecido cátedras en antropología, etnología, etnopsiquiatría y<br />

antropología médica. Actualmente es catedrático de Antropología Cultural<br />

en la Facultad de Sociología de la Universidad de Roma y ofrece cursos de<br />

antropología médica en la Facultad de Medicina y Cirugía de la<br />

Universidad de Peruggia. ®<br />

AGUJA DE MAREAR<br />

EL BUEN CIUDADANO<br />

Shaunard<br />

En los años sesenta, los que estábamos en la secundaria estudiábamos en<br />

El buen ciudadano, algo así como el Manual de Carreño para las clases<br />

populares. En él aprendimos que en nuestro país todos podíamos ser<br />

presidentes y, de hecho, fue una estratagema muy utilizada por los<br />

maestros para motivarnos al estudio. Con frecuencia los profesores<br />

dramatizaban la vida <strong>del</strong> ilustre Benito Juárez para hacernos más creíble<br />

la perspectiva. Entonces no había ningún niño que asistiera a la escuela<br />

e ignorara la maravillosa vida <strong>del</strong> indio de San Pablo Guelatao, Oaxaca.<br />

Lo que nunca nos dijeron fue que para ser presidente había que<br />

afiliarse a un partido político, en este caso al PRI. Nosotros pasamos<br />

nuestra vida escolar, pensando que el Presidente era la mejor persona de<br />

México, la más respetable: sus decisiones y sus actos tenían que ser<br />

buenos, porque era el “Presidente de la República”. La República era el<br />

mejor de los mundos posibles; además <strong>del</strong> Presidente, el Congreso de la<br />

Unión y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la misma de la que<br />

Benito Juárez había pasado a la Presidencia, se encargaban de que este<br />

país avanzara hacia un futuro luminoso. Todo lo que los habitantes<br />

teníamos que hacer era estudiar unos y trabajar los otros. Algún día,<br />

cualquiera de nosotros sería Presidente.<br />

En la escuela nos dijeron que esto se llamaba democracia, que en las


democracias los ciudadanos tenemos el derecho de elegir a nuestros<br />

gobernantes y que si no nos satisfacía su trabajo, podíamos quitarlos<br />

cuando quisiéramos. Pero esto no pasó nunca de ser más que una mención,<br />

una manera de transmitir el legado cultural de la manera más fiel<br />

posible. Los niños no estábamos en condiciones de criticar. Eso vendría<br />

más tarde, cuando fuéramos ciudadanos. Por el momento debíamos obedecer a<br />

todos, a nuestros padres, a nuestros maestros, a nuestros gobernantes,<br />

porque ellos sabían lo que mejor nos convenía; nuestro deber era aprender<br />

todo lo que se nos enseñase, hasta que estuviéramos en condiciones de<br />

comprender “ciertas cosas” que no deben manchar la inocencia infantil.<br />

Digamos que la escuela preservaba la pureza infantil de las amenazas<br />

<strong>del</strong> mundo exterior. Era una institución profiláctica y preventiva; su<br />

papel, según las ideas de entonces, era vigorizar nuestras mentes y<br />

nuestros cuerpos para, en el futuro, enfrentáramos los peligros de la<br />

vida real.<br />

En realidad éramos adoctrinados, mientras nuestro desarrollo, ése por<br />

el que se preocupaban tanto, seguía rutas azarosas. Cuando por fin<br />

ingresamos a ese misterioso mundo de orden y progreso constante,<br />

descubrimos que muy poco de lo que habíamos aprendido nos servía para ser<br />

buenos ciudadanos, que la única manera de transitar por esta sociedad era<br />

a través de grupos, corporaciones, gremios, sindicatos todos ligados de<br />

manera distante o inmediata con las autoridades. Los aprendizajes<br />

obtenidos en la escuela no sólo no servían para convertirse en “buenos<br />

ciudadanos” sino que obstaculizaban, con sus constantes remordimientos,<br />

el avance en el complejo entramado de relaciones sociales. Creo que este<br />

tipo de educación quería saltarse todos los estadios de desarrollo moral<br />

descritos por Lawrence Kohlberg y sembrar en nuestras mentes el sexto<br />

estadio de una buena y definitiva vez. Querían que lleváramos dentro de<br />

nosotros mismos nuestro propio gendarme, aunque no hubiésemos entendido<br />

la razón de esos principios que se nos insuflaban.<br />

Nunca resulta. Por esos años, unos jóvenes que también habían estudiado<br />

en El Buen Ciudadano luchaban por una mayor democratización de la vida<br />

pública. Ellos fueron los primeros en romper el velo que escondía la<br />

verdadera faz de la autoridad; no sólo la <strong>del</strong> gobierno, también la de los<br />

padres y de los adultos en general. Gracias a esta generación de jóvenes<br />

la educación hoy pugna por formar alumnos más críticos, niños y jóvenes<br />

capaces de explicar y explicarse las razones y sin razones de lo que<br />

ocurre en su entorno; para que sean capaces de transformarlo creativa y<br />

responsablemente. Con ellos se inició el movimiento; la envejecida<br />

Revolución Mexicana fue sacudida, hasta que en el año 2000 alguien que no<br />

milita en el PRI llegó a la Presidencia de México.<br />

Entonces, comencé a creer que cualquiera puede llegar a ser Presidente.<br />

La vida cambió. Las libertades ciudadanas se ampliaron. Las instituciones<br />

han tenido que adaptarse a los cambios. Y con esto los excesos, los<br />

rumores, las opiniones infundadas, como el adolescente que estrena<br />

libertad. Más que críticos, abundan los criticones. Lo mismo en la<br />

sociedad que en las escuelas.<br />

Pero en las escuelas la vida siguió su curso. Pasamos por una etapa en<br />

la que se proponía “reflexionar, más que memorizar”. Muchos entendieron<br />

que la memoria era un mal pedagógico que había que eliminar de tajo y sin<br />

contemplaciones, de modo que se lanzaron a la alegre tarea de reflexionar<br />

¡sin datos! El resultado: las virtudes de la educación tradicional se<br />

pervirtieron sin que afloraran las <strong>del</strong> nuevo mo<strong>del</strong>o. El choro, la<br />

retórica se convirtieron en el signo inequívoco <strong>del</strong> buen desempeño.


Se eliminaron los exámenes objetivos, como se elimina una máquina de<br />

tortura, y en su lugar se pusieron los “trabajos” o los llamados ensayos<br />

en los que el alumno podía dar rienda suelta a sus reflexiones, aunque su<br />

cabeza estuviera vacía de noticias. En la Escuela había una maestra,<br />

quizás para motivar mayores reflexiones, que pedía “trabajos” de ¡25<br />

cuartillas! El único modo de completarlas, además de incluir la portada,<br />

las dedicatorias, la bibliografía y las cubiertas, era “fusilándose”<br />

largos trozos de autores que uno creía desconocidos por los maestros, y<br />

adornarlos con dos o tres palabras de comentario, que casi nunca llegaba<br />

a ser una crítica. ¡Y cómo, si no habíamos sido preparados para ello!<br />

Por fortuna llegó la computadora y la era de la redes e internet; con<br />

esta tecnología educativa es la mar de sencillo hacer “ensayos” y se<br />

puede más fácilmente burlar la vigilancia de los maestros. Son tan pobres<br />

que la mayoría no tiene computadora, pues todavía la Secretaría de<br />

Educación no “libera” los recursos prometidos para que cada maestro tenga<br />

su “compu”.<br />

Ya me desvié; pero es que todo va junto con pegado. Me preguntaba<br />

quiénes eran ese 58% de escépticos que decidieron no votar en las pasadas<br />

elecciones. Y mire que no son unos cuantos, sino un titipuchal, más de la<br />

mitad <strong>del</strong> padrón electoral. ¿Por qué dejaron de creer en las<br />

instituciones republicanas? ¿No aprendieron o nunca les enseñaron en la<br />

escuela el valor de la democracia? Nosotros, aunque mal, los aprendimos;<br />

no podíamos dejar de votar: es uno de nuestros derechos ciudadanos. Tal<br />

vez no votaron porque estos sí son ciudadanos críticos. O no, yo creo que<br />

no, porque al otro día en muchos noticiarios los conductores los<br />

regañaban como a niños que hubieran hecho una travesura imperdonable.<br />

Mejor para que ya no los regañe nadie mejor desde la escuela aprendamos<br />

a desmontar los mitos y a construir una auténtica vida ciudadana. ®<br />

HISTORIA DE LA EDUCACIÓN<br />

LA EDUCACIÓN FÍSICA,<br />

NOTAS PARA SU ESTUDIO<br />

La educación física es una tarea pendiente en el ámbito<br />

de la educación básica, desde sus orígenes se le ha<br />

considerado fundamental para el desarrollo integral de los<br />

alumnos, sin embargo, ha faltado especificidad a la hora<br />

de ponerla en práctica, más allá de la propuesta formal.<br />

En este texto, producto de entrevistas con varios<br />

profesores de la especialidad, se demuestra un panorama en


el que se muestran algunas funciones que realizan los<br />

docentes.<br />

Antonio Gómez Nashiki *<br />

María Magdalena Delgado* *<br />

* Doctor en Sociología Política.<br />

** Profesora de la Escuela Normal Superior Oficial de Guanajuato.<br />

Mens sana in corpore sano<br />

Históricamente la Educación Física ha ocupado un lugar ambiguo en el<br />

currículo de la educación básica. Desde las propuestas educativas de<br />

principios <strong>del</strong> siglo XIX se enunció la necesidad de promoverla en<br />

beneficio de los alumnos: “La educación corporal debe correr pareja con<br />

los otros aspectos de la educación, parte integrante de toda ella”, 1 y<br />

también como parte de una “educación integral”: “la enseñanza será<br />

uniforme, gratuita y laica, e incluirá aspectos físicos, intelectuales y<br />

morales”. 2<br />

Pese a esta inclusión, e importancia desde el punto de vista formal, en<br />

los hechos, la Educación Física ha seguido distintos derroteros, a veces<br />

no muy claros para su implementación y definición. Tradicionalmente, se<br />

ha generado una imagen estereotipada <strong>del</strong> maestro de Educación Física que<br />

ha determinado, a su vez, las expectativas que la sociedad demanda de él<br />

como maestro y <strong>del</strong> área en su conjunto; que muchas veces no concuerda con<br />

los planteamientos pedagógicos e higiénicos que le dan sustento.<br />

Maestro de Educación Física: 3<br />

Cuando llegué a la escuela, luego, luego el director me dijo que ahora<br />

sí los niños iban a hacer deporte[…], y eso es con lo que nos<br />

identifican[…]<br />

Maestro Primaria<br />

Como que ya hay funciones que los otros maestros te dejan, como la<br />

escolta, la guardia y cosas que van en contra de lo que debe ser una<br />

Educación Física completa e integral.<br />

En el origen, militarizada<br />

En nuestro país, la Educación Física fue incorporada por primera vez a<br />

las escuelas primarias en la época <strong>del</strong> Porfiriato, con la finalidad de<br />

dar mayor “vigor” a su población, preparar a los jóvenes en habilidades<br />

físicas encaminadas a fortalecer el cuerpo de los alumnos. Los primeros<br />

maestros fueron militares, “entrenadores” de actividades físicas, pero<br />

carentes de una concepción pedagógica. Los jóvenes, bajo esta<br />

orientación, debían lograr un perfil atlético, apoyados en actividades de<br />

corte militar.<br />

Sería bajo las disposiciones educativas de Vasconcelos que la Educación<br />

Física se incorpora al ámbito escolar, bajo un perfil humanístico e<br />

higiénico, sin considerarla oficialmente una disciplina propiamente<br />

pedagógica, promoviendo como actividades más alusivas de este periodo las<br />

grandes tablas gimnásticas y desfiles masivos, con la finalidad de que el


pueblo tuviera mayor participación en las actividades de la escuela.<br />

La Educación Física se le considera necesaria como parte de la<br />

formación de los alumnos, pero en contraste, no se observa una filosofía<br />

propia. Es una disciplina a la que se le presta poca atención a la hora<br />

de los cambios curriculares y que cambia más por ajustes emergentes que<br />

por una reflexión curricular sistemática y bien fundamentada. Por<br />

ejemplo, en 1968, cuado México fue designado como sede de los Juegos<br />

Olímpicos, se generaron planes y programa dirigidos a desarrollar las<br />

capacidades deportivas de niños y jóvenes, de manera emergente.<br />

La gran inquietud que se propició en el campo de la educación en los<br />

años subsiguientes, que ensalzaba la educación liberalizadora y<br />

personalizada, llegó a México acompañada de la “psicomotricidad”,<br />

impactando de manera definitiva en la Educación Física, a tal grado que<br />

se propusieron nuevos programas con este fundamento. Sin embargo, la<br />

mayoría de los profesores de la especialidad no estaban familiarizados<br />

con la propuesta, lo que dificultó su interpretación y arraigo en este<br />

sector.<br />

No sólo son deportes<br />

En la clase el alumno se divierte, practica algún tipo de deporte o<br />

ejercicio físico, con una orientación explícitamente recreativa pero -<br />

implícitamente competitiva, sin considerar si realmente se está<br />

aprendiendo algo, lo que justificaría a esta especialidad como una<br />

verdadera disciplina pedagógica o por lo menos una actividad educativa, y<br />

evitar que se considere una simple actividad de desarrollo, como la<br />

cataloga el Acuerdo 200 de Evaluación, y como tal, debe ser evaluada<br />

considerando únicamente la regularidad en la asistencia, el interés <strong>del</strong><br />

alumno y la disposición para el trabajo, y con esta disposición se da por<br />

hecho que en estas “actividades” no se produce ningún aprendizaje que<br />

pueda ser apreciado.<br />

Los directores de las escuelas primarias solicitan invariablemente a<br />

los maestros de Educación Física que se hagan cargo de la disciplina<br />

durante la formación matutina que antecede a la entrada a los salones de<br />

clases, y de la misma manera, se le hace responsable de la comisión de<br />

orden durante la hora de recreo. Se considera como parte de sus<br />

obligaciones la organización, entrenamiento y dirección de la banda de<br />

guerra a la que tiene que acompañar durante los eventos oficiales que<br />

organiza la propia escuela o alguna otra institución que no cuenta con<br />

este tipo de grupo musical.<br />

Nadie se cuestiona que sea este profesor el encargado de seleccionar,<br />

entrenar y llevar a competir a sus alumnos a las diferentes etapas de los<br />

juegos deportivos escolares, hoy llamados Olimpiadas Juveniles, en las<br />

diversas versiones que adoptan estas competencias a lo largo y ancho <strong>del</strong><br />

país. En lo que no cambia esta situación es que invariablemente se le<br />

reclama que se ausente de la escuela y desatienda a la mayoría de los<br />

educando por atender a la selección de deportistas, que obviamente son<br />

los mejores, y se podría suponer que son los que menos necesitan <strong>del</strong><br />

apoyo de un maestro de Educación Física para desarrollarse en plenitud.<br />

Otro aspecto que deben cubrir es que cuando los maestros acuden a las<br />

sedes o fases de competencias, se les exige a los maestros un carnet, por<br />

parte de la CONADE (Comisión Nacional <strong>del</strong> Deporte), para que los avale<br />

como entrenadores, y es ahí donde se define el perfil de un maestro y un<br />

entrenador.


