Algunos rasgos del hombre extremeño - Paseo Virtual por ...

ALGUNOS RASGOS DEL HOMBRE EXTREMEÑO
fundan factorías e incluso un reino-el de Arganthonios-en
Huelva y suben a Extremadura. La humanidad extremeña está,
pues, influída en los orígenes por los celtas del Norte y por los
íberos por el Sur. Es, en suma, de estirpe celtíbera, netamente
española, ya desde la aurora de su historia. Hubo también dos
oleadas celtas. Ambas, según Bosch Gimpera, dieron lugar a la
formación de la Vetonia extremeña, aunque sobre la ubicación
exacta de ésta no hay unanimidad. Ptolomeo dice que la Vetonia
o Beturia (y también la denomina Vergonia) se limitaba por los
lusitanos al Oeste, situándose entre Duero y Tajo y alguna zona
entre Tajo y Guadiana. Pero Strabón mezcla a los vetones con
vacceos y carpetones del Sur y galáicos célticos al Norte, pare-
cida a la ubicación que da Plinio. Por su parte, Schulten fija a los
vetones entre Gredos y Gata, zonas medias del Tajo, con lo que
resultan más carpetanos que vetones: Según el P. Flórez y, tras él,
e profesor Fernández González, los vetones tenían su centro en
la capital actual de Cáceres, aproximadamente, entrelazándose
con cántabros-astures y vacceos, y extendiéndose hacia el Oeste
a la Beira Alta y Tras-os-Montes. Luis de Hoyos Sáinz, expuso,
en la REVISTA DE ESTUDIOS EXTREMEÑOS, esta misma opinión. A
nosotros nos basta con afirmar que los extremeños de hoy son
mezcla de celtas, íberos y tartesios con las variantes de vetones,
carpetanos y lusitanos. Elías de Tejada dice que Extremadura es el
límite Norteoccidental de los tartesios, pero que ni éstos eran tan
dados a la molicie y a la indolencia como se ha dicho, ni los cel-
tíberos del Norte eran tan bárbaros como se supone. Es verdad.
En suma: La alta Extremadura (y hubo también túrdulos y
vetones en Albur querque por lo menos) fué ocupada por los veto-
nes hasta el Duero y el Guadiana, pero mezclándose con carpeta-
nos de Avila y Toledo de hoy. Tanto los vetones como los lusita-
nos del Oeste, eran enormemente indómitos y guerreros, culti-
vando, como máxima virtud de varón, el arrojo, la independencia
y la valentía personal. Es un primer rasgo que luego veremos apa-
recer en conquistadores, aventureros y caballeros extremeños.
Los veturios y turdetanos-descendientes de tartesios-se hallaban
más al Sur; eran andaluces de hoy. Pero también dieron no pocas
pruebas de aguerridos e independientes. Más tarde, vetones con
lusitanos formaron la Lusitania romana, sublevándose contra Roma