MUHAMMAD YUNUS MUHAMMAD YUNUS

De la importancia que la Santa
Sede ha dado al Mensaje para el Ramadán
de este año da idea el hecho
de que por vez primera ha sido presentado
en el curso de una conferencia
de prensa, que ha presidido el cardenal
Poupard.
Diálogo interreligioso
En la citada rueda de prensa de
presentación del mensaje de la Santa
Sede a los creyentes musulmanes con
motivo del final del Ramadán, el cardenal
Poupard comunicó dos iniciativas
vaticanas encaminadas al desarrollo
del diálogo interreligioso. La primera
de ellas era el anuncio de un
encuentro juvenil interreligioso en
Asís, entre los días 4 al 7 de noviembre,
con motivo del vigésimo aniversario
de la primera jornada mundial
de oración interreligiosa de Asís. En
este encuentro participarán cien jóvenes,
cincuenta de ellos cristianos y los
otros cincuenta de otras religiones. El
encuentro pretende ser ocasión de
«reflexión y de intercambio de ideas
con la esperanza de que ayude a los
jóvenes a ser instrumentos de diálogo
y de paz para el mundo».
Por su parte, el cardenal Poupard y
monseñor Felix Anthony Machado,
secretario del Consejo Pontificio para
el Diálogo Interreligioso, presentaron
un libro de 1.766 páginas, que recoge
las enseñanzas de los Papas y de la
Santa Sede sobre este tema entre
1963 y 2005. Editado por la Editrice
Vaticana, el título del libro es Diálogo
interreligioso en la enseñanza oficial
de la Iglesia desde el Concilio Vaticano
II a Juan Pablo II (1963-2005). El libro
busca ofrecer a los católicos un acceso
fácil a las motivaciones teológicas
del diálogo interreligioso y proporcionar
a los seguidores de otras religiones
la enseñanza oficial de la Iglesia
sobre las diferentes religiones del
mundo.
El Papa vuelve
a la Universidad
Después de su visita a la Universidad
de Ratisbona del pasado 12 de
1597
septiembre, el Papa Benedicto XVI ha
vuelto a la Universidad. El sábado 21
de octubre inauguraba solemnemente
el nuevo curso académico de su Universidad
romana de San Juan de Letrán.
Allí el Santo Padre pronunció un
magnífico discurso, en el que pidió a
la comunidad científica e intelectual
que salvaguarden al hombre y tengan
en cuenta los criterios que provienen
de una visión más profunda y eviten
así como el joven Icaro, en la conocida
fábula mitológica, cayó por acercarse
demasiado al sol sin tener en
cuenta que sus alas eran de cera.
Tras la Pontificia Universidad Lateranense,
Benedicto XVI visitará también
la más célebre de las Universidades
eclesiásticas de Roma: la jesuítica Universidad
Gregoriana, fundada en 1551
por San Ignacio de Loyola y «alma
mater» formativa de santos, beatos, Papas
—Benedicto XVI, Pío XII, Pablo VI
o Juan Pablo I—, cardenales, obispos y
sacerdotes a lo largo de sus cuatro siglos
y medio de existencia. Esta visita
tendrá lugar el viernes 3 de noviembre
y se enmarca dentro de los actos conmemorativos
del presente Año Jubilar
de la Compañía de Jesús, en los quinientos
años del nacimiento de San
Francisco Javier y el beato Pedro Fabro
y el 450 aniversario de Ignacio.
La Iglesia ilumina
la vida política
El 19 de octubre, Benedicto XVI
efectuaba una visita pastoral a Verona,
la ciudad de Romeo y Julieta, en donde
se celebraba el congreso nacional
de la Iglesia italiana. Interviniendo en
una de sus sesiones, el Papa alemán
afirmó que la Iglesia «no es ni pretende
ser un agente político», pero al
mismo tiempo manifiesta «un profundo
interés por el bien de la comunidad
política, cuya alma es la justicia, y
le ofrece su contribución específica».
La Iglesia ofrece a las conciencias
«aquellas energías morales y espirituales»
que permiten «anteponer las
exigencias de la justicia a los intereses
personales, o de una categoría social,
o incluso de un Estado».
La tarea concreta de actuar en política
para construir un orden justo en
Número 3.333 ■ 28 de octubre de 2006
la sociedad, advirtió el Papa, «no es de
la Iglesia como tal sino de los fieles
seglares, que actúan como ciudadanos
bajo su propia responsabilidad»,
aunque «iluminados por la fe y el magisterio
de la Iglesia y animados por la
caridad de Cristo».
Benedicto XVI denunció también la
exclusión de Dios de la cultura y de la
vida pública actual, dominada por el
laicismo y el relativismo, que eleva la
libertad individual a valor fundamental
al cual todos los demás valores deben
supeditarse. Desde esta perspectiva, la
cultura laicista se cierra al diálogo no
sólo con el cristianismo sino también
con las otras tradiciones religiosas y
morales de la humanidad, además de
«no poder responder a las preguntas
fundamentales sobre el sentido y sobre
la dirección de nuestra vida».
Nombres propios
Vaticano
La actualidad vaticana de esta pasada
semana tenía otros tres nombres
propios como protagonistas. El primero
de ellos era el del cardenal Mario
Francesco Pompedda, prefecto
emérito del Tribunal Supremo de la
Signatura Apostólica, que fallecía el 18
de octubre, a los 77 años de edad. A
día de hoy, son 115 los cardenales
menores de 80 años. El sardo Pompedda
fue «un signe jurista», como
destacó Benedicto XVI, quien subrayó
también «su celo sacerdotal y su fidelidad
al Evangelio». El viernes 20 de
octubre el Papa presidía sus exequias
en el altar de la Cátedra de la Basílica
de San Pedro.
La conocida periodista italiana
Oriana Fallaci, fallecida el pasado 15
de septiembre, ha donado su biblioteca
a la Pontificia Universidad Lateranense
de Roma, la Universidad del
Obispo de Roma.
El tercer nombre propio es el de
Giorgio Napolitano, el político de izquierdas
presidente de la República
Italiana desde el pasado 11 de mayo,
quien será recibido, en visita oficial,
por Benedicto XVI el próximo 20 de
noviembre.
Miguel Angel Agea
Ciudad del Vaticano
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