No sólo son los “deportes” la especialidad de un docente en Educación<br />

Física, sino que cubren una grama muy amplia de actividades, pues se<br />

desempeñan en todos los niveles educativos (lactantes, maternales,<br />

estimulación temprana en educación especial), pasando por terapeuta en<br />

psicomotricidad en un CENDI (Centro de Desarrollo Infantil), entrenador en<br />

un gimnasio, promotor en un centro recreativo, entrenador en una<br />

universidad o preparador físico de un club deportivo de primera fuerza, y<br />

si es posible como activador físico en un centro geriátrico.<br />

Para algunos docentes, la diversidad de actividades enlistadas señala<br />

como necesaria la creación de especialidades, ya que el desarrollo de<br />

estas actividades, que en un momento dado son protagonizadas por el mismo<br />

profesionista, requieren de ser reconocidas y ejercidas como<br />

especialidades formales para dar la preparación correspondiente a todos<br />

aquellos que las quieran desempeñar con responsabilidad profesional y<br />

crear los ámbitos profesionales que les correspondan.<br />

Asuntos pendientes<br />

La Educación Física está muy diversificada y desarticulada de la<br />

educación básica, y no existe claridad, en la práctica, de las tareas<br />

prioritas y esenciales de estos especialistas en la sociedad, pero sobre<br />

todo, en las escuelas de educación básica que es el ámbito específico que<br />

le corresponde como maestro.<br />

Son innegables las incongruencias que se presentan en la práctica<br />

cotidiana de la educación física escolar <strong>del</strong> nivel básico que pudieran<br />

resolverse con la división de los campos disciplinares específicos de las<br />

múltiples funciones que desarrollan los maestros y que los conducen a la<br />

ineficiencia por la imposibilidad de desarrollar tan disímbolas<br />

funciones. Resulta difícil responder a la pregunta inicial de cuál debe<br />

ser la tarea a desarrollar por el maestro de Educación Física.<br />

Modificaciones curriculares e interrogantes<br />

Antes <strong>del</strong> Plan de Estudios <strong>del</strong> 84 para la formación de maestros de<br />

Educación Física, el liderazgo académico lo mantenía la Escuela Nacional<br />

de Educación Física (ENEF), ahora Escuela Superior de Educación Física<br />

(ESEF), y sus planes de estudio eran replicados en todas las escuelas<br />

normales oficiales que ofrecían esta carrera. Es hasta el presente ciclo<br />

escolar 2002-2003, a raíz <strong>del</strong> Acuerdo 322 emitido por la SEP, que se da<br />

vigencia al nuevo plan de estudios en proceso de implementación en la<br />

Escuelas Normales de Educación Física. Pero queda pendiente el saber qué<br />

está sucediendo con las universidades que imparten esta especialidad y<br />

otras carreras afines cuyos egresados desembocarán al mismo campo<br />

laboral.<br />

En este nuevo diseño curricular, la formación deportiva queda ubicada<br />

en los espacios curricular de la preespecialización como una de cinco<br />

opciones: actividad física, recreación, terapéutica, expresión artística<br />

y deporte.<br />

Con esta reorientación de la asignatura queda marcado el acento que se<br />

da a su función principal que es la pedagógica formativa, y se hace la<br />

diferenciación entre ésta y el deporte, sentando las bases que señalan el<br />

rumbo de la ya impostergable creación de especializaciones formales, que<br />

ayuden a definir los campos de acción específicos y las funciones<br />

sustantivas de cada área, que actualmente se encuentran imbricadas sin


poder identificar las responsabilidades que debe asumir cada especialista<br />

de las opciones señaladas por el nuevo plan.<br />

El plan pretende que la Educación Física contribuya al logro de los<br />

propósitos de la educación básica, previa fase de capacitación de los<br />

formadores que trabajan en estas normales, que no ha estado exenta de<br />

serias inconsistencias, como sucedió en el caso de la capacitación a los<br />

maestros formadores de los otros niveles de primaria, preescolar y<br />

secundaria.<br />

Una necesidad que emerge de la modificación de los planes de estudio de<br />

formación docente, es la actualización de los programas de educación<br />

física que se imparten en las escuelas que no van de acuerdo con los<br />

nuevos enfoques y contenidos planteados.<br />

La practica de la educación física ha estado separada de los que<br />

diseñan los planes de estudios para la formación de docentes en esta<br />

especialidad, y es hasta hace relativamente muy poco, que la Dirección de<br />

Normatividad tomó en sus manos la rectoría de los planes de estudio, en<br />

sus contenidos y enfoques, pues anteriormente, era la ENEF la que por la<br />

ausencia de una dependencia oficial encargada de tal función, había<br />

ejercido la hegemonía académica a nivel nacional. El nuevo plan de<br />

estudios adopta la estrategia de incluir en su diseño, espacios<br />

curriculares que vinculan al estudiante, desde un inicio, con la practica<br />

de su profesión.<br />

Otro asunto ambiguo es que en la práctica entran en conflicto la SEP y<br />

la CONADE, pues mientras la primera tiene el control administrativo y<br />

laboral de los maestros de educación física, la segunda tiene el<br />

presupuesto para desarrollar parte de las actividades asignadas al<br />

profesor de Educación Física. Se ha <strong>del</strong>egado a ella, por la misma SEP, la<br />

prerrogativa de emitir las políticas nacionales de la Educación Física y<br />

el deporte. Sin embargo, la CONADE no cuenta con personal propio<br />

suficiente que cumpla las políticas que ella emite, y por consiguiente,<br />

los maestros no las acatan porque no pertenecen a esa dependencia<br />

quedando en el limbo por la ausencia de normatividad específica para la<br />

educación física escolar. Este panorama es más crítico cuando se<br />

considera que en cada entidad federativa, ambas dependencias, tienen una<br />

versión propia y diferente con cierto grado de autonomía federal,<br />

quedando bajo la férula de los poderes estatales. ®<br />

Notas<br />

1 Citado en Meneses, E., Tendencias educativas oficiales en México, 1821-<br />

1911, México, Porrúa, 1983, p. 251<br />

2 Véase el Plan de enero 17 de 1907, Meneses, Op Cit.<br />

3 Entrevistas realizadas con maestros de Educación física de distintos<br />

planteles de primaria y secundaria <strong>del</strong> Distrito Federal.<br />

SECUNDARIA<br />

América latina en “desventaja” educativa<br />

Las recientes evaluaciones escolares de la OCDE muestran que los<br />

estudiantes de América Latina están en “clara desventaja” con respecto a<br />

los países desarrollados afirmó Claudia Tamassia, administradora <strong>del</strong> PISA.<br />

La desigualdad social que impera en Latinoamérica y los bajos<br />

presupuestos educativos pueden explicar los malos resultados, pero no son


los únicos factores, señaló.<br />

Explicó que uno de los problemas en la región es que no se ha logrado<br />

hacer de la escuela un instrumento para compensar la desigualdad social,<br />

como ha ocurrido en países como Finlandia, Corea, Japón y Hong Kong-<br />

China. Por lo que consideró que los números de las naciones son<br />

preocupantes.<br />

En Comprensión de Lectura México obtuvo 422, contra 418 de Argentina,<br />

410 de Chile, 396 de Brasil y 327 de Perú. Muy por debajo <strong>del</strong> promedio de<br />

500 puntos determinado por la OCDE y los 546 alcanzados por los<br />

finlandeses, los mejor ubicados. En Matemáticas, Argentina tuvo 387, uno<br />

más que México. Posteriormente se ubicó Chile con 384 puntos, Brasil con<br />

334 y Perú con 292, el rezago es notable frente a los 560 puntos de Hong<br />

Kong-China, el primer lugar. La Jornada, 2 de julio, 2003.<br />

Desigualdad social, detrás <strong>del</strong> rezago educativo en la UNESCO<br />

Detrás de los bajos resultados que obtuvieron los estudiantes de América<br />

Latina en las pruebas de desempeño escolar que realizó la OCDE se asoman<br />

problemas centrales de la región: la desigualdad social y la creciente<br />

diferenciación entre escuelas de pobres y de ricos, afirma la directora<br />

de la UNESCO en la zona, Ana Luisa Machado.<br />

La especialista en educación advierte que los resultados <strong>del</strong> estudio de<br />

la OCDE revelan que la situación de Latinoamérica es “mala”, pero<br />

considera que esto no debe provocar desaliento.<br />

Sin embargo, señala que los resultados <strong>del</strong> PISA también son<br />

esperanzadores, porque revelan que la desigualdad entre niñas y niños<br />

dejó de ser un problema en el mundo y en la región, ya que las primeras<br />

obtienen los mejores puntajes en lectura, quedan un poco debajo de sus<br />

compañeros en los examenes de matemáticas y están en situación pareja en<br />

ciencias. La Jornada, 3 de julio, 2003. ®<br />

SUPERIOR<br />

Establecerá la SEP criterios unicos para validez oficial<br />

La SEP prepara un informe sobre el número y el tipo de escuelas de dudosa<br />

calidad —“escuelas patito”— para presentarlo a fines de julio, en una<br />

reunión que tendrá con los secretarios de Educación de los gobiernos<br />

estatales en Sonora.<br />

A fin de definir las estrategias para el reconocimiento de<br />

instituciones particulares, Reyes Tamez, secretario de Educación Pública,<br />

dijo que sólo basta “ponerse de acuerdo con los estados para lograr<br />

estándares mínimos para la autorización de las universidades<br />

particulares”. Aseguró que se tiene que fortalecer al sistema educativo y<br />

que no dé oportunidad a que instituciones sin calidad puedan ofrecer<br />

estos servicios”. El Universal, 2 de julio, 2003.<br />

Egresados universitarios, sin empleo o mal pagados<br />

La primera Encuesta Pública <strong>del</strong> Salario de los Profesionistas Recién<br />

Egresados, realizada por el Ceneval, revela que 40% de los jóvenes que se<br />

titularon en 2001 no tienen empleo remunerado. Ello significa que, de<br />

este grupo, una cifra de 11 mil 466 nuevos licenciados pasaron de


estudiantes a desempleados.<br />

Empero, de 60% que obtuvo una plaza (17 mil 200 jóvenes), 29% lo hizo<br />

en una actividad ajena a su carrera; en tanto que otro porcentaje igual<br />

pudo ubicarse en su área, pero con salarios no mayores a los 2 mil pesos<br />

mensuales.<br />

La encuesta, detectó que los nuevos profesionistas peor pagados son los<br />

médicos y los ingenieros químicos, quienes perciben sueldos inferiores a<br />

los 2 mil pesos. En contraste, los mejores ingresos corresponden a<br />

Derecho, Turismo o Ingeniería Eléctrica. El Universal, 3 de julio, 2003.<br />

Política de Estado a Educación Superior, el reto: JRF<br />

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, consideró que en materia<br />

educativa la gran responsabilidad de los nuevos Diputados será darle<br />

continuidad a los planteamientos iniciales que dejó la actual<br />

Legislatura, y en ese sentido, el reto más importante es definir con<br />

claridad si se va a dar una verdadera política de Estado para la<br />

educación superior, por que los próximos tres años serán definitivos para<br />

el rumbo <strong>del</strong> país. ®<br />

VOCES DEL PLANTEL<br />

LA TRANSFORMACIÓN DEL PLAN DE<br />

ESTUDIOS DE LA LICENCIATURA EN<br />

EDUCACIÓN FÍSICA<br />

La Educación Física considerada como asignatura <strong>del</strong><br />

Plan de Estudios para la Educación Básica, representa<br />

una disciplina pedagógica que contribuye al desarrollo<br />

armónico <strong>del</strong> individuo mediante la práctica<br />

sistématica de la actividad física. A continuación,<br />

algunas consideraciones sobre la formación de<br />

profesores en la materia.<br />

* Lic. en Educación Física.<br />

Edilberto Lorenzo Clavel*<br />

El 29 de enero de 2003 se publicó en el Diario Oficial de la Federación,<br />

el Acuerdo número 322 por el que se establece el plan de estudios para la<br />

formación inicial de profesores de Educación Física. Dentro <strong>del</strong> enfoque<br />

se mencionan los rasgos <strong>del</strong> perfil de egreso, los cuales responden no


sólo a las necesidades de conocimiento y competencia profesional para el<br />

logro de los propósitos de la educación física en la educación básica,<br />

sino también a las actitudes y valores que caracterizan al buen educador<br />

en sus relaciones con los niños y los adolescentes, con las familias y<br />

con el entorno social de la escuela.<br />

Existen cinco grandes campos donde se agrupan los rasgos deseables <strong>del</strong><br />

nuevo docente, estos son: habilidades intelectuales específicas,<br />

conocimiento de los contenidos de enseñanza, competencias didácticas,<br />

identidad profesional y ética, y capacidad de percepción y respuesta a<br />

las condiciones sociales de sus alumnos y <strong>del</strong> entorno de la escuela. Al<br />

término de sus estudios, cada uno de los egresados de la Licenciatura<br />

deberá contar con los conocimientos, competencias, habilidades, actitudes<br />

y valores que a continuación se establecen de forma condensada.<br />

1. Habilidades intelectuales específicas:<br />

• Posee una alta capacidad de comprensión <strong>del</strong> material escrito y tiene el<br />

hábito de la lectura con un sentido crítico.<br />

• Tienen la capicidad de expresar sus ideas con claridad, sencillez y<br />

corrección en forma oral y escrita.<br />

• Plantea, analiza y resuelve problemas.<br />

• Tiene disposición, capacidades y actitudes propias de la investigación.<br />

• Localiza, selecciona y utiliza información de diverso tipo.<br />

• Muestra interés e iniciativa intelectual para continuar aprendiendo<br />

sobre el ampo de la educación física. Y la educación en general.<br />

2. Conocimiento de los contenidos de enseñanza:<br />

• Deberá poseer conocimientos pedagógicos y disciplinarios comunes <strong>del</strong><br />

campo profesional.<br />

• Conoce las finalidades, propósitos y contenidos particulares de la<br />

educación básica.<br />

• Conoce y comprende los propósitos y contenidos de la educación física<br />

que se proponen en el currículo de la educación básica y el enfoque<br />

para su aplicación.<br />

• Posee conocimientos fundamentales sobre el crecimiento y desarrollo de<br />

los niños y adolescentes, en especial de las características de su<br />

motricidad.<br />

• Maneja con seguridad y fluidez el conocimiento acerca <strong>del</strong> desarrollo de<br />

la competencia motriz en los alumnos que cursan la educación básica.<br />

• Reconoce la relación que existe entre las vivencias corporales y los<br />

procesos cognitivos, afectivos y de socialización e identifica la forma<br />

en que esa vinculación se manifiesta en el desarrollo de los niños y<br />

adolescentes.<br />

• Posee la capacidad para vincular los contenidos y los medios de la<br />

educación física.<br />

3. Competencias didácticas:<br />

• Sabe diseñar, organizar y poner en práctica estrategias y actividades<br />

didácticas para promover el desarrollo de las habilidades y<br />

competencias motrices de sus alumnos.<br />

• Reconoce en los alumnos las diferencias cognitivas y los estilos de<br />

aprendizaje individuales que influyen en la integración de la<br />

corporeidad y en los procesos de aprendizaje motor; aplica estrategias<br />

didácticas para estimular dichos procesos.<br />

• Impulsa el desarrollo de habilidades motrices a través de distintos


ecursos.<br />

• Proporciona a los alumnos un amplio repertorio de opciones en el campo<br />

de la motricidad para que desarrollen sus competencias motrices durante<br />

su tiempo libre.<br />

• Conoce distintas estrategias y formas de evaluación para valorar<br />

efectivamente el aprendizaje integral de los alumnos y la calidad de su<br />

trajo docente.<br />

• Deberá ser capaz de establecer ambientes de aprendizaje en el grupo<br />

escolar.<br />

• Selecciona los materiales de enseñanza y los recursos didácticos de que<br />

dispone, diseña lo que necesita y aprovecha los medios que ofrece el<br />

entorno escolar.<br />

4. Identidad profesional y ética:<br />

• Asume, como principios de su acción y de sus relaciones con sus<br />

alumnos, familiares y colegas los valores que la humanidad ha creado y<br />

consagrado a los largo de la historia.<br />

• Reconoce, a partir de un análisis realista, el significado que su<br />

trabajo tiene para los niños y los adolescentes, las familias de éstos<br />

y la sociedad.<br />

• El egresado tiene información suficiente sobre la orientación<br />

filosófica, los principios legales y la organización <strong>del</strong> sistema<br />

educativo mexicano.<br />

• Conoce los principales problemas, necesidades y retos que deben<br />

resolverse para fortalecer el sistema educativo mexicano.<br />

• Asume su profesión como una carrera de vida, conoce sus derechos y sus<br />

obligaciones.<br />

• Valora el trabajo en equipo como un medio para la formación continua y<br />

el mejoramiento de la escuela.<br />

• Tiene la disposición y capacidad para promover la actividad física, el<br />

deporte educativo y recreativo dentro y fuera de la escuela.<br />

• Identifica y retoma los elementos más importantes de la tradición<br />

educativa mexicana.<br />

5. Capacidad de percepción y respuesta a las condiciones sociales de sus<br />

alumnos y <strong>del</strong> entorno de la escuela:<br />

• Aprecia y respeta la diversidad regional, social, cultural y étnica <strong>del</strong><br />

país.<br />

• Ubica las diferencias individuales y culturales de los alumnos como un<br />

componente de la diversidad en el aula.<br />

• Valora la función educativa de las familias.<br />

• El profesional promueve la solidaridad y el apoyo de la comunidad hacia<br />

la escuela.<br />

• Reconoce los principales problemas que enfrenta la comunidad en que<br />

labora y tiene la disposición para contribuir a la solución de<br />

conflictos.<br />

• Asume y promueve entre la comunidad el uso racional de los recursos<br />

naturales y la preservación <strong>del</strong> patrimonio cultural.<br />

Además se establecen los siguientes criterios y orientaciones para la<br />

aplicación <strong>del</strong> plan de estudios en cada escuela, con la finalidad de<br />

que el maestro tenga un referente común que sirva como guía permanente<br />

<strong>del</strong> trabajo docente en la institución, estos son los siguientes<br />

criterios:


a) La formación inicial de los profesores de educación física tiene<br />

carácter nacional, y al mismo tiempo considera la diversidad regional,<br />

social, cultural y étnica <strong>del</strong> país.<br />

b) Los estudios realizados en las escuelas normales que imparten la<br />

Licenciatura en Educación Física constituyen la fase inicial de la<br />

formación de profesores.<br />

c) Los cocimientos en Educación Física se adquirirán de manera<br />

integrada con la capacidad para enseñarlos y orientar su apropiación<br />

por parte de los niños y adolescentes a quienes se dirigen.<br />

d) La formación inicial de los profesores de Educación Física<br />

establecerá una relación estrecha y progresiva <strong>del</strong> aprendizaje que se<br />

adquirirá en la escuela normal con las condiciones reales de la<br />

práctica docente en cada nivel de la educación básica.<br />

e) El aprendizaje de la teoría se vinculará con la comprensión de la<br />

realidad educativa y con la definición de las acciones pedagógicas<br />

pertinentes.<br />

f) El ejercicio de las habilidades intelectuales específicas que<br />

requiere la práctica de la profesión docente en Educación Física deberá<br />

formar parte <strong>del</strong> trabajo en cada una de las asignaturas.<br />

g) Fomentar en los alumnos los intereses, hábitos, habilidades y<br />

actitudes que propician la investigación científica.<br />

h) La formación inicial preparará a los estudiantes normalistas para<br />

reconocer, adaptar y atender las diferencias individuales de sus<br />

alumnos y para actuar a favor de la equidad educativa.<br />

i) La expresión artística y las actividades deportivas constituyen<br />

aspectos importantes de la formación de los futuros maestros.<br />

j) Las escuelas normales ofrecerán oportunidades y recursos para la<br />

formación complementaria de los estudiantes.<br />

k) Los estudiantes y maestros deberán disponer de medios tecnológicos<br />

para utilizarlos como recursos de enseñanza y aprendizaje para apoyar<br />

su formación permanente.<br />

l) En cada institución serán fortalecidas las formas colectivas de<br />

trabajo docente y planeación académica.<br />

De acuerdo con el plan de estudios 2002 de la Licenciatura en Educación<br />

Física, enmarcado en el Programa para la Transformación y el<br />

Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales de la Secretaría de<br />

