Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT
Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT
Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la agresión, el triunfo y la libertad.<br />
En este caso, apoyándose en datos de otras investigaciones, consideran<br />
que el miedo y la agresión pueden tener mucho peso dada la situación de<br />
riesgo que implica para las mujeres la vida en las metropolis como la<br />
Ciudad de México. Es decir, consideran que dieron mucho peso a la<br />
agresión por miedo más que por elección. En lo que respecta al éxito y la<br />
libertad consideran que estas palabras están mostrando aspiraciones,<br />
anhelos de las mujeres, a la vez que reflejan la nueva condición social<br />
que juegan ahora, en la que participan activamente en la vida laboral y<br />
social en general.<br />
Diferencias entre culturas<br />
Los autores de esta investigación compararon sus resultados con los de<br />
otros trabajos realizados en Indonesia e Israel. La diferencia genérica<br />
que establecen es la siguiente:<br />
“En México, la gente parece ser más emotiva que ordenada, y el amor,<br />
preocupación y sentimientos agradables y desagradables determinan más los<br />
vínculos entre estas palabras”<br />
En comparación, los indonesios destacaron el orden como cualidad<br />
esencial asociada a sus emociones agradables. Para esa cultura un evento<br />
desagradable es algo que sucede de manera imprevista. Lo podemos comparar<br />
con nuestra tendencia a la improvisación, aún en el caso <strong>del</strong> lenguaje, en<br />
donde celebramos las “ocurrencias” en el ámbito de los intercambios<br />
sociales y “la frase chispeante” o “torito” en el ámbito intelectual y<br />
académico.<br />
En el estudio hecho en Israel la palabra ira se calificó como caliente,<br />
mala, rápida, angular, dura, amarga, triste, fuerte, desagradable,<br />
activa, aguda, tensa, pesada, fea, irregular y masculina. Mientras que en<br />
México la palabra ira no recibió atributos significativos, por lo que los<br />
autores señalan que esto podría señalar que la gente en México es “más<br />
bien tolerante y pacífica”<br />
Una coincidencia se dio en la importancia de la palabra “temor”, en<br />
donde tanto en México como en Indonesia recibió el mayor número de<br />
atributos.<br />
Implicaciones educativas<br />
En este estudio aparecieron resultados de los cuales parece haber estado<br />
más consciente la literatura que la psicología. Se hace evidente el<br />
énfasis que hemos tenido por explicaciones racionalistas de nuestro<br />
comportamiento. Si estos datos resultan interesantes queda pendiente la<br />
labor investigativa ahora con alumnos de educación básica, de manera que<br />
tengamos referentes acerca <strong>del</strong> lenguaje emocional que usan y cómo se<br />
desarrolla conforme a sus experiencias vitales.<br />
Por otra parte, en el campo de la enseñanza de la lengua, estas<br />
investigaciones hacen ver la necesidad de incorporar la dimensión<br />
afectiva a las explicaciones <strong>del</strong> aprendizaje <strong>del</strong> lenguaje. Necesitamos<br />
tomar consciencia de la necesidad de avanzar en la construcción de una<br />
didáctica <strong>del</strong> lenguaje emocional. La escuela debe trabajar no sólo la<br />
corrección gramatical, ortográfica y lógica en los textos, también debe<br />
abarcar el trabajo con el lenguaje de las emociones. Esa es la tarea y el<br />
sentido de la literatura en las aulas, pero hasta ahora poco podemos<br />
ofrecerle a los alumnos en este campo más allá de que “lean por placer y