Algunos rasgos del hombre extremeño - Paseo Virtual por ...

PEDRO CABA
des, etc., etc., ni qué de su folklore, su refranero, su sabiduría co-
lectivas que no hayan señalado e interpretado autorizadamente el
Maestro Correas, Nieves Hoyos, García Matos, Plata de Osma,
García Plata, R.-Moñino, Bonifacio Gil y tantos más? ¿Y sobre
su geografía estando ahí los Hernández Pachecos?.
No. Yo nada tengo que decir sobre todo eso. Ni sobre la tierra,
ni sobre el clima ni sobre el paisaje, ni sobre la ganadería o los
cereales; los viñedos, los ríos y los pantanos, sobre el Plan Badajoz
o el Plan Cáceres. Y no porque todo ello no sea importantísimo,
sino porque es mínima mi documentación sobre todo ello y
porque sobre ello han hablado mentes más autorizadas que la mía
y porque a mí, más que la fisica, me importa la metafísica de
Extremadura.
Yo quisiera hacer un retrato esencial del hombre extremeño,
inspirándome en los retratos de sus pintores, en la biografía de
sus artístas, poetas y políticos, pero sin ahincarme en una erudi-
ción que no tengo ni en investigaciones que no he hecho ni pienso
hacer. Esto es como una interpretación de enamorado, una especie
de canción, pero de filósofo más que de poeta (que también la
filosofía es una canción, la «eterna canción» del pensamiento); y
cuando se habla con amor, al filosofar se nos vuelve también poe-
sía. Al decir «amo la tierra extremeña», se entiende que no es la
tierra física, sino una zona geográfica habitada por hombres y cur-
tida y cultivada de historia. Al fin la geografía, aun llamándose
geografía física es siempre tierra humanizada. Comprende climas
y vientos dominantes, vicisitudes hidrológicas y accidentes orográ-
ticos, comunicaciones y cultivos, pero todo esto es referido al hom-
bre que puede hacer cambiar, no ya los cultivos y las comunica-
ciones (carreteras, telégrafos, cursos fluviales), sino .también modi-
ficar el clima, la orografia, el régimen de lluvias, el paisaje todo.
La geografia está hecha para el hombre pero corregida por él. No
es sólo su marco natural, sino su ámbito, el campo de acción de
su técnica, de sus actividades, de su poétíca y sus sueños de
hombre; el cual es hombre y no mera zoología porque, tanto como
ser natural, se siente ser preternatural y sobrenatural; y más que
adaptarse a la naturaleza, la corrige y educa y adapta a sus desig-
nios. Lo que llamamos ,adaptación del hombre a la naturaleza» es,
sobre todo, astucia del hombre y táctica simulación. Finge esa