Educación Pública, se propone que cada alumno mediante la Educación<br />

Física:<br />

• Desarrolle sus capacidades para expresarse y comunicarse.<br />

• Sepa adquirir y utilizar información pertinente.<br />

• Desarrolle el pensamiento y las habilidades para resolver diversos<br />

problemas.<br />

• Mantenga la disposición para el estudio y el gusto por la escuela.<br />

• Se sienta seguro y competente en el plano motriz.<br />

• Desarrolle las capacidades que le permitan enfrentar desafíos y<br />

fortalezcan su creatividad, autoestima y motivación.<br />

• Sea capaz de adaptarse y manejar los cambios que implica la actividad<br />

cinética, es decir, tener el control de sí mismo, tanto en el plano<br />

afectivo como en el desempeño motriz ante las diversas situaciones y<br />

manifestaciones imprevistas que se dan en la acción diaria.<br />

• Sepa apreciarse y respetarse a sí mismo y a los otros.<br />

• Proponga, comprenda y aplíque reglas para la convivencia y el juego


limpio.<br />

• Se integre a un grupo y al trabajo en equipo, es decir, desarrolle el<br />

sentido comunitario.<br />

• Sea responsable y ejerza la autonomía personal.<br />

• Conozca sus derechos y deberes, además de que sepa aplicarlos y<br />

hacerlos valer.<br />

• Cuide su salud mediante la adquisición de información, el fomento de<br />

hábitos, la práctica regular de la actividad motriz y la prevención de<br />

accidentes.<br />

• Desarrolle actitudes tanto para conservar el ambiente y hacer un uso<br />

racional de los recursos naturales como para preservar el patrimonio<br />

cultural.<br />

• Sea capaz de seguir aprendiendo fuera de la escuela y aplique lo que<br />

sabe.<br />

Una vez visto lo anterior, cada sesión de Educación Física que se<br />

planee, realice y evalúe en las escuelas de educación básica, el alumno<br />

tendrá una oportunidad para acercarse a estos aprendizajes.<br />

Para ello es necesario reorientar la formación académica de los futuros<br />

maestros de la especialidad mediante seis grandes líneas que contienen el<br />

enfoque pedagógico pertinente para lograr el cumplimiento de dichos<br />

propósitos. Estas líneas son las siguientes:<br />

1. La corporeidad como base <strong>del</strong> aprendizaje en Educación Física.<br />

2. La edificación de la competencia motriz.<br />

3. El juego motriz como medio didáctico de la educación física.<br />

4. La diferenciación entre educación física y deporte.<br />

5. La orientación dinámica de la iniciación deportiva.<br />

6. Promoción y cuidado de la salud.<br />

El mapa curricular<br />

El mapa curricular considera tres áreas de actividades de formación<br />

diferentes por su naturaleza, pero que deben desarrollarse en estrecha<br />

interrelación, éstas son las que a continuación se mencionan:<br />

a) Actividades principalmente escolarizadas.<br />

b) Actividades de acercamiento a la práctica escolar.<br />

c) Actividades de practica intensiva en condiciones reales de trabajo<br />

en la lógica de la organización de las asignaturas y sus contenidos.<br />

El mapa curricular está integrado por dos campos:<br />

• Formación general de maestros para Educación Física.<br />

• Formación específica <strong>del</strong> educador físico, además se cuenta en este mapa<br />

curricular con cursos curriculares para seleccionar un campo de<br />

preespecialización. Las opciones de campos son:<br />

• Deporte<br />

• Actividad física<br />

• Recreación<br />

• Terapéutica<br />

• Expresión artística<br />

También se mencionan las actividades extracurriculares que en cada<br />

escuela normal, con base en sus condiciones y en el apoyo que ofrezcan<br />

instituciones locales y regionales, se organizan éstas a manera de


talleres o clubes para que los estudiantes normalistas desarrollen sus<br />

capacidades deportivas o de expresión y apreciación artísticas, el<br />

aprendizaje de lenguas extranjeras o indígenas, así como el uso de<br />

computadoras y el acceso a redes de información.<br />

Comentario final<br />

Me parece importante hacer mención de algunas características <strong>del</strong> nuevo<br />

plan de estudios de la Licenciatura en Educación Física, sin analizarlas<br />

de manera profunda pero pueden ser dignas de retomarlas en otro momento.<br />

En primer lugar me llama la atención la fecha, (29 de enero de 2003) en<br />

que apareció en el Diario Oficial de la Federación, el Acuerdo numero 322<br />

por el que se establece el plan de estudios para la formación inicial de<br />

profesores de Educación Física, esto debido a que ya en este ciclo<br />

escolar, por lo menos en la Escuela Superior de Educación Física, se puso<br />

en marcha este plan de estudios.<br />

En segundo lugar la ligereza con la cual se plasma en término de<br />

profesor de Educación Física, cuando se habla de “el plan de estudios<br />

para la formación inicial de profesores de educación física”, esto puede<br />

responder a situaciones <strong>del</strong> mismo contexto social, político y educativo<br />

en el que se encuentra dicha profesión.<br />

De manera muy personal considero (y sin entrar en reflexiones y<br />

análisis profundos que el Plan de estudios es mucho más coherente con lo<br />

que los educadores físicos debemos ser en esencia y en primera instancia:<br />

educadores. Esto propiciado en gran parte por los dos campos de formación<br />

y la áreas de actividad que se manejan, así como la preespecialización. ®<br />

Bibliografía<br />

Diario Oficial de la Federación, Tomo DCXII, núm. 21, México, 29 de enero,<br />

2003.<br />

Plan de estudios 2002 de la Licenciatura en Educación Física. Programa<br />

para la Transformación y el fortalecimiento Académicos de las Escuelas<br />

Normales, Secretaría de Educación Pública, México, 2002.<br />

VENTANA EDUCATIVA INTERNACIONAL<br />

Esta sección tiene el propósito de presentar, mes a<br />

mes, publicaciones, resultados de investigación<br />

y materiales para complementar el trabajo en el<br />

aula.<br />

Eduardo Mancera y Ana María Campuzano<br />

FACULTY PERCEPTIONS AND USES OF INSTRUCTIONAL TECHNOLOGY<br />

EDUCAUSE QUARTERLY, no. 2, 2003, pp 60-2.<br />

Hay una tendencia importante para capacitar en el uso de tecnología a<br />

profesionistas de diversos campos, sin embargo, los resultados no son <strong>del</strong><br />

todo satisfactorios, lo cual podría ser el resultado de planeación de


acciones no adecuadas.<br />

A mediados de otoño <strong>del</strong> año 2001, se realizó un estudio sobre las<br />

concepciones relativas a la capacitación en el uso de “tecnologías<br />

instruccionales”, de diversos académicos de tiempo completo en una<br />

institución estatal. Se exploró como consideraban la capacitación para el<br />

manejo de diversas aplicaciones de desarrollos tecnológicos.<br />

Entre los resultados relevantes destacan, que por lo general los<br />

académicos no encontraban incómodo el uso de las tecnologías y estaban<br />

motivados para ponerlas en práctica, pero se detectó que ellos confían<br />

más en la autoinstrucción que en los programas de capacitación que se<br />

ofrecen en varios centros destinados a esta tarea.<br />

Si ampliamos los resultados a diversas acciones que se han presentado<br />

en el sector educativo podríamos encontrar formas de hacer más eficiente<br />

el uso de diversas tecnologías en la enseñanza o en la formación continua<br />

<strong>del</strong> personal docente o directivo, pues muchos programas surgen con<br />

supuestos endebles como la aparente suficiencia de equipar, el interés<br />

“espontáneo” de los usuarios potenciales o los necesarios talleres o<br />

cursos presenciales. Acciones que se reciclan tanto en su aplicación como<br />

su fracaso.<br />

EMOTIONS IN THE CYBER CLASSROOM<br />

Educator’s Voice, June 11, 2003.<br />

El uso de tecnologías en la enseñanza suele ser considerado como una<br />

experiencia individual en donde la persona hace uso de algún medio y<br />

recibe información o propuestas de actividades.<br />

En varias ocasiones las emociones individuales suelen ser la principal<br />

causa <strong>del</strong> acercamiento o alejamiento a los nuevos desarrollos<br />

tecnológicos, éstas se refieren al aprendizaje en sí mismo, el contenido,<br />

la tecnología o las interacciones que tienen lugar en las denominadas<br />

“ciber aulas”.<br />

Se piensa que muchos factores afectivos son reducidos o anulados en el<br />

aprendizaje en línea, pero esto no es así. De la misma forma que la<br />

enseñanza presencial, la instrucción en línea puede motivar al estudiante<br />

o puede ahuyentarlo.<br />

Uno de los factores que se han descuidado mucho en el desarrollo de<br />

propuestas de enseñanza en línea es el manejo pedagógico, pues se basan<br />

principalmente en el uso de un medio, no necesariamente en aprovecharlo,<br />

como es el caso de clases tradicionales trasmitidas por video o como los<br />

libros que aparecen en computadoras, páginas y páginas de texto, que<br />

reducen las posibilidades de los recursos computacionales.<br />

El rechazo a determinados contenidos no se elimina con el uso de<br />

medios, por el contrario, se puede acentuar, sobre todo si la forma de<br />

expresarlo con el medio reitera las formas de enseñanza o de manejo <strong>del</strong><br />

contenido que ya ha rechazado el usuario. Si las actividades son<br />

rutinarias o impuestas como los ejercicios de un libro seguramente<br />

causarán la misma sensación en diferentes contextos.<br />

La forma de interactuar entre estudiantes y maestros puede ser<br />

diferente, pero puede provocar sensaciones similares a la enseñanza cara<br />

a cara, el rechazo a la opinión o la falta de claridad pueden continuar<br />

aún con el uso de nuevas tecnologías.<br />

WHAT MAKES A PUBLISHER IMPORTANT? MAXIMIZATION OF INTERNET CITATIONS METHODOLOGY


UBIQUITY, vol. 4, issue 12, May 13-19.<br />

En el mundo académico la publicación de artículos especializados se ha<br />

convertido en una necesidad de sobre vivencia, los cuales son<br />

considerados productos necesarios de la investigación y <strong>del</strong> desarrollo<br />

profesional de un especialista.<br />

Los procesos de arbitraje se han vuelto el centro de atención en las<br />

revistas especializadas que poco se discuten, hay cierta aceptación o<br />

consenso de este proceso, pero un punto relacionado con parte de la<br />

revisión que realizan los árbitros o evaluadores, se refieren a las citas<br />

que se incluyen en los artículos que se envían a revistas para determinar<br />

su publicación.<br />

Las citas o los índices de citas es un asunto que frecuentemente es muy<br />

discutido pues afecta promociones y asignaciones de recursos para<br />

investigadores, las citas se han vuelto tema de sospecha de corrupción y<br />

ha adquirido mucha importancia.<br />

Hay mucha controversia sobre este punto y por ello el tema ha tenido<br />

que ser puesto en las agendas de investigación académica, por ello, el<br />

artículo mencionado en el encabezado de la nota, publicado en el 2003,<br />

resulta de interés por la actualidad <strong>del</strong> tema.<br />

Los autores <strong>del</strong> artículo presentan una idea de “motor de búsqueda” para<br />

poner a prueba las citas que podría suplir los métodos tradicionales<br />

basados en el puntaje o nivel asignado a la calidad de una revista. La<br />

idea se resume en lo que se denomina el “enfoque forense” (traducción<br />

libre de “forensic approach”).<br />

Estas ideas se pueden consultar completamente en un sitio que tiene la<br />

siguiente dirección: http://www.acm.org/ubiquity/views/a_rushinek_2.html<br />

THE WORLD FACT BOOK 2002<br />

http://www.cia.gov/cia/publications/factbook/<br />

Debido a los cambios frecuentes en el mundo y los datos disponibles en<br />

las fuentes geográficas, es importante tener a la mano algunos elementos<br />

para poder obtener información actualizada de cada país reconocido en el<br />

mundo.<br />

Cuando se accesa a este sitio los visitantes pueden obtener un mapa <strong>del</strong><br />

país considerado, su bandera, datos sobre su geografía, sus habitantes,<br />

el tipo de gobierno, situación económica, temas de comunicaciones, medios<br />

de transporte, constitución de su ejército, o de problemas<br />

transnacionales como disputas internacionales o la situación <strong>del</strong> país<br />

respecto a las drogas ilícitas.<br />

La información geográfica es muy detallada e incluye descripciones<br />

breves de la situación rural, coordenadas de diversos sitios, el área<br />

ocupada, el clima, el tipo de terreno, el uso que se da a la tierra,<br />

entre otros.<br />

Este sitio fue presentado en el 2002 y contiene información que es de<br />

libre acceso y puede compartirse libremente, se puede imprimir texto e<br />

imágenes, además de compartirse por cualquier medio.<br />

Mucha de la información contenida es el esfuerzo <strong>del</strong> trabajo de muchos<br />

investigadores y académicos que puede ser de ayuda en el desarrollo de<br />

cursos de geografía y permite hacer comparaciones de diferentes épocas<br />

con lo cual se pueden utilizar otros sitios que no se han actualizado<br />

para hacer contrastes.<br />

La búsqueda de información sobre las características de varios países


por lo general se concentra a los datos contenidos en un libro de texto.<br />

Pero tomando en cuenta el tiempo que se lleva el desarrollarlo por los<br />

autores, en revisarlo por los departamentos de la casa editorial que lo<br />

publica, los tiempos que deben dedicarse al diseño pro las imágenes que<br />

contienen y la distribución <strong>del</strong> texto, entre otros aspectos que consumen,<br />

por lo general mucho tiempo, adicionalmente a la información que tienen<br />

los autores sobre los diversos temas, se concluye que puede haber<br />

información nueva que difícilmente estará contenida en el libro.<br />

IS THE SCHOLARLY BOOK DEAD?<br />

http://www.humanities.org.au/NSCF/bookfuture/futureofbook.htm<br />

En la discusiones sobre usos de medios en la educación, se ha planteado<br />

frecuentemente la muerte <strong>del</strong> libro de texto o de los libros en general.<br />

