12.05.2013 Views

Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT

Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT

Número 99 - Biblioteca Digital del CONEVyT

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

primarios y fundamentales de la cultura se ha reducido proporcionalmente<br />

al acelerarse y multiplicarse la vida intelectual inmanente de la<br />

sociedad. El resultado es que esos estudios pierden su fuerza motriz.<br />

Ahora son solamente mecánicos y formativos y sin relación —cuando se<br />

hacen dominantes— con el resto de la vida.<br />

El niño los considera como tareas más o menos arbitrarias a las que<br />

tiene que someterse porque asiste a esa cosa misteriosa que se llama<br />

escuela, o si no, se dora la píldora con toda clase de adornos bonitos<br />

para que el niño se la pueda tragar sin darse cuenta. Hay quien se queja,<br />

con cierta razón, de que el programa escolar de hoy no tiene el mismo<br />

valor disciplinario que el que se basaba en la lectura, la escritura y el<br />

cálculo. Pero esto no ocurre porque se haya abandonado el viejo ideal,<br />

sino porque se ha conservado a pesar <strong>del</strong> cambio de las circunstancias. En<br />

lugar de hacer frente con franqueza a la situación, preguntándonos cuáles<br />

son los estudios que se pueden organizar que realicen hoy lo que el<br />

estudio <strong>del</strong> lenguaje hizo para las generaciones anteriores, hemos<br />

conservado el programa tradicional como centro y núcleo de los actuales<br />

disfrazándolos con una diversidad de láminas bonitas, de juegos y objetos<br />

y de algunas salpicaduras de ciencias.<br />

Con este cambio en la relación entre el material y el estímulo<br />

intelectual con el individuo ha habido otro no menor en el método y<br />

composición mismos <strong>del</strong> conocimiento. La ciencia y las artes se han<br />

liberado. Los procesos y los métodos más sencillos <strong>del</strong> saber han sido<br />

elaborados de tal manera que ya no son monopolio de ninguna clase o<br />

gremio. Teóricamente son, y debieran serlo de hecho, parte <strong>del</strong> fondo<br />

común de la sociedad. Es posible iniciar al niño, desde el principio, en<br />

forma directa, no abstracta ni simbólica, en las operaciones por las<br />

cuales mantiene la sociedad su existencia material y espiritual.<br />

Los procesos de producción, de transporte, de consumo, etcétera, con<br />

los que mantiene la sociedad su continuidad material, se realizan en<br />

escala tan amplia y tan pública que son evidentes y objetivos. Su<br />

reproducción, en forma embrionaria, está dentro de los límites de la<br />

posibilidad, por medio de una variedad de formas de enseñanza industrial.<br />

Además, los métodos para descubrir y comunicar la verdad, de los que<br />

depende la unidad espiritual de la sociedad, se han hecho directos e<br />

independientes, de remotos que eran y ligados a la intervención <strong>del</strong><br />

maestro o <strong>del</strong> libro. No se trata sencillamente de que el niño pueda<br />

adquirir algunas informaciones científicas sobre las cosas orgánicas e<br />

inorgánicas: si se tratase solamente de ello, no se podría objetar el<br />

estudio de la historia o literatura <strong>del</strong> pasado como más humanísticos. No,<br />

lo importante es que sea posible que el niño pueda, desde muy temprano,<br />

conocer y emplear, en forma personal, pero relativamente controlada, los<br />

métodos con los que se descubre y se comunica la verdad y, al mismo<br />

tiempo, que haga de su lenguaje el canal para comunicarla y expresarla;<br />

con ello queda el aspecto lingüístico en su debido lugar: subordinado a<br />

la adquisición y transmisión de lo que se experimenta auténtica y<br />

personalmente.<br />

Una modificación semejante, casi una revolución, ha ocurrido en las<br />

relaciones entre las actividades intelectuales y las ocupaciones<br />

prácticas ordinarias de la vida. El niño de otros días iba adquiriendo<br />

una disciplina intelectual, cuya importancia apreciaba en la escuela,<br />

mientras que en la vida de su hogar iba trabando conocimiento en forma<br />

directa con los aspectos principales de la actividad social e industrial.<br />

La vida era principalmente rural. El niño se ponía en contacto con la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!