Algunos rasgos del hombre extremeño - Paseo Virtual por ...

ALGUNOS RASGOS DEL HOMBRE EXTREMEÑO
nombres para la ciudad: Cazzeris, Cazzeres, Cazires, Canceres,
Cancres y Cáceres. Creo que fué Floriano el primero que demostró
en 1930, a la vista de una inscripción hallada en las murallas de la
ciudad, que ésta fué fundada en el año 28, antes de Cristo» con el
nombre de «Norba Cesarina,, aludiendo ya a que Norba es la
ciudad y Castra Cecilia el poblado próximo a ella. Y aunque esa
muralla fué destruída y rehecha más de una vez (por ejemplo en
la época visigótica por defender los cacereños a Hermenegildo
frente a su padre Leovigildo, y ello contribuye á la escasa docu-
mentación que se ha conservado de la Cáceres visigoda), siguió
siendo plaza fuerte, con sólidas murallas, rehechas sobre sillares
romanos, e incluso, mucho más tarde, multiplicó sus castillos, sus
palacios, sus casas fuertes y solariegas, hasta adquirir la bellísima
estructura actual.
Toda Extremadura está transida de lo romano y de ello hablan
con voz de historia viva en Castuera y Medellín, Fregenal y Bada-
joz, Cofia y Alcántara, Plasencia y Trujillo, en Salvatierra de
Santiago en que unas veces la cultura y otras las guerras civiles
de Roma, contra Sertorio, o entre Mario y Sila o entre César y
Pompeyo, dejan tras de sí cicatrices y monumentos. Monumentos
que a veces son ruinas y cicatrices, y ruinas y cicatrices que, a
veces, son gloriosos monumentos. Yo no puedo detenerme en la
historia pormenorizada de lo romano en Extremadura, porque no
soy voz autorizada para ello, y porque ello no se engarzaría bien
en el sentido y la finalidad de estas páginas sobre el hombre ex-
tremeño. Además esa historia está prácticamente escrita (aunque
no acabada, claro) para quien quiera enterarse con detalles sobre
castillos, puentes, calzadas, murallas, sepulcros, vasos, esculturas,
en Mérida y Médellín, Castuera o Fregenal, Alcántara o Coria, Pla-
sencia o Trujillo. Y los nombres de Barrantes, Ramón Mélida, Bláz-
quez, Cortés Cascales, López Prudencio, Sáenz de Buruaga, Flo-
riano, Conde de Canilleros, Publio Hurtado y tantos y tantos, son
certificado de eso que digo. Y aún me faltan nombres. Velo Nieto
ha estudiado enamoradamente la Coria romana (y también el cas-
tillo de Trevejo, sobre un castro romano, y el de Monfragüe y de
Peñafiel, cerca de Zarza la Mayor, ambos sobre sillares romanos
subyacentes). Carlos Callejo ha investigado sobre Trujillo, el Tur-
galium o Turcalion romano, como ha estudiado las inscripciones