Se plantea una revolución similar al descubrimiento de la imprenta, que<br />

desplazará al libro.<br />

Este tema ha sido la preocupación de varios empresarios y académicos,<br />

pero no se había intentado sistematizar información ni concentrar las<br />

opiniones más importantes y actuales en algún sitio.<br />

La discusión sobre el futuro <strong>del</strong> libro fue abordada en varias sesiones<br />

destinadas a diversos temas, como las formas de distribución, acceso y<br />

evaluación de libros, entre otros temas, pero incorporando nuevas<br />

tendencias en los campos antes mencionados.<br />

Las posibilidades de creación de materiales híbridos también fueron<br />

considerados como parte de hacer convivir varios medios.<br />

Vale la pena considerar la posibilidad de pensar en el papel actual <strong>del</strong><br />

libro en vez de considerar su muerte, sobre todo porque la mayoría de<br />

información en internet aún es en forma de texto y obliga a la escritura<br />

frecuente. El libro no necesariamente tiende a desaparecer, sino a<br />

presentarse en otras opciones que no implican la impresión en papel e<br />

incluso tiende a ser modificado.<br />

LA FORMACIÓN DE PERSONAS MAYORES EN NUEVAS TECNOLOGÍAS<br />

Quaderns <strong>Digital</strong>s 29.<br />

En este artículo se describe la situación de las personas mayores con<br />

respecto a sus posibilidades de formación en el uso de las Tecnologías de<br />

la Información y la Comunicación. Este es un problema importante en la<br />

formulación de acciones de formación de maestros en servicio y <strong>del</strong> uso de<br />

tecnologías en la educación de adultos.<br />

Se considera que en el aprendizaje de las personas mayores es imposible<br />

adquirir conocimientos si no existe voluntad de hacerlo. En el caso de<br />

los adultos es frecuente que se consideren a sí mismos poco capaces de<br />

aprender el manejo de computadoras o dispositivos electrónicos, los<br />

cuales a veces se son lejanos a su experiencia cotidiana.<br />

Se menciona que el aprendizaje <strong>del</strong> manejo <strong>del</strong> ordenador en muchas<br />

personas mayores, conlleva temores, miedos y autocensuras.<br />

Se plantea que en la enseñanza de nuevas tecnologías para adultos se<br />

tome en cuenta que: la experiencia sea gratificante, puedan verla como<br />

acicate de realización personal, sirva de ayuda en la comprensión de los<br />

problemas y realidades contemporáneas, permita adquirir competencias<br />

personales, tanto intelectuales como para poder atender por sí mismos a<br />

las necesidades de salud, ocio, vida cotidiana, oriente al ejercicio


positivo de la solidaridad y la convivencia. ®<br />

RESEÑAS<br />

APRENDER CON MAPAS MENTALES.<br />

UNA ESTRATEGIA PARA PENSAR Y<br />

ESTUDIAR<br />

A. Ontoria, coord., J.P.R. Gómez y A. de Luque, Editorial Narcea, España,<br />

2003, 150 pp.<br />

Através <strong>del</strong> tiempo se ha concentrado un gran número de investigaciones<br />

realizadas entre el profesorado, pedagogos y médicos, enfocadas a la<br />

búsqueda de la estrategia didáctica más optima para que el alumnado<br />

aprenda lo que se le enseña en las aulas de manera eficaz y rápida,<br />

desarrollando así sus capacidades intelectuales.<br />

Esta inquietud la comparten los autores de la presente obra, Juan Pedro<br />

R. Gómez —catedrático de Filosofía de Educación Secundaria— y Ángela de<br />

Luque —profesora titular de Didáctica en la Universidad de Córdoba—, pues<br />

buscan contribuir a potenciar la capacidad de pensar y aprender,<br />

sustentada en una sólida autoestima que facilite la relación personal.<br />

En la primera parte <strong>del</strong> libro exponen los argumentos científicos, el<br />

funcionamiento global <strong>del</strong> cerebro en la actividad <strong>del</strong> aprendizaje. Las<br />

dimensiones teóricas de los mapas mentales radican en una actividad<br />

cerebral, el pensamiento irradiante y el enfoque <strong>del</strong> aprendizaje total,<br />

todo ello lo encontramos en los hemisferios, izquierdo y derecho, donde<br />

se concentra la inteligencia pensante y emocional y logramos el proceso<br />

de enseñanza-aprendizaje.<br />

La confluencia de ambos hemisferios incrementa la cantidad y calidad de<br />

ideas, refuerza la memoria, optimiza el tiempo para desarrollar las<br />

capacidades como la imaginación, el ritmo, la percepción espacial y<br />

potencia la creatividad.<br />

Con la coordinación de Antonio Ontoria —mentor de Didáctica en la<br />

Universidad de Córdoba— se realizó Aprender con Mapas Mentales con el<br />

interés en que los alumnos desarrollen la habilidad de aprender a pensar<br />

y estudiar con un mayor rendimiento.<br />

La base de los mapas está en el pensamiento irradiante, en el cual se<br />

procesa la información y nos permite la creación de estructuras que forma<br />

una “totalidad unificada” y consigue así la integración de todos los<br />

órganos sensoriales en el aprendizaje. El mapa mental es un reflejo<br />

gráfico y externo <strong>del</strong> pensamiento irradiante y creativo, a partir de una<br />

imagen central.<br />

La conexión que lleva con ello al aprendizaje, es que debemos<br />

desarrollar en gran capacidad el pensar, sentir y actuar. Por lo que se<br />

debe construir una conciencia con un proceso de autoreflexión, desde las


tareas o actividades a realizar, las alternativas o decisiones a tomar y<br />

la evaluación.<br />

Con el mapa mental se consigue mayor rendimiento intelectual y mayor<br />

nivel de comprensión. Para ello, se necesita el desarrollo de la<br />

imaginación y la creatividad, que conlleva a la liberación de los<br />

bloqueos mentales que la sociedad nos hace interiorizar consciente e<br />

inconscientemente.<br />

Según los autores, para obtener la concentración optima se debe enfocar<br />

intencionadamente la atención en la tarea que se esté llevando a cabo,<br />

con esto lograremos un aprendizaje más libre y se conseguirá la meta<br />

principal: aprender a aprender. De esta manera el alumno se divertirá,<br />

aunque requiere de un grado de responsabilidad y respeto, pero entrena<br />

sus capacidades. Por lo que tendrá confianza, autocontrol, capacidad de<br />

comunicarse y comprender a los demás, entre otras cosas.<br />

En la búsqueda de una técnica que ayude a memorizar nacen los mapas<br />

mentales, siendo estos, una representación gráfica de un proceso integral<br />

y global <strong>del</strong> aprendizaje que facilita la unificación, diversificación e<br />

integración de conceptos y pensamientos para analizarlos y sintetizarlos<br />

en una estructura creciente y organizada, elaborada con imágenes,<br />

colores, palabras y símbolos.<br />

En la segunda parte de la obra, da al profesorado una gran gama de<br />

técnicas para poder enseñar los mapas mentales y practicar con el<br />

alumnado, desde el nivel preescolar hasta el nivel superior. Explica como<br />

enseñar a crear un mapa con varias dinámicas y estrategias para estimular<br />

el proceso de enseñanza-aprendizaje. Hace uso desde la pizarra hasta la<br />

utilización de la tecnología informática, como lo es la computadora, pues<br />

consideran que hay que estar actualizado con las nuevas tecnologías.<br />

La educación y a la escuela se le abre un horizonte totalmente distinto<br />

al actual, la urgencia de cambiar es una exigencia social, pues se ha<br />

generado una nueva concepción <strong>del</strong> aprendizaje, no determinado al ámbito<br />

académico, sino a la vida en general. Gómez y Luque nos dicen que “la<br />

sociedad no sólo debe ser una sociedad de la información sino que debe<br />

convertirse en una sociedad <strong>del</strong> conocimiento, y por tanto, en una<br />

sociedad <strong>del</strong> aprendizaje, en una sociedad aprendiente”.<br />

El libro va dirigido al cuerpo docente de todos los niveles educativos,<br />

que busca mejorar su práctica magistral y así contribuir al desarrollo<br />

personal y social <strong>del</strong> alumnado y de toda la comunidad educativa. Tanto<br />

las instituciones educativas y como el profesorado deben replantearse el<br />

tema de los recursos y de los materiales <strong>del</strong> proceso de enseñanzaaprendizaje<br />

y, sobre todo, a aceptar que el aprendizaje no es una<br />

actividad exclusiva <strong>del</strong> aula. ®<br />

Esperanza Vargas<br />

HISTORIA SOCIAL DEL CONOCIMIENTO.<br />

DE GUTENBERG A DIDEROT<br />

Burke, Peter, Paidós Orígenes, Barcelona, 2002, 321 pp.<br />

Vivimos, dicen algunos especialistas, inmersos en una “sociedad <strong>del</strong>


conocimiento”, nuestra economía, aseguran, se rige por los procesos de<br />

construcción, procesamiento y transmisión <strong>del</strong> saber. Ninguna actividad<br />

escapa, afirman, a los dictados de Episteme. Ni siquiera actividades que<br />

en el pasado se ejercían con una buena dosis de feeling, como la política<br />

o la docencia, pueden ejercerse ahora, eficientemente, sin el dominio de<br />

complejos sistemas de conocimiento. En tal virtud, sostienen, nuestra<br />

época será conocida en los tiempos <strong>del</strong> porvenir, como la “era de la<br />

información”, de la misma manera en la que nosotros hemos clasificado las<br />

etapas <strong>del</strong> desarrollo tecnológico de la humanidad con los nombres de<br />

“Edad de Piedra”, “Edad de Bronce”, “Edad de Hierro”, atendiendo a los<br />

materiales utilizados; o, según la clasificación de Lewis Mumford: “Edad<br />

Paleotécnica”, “Etapa Eólica” o “Etapa Hidráulica”, de acuerdo con el<br />

tipo de energía utilizada.<br />

Para Peter Burke la reflexión acerca de la “sociedad <strong>del</strong> conocimiento”<br />

es una necesidad generada por nuestra propia circunstancia, de la misma<br />

manera, afirma, que la crisis financiera de los años 20 generó la<br />

emergencia de la historia de los precios o el aumento de la población<br />

entre las décadas de 1950 y 1960 impulsó la historia demográfica. Pero<br />

ocurre que no siempre tenemos conciencia cabal <strong>del</strong> tipo de sociedad que<br />

nos ha tocado vivir; quizás por su inmediatez pensamos que es algo<br />

evidente, que no requiere demostración. Una cosa es haber nacido en esta<br />

época y otra muy distinta es ser “contemporáneo” de la época en que nos<br />

tocó vivir, como diría Octavio Paz.<br />

Con la finalidad de que “tomemos conciencia <strong>del</strong> ‘sistema de<br />

conocimiento’ en que nos tocó vivir”, Burke se propone demostrar que la<br />

nuestra no es la primera época en la que el conocimiento juega un papel<br />

social medular. Mediante un proceso de “desfamiliarización”, según<br />

recomendaba Víctor Shklovski, a través de un rodeo por la historia social<br />

de la ciencia de 1450 a 1750, pretende que seamos capaces de comprender<br />

la naturaleza de los cambios que se están produciendo en nuestro propio<br />

tiempo. No es su propósito, sin embargo, “sustituir una tosca teoría de<br />

la revolución con otra teoría igualmente tosca de la continuidad”, sino,<br />

dice Shklouski, tratar de definir las peculiaridades de la actual<br />

situación, al contemplarla en perspectiva.<br />

Burke comienza con la exposición de las etapas por las que ha pasado la<br />

“historia social <strong>del</strong> conocimiento”; desde el surgimiento, en Estados<br />

Unidos, Francia y Alemania, a principios <strong>del</strong> siglo XX, cuando se proponían<br />

hacer una historia <strong>del</strong> conocimiento “sin nombres propios”, hasta la<br />

renovación de este tipo de investigaciones en las décadas de 1930 y 1960<br />

<strong>del</strong> siglo pasado. De los más destacados autores: Veblen, Durkheim y<br />

Mannheim, destaca las principales perspectivas y problemas señalados,<br />

como son: el carácter social <strong>del</strong> intelectual, las relaciones entre<br />

conocimiento y poder, la conformación de la categoría de ‘verdad’,<br />

etcétera Remata el capítulo 1, analizando las aportaciones más recientes<br />

de Michel Foucault y Pierre Bordieu.<br />

Los capítulos 2 y 3 se ocupan de hacer una sociología retrospectiva <strong>del</strong><br />

conocimiento en la “Europa moderna temprana”, la época comprendida entre<br />

1450 y 1750. En estos dos capítulos destaca la formación de los primeros<br />

gremios intelectuales, el papel de las universidades como difusoras <strong>del</strong><br />

conocimiento, más que como productoras <strong>del</strong> mismo. Así mismo, ilustra cómo<br />

la hostilidad de las viejas universidades hacia los nuevos descubrimientos<br />

científicos hace que conviertan en un obstáculo para la<br />

generación de nuevos conocimientos, lo que da lugar a nuevas agrupaciones<br />

de intelectuales, como es el caso de las Academias.


Se analizan también los procesos de institucionalización de<br />

conocimiento; sus relaciones con el clero y las burocracias,<br />

contrastándolos con esa idea expuesta por Mannheim acerca de que los<br />

intelectuales constituían un sector que “flota libremente”.<br />

En el capítulo 4 se estudia cómo se distribuye el conocimiento entre<br />

los distintos países y entre los diferentes grupos de intelectuales:<br />

quiénes eran admitidos en la República de las Letras (comunidad internacional<br />

de sabios) y quiénes eran excluidos. Se localiza a las<br />

principales “capitales <strong>del</strong> conocimiento”: Roma, París, Londres y de aquí<br />

a dónde y cómo se ubican las bibliotecas más representativas. Las<br />

ciudades se convierten en fuentes de información sobre sí mismas y en<br />

ellas se crea la primera conciencia de un conocimiento global. El<br />

contacto con culturas “exóticas” obliga a los europeos a frecuentes<br />

intentos de traducción, a sus propias categorías, de los sistemas<br />

culturales de aquellos países.<br />

El capítulo 5 Peter Burke estudia los procesos de descubrimiento o<br />

invención de conocimientos, sus procesos de elaboración y transmisión a<br />

través de variadas instituciones como las escuelas, las bibliotecas, las<br />

enciclopedias, las Academias y otros grupos de intelectuales.<br />

Los capítulos 6 y 7 analizan las repercusiones políticas y económicas<br />

<strong>del</strong> conocimiento. El libro culmina con un “enfoque literario” y algunas<br />

consideraciones filosóficas. En esta parte aparecen revisados los<br />

conceptos de verdad, creencia o incredulidad.<br />

Es necesario poner de relieve que la lectura de este libro es muy<br />

novedosa puesto que Peter Burke ha colocado referencias que nos traen de<br />

un lado a otro <strong>del</strong> texto, para localizar las explicaciones a hechos que<br />

se mencionan en páginas precedentes o subsecuentes, como estableciendo<br />

constantes “conexiones” entre distintos niveles de conocimiento. ®<br />

Libros recibidos<br />

Julio César Gómez Torres<br />

Entrena tu memoria, Una guía práctica desde los 9 a los <strong>99</strong> años, Colette<br />

Bizouard, Ed. Paidós, Barcelona, 2002, 232 pp.<br />

La memoria evoluciona con la edad, no se pierde como muchos creen,<br />

siempre y cuando uno se ocupe de ella. Hay que saber cultivar la memoria<br />

y todo su ámbito donde se desarrolla, como la atención, la imaginación,<br />

el sentido común y la higiene mental.<br />

La hiperescolarización de los niños, Las actividades extraescolares, una<br />

presión añadida para tus hijos, Alvin Rosenfeld y Nicole Wise, Ed.<br />

Paidós, Barcelona, 2002, 264 pp.<br />

La tarea de ser padre, hoy en día, no es fácil, pues hay múltiples<br />

actividades que realizar. Las mejores intenciones llevan a controlar<br />

todos los detalles de la vida <strong>del</strong> niño y vivir con el temor permanente de<br />

que no rinda en algún aspecto. Tanto las actividades de los padres como<br />

de los hijos, por el tiempo y otros factores, llegan a generar presión<br />

para ambas partes, en esta obra encontrarán remedios para combatir este<br />

fenómeno y lograrán que sus hijos sean felices y más sanos.<br />

Qué enseñar y por qué, Elaboración y desarrollo de proyectos de<br />

formación, Joan Rué, Ed. Paidós, Barcelona, 2002, 248 pp.


Lo que se aborda en esta obra es una reflexión sobre la forma de<br />

concretar aquellas preguntas por parte de los principales agentes<br />

formativos, los profesores. Se argumenta en el texto que la cuestión<br />

central es dirimir ante todo el por qué y el para qué de lo que se<br />

pretende comunicar.<br />

La huelga, Berta Hiriart, Unidad Lupita, Jaime Alonso Martínez Sandoval,<br />

Tarde o temprano iba a empezar la lluvia, M. B. Brozon, Chimichurri,<br />

Norma Muñoz Ledo, Colección de cuentos Abriendo Brecha, Ed. IEDF, México,<br />

2002, 165 pp.<br />

La presente obra, forma parte <strong>del</strong> Programa Editorial de Divulgación de la<br />

Cultura Democrática que el IEDF viene impulsando desde el año 2001. En los<br />

cuatro relatos los personajes viven una realidad que los confronta, les<br />

plantea disyuntivas, los obliga a optar, a cuestionarse a definirse. Los<br />

autores abordan, desde diversas perspectivas, los valores fundamentales<br />

de la convivencia humana.<br />

Democracia y formación ciudadana, Judit Bokser, Nancy Thede, et. al.,<br />

Colección Sinergia, Ed. IEDF, México, 2002, 203 pp.<br />

El Instituto Electoral <strong>del</strong> Distrito Federal con la finalidad de divulgar<br />

la cultura democrática y generar espacios de reflexión y debate en torno<br />

a temas fundamentales de la coyuntura política y social, ofrece al<br />

público un conjunto de ensayos cuyo tema central es Democracia y<br />

Formación Ciudadana.<br />

Ensayos, Ángel Alfredo de la Rosa, Andrés Téllez y Susana Berruecos, Ed.<br />

IEDF, México, 2002, 95 pp.<br />

Se presentan en esta obra ensayos sobre los procesos electorales<br />

realizados por destacados miembros de la comunidad académica en el<br />

segundo Concurso de Tesis, Ensayo y Cuento 2002 realizado por el IEDF. Al<br />

público que va dirigido es a los investigadores, analistas políticos,<br />

periodistas, legisladores y personas interesadas en dichos temas.<br />

El rey <strong>del</strong> Congo, Alberto Tejada, El examen, Alexis Guerrero, Desde los<br />

aires, Raúl Maldonado, Ed. IEDF, México, 2002, 79 pp.<br />

El libro corresponde a los ganadores <strong>del</strong> segundo Concurso de Tesis,<br />

Ensayo y Cuento 2002, los relatos están dirigidos a adolescentes y<br />

jóvenes, con la finalidad de colaborar a la difusión, divulgación y<br />

promoción de la cultura democrática.<br />

La profesionalización de los funcionarios de la Mesa Directiva de Casilla<br />

en el Distrito Federal, René Bautista Zaragoza, Ed. IEDF, México, 2002, 60<br />

pp.<br />

La presente Tesis, ganadora <strong>del</strong> concurso 2002 creado por el IEDF, pretende<br />

mejorar la designación de los funcionarios de casilla, ya que el sistema<br />

existente es rudimentario y poco funcional, considera el autor. Por lo<br />

que se espera una contribución a poner las bases para que en el país se<br />

genere una nueva cultura electoral libre de vicios.<br />

Revistas<br />

Matemáticas para todos, boletín <strong>del</strong> Fondo Mexicano para la Educación y el<br />

Desarrollo, A.C., núm. 29, abril, 2003.<br />

Reproduce la aclaración de la finalidad con que se elaboró la publicación


Las escuelas públicas mexicanas de educación básica. Algunos aspectos a<br />

considerar en la Autoevaluación Escolar por la Dirección General de<br />

Evaluación de la SEP que editó en el 2002.<br />

Padhia desarrollo humano, publicación mensual de la Educación, núm. 108,<br />

mayo, 2003.<br />

En este número contiene los recursos afectivos en el aula, tomo IV, y<br />

Locus de control. En este último, se abarca como un niño o niña con dicha<br />

característica se debe de tratar en el salón de clases y cómo se le puede<br />

proporcionar ayuda.<br />

Gaceta, publicación de la Universidad Veracruzana, núm. 61, enero, 2003.<br />

Crean la Universidad Veracruzana y la de California el Centro de<br />

Investigaciones Tropicales, en el que se realizarán estudios y trabajos<br />

académicos en diferentes materias como genoma de árboles tropicales,<br />

conservación biológica, ecología tropical, estudios demográficos de la<br />

migración de mexicanos a Estados Unidos y desarrollo sustentable.<br />

Trayectorias, revista de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de<br />

Nuevo León, núm. 11, enero-abril, 2003.<br />

La democracia moderna vive un mundo cargado de reflexividad y de una<br />

indeterminación que requiere de la producción innovadora de conocimiento<br />

y cultura. La ciudadanía y los procesos electorales es uno de los temas<br />

principales que abarca la presente publicación, muy acertado para los<br />

comicios que se aproximan.<br />

Universidad de México, revista de la UNAM, núm. 623, mayo, 2003.<br />

En esta ocasión dedica su publicación al estado de Campeche, realiza un<br />

recorrido por su patrimonio cultural, la literatura, la música, las áreas<br />

naturales protegidas <strong>del</strong> estado y la pintura. Nos da a conocer las<br />

<strong>del</strong>icias de su mundo gastronómico maya.<br />

Entorno, publicación de análisis educativo, social, político, económico y<br />

laboral, por la Confederación Patronal de la República Mexicana, núm.<br />

177, mayo, 2003.<br />

Se presenta un análisis realizado por el Consejo Ciudadano para la<br />

Seguridad Pública y la Justicia Penal, A.C. sobre La inseguridad en 2002,<br />

así como la primera parte de las propuestas de Coparmex para fortalecer<br />

al Congreso y elegir la mejor opción en las próximas elecciones.<br />

Metapolítica, la mirada limpia de la política, núm. 29, vol. 7, mayojunio,<br />

2003.<br />

Pensar la modernidad en América Latina, es el tema principal de la<br />

presente revista, y sobre ello dan sus opiniones Néstor García Canclini y<br />

Jesús Martín Barbero; así como también, encontramos las posiciones sobre<br />

la tradición y modernidad en América Latina por Norbert Lechner, Octavio<br />

Paz y José G. Merquior. ®<br />

CLASIFICADOS<br />

Universia invita a todos los estudiantes de preparatoria y licenciatura al


Séptimo Encuentro Internacional de Universidades e Instituciones de<br />

Educación Superior Universitarea 2003. Desde 1<strong>99</strong>7 se han realizado<br />

encuentro universitarios que van desde exposiciones, congresos, festivales,<br />

seminarios, entre otros destacados por su éxito al integrar a más de 200<br />

universidades e instituciones de toda la República que cada año participan<br />

activamente. El congreso se realizará <strong>del</strong> 13 al 16 de noviembre de 2003 en<br />

el World Trade Center. Para mayores informes en el correo electrónico:<br />

espacio@universitaria.com.mx.<br />

Si estás interesado en asistir, puedes obtener el formulario de registro<br />

en: http://www.universitarea.com.mx/mexico/registro.asp<br />

Para consultar las instituciones confirmadas hasta la fecha en la siguiente<br />

liga: http://www.universitarea.com.mx/mexico/plano.asp<br />

II Congreso Internacional de Educación en Chiapas. La educación, sus<br />

tiempos y sus espacios que se llevará a acabo <strong>del</strong> 10 al 12 de septiembre de<br />

2003, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Objetivos: Abrir un espacio a los<br />

estudiantes y estudiosos de la educación para el intercambio de las<br />

aportaciones a la reflexión de los procesos educativos. Servir de punto de<br />

convergencia para el análisis y la reflexión de propuestas de las ciencias<br />

sociales y humanísticas en un intercambio dialógico y constructivo.<br />

Establecer un congreso bienal en educación que llegue a constituir una<br />

tradición que proyecte a la UNACH en el ámbito nacional e internacional.<br />

Líneas Temáticas: Pensar la formación, el análisis y reflexión acerca de<br />

procesos de educación formal, no formal, informal; las prácticas y<br />

discursos sobre esas dimensiones de la educación, sus actores, contenidos,<br />

metodologías, recursos, políticas y contextos. Voces y discursos: El campo<br />

de problemas que atañen al estado <strong>del</strong> conocimiento de la educación y su<br />

investigación. Miradas: Aportaciones procedentes de los distintos ámbitos<br />

disciplinarios para la explicación <strong>del</strong> fenómeno educativo, relacionadas con<br />

lo metodológico, problemas epistemológicos, mo<strong>del</strong>os teóricos. Simbólica de<br />

lo social: La reflexión y el debate con relación a prácticas culturales,<br />

representaciones sociales, los imaginarios, las utopías. Movimientos y<br />

organizaciones sociales: El campo de problemas de los grupos y<br />

organizaciones religiosas, instituciones laicas, sindicales, los<br />

movimientos sociales y sus actores.<br />

Informes e Inscripciones: Facultad de Humanidades, campus VI de la<br />

Universidad Autónoma de Chiapas, Calle Canarios s/n, Col. Buenos Aires,<br />

Delegación Terán, C.P. 29050, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Teléfono y<br />

Fax (01 961) 5-11-01 y 5-42-46, Atención Mtro. Arturo Sánchez López,<br />

Presidente <strong>del</strong> Comité. Las inscripciones Podrán realizarse en la página Web<br />

<strong>del</strong> Congreso: http://www.unach.mx/unach/segundocongreso/<br />

El Instituto Mexicano de la Juventud, a través de la Dirección de<br />

Investigación y Estudios sobre Juventud, convoca a los egresados,<br />

estudiantes e investigadores de nivel licenciatura, maestría y doctorado de<br />

cualquier área <strong>del</strong> conocimiento, a participar con temáticas vinculadas a<br />

los jóvenes, al Concurso Nacional de Tesis sobre Juventud 2003.<br />

La participación se hace extensiva a nivel nacional y podrá ser en forma<br />

individual o colectiva, y pueden participar los egresados de nivel<br />

licenciatura, maestría y doctorado, cuyos temas de investigación en formato<br />

de tesis o tesina, tengan como población objetivo a las y los jóvenes. La<br />

recepción de trabajos será hasta las 18:00 hrs. <strong>del</strong> día 30 de septiembre de<br />

2003 y el envío de los trabajos se hará a la dirección de Investigación y<br />

Estudios sobre Juventud, “Concurso Nacional de Tesis sobre Juventud 2003”,<br />

Serapio Rendón No. 76, 3er. piso, Colonia San Rafael, Delegación


Cuauhtémoc, C.P. 06470, México, D.F. Para mayores informes llame a los<br />

teléfonos<br />

15-00-13-78, 15-00-13- 28, 15-00-13-29 o consulte la página de internet<br />

http://www.imjuventud.gob.mx<br />

Fundación ELIC, Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños,<br />

Delegación Mexicana, Sede Mundial en Caracas, Venezuela, convocan al Ciclo<br />

de Seminarios Trimestrales por El Talento de la Niñez a celebrarse en la<br />

ciudad de México <strong>del</strong> 2003 al 2004, donde se abordaran el estudio y la<br />

investigación en temas de trascendencia y actualidad en la formación de<br />

los niños y niñas. Para mayores informes comunicarse a los teléfonos 52-<br />

03–85-06 52-54–63-85 o al correo electrónico florxalic@hotmail.com. ®<br />

DOSSIER EDUCATIVO 23<br />

DOCUMENTOS<br />

La actualización<br />

de los maestros en servicio 1<br />

Coordinación General de Actualización y<br />

Capacitación para Maestros de Educación Básica en Servicio, SEP.<br />

En nuestro país enseñan, en las diversas modalidades en que se ofrecen la educación preescolar, primaria y<br />

secundaria, alrededor de un millón de maestros cuyas formaciones son heterogéneas, lo mismo que sus<br />

condiciones personales y laborales. Estos profesionales atienden a niñas y niños con orígenes culturales,<br />

étnicos, sociales, religiosos y económicos diversos, lo cual les demanda altas competencias que no todos han<br />

podido desarrollar con suficiencia.<br />

Para que los maestros puedan avanzar en el dominio de las competencias que caracterizan un buen trabajo<br />

de enseñanza, que sea factor clave de una mejora sustantiva en el aprendizaje y la formación integral de las<br />

niñas y los niños que cursan la educación básica, es menester que en todo el país se cuente con servicios<br />

institucionalizados, desarrollados y dinámicos de formación continua, cuyo sentido fundamental sea<br />

contribuir al desarrollo profesional de los docentes y, con ello, a tener escuelas que cumplan plenamente la<br />

misión que tienen encomendada.<br />

Dicha contribución debe realizarse en dos campos que, por nombrarlos de alguna manera, podemos<br />

denominar el formal y el cotidiano. En el primero, es necesario asegurar que los profesores dispongan<br />

permanentemente de una oferta de programas de estudio pertinentes, actuales, de calidad, diversos y flexibles<br />

para mejorar sus competencias docentes y revisar sus prácticas educativas; a través de dichos programas, los<br />

maestros deben tener la posibilidad de construirse trayectos formativos personales o colectivos a lo largo <strong>del</strong><br />

tiempo.<br />

El campo que llamamos cotidiano es el que tiene que ver con la importantísima posibilidad de que<br />

profesoras y profesores aprendan en la escuela sobre su quehacer y puedan tomar las mejores decisiones<br />

colectivas acerca de la enseñanza y la formación de los alumnos <strong>del</strong> plantel. Todos los estudiosos <strong>del</strong> tema<br />

coinciden en la centralidad de este aprendizaje de los maestros en la escuela para mejorar la calidad de sus<br />

resultados, en la importancia de los espacios para las conversaciones profesionales, para la reflexión


compartida y la toma de decisiones informada. Es importante hacer notar que esto no ocurre<br />

espontáneamente, en cualquier condición o circunstancia, y su logro depende de variables tan distintas como<br />

la administrativa o la laboral y no sólo de la política o las acciones de formación.<br />

Contribuir a crear las condiciones para ese aprendizaje docente y renovar la apuesta por la profesionalidad<br />

de los colectivos de maestros, tiene que ver con desarrollar en el país un servicio de asesoría y apoyo técnicopedagógico<br />

cercano a las escuelas, tanto conceptual como operativamente, que respalde los procesos de<br />

mejora en los centros educativos y apoye a los profesores en la modificación positiva de sus prácticas de<br />

enseñanza.<br />

En México existen avances interesantes en ambos campos de la formación permanente. Se cuenta con las<br />

bases para asegurar, en todas las entidades federativas, un servicio regular de formación permanente para los<br />

profesores de educación básica. Sin embargo, hay mucho pendiente todavía. Dos retos centrales —<br />

situándonos en el terreno educativo y sin ignorar la trascendencia de la gestión <strong>del</strong> sistema y de la escuela, así<br />

como de la cuestión laboral— que es preciso superar para avanzar en el fortalecimiento de los servicios de<br />

formación continua para docentes son: a) la vinculación de la formación continua de los maestros con los<br />

propósitos y necesidades de la educación básica, tanto de manera conceptual como orgánica y práctica; y b) la<br />

articulación de la oferta de actualización para docentes en servicio que hoy existe, en torno de una concepción<br />

básica común acerca <strong>del</strong> papel que juega la formación en el desarrollo profesional de los maestros.<br />

Para propiciar el análisis y la reflexión sobre estos temas y ubicar el momento que se vive en México en<br />

materia de formación de docentes en servicio, se describe enseguida, de manera crítica y sucinta, la génesis de<br />

los elementos centrales que hoy constituyen los servicios de actualización y capacitación y que ha<br />

determinado su actual forma de operar y, por lo tanto, sus posibilidades de incidir en la calidad de lo que están<br />

aprendiendo los niños y los adolescentes mexicanos.<br />

Los temas que se abordan son:<br />

a) Los cursos estatales de actualización.<br />

b) El Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica en<br />

Servicio.<br />

c) La “tercera oferta”.<br />

Los cursos estatales de actualización<br />

A partir de 1<strong>99</strong>2, como consecuencia directa <strong>del</strong> Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación<br />

Básica (ANMEB) y <strong>del</strong> consecuente establecimiento de la Carrera Magisterial, las autoridades educativas<br />

estatales se vieron en la urgente necesidad de ofrecer cursos de actualización a los docentes de todos los<br />

niveles y modalidades en que se imparte la educación básica, dado que esta era la forma de garantizar que<br />

accedieran al puntaje previsto en el factor que estimula la actualización en ese sistema de promoción.<br />

La federalización de los servicios educativos, que se efectuaba en ese momento, trajo como consecuencia<br />

que la oferta se improvisara, buscando responder a necesidades de estabilidad en el magisterio y no, como<br />

hubiera sido deseable, a una concepción clara acerca de la actualización como formación permanente y a un<br />

diagnóstico de los requerimientos educativos de cada entidad federativa.<br />

La SEP y las autoridades educativas estatales comenzaban un nuevo tipo de institucionalidad que no tenía<br />

antecedentes inmediatos. La Subsecretaría de Educación Básica y Normal, de carácter normativo, estaba<br />

siendo creada y las secretarías de educación estatales se configuraban apenas. De ahí que en ese momento no<br />

se pudiera diseñar una normatividad general que regulara la calidad y la pertinencia de la producción y la<br />

extensión de los cursos destinados a los profesores, y que tampoco hubiera, en la mayor parte de los estados,<br />

las condiciones institucionales básicas para emprender las acciones destinadas a crear una fuerza técnica<br />

competente y adecuada que soportara la tarea de actualización docente y le diera sentido y relevancia para<br />

mejorar la calidad educativa.<br />

Es significativo que la tarea de construir propuestas de cursos fue confiada, en general, por las autoridades<br />

educativas estatales a los equipos técnicos de los niveles de educación básica y no a las instituciones<br />

existentes, escuelas Normales, Centros de Actualización <strong>del</strong> Magisterio y unidades de la Universidad<br />

Pedagógica Nacional, dedicadas a otro tipo de tareas formativas, la inicial, la de nivelación o de posgrado.<br />

La oferta así creada constituyó lo que desde entonces se conoce como “los cursos de Carrera Magisterial”.<br />

Estos son renovados cada año. Su diseño sigue estando a cargo de diversos equipos técnicos estatales que, por<br />

lo regular, carecen de contacto entre ellos y no responden a un programa eje que dé sentido y razón a cada<br />

propues ta en un contexto de mejora de los servicios educativos de cada entidad federativa.


Las autoridades educativas estatales, durante la década transcurrida, han empeñado un gran esfuerzo por<br />

satisfacer la demanda anual de cursos de acuerdo con las normas de Carrera Magisterial. Desafortunadamente,<br />

los requisitos establecidos en ellas no están basados en criterios académicos. Por ejemplo, la exigencia de<br />

renovar anualmente los cursos, de hacerlo en los plazos fijados de antemano en el calendario de actividades<br />

<strong>del</strong> propio sistema de Carrera, convierte un proceso que, por naturaleza, debe ser pausado, con tiempos de<br />

reflexión, de indagación, de búsqueda, de prueba, de recomposición, en una actividad rutinaria y poco<br />

creativa, lejana a las necesidades <strong>del</strong> sistema educativo y sus usuarios y que no recupera las necesidades <strong>del</strong><br />

quehacer docente.<br />

La extensión de los cursos a los maestros tiene el mismo signo: poco rigor en la selección de asesores,<br />

ausencia de control de las condiciones de formación, evaluación trivial o inexistente, poco énfasis en el<br />

aprendizaje y menos en el concepto de que la actualización es un medio para mejorar las competencias<br />

docentes y la tarea de enseñanza.<br />

En síntesis, los cursos estatales de actualización se han diseñado, impartido y evaluado bajo la lógica de<br />

asegurar puntajes a los maestros, sin un propósito educativo y de desarrollo profesional. Por ello, el alto costo<br />

invertido en recursos humanos, materiales y financieros para producir y ofrecer esos cursos, no se<br />

corresponde con los muy escasos (o tal vez nulos) efectos que han tenido en el desarrollo profesional de los<br />

maestros y en la mejora de los resultados <strong>del</strong> sistema educativo.<br />

La insatisfacción con respecto a esta oferta –—casi obligatoria por su significado en el puntaje de<br />

Carrera— es generalizada; los maestros no encuentran una respuesta a sus necesidades y las autoridades<br />

educativas estatales no la perciben como una vía para mejorar los resultados de sus sistemas educativos, lo<br />

que les lleva a buscar opciones distintas para procurar la formación de los docentes en servicio.<br />

A partir <strong>del</strong> ciclo escolar 2001-2002, se han promovido desde la Subsecretaría de Educación Básica y<br />

Normal acciones que han contado con la participación de las autoridades educativas estatales para cambiar el<br />

signo de dichos cursos y convertirlos en verdaderos elementos de desarrollo profesional, que permitan a los<br />

maestros aprender para mejorar sus prácticas.<br />

Se ha normado el diseño de los cursos estatales de actualización, estableciendo de manera explícita los<br />

parámetros de calidad a los cuales deben responder y se ha transformado la dictaminación en un proceso<br />

académico.<br />

Falta mucho por hacer aún, por ejemplo, asegurar procesos de capacitación y certificación de quienes<br />

imparten los cursos, por lo general improvisados. Construir procedimientos de seguimiento y evaluación de<br />

los cursos y su incorporación a trayectos formativos diseñados para el mediano plazo.<br />

El Programa Nacional para la Actualización Permanente<br />

de los Maestros de Educación Básica en Servicio<br />

Del ANMEB surgió un mandato de revaloración de la función social <strong>del</strong> maestro basada en dos líneas<br />

centrales, 2 la Carrera Magisterial y la construcción de un programa de actualización para profesores en<br />

servicio. Derivado de esa decisión, se crearon de manera sucesiva el Programa Emergente de Actualización<br />

<strong>del</strong> Magisterio (PEAM) y el Programa de Actualización de Maestros (PAN). Ambos tuvieron una vida efímera y<br />

mostraron la necesidad urgente de construir un programa que superara la atención coyuntural a necesidades<br />

<strong>del</strong> momento y contara con elementos para convertirse en una opción continua de desarrollo profesional y de<br />

mejoramiento de la enseñanza. Un reto evidente era la gran cantidad de maestros por atender y la certeza de<br />

que la formación inicial de la mayor parte de ellos había sido deficiente.<br />

En 1<strong>99</strong>4, la Secretaría de Educación Pública acordó con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la<br />

Educación 3 los trazos básicos conforme a los cuales se pondría en marcha el Programa Nacional para la<br />

Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica en Servicio (Pronap).<br />

En 1<strong>99</strong>5, la SEP propuso a las autoridades educativas estatales iniciar el establecimiento <strong>del</strong> Pronap y la<br />

construcción de las condiciones para que el conjunto de los docentes tuviera acceso permanente a opciones<br />

formativas de calidad y derecho a una evaluación formal <strong>del</strong> aprendizaje con reconocimiento en Carrera<br />

Magisterial.<br />

El Pronap fue concebido como un complejo de programas de formación con diverso nivel de profundidad y<br />

de apoyos diversos que dieran al estudio flexibilidad y gran contacto con la realidad <strong>del</strong> aula y de la escuela.<br />

Los apoyos centrales que se diseñaron fueron los Centros de Maestros y la <strong>Biblioteca</strong> de Actualización <strong>del</strong><br />

Magisterio.<br />

Para dar paso a la construcción ordenada <strong>del</strong> Programa, se firmaron los Convenios de Extensión <strong>del</strong> Pronap<br />

entre la SEP y los gobiernos de las 31 estados, que fijaron los términos de la corresponsabilidad en su


establecimiento. De acuerdo con estos Convenios, la SEP se ha hecho cargo de dotar a todas las entidades con<br />

equipos, mobiliario y bibliotecas para establecer los Centros de Maestros, de proveer de paquetes didácticos,<br />

guías y otros materiales para el estudio, de transferir anualmente recursos para el desarrollo académico, y<br />

asegurar la aplicación transparente <strong>del</strong> examen de acreditación de los cursos nacionales de actualización. A<br />

las autoridades educativas estatales ha correspondido hacerse cargo de la operación <strong>del</strong> programa y de los<br />

costos cotidianos de la misma.<br />

Los compromisos básicos de los Convenios se han cumplido en general, lo cual ha permitido establecer en<br />

todo el país una infraestructura institucional para la formación permanente de los profesores en servicio.<br />

Dicha infraestructura está constituida por las instancias responsables de articular y desarrollar los servicios<br />

de actualización, la mayor parte de las cuales fueron creadas en el lapso transcurrido e incorporadas a las 31<br />

secretarías de educación estatales, así como por sus equipos técnicos; por los 522 Centros de Maestros y<br />

espacios para la actualización instalados.<br />

Forman parte de lo cimentado hasta ahora una oferta pertinente y útil de cursos y talleres nacionales<br />

diseñados especialmente para atender las necesidades <strong>del</strong> sistema educativo, de sus alumnos y de los<br />

colectivos docentes. Esta oferta ha tenido una evolución importante que ha permitido ir modificando y<br />

adecuando su diseño para hacerla más útil y pertinente a las necesidades de los maestros.<br />

En 1<strong>99</strong>9 se creó en la SEP, adscrita a la Subsecretaría de Educación Básica y Normal, la Coordinación<br />

General de Actualización y Capacitación para Maestros en Servicio, con el propósito de desarrollar las<br />

actividades normativas y de fomento necesarias para sostener un proyecto nacional de actualización docente.<br />

A partir de este esfuerzo colectivo, hoy el país cuenta con una base material y humana para la actualización<br />

de los maestros en servicio. Para que sobre estos cimientos se continúe la construcción sólida de un servicio<br />

de formación permanente, útil y pertinente a las necesidades <strong>del</strong> sistema educativo es preciso distinguir lo que<br />

funciona de aquello que la experiencia ha mostrado que no es lo requerido.<br />

Si bien el esfuerzo conjunto realizado por las autoridades educativas estatales y federales por consolidar<br />

una infraestructura básica de actualización puede considerarse exitoso, existen secuelas de la forma de<br />

implantación <strong>del</strong> Pronap que obstaculizan su plena incorporación a los proyectos estatales de renovación y<br />

mejora de los servicios educativos.<br />

Observamos los siguientes problemas centrales. El Pronap se ha asentado en las estructuras educativas de<br />

los estados como un programa federal, externo a la estructura de educación básica, distinto a las tareas de<br />

actualización planteadas por el propio estado y con una percepción errónea pero, a fin de cuentas, explicable,<br />

de que su quehacer tiene sentido más en función de la Carrera Magisterial que <strong>del</strong> proyecto educativo de la<br />

entidad y <strong>del</strong> país.<br />

A pesar de que el Pronap es el programa rector a nivel nacional en materia de actualización de docentes, su<br />

fuerza normativa es insuficiente por lo cual, en cada entidad federativa, se siguen promoviendo acciones de<br />

actualización que se realizan al margen de su concepción y su normatividad, tanto en la estructura de<br />

educación básica, como en las instituciones formadoras de docentes.<br />

Esto conduce a una gran dispersión de esfuerzos, a la subutilización de recursos valiosos, como son los<br />

Centros de Maestros y sobre todo a la emisión de mensajes contradictorios a los maestros destinatarios sobre<br />

lo que es central en materia educativa y, lo más grave, a una influencia muy limitada de la formación en la<br />

mejora en las prácticas educativas.<br />

La percepción de externalidad acerca <strong>del</strong> Pronap que tienen algunas autoridades educativas estatales,<br />

genera una indefinición en cuanto a quién le corresponden las decisiones y las acciones para garantizar su<br />

operación, a pesar de lo pactado en los Convenios de extensión.<br />

Al operar en forma paralela a la estructura regular de educación básica no aprovecha los recursos de que<br />

ésta dispone y, a la inversa, tampoco las acciones de mejora a la educación básica se benefician de los<br />

recursos <strong>del</strong> Pronap.<br />

Al entenderse el Pronap y, en general la actualización, como una tarea diferente al quehacer cotidiano de<br />

las escuelas, centrada sólo en generar una oferta de cursos o talleres, los Centros de Maestros aparecen como<br />

estructuras de cierta manera autónomas, con funciones de apoyo administrativo a la actualización o<br />

semejantes a las instituciones formadoras de docentes y no como un apoyo orgánico a la tarea de los equipos<br />

técnicos de educación básica, a los supervisores y directores y al trabajo cotidiano de los colectivos docentes.<br />

No puede omitirse señalar como un problema serio, el relativo al personal que se hace cargo de la<br />

actualización en la estructura educativa y en el Pronap, el cual tiene un estatus indefinido, que lo subsume en<br />

el concepto genérico de “personal de apoyo técnico pedagógico” o “comisionado”; de esta forma, se le<br />

improvisa, se le releva constantemente y carece, en muchos casos, de preparación específica y competencias<br />

mínimas para llevar a cabo la formación de los docentes en servicio.


La “tercera oferta”.<br />

En todas las entidades federativas, además de los cursos estatales de actualización y de las acciones<br />

enmarcadas en el Pronap, se llevan a cabo actividades diversas de actualización impulsadas por las<br />

autoridades educativas estatales y que, de alguna manera, son obligatorias para los profesores. En muchos<br />

casos, se llevan a cabo en escuelas y zonas escolares durante el tiempo laborable.<br />

Es difícil contar con un recuento veraz de esta oferta en la cual no incluimos, desde luego, la que emiten<br />

las instituciones formadoras de maestros, la cual es voluntaria y no interfiere con la jornada laboral.<br />

Las propuestas de actualización de esta “tercera oferta” se hacen en parte por inercia, porque hay un sector<br />

de la estructura educativa que considera que ofrecer cursos a los maestros es su función; en parte, porque<br />

algunas autoridades educativas estatales tienen, por diversas razones, una visión crítica de las ofertas de la<br />

SEP.<br />

Hay, hasta donde sabemos, dos grandes campos para esta “tercera vía”: el tradicional, diseñado por los<br />

grupos técnicos estatales de los niveles y modalidades de educación básica y que no participa en la oferta de<br />

cursos con valor a Carrera Magisterial y el que impulsan las altas autoridades educativas estatales.<br />

En ambos casos hay poca o nula vinculación con la política nacional en materia de formación de maestros<br />

en servicio, y se desaprovechan los recursos existentes en el Pronap. En el mejor de los casos se ocupan los<br />

espacios de los Centros de Maestros.<br />

Un recuento realizado por la Coordinación General de Actualización y Capacitación para Maestros en<br />

Servicio con el apoyo de 30 instancias estatales de actualización en el año 2000, mostró que en el ciclo<br />

escolar 1<strong>99</strong>9-2000 se habían ofrecido mil 632 cursos, entre los que tenían valor a Carrera Magisterial (512 en<br />

total), los que derivaban de algún programa nacional (excluyendo el Pronap), los elaborados por las áreas<br />

técnicas y otros de origen no especificado.<br />

La mayor parte de los cursos (mil 202) tenían entre 20 y 80 horas de duración, 290 menos de 20 horas. 558<br />

cursos tenían que ver con las asignaturas académicas <strong>del</strong> plan de estudios, 215 con las asignaturas de<br />

desarrollo, 77 con gestión escolar y 782 (es decir, el 48%) con temas no relacionados con el currículo vigente.<br />

En los resultados de la indagación que mencionamos, se aprecia que existen entidades federativas donde<br />

las propuestas de actualización son generadas hasta por nueve instancias diferentes, sin conexión entre ellas ni<br />

con la instancia estatal de actualización.<br />

Esta “tercera oferta” no contribuye, en general, a resolver los problemas de la formación docente, no<br />

compensa por ejemplo las inequidades presentes en los cursos estatales, que no atienden de manera suficiente<br />

a sectores importantes de maestros, como los que enseñan a grupos multigrado, o a los profesores de<br />

educación secundaria por asignatura, o a los docentes de educación indígena. Tampoco tienen como fin<br />

diseñar propuestas específicas para maestros que no se encuentran en Carrera Magisterial por no reunir los<br />

requisitos para ello y que, podemos suponer, son los más necesitados de apoyo académico.<br />

Desafortunadamente, es una fuente más de presión a los maestros y las escuelas, aún cuando, en específico<br />

pudiera contar con propuestas valiosas.<br />

Los obstáculos para avanzar<br />

En este recuento somero de las tres grandes vertientes en que se atiende desde hace una década la<br />

actualización de los maestros en servicio, encontramos que existe una gran disposición de personas, esfuerzos<br />

y recursos dedicados a dicha tarea en todas las entidades federativas; sin embargo, en la mayor parte de los<br />

estados, persisten situaciones no resueltas que hacen muy complejo que se avance en la modificación de las<br />

prácticas educativas de los docentes aunque éstos reciben, como se ha visto, un auténtico bombardeo de<br />

cursos y actividades de actualización. Las problemáticas que habría que resolver para cambiar las<br />

consecuencias de las situaciones descritas anteriormente son las siguientes:<br />

• Falta de actualización de la normatividad nacional en materia de formación de docentes en servicio.<br />

• Inexistencia de un programa rector en cada entidad federativa para la formación de los maestros de<br />

educación básica en servicio.<br />

• Desarticulación entre las dependencias y los grupos técnicos que proponen programas de actualización y<br />

capacitación, lo que ocasiona oferta excesiva y desordenada de cursos y talleres, no siempre relevantes<br />

para atender las necesidades de la enseñanza a los niños pero que consumen parte importante <strong>del</strong> tiempo de<br />

los maestros, incluso <strong>del</strong> tiempo de enseñanza; esa falta de coordinación tampoco ha ayudado a garantizar


la equidad en la prestación de los servicios de actualización.<br />

• Pérdida de sentido de la actualización como actividad formativa que contribuye a la mejora de los<br />

resultados educativos en el aula y a la satisfacción profesional <strong>del</strong> profesor, debido a una relación directa<br />

entre la realización de cursos y la obtención de puntajes en Carrera Magisterial, situación que se agrava<br />

porque los cursos que ofrecen puntajes acreditando sólo la asistencia y a los que acuden masivamente los<br />

maestros son, en general, de baja calidad y poco relevantes para el quehacer docente. Esta situación,<br />

además de desligar la formación <strong>del</strong> maestro en servicio de su tarea profesional, privilegia la actuación<br />

individual sobre la <strong>del</strong> colectivo docente que no merece ningún reconocimiento cuando aplica con éxito<br />

sus aprendizajes a la enseñanza de los alumnos de una escuela.<br />

• Indefinición respecto de a quién le corresponde atender la formación cotidiana de los maestros en las<br />

escuelas y apoyar y potenciar a los colectivos docentes.<br />

• Lentitud para formar, especializar y profesionalizar cuadros estatales en el desarrollo profesional de los<br />

maestros y, en particular, para la asesoría a las escuelas, sin lo cual ningún sistema de formación,<br />

actualización, capacitación y superación profesional de maestros puede completar su acción.<br />

• Imposibilidad de concretar trayectos formativos de largo aliento para los maestros en lo individual y como<br />

colectivo, como consecuencia de todo lo descrito anteriormente.<br />

¿Qué falta?<br />

Desde la Coordinación General de Actualización y Capacitación para Maestros en Servicio de la<br />

Subsecretaría de Educación Básica y Normal, como área normativa nacional en la materia, se inició en el año<br />

2000 un proceso tendiente a avanzar en la resolución de los retos arriba planteados. Sin embargo, hace falta<br />

consolidar los cambios alcanzados, a través de decisiones mayores:<br />

a) Definir, de manera participativa, una normatividad nacional y federalista en materia de actualización y<br />

capacitación de docentes en servicio que asegure el carácter nacional que, de acuerdo con la Ley General<br />

de Educación, debe tener la formación de maestros de educación básica. Asegurar que, con dicha<br />

normatividad, sea posible atender a las particularidades de los diversos sectores de maestros. Esta meta<br />

está planteada para ser concluida el año 2003 en el Programa Nacional de Educación 2001-2006.<br />

b) Construir un programa rector de actualización de docentes en cada estado que, con base en la normatividad<br />

nacional, tenga las condiciones para planear, diseñar, operar, dar seguimiento, y evaluar de manera<br />

sistemática y articulada dos grandes tipos de tareas: las determinadas de manera nacional y las estatales,<br />

para satisfacer las necesidades específicas <strong>del</strong> sistema educativo local y de sus docentes.<br />

c) Fortalecer las condiciones institucionales para que la actualización y capacitación de los docentes se<br />

presten como un servicio educativo regular en todas las entidades federativas, estrechamente vinculado con<br />

la educación básica tanto estructural como conceptualmente. Esto implica un trabajo de “reingeniería” que<br />

permita emplear con nuevos criterios los recursos humanos, materiales y financieros que hoy se destinan a<br />

muy distintas y desvinculadas actividades de actualización y capacitación.<br />

d) Renovar el servicio de apoyo técnico pedagógico para permitir una asesoría y acompañamiento académico<br />

constantes a los colectivos docentes en los centros educativos y, con ello, un aprendizaje cotidiano de los<br />

maestros.<br />

e) Profesionalizar al personal que, en todas las entidades federativas, se hace cargo de las diversas tareas para<br />

la actualización y capacitación de los maestros de educación básica y que no han tenido el espacio laboral<br />

y el reconocimiento profesional que aseguren la calidad de su trabajo.<br />

f) Generar los procedimientos regulatorios que permitan ampliar el espectro de posibilidades de aprendizaje<br />

para los profesores en servicio y reglamentar la participación de instituciones educativas y organizaciones<br />

públicas y privadas interesadas en aportar a la actualización y capacitación de maestros.<br />

g) Desarrollar propuestas educativas innovadoras que permitan el uso de las tecnologías de la información y<br />

la comunicación para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Ampliar los recursos<br />

tecnológicos con que cuentan los Centros de Maestros para que los profesores puedan aprender el uso de<br />

esos recursos y su aplicación educativa en los diversos contenidos de enseñanza.<br />

Contar con mejores escuelas, con docentes que se reconocen en su profesión y se sienten orgullosos de<br />

ella, es un propósito social reiterado. La formación de los maestros en servicio no es la llave mágica que<br />

permitirá lograrlo, pero sí es un componente indispensable de un cambio educativo profundo. Tenemos una<br />

infraestructura importante y un trayecto caminado, hoy toca potenciarlos al máximo. Enfocar las acciones de


diversos actores a un cambio de las circunstancias complejas en que la escuela opera es necesario para tener<br />

logros; desde la tarea de formación de los docentes en servicio hay que potenciar las acciones que permitan a<br />

los maestros aprender en la escuela, con sus colegas, en un trabajo colaborativo, basado en la reflexión, en el<br />

conocimiento y en la responsabilidad compartida, sin por ello obviar el desarrollo de las opciones formales de<br />

actualización y superación. •<br />

Notas<br />

1 Una versión de este texto forma parte <strong>del</strong> cuaderno Hacia una política integral para la formación y<br />

desarrollo profesional de los maestros de educación básica, Cuaderno de Discusión núm. 1, México, SEP,<br />

SEByn, 2003.<br />

2 Además de una tercera de carácter asistencial, un programa de dotación de vivienda.<br />

3 Anexo 1 de la Respuesta de la Secretaría de Educación Pública al Pliego petitorio <strong>del</strong> Sindicato Nacional de<br />

Trabajadores de la Educación, Mayo de 1<strong>99</strong>4.<br />

El proyecto de transferencia<br />

de los talleres generales de<br />

actualización <strong>del</strong> Pronap<br />

El Programa Nacional para la Actualización de los Maestros de Educación Básica en Servicio (Pronap) es un<br />

instrumento normativo y de desarrollo para impulsar con proyectos y acciones específicos el fortalecimiento<br />

de las competencias profesionales de los maestros y, de ese modo, contribuir a crear las condiciones para que<br />

todos los alumnos tengan acceso a una enseñanza de calidad acorde con los cambios sociales y las<br />

transformaciones de los contenidos y los enfoques pedagógicos. Los talleres generales de Actualización (TGA)<br />

junto con los cursos nacionales y otras modalidades formativas y recursos de apoyo forman parte de este<br />

programa.<br />

Los TGA constituyen uno de los más consolidados componentes <strong>del</strong> Pronap ya que tienen como una de sus<br />

finalidades centrales, la de generar e impulsar otros procesos de actualización que puedan desarrollarse a lo<br />

largo <strong>del</strong> ciclo escolar y ser atendidos a través de cursos estatales, talleres breves, cursos nacionales u otras<br />

opciones que se ofrezcan en la entidad, además de que:<br />

1. Los TGA, por su carácter prácticamente obligatorio, constituyen una opción básica de actualización para<br />

todos los maestros, directivos y apoyos técnicos de los niveles preescolar, primaria y secundaria, en sus<br />

diferentes modalidades educativas.<br />

2. La propuesta formativa de los TGA tiene como soporte principal una guía de actividades de carácter<br />

autoinstruccional que se distribuye gratuitamente a cada uno de los participantes. La guía contiene propósitos,<br />

contenidos, actividades que pretenden:<br />

• Favorecer el trabajo colaborativo, entendiendo éste no como un grupo de personas que se dividen las<br />

tareas y luego se reúnen, sino como una oportunidad para que dos o más personas enriquezcan sus saberes a<br />

través de la reflexión y el diálogo y unan esfuerzos para alcanzar propósitos específicos. Al realizar<br />

actividades de manera conjunta y al dialogar, los profesores comparan y elaboran sus ideas, descubren nuevas<br />

formas para realizar sus funciones.<br />

• Generar la reflexión sobre la práctica docente con el fin de crear puentes entre lo que los participantes<br />

realizan para enfrentar su cotidianidad y las aportaciones conceptuales que ofrecen soluciones o alternativas.<br />

Se trata de lograr que los profesores puedan reflexionar acerca de lo que es necesario modificar de sus<br />

prácticas y valorar aquello que vale la pena conservar.<br />

3. Los TGA profundizan en el conocimiento y manejo de los enfoques de enseñanza planteados en el plan y<br />

programas de estudio de los distintos niveles educativos e impulsan el conocimiento y uso de los materiales<br />

de apoyo que edita la SEP: plan y programas de estudios, libros de texto, ficheros de actividades didácticas,<br />

libros para el maestro, biblioteca para la actualización de los maestros, biblioteca <strong>del</strong> normalista, libros <strong>del</strong><br />

rincón, etcétera.<br />

¿Por qué iniciar un proceso de transferencia?


Una de las prioridades establecidas en el Programa Nacional de Educación 2001-2006 es impulsar el avance<br />

y la consolidación <strong>del</strong> proceso de federalización educativa como parte de las acciones para fortalecer el<br />

Sistema Educativo Nacional 1 . La federalización, señala Alberto Arnaut, aunque no resuelve por sí misma la<br />

problemática <strong>del</strong> sector educativo, sí propicia mejores condiciones para resolverla 2 . Desde esta perspectiva, es<br />

necesario plantear y llevar a cabo estrategias que posibiliten un proceso de descentralización que<br />

efectivamente se traduzca en beneficios para los alu mnos de preescolar, primaria y secundaria.<br />

Cada vez que el sistema educativo sufre alguna modificación, los maestros enfrentan el desafío de adecuar<br />

su labor docente a los nuevos requerimientos. Frente a este reto la actualización constituye una estrategia<br />

permanente, imprescindible para revisar y renovar los conocimientos, las actitudes y las habilidades docentes<br />

que poseen los profesores para afrontar las nuevas condiciones. La formación permanente no puede ser sólo<br />

general, debe tener también una fuerte cercanía con las necesidades específicas de los diversos grupos de<br />

profesores y esto sólo pueden lograrlo los equipos más cercanos a las escuelas y los maestros, de ahí la<br />

importancia de transferir a las entidades las decisiones sobre los talleres.<br />

Las acciones de federalización en el ámbito de la actualización docente en educación básica le competen a<br />

la Subsecretaría de Educación Básica y Normal y a las autoridades educativas estatales, a través de la<br />

Coordinación General de Actualización y Capacitación para Maestros en Servicio (CGAyCMS) y de las<br />

Instancias Estatales de Actualización (IEA). Al respecto, la coordinación ha iniciado, desde el ciclo escolar<br />

2002-2003, la transferencia de los Talleres Generales (TGA) a las entidades <strong>del</strong> país.<br />

Para la Subsecretaría de Educación Básica y Normal, transferir los Talleres Generales no solo significa<br />

responsabilizar a las entidades de la elaboración de una guía de actividades, sino además, alentar la<br />

participación comprometida de las autoridades educativas estatales en las acciones de actualización y<br />

fomentar la creación y fortalecimiento de equipos técnicos estatales que participen en el diseño, desarrollo,<br />

seguimiento y evaluación de propuestas de actualización acordes con las condiciones y dificultades<br />

específicas que enfrentan los maestros, directivos y equipos técnicos en el desempeño de sus funciones.<br />

Para lograr esto último, es necesario reconocer que son los propios equipos técnicos estatales quienes<br />

mejor conocen las condiciones, los intereses y las necesidades de actualización de los profesores de su<br />

entidad, y que, además, poseen saberes, experiencias y habilidades en materia de formación continua.<br />

Para alcanzar los propósitos señalados, se planteó un proceso gradual mediante el cual las entidades<br />

federativas, de acuerdo con sus intereses y posibilidades, se irán incorporando en él para ir tomando la<br />

responsabilidad completa de diseñar los programas y propuestas de actualización que requiera su población<br />

docente de educación básica, de acuerdo con una norma general y atendiendo a necesidades específicas.<br />

¿Qué se ha logrado?<br />

En este proceso, el primer paso fue involucrar a las entidades en el diseño de Talleres Generales (TGA)<br />

dirigidos al nivel de primaria y sus diferentes modalidades educativas (primaria regular, primaria indígena,<br />

multigrado y educación especial), con la finalidad de conformar y consolidar equipos estatales que, en un<br />

futuro próximo, puedan hacerse cargo de diseñar distintas propuestas para atender las necesidades de<br />

actualización tanto de maestros, como de directivos y apoyos técnico-pedagógico.<br />

La primera etapa <strong>del</strong> proceso de transferencia se dio durante el ciclo escolar 2001-2002, en el que trece<br />

entidades: Coahuila, Colima, Chihuahua, Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, San Luis Potosí, Sinaloa,<br />

Oaxaca, Quintana Roo, Querétaro y Tabasco participaron en el diseño de guías para talleres generales<br />

dirigidos al nivel de primaria; dos de ellas, Oaxaca y Tabasco elaboraron propuestas para la modalidad de<br />

primaria indígena.<br />

En la segunda etapa (2002-2003), trece nuevas entidades se sumaron al proceso, dando como resultado 42<br />

guías en total, 8 nacionales y 34 estatales. El número de entidades que participó fue de veintiséis.<br />

Para el ciclo escolar 2003-2004, la meta es haber transferido el diseño, seguimiento y evaluación de los<br />

talleres para maestros de primaria a las 32 entidades <strong>del</strong> país e iniciar el diseño de propuestas para educación<br />

Preescolar o secundaria con 16 estados.<br />

Se espera que en el 2006, el proceso de transferencia habrá concluido una vez que las 32 entidades estén en<br />

posibilidades de diseñar propuestas para los distintos niveles y modalidades de educación básica.<br />

El carácter progresivo de la transferencia permitirá que la CGAyCMS junto con las autoridades educativas<br />

estatales tengan la oportunidad de valorar las estrategias de capacitación y asesoría aplicadas, de redefinir los<br />

mecanismos de participación establecidos, de analizar las condiciones institucionales que favorecen u<br />

obstaculizan el proceso de transferencia y, con base en ello, reorientar las acciones para obtener mejores


esultados.<br />

Así, cada nueva decisión que se ponga en marcha para avanzar en la transferencia, habrá de considerar el<br />

análisis y la valoración de lo que al respecto se ha realizado.<br />

Transferir los talleres generales de actualización, como parte de la federalización educativa, es una tarea de<br />

grandes dimensiones.<br />

Por ello, es necesario que cada uno de los participantes involucrados muestre un alto sentido de<br />

compromiso y responsabilidad ya que desde su función habrá de favorecer el diseño y elaboración de<br />

propuestas de actualización dirigidas a los profesores, directivos y personal de apoyo técnico pedagógico<br />

responsables de atender a los alumnos que asisten a las escuelas primarias de su entidad.<br />

Contribuir a que las niñas y los niños tengan acceso a una educación con calidad y con equidad que les<br />

permita adquirir y desarrollar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para continuar<br />

aprendiendo, debe ser el fin principal que oriente las acciones que se realicen con respecto a la Transferencia<br />

<strong>del</strong> diseño y operación de los Talleres Generales de Actualización. •<br />

Notas<br />

1 Secretaría de Educación Pública, Programa Nacional de Educación 2001-2006, p. 91.<br />

2 Arnaut, A., La federalización educativa en México 1889-1<strong>99</strong>4, BAM, SEP, p. 294.<br />

Los resultados de los cursos<br />

nacionales<br />

de actualización: medida de un<br />

proceso<br />

La evaluación es, entonces, un proceso de construcción de conocimiento, un cuerpo de prácticas y enunciados que<br />

está cruzado por una diversidad de intereses. La evaluación como discurso, comunicación y práctica social es una<br />

construcción activa y permanente, que puede ser analizada, asumida y ejercida desde una perspectiva de<br />

aprendizaje interactivo de un colectivo.<br />

—Patricio Cháves y Andrea Barrios:<br />

Evaluación de programas y proyectos sociales.<br />

Un enfoque comunicativo.<br />

Mgsc. Planificación <strong>del</strong> Desarrollo.<br />

Cendes-UCV<br />

Una de las responsabilidades institucionales de la Coordinación General de Actualización y Capacitación para<br />

Maestros en Servicio (CGAC), es la de evaluar los procesos y resultados a través de los cuales se desarrolla y<br />

concreta el Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica en<br />

Servicio, el Pronap.<br />

Una de las tareas encomendadas a esta dependencia en el Programa Nacional de Educación 2001-2006<br />

alude explícitamente a la necesidad de evaluar tanto el desarrollo <strong>del</strong> Pronap, como la evolución institucional<br />

de los servicios de actualización y capacitación de maestros de las entidades federativas.<br />

Esa responsabilidad se está cumpliendo mediante varias estrategias. Por una parte, en el marco <strong>del</strong><br />

Programa de Fomento a la Investigación Educativa, se seleccionaron proyectos de investigadores externos<br />

para analizar algunos de los factores que intervienen en la concreción de los propósitos <strong>del</strong> Pronap. Por otra,<br />

la propia CGAC invitó a expertos a hacerse cargo de analizar algunos de los datos con los cuales, a siete años<br />

de distancia <strong>del</strong> comienzo <strong>del</strong> Programa, se cuenta. Estos trabajos están en proceso; sus productos deberán<br />

servir para aprender más sobre la actualización de los educadores, a todos los que desde los ámbitos federal y<br />

estatal nos hacemos cargo de impulsar la formación de los maestros en servicio.<br />

En otro ámbito de nuestra responsabilidad en la evaluación, en la CGAC nos hemos dado a la tarea de<br />

analizar los datos que arroja la aplicación de los exámenes de acreditación de los cursos nacionales de<br />

actualización a lo largo de cinco ciclos escolares.


Como es sabido, el Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación<br />

Básica en Servicio se desarrolla a través de diversos componentes, todos los cuales deben coadyuvar al<br />

propósito central: que los profesores logren aprendizajes significativos para mejorar sus competencias<br />

docentes y, en consecuencia, sus prácticas de enseñanza.<br />

Esto significa que los Centros de Maestros, sus actividades bibliotecarias, de asesoría y apoyo académico,<br />

el fomento a la creación y consolidación de colectivos docentes que estudian de manera autónoma, el<br />

desarrollo y la realización de los talleres generales de actualización, de talleres breves, así como el conjunto<br />

de actividades organizativas, administrativas y de difusión inherentes a las anteriores, tienen un propósito<br />

único: el logro de aprendizajes por los educadores.<br />

La evidencia más clara de logro en el aprendizaje, hasta ahora, la ofrecen los resultados obtenidos por los<br />

maestros en los exámenes de acreditación de los cursos nacionales de actualización. Estos son instrumentos<br />

diseñados, aplicados y procesados con un alto nivel técnico, confiabilidad y transparencia.<br />

Los cursos nacionales de actualización son el programa de estudio más exigente para maestros en servicio.<br />

Tanto por la profundidad de los contenidos tratados, por la duración <strong>del</strong> programa, entre 120 y 300 horas , por<br />

su forma de evaluación, constituyen especializaciones en la enseñanza o en la dirección escolar.<br />

La tarea encomendada al Pronap es que la mayor cantidad posible de maestros en servicio alcance los<br />

niveles de conocimiento y desarrollo de habilidades y actitudes propuestas en los cursos nacionales. De ahí,<br />

que un importante indicador para medir la efectividad de las acciones dirigidas a la actualización de los<br />

maestros, sea la cantidad de profesores de educación básica que logran acreditar un curso nacional de<br />

actualización.<br />

Esto no significa que se esté estableciendo una ecuación en la cual se pretenda que actualización significa<br />

mejora automática de las prácticas de enseñanza y de los resultados de los estudiantes. Estos dependen, como<br />

sabemos, de un sistema complejo de relaciones institucionales en el cual el saber alcanzado por los docentes<br />

es sólo uno de los tantos que inciden en el funcionamiento y los resultados de cada escuela.<br />

Delia Lerner 1 , estudiosa de los procesos de aprendizaje de la lengua escrita, dice sobre la formación de los<br />

docentes y sus resultados en el sistema educativo. “La capacitación es condición necesaria pero no suficiente<br />

para el cambio en la propuesta didáctica” y agrega: “... la capacitación está lejos de ser la panacea universal<br />

que tanto nos gustaría descubrir.”<br />

Continúa Lerner “La dificultad para lograr que los maestros hagan suyos los aportes científicos sobre la<br />

lectura y la escritura y sobre el sujeto que aprende no debe ser atribuida a una simple resistencia individual, ya<br />

que esta dificultad hunde sus raíces en el funcionamiento institucional. La escuela estampa su marca in<strong>del</strong>eble<br />

sobre todo lo que ocurre dentro de ella: hay mecanismos inherentes a la institución escolar que operan al<br />

margen o incluso en contra de la voluntad consciente de los docentes. No bastará entonces con capacitar a los<br />

docentes, resultará imprescindible también estudiar cuáles son las condiciones institucionales para el cambio,<br />

cuáles son los aspectos de nuestra propuesta que tienen más posibilidades de ser acogidos por la escuela y<br />

cuáles requieren la construcción de esquemas previos para poder ser asimilados. Dicho de otro modo, será<br />

necesario renunciar al voluntarismo que suele caracterizar a los que propulsamos cambios, habrá que<br />

reconocer que el objeto que queremos modificar —el sistema de enseñanza— existe independientemente de<br />

nosotros y tiene leyes propias.”<br />

Coincidimos plenamente con Lerner. Pensamos, de la misma manera, que contar en el sistema educativo<br />

mexicano con una cantidad suficiente de maestros altamente capacitados es condición ineludible para su<br />

mejora. Construir las condiciones para que la formación de los docentes en servicio sea posible es tarea que<br />

ha sido depositada en las instancias estatales de actualización y en el ámbito federal en la CGAC.<br />

En un espíritu de rendimiento de cuentas y con la conciencia de que los procesos se construyen en la<br />

práctica de los actores sociales involucrados, la CGAC hace públicos algunos datos significativos cuyo<br />

parámetro central ha sido cuántos maestros se han logrado involucrar con éxito (han acreditado) en los cursos<br />

nacionales de actualización en el ámbito nacional.<br />

Esos resultados reflejan, en primer lugar, la disposición de ánimo y el compromiso de los educadores por<br />

formarse. Sin este factor sería imposible avanzar en el propósito <strong>del</strong> Programa. Muestran, además, el logro <strong>del</strong><br />

esfuerzo intencional y especializado desplegado por las diversas instancias dedicadas a la actualización<br />

docente en los niveles estatal y federal.<br />

Si nos referimos al comportamiento histórico de la participación de los maestros de educación primaria y<br />

secundaria en los cursos nacionales de actualización, resulta significativo observar cómo, a pesar de que no<br />

existe aún una oferta destinada a los maestros de educación preescolar, el 55% <strong>del</strong> total de los profesores de<br />

educación básica está inscrito en un curso nacional, por lo menos. Puede verse, asimismo, que la participación<br />

de los docentes en los cursos tiende a estabilizarse. Es decir, hay un importante número de maestros de


primaria y secundaria con competencias para el aprendizaje autodidacta, que han logrado hacer de los cursos<br />

nacionales de actualización una vía para su formación continua.<br />

Es significativo observar cómo se mantiene una tendencia creciente en la acreditación de los cursos —en el<br />

estudio exitoso de los mismos— que ha llevado a que en la actualidad el 20% de los profesores haya<br />

acreditado por lo menos un curso.<br />

La cifra es importante por el potencial que esto representa en el marco de un proceso de mejora continua<br />

<strong>del</strong> sistema educativo mexicano. Un adecuado giro institucional que privilegie el cumplimiento de la misión<br />

de la escuela sobre cualquier otra consideración extra educativa en la vida de los planteles puede dar a estos<br />

maestros amplias posibilidades de conseguir los resultados educativos esperados en sus alumnos.<br />

También se conserva una cantidad alta de profesores que, aún cuando se han inscrito a los cursos, no<br />

acuden a examinarse o bien no logran acreditar. Ellos representan uno de los retos más importantes por vencer<br />

en materia de formación en servicio, son quienes deben constituirse en los destinatarios privilegiados de una<br />

oferta diversificada de programas de estudio con alcances y niveles de profundidad distintos.<br />

Por sus características, los cursos estatales de actualización son los programas de estudio idóneos para<br />

atender las necesidades de los profesores que, por cualquier razón, no están listos para aprender de manera<br />

autónoma.<br />

Podemos observar un interesante fenómeno cíclico de incremento en la participación docente en los cursos<br />

nacionales. Ligado, probablemente, a los ritmos de la Carrera Magisterial y que, de mantenerse, deberá ser<br />

tomado en cuenta en la planeación de los ciclos anuales de atención a los maestros en cada una de las<br />

modalidades formativas existentes.<br />

Los datos indican que cada año se van sumando docentes que acreditan por primera vez. Tan significativo<br />

como este dato, es el que permite constatar que los profesores permanecen en el estudio de un curso hasta<br />

lograr aprendizajes, por lo cual presentan examen de acreditación de un mismo programa más de una vez.<br />

Datos anteriores habían permitido observar que la acreditación <strong>del</strong> primer curso afianza la decisión y las<br />

posibilidades de los docentes para actualizarse.<br />

Una reflexión inmediata alrededor de estos datos sugiere que es importante concentrar las asesorías —y los<br />

asesores de mejor calidad—en la atención a aquellos maestros que están por acreditar por vez primera un<br />

curso y apoyar con estrategias distintas (fomento de grupos autónomos, asistencia esporádica de los asesores a<br />

los mismos, consultorías para temas específicos, apoyo bibliográfico) a quienes ya lo han hecho.<br />

No sólo la decisión personal de actualizarse es fundamental para que los profesores estudien con éxito los<br />

cursos nacionales, existen un conjunto de factores que inciden en esa posibilidad. Les denominamos factores<br />

asociados al logro académico en los cursos nacionales de actualización.<br />

El análisis estadístico muestra que la participación en los propios cursos nacionales de actualización de las<br />

figuras clave de la estructura de educación básica (directores, supervisores) así como la participación <strong>del</strong><br />

personal de Centros de Maestros, de la instancia estatal de actualización y de los asesores marca diferencias<br />

en el logro de los docentes en los exámenes de los cursos nacionales de actualización. En especial, es<br />

altamente significativa y determinante la participación <strong>del</strong> personal directivo y de apoyo técnico pedagógico<br />

para que en una entidad federativa, se eleve el número de maestros que estudian y aprueban un curso.<br />

Este dato es muy útil para la toma de decisiones estratégicas, ya que permite establecer que focalizar la<br />

actividad de las instancias estatales de actualización, en estrecha e ineludible alianza con las áreas<br />

responsables de educación básica, en la incorporación de los directivos y <strong>del</strong> personal de apoyo técnico<br />

pedagógico a los cursos nacionales, puede tener efectos importantes en la decisión de los profesores para<br />

estudiar y, lo más importante, en la transferencia de lo aprendido a la enseñanza eficaz de los niños.<br />

Parece bastante claro que, como muchas investigaciones lo muestran, la actitud de los directivos escolares<br />

es fundamental para el desempeño de los profesores y de las escuelas. Por lo tanto, es posible asumir, a partir<br />

de estas informaciones, que el trabajo aislado de las áreas de actualización no produce los efectos deseados y<br />

que la labor constante y reflexiva con los diversos eslabones de la cadena de mando en educación básica<br />

produce resultados alentadores en la formación de docentes en servicio.<br />

En México se han logrado avances significativos en la formación de los docentes en servicio. Hay que<br />

seguir trabajando fuerte al respecto porque lo que tenemos es aún insuficiente. Fortalecer una oferta sólida<br />

académicamente hablando , diversa y flexible de formación continua es básico para mejorar la calidad de la<br />

enseñanza. Poner al alcance de los maestros otras opciones, distintas a las existentes, para aprender<br />

sistemáticamente sobre su profesión es una necesidad, tanto como lo es asegurar que las escuelas ofrezcan<br />

condiciones y oportunidades para aprender a sus alumnos, pero también a sus maestros.•<br />

Nota


1 Lerner, Delia, Leer y escribir en la escuela, México, SEP-FCE, <strong>Biblioteca</strong> para la Actualización <strong>del</strong> Maestro,<br />

2001.


Formación Docente y<br />

Aprendizaje<br />

Influencia <strong>del</strong> desempeño <strong>del</strong> maestro en el logro de los aprendizajes de los alumnos de educación<br />

básica<br />

La pedagogía, la forma en que los profesores enseñan, y la cultura escolar, la forma en que las escuelas están<br />

organizadas son fundamentales para que todos aprendan a niveles de excelencia. En palabras de John Dewey<br />

los maestros enseñan en la manera en que enseñan, por lo tanto asegurar que todos los ciudadanos tengan las<br />

competencias necesarias para pensar por cuenta propia, para valorar la libertad de hacerlo y la de que otros lo<br />

hagan, para comunicarse adecuadamente y trabajar con otros, requiere esfuerzos decididos y efectivos de<br />

apoyo a los maestros.<br />

¿Por qué no aprenden los niños en las escuelas en México? Aun cuando las oportunidades de aprender en<br />

profundidad tienen probablemente causas múltiples, dentro y fuera de la escuela, es práctico centrarse en la


medida en que en la escuela existen condiciones pedagógicas apropiadas.<br />

La evidencia que voy a presentar enseguida sugiere que no existen las condiciones en todas las escuelas<br />

para que los maestros apoyen a sus estudiantes en aprender a leer con comprensión.<br />

A continuación examinaré algunos correlatos de las habilidades de lecto-escritura derivados <strong>del</strong> análisis de<br />

los resultados de la encuesta administrada a una muestra de escuelas en 1<strong>99</strong>8 por la Secretaría de Educación<br />

Pública y por la UNESCO.<br />

Para decirlo en términos simples, en buena parte los estudiantes no aprenden a leer en forma sofisticada<br />

porque sus profesores no les enseñan adecuadamente. Al preguntarle a los estudiantes de tercero y cuarto<br />

grado si entienden las explicaciones <strong>del</strong> maestro, sólo 3 de cada 5 estudiantes indicaron que entendían todas<br />

las explicaciones <strong>del</strong> maestro. El porcentaje que entiende las explicaciones de los maestros es aún menor en<br />

escuelas rurales como muestra el cuadro 1.<br />

La forma en que las maestras explican está pues, fuera <strong>del</strong> alcance de 40% de los niños. Lo que es más<br />

grave, aquellos que menos entienden están menos inclinados a pedir ayuda adicional al maestro. Al<br />

preguntarle a los niños qué hacen cuando tienen dudas con una explicación, entre quienes entienden todo lo<br />

que el maestro explica un porcentaje mayor pregunta de inmediato al maestro, entre quienes no entienden<br />

nada muy pocos preguntan de inmediato al maestro.<br />

Una proporción mucho mayor de los niños que no entienden las explicaciones de los profesores se apoya<br />

en sus compañeros o no hace nada. Esto sugiere que un área que las maestras podrían examinar son sus<br />

relaciones con sus estudiantes. ¿En qué medida son estas relaciones respetuosas <strong>del</strong> estudiante, que inviten al<br />

dialogo honesto, en las que el estudiante que no entiende siente que puede expresar con libertad qué no ha<br />

comprendido?<br />

Aparte de que un buen número de estudiantes no entiende las explicaciones de los profesores, y de que<br />

entre quienes menos entienden es menor la inclinación a compartir con los profesores la necesidad de ayuda<br />

adicional, las lecturas que hacen los maestros no son estimulantes para los estudiantes.<br />

Al preguntarles qué es lo que más les gustaba de la escuela menos de una cuarta parte de los estudiantes<br />

mencionaron como primera opción las lecturas de los profesores, y un 14% adicional mencionaron aprender,<br />

mientras que un 60% mencionaron el deporte. En escuelas rurales un porcentaje menor de estudiantes<br />

menciona el deporte como lo más atractivo de la escuela.<br />

Las dificultades para desarrollar buenas competencias lectoras que resultan de las deficientes explicaciones<br />

de los profesores y de lo poco estimulante de las lecturas que los profesores hacen, se ven agudizadas por las<br />

limitadas oportunidades que tienen de leer fuera de la escuela. Esto a pesar de que la gran mayoría de los<br />

estudiantes tienen libros de texto de lectura y cuadernos, lo cual indica que el desafío descansa en las prácticas<br />

de utilización de materiales disponibles más que en su disponibilidad.<br />

Al preguntar a los estudiantes qué habían leído la semana anterior a la encuesta, sólo 3 de cada cinco<br />

indicaron que habían leído un libro; uno de cada cinco que habían leído historietas y un porcentaje similar que<br />

habían leído periódicos. Más de un 10% de los niños, y un 17% en escuelas privadas, indicaron que no habían<br />

leído nada la semana anterior a la administración de la encuesta.


Las limitadas oportunidades para leer se relacionan también con la carencia de materiales de lectura en los<br />

hogares de los niños y con la infrecuente práctica de que los padres lean a los niños. En la mitad de los<br />

hogares de estudiantes de escuela públicas hay menos de 10 libros para leer. Esta carencia de materiales de<br />

lectura hace tremendamente importante el programa nacional de libros de texto y los programas que<br />

proporcionan materiales de lectura a las escuelas.


Como muestra el cuadro 6 México es, junto con Cuba, el país en América Latina donde el mayor<br />

porcentaje de niños tienen libros de texto en lenguaje, en todos los tipos de escuela. Esto refleja un importante<br />

éxito de la política educativa mexicana de garantizar materiales básicos de aprendizaje.<br />

Finalmente, si bien hay una tercera parte de los padres que indican que acostumbraban a leerle a los niños<br />

cuando pequeños, hay un porcentaje igualmente importante que lee mucho más esporádicamente a los<br />

pequeños, esto genera brechas en el desarrollo de competencias pre-lectoras desde temprana edad.<br />

En síntesis, la pedagogía que utilizan las maestras en las escuelas primarias en México no es efectiva para<br />

que una tercera parte de los estudiantes comprendan. La mayoría de los estudiantes no encuentran<br />

estimulantes las lecturas que hacen sus profesores. Esto hace que los ambientes escolares sean débiles para<br />

promover el interés por la lectura y el desarrollo de habilidades lectoras efectivas.<br />

Esto se ve agravado por los pocos materiales de lectura que existen en los hogares de mu chos estudiantes,


lo cual hace tremendamente importante la exitosa política de provisión de libros de texto a todos los niños.<br />

Son pocos los estudiantes cuyos padres acostumbraban a leerles cuando pequeños.<br />

Las débiles competencias pedagógicas de los profesores se reflejan no sólo en su incapacidad para<br />

desarrollar competencias lectoras en todos los estudiantes, sino en la incapacidad de crear climas<br />

instruccionales respetuosos donde los estudiantes adquieran habilidades interpersonales fundamentales para la<br />

convivencia democrática.


Mencionaba anteriormente que una de las disposiciones esenciales para la vida en democracia es la<br />

capacidad de confiar en los demás. Maestros que establecen un clima instruccional respetuoso, que respetan a<br />

sus estudiantes y que les enseñan a respetarse unos a otros, contribuyen a que los estudiantes aprendan a<br />

confiar en los demás. En la encuesta mencionada anteriormente, por el contrario, un porcentaje elevado de los<br />

estudiantes —una tercera parte— indicaron que no confiaban en sus profesores.<br />

Igualmente, al preguntar a los estudiantes por sus relaciones con los compañeros, una gran mayoría indican<br />

que los compañeros molestan, y una tercera parte indican que tienen peleas constantes con sus compañeros. A<br />

pesar <strong>del</strong> deficiente clima social de las escuelas la mayoría de los estudiantes señalan que tienen buenas<br />

amistades entre algunos de sus compañeros.<br />

Al preguntarles qué es lo que menos les gusta de la escuela, uno de cada cuatro estudiantes indicaron que<br />

los compañeros y 10% señaló que maestros y directores.<br />

En síntesis, el clima en una proporción importante de escuelas en México es, a los ojos de estudiantes,<br />

deficiente desde el punto de vista de la convivencia. No hay respeto y hay demasiada violencia y malas<br />

relaciones interpersonales entre alumnos. Como consecuencia, es improbable que en escuelas con estas<br />

deficiencias en el clima social puedan desarrollarse habilidades y disposiciones fundamentales para vivir en<br />

democracia: la capacidad de respetar a otras personas, la posibilidad de valorar las diferencias como una<br />

fortaleza, la habilidad para negociar diferencias de forma pacífica y productiva.•

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