12.05.2013 Views

La luna dormida - Foro de Literatura

La luna dormida - Foro de Literatura

La luna dormida - Foro de Literatura

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>La</strong> Luna <strong>dormida</strong> Enric Herce Escarrà<br />

Lo daría todo por que mi historia terminara aquí. Por po<strong>de</strong>r poner<br />

el punto final y que estas palabras ya nunca hubieran salido <strong>de</strong>l teclado <strong>de</strong><br />

mi or<strong>de</strong>nador. Pero, <strong>de</strong>safortunadamente, la historia continúa. Muy a mi<br />

pesar encontré más respuestas <strong>de</strong> las que hubiera <strong>de</strong>seado, y me fueron<br />

<strong>de</strong>svelados aspectos <strong>de</strong> este mundo que preferiría nunca haber llegado a<br />

conocer. El precio fue <strong>de</strong>masiado alto.<br />

Recibí la llamada <strong>de</strong> Merche el martes 24 <strong>de</strong> agosto. <strong>La</strong> alegría <strong>de</strong>sbocada<br />

que transmitía su voz convertía sus palabras en una algarabía ininteligible<br />

que se mezclaba con sollozos <strong>de</strong> euforia. Mucho antes <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>r lo<br />

que intentaba <strong>de</strong>cirme comprendí lo que ocurría: ella y Ricky estaban<br />

embarazados.<br />

<strong>La</strong> felicité cien mil veces y por bien poco no terminé, contagiado <strong>de</strong> su<br />

emoción, llorando yo también. Ricky, algo más tranquilo, me comentó que<br />

aquel mismo viernes iban a celebrar una fiesta en casa para dar la noticia a<br />

los íntimos, fiesta a la que evi<strong>de</strong>ntemente estaba invitado. Los dos sabían lo<br />

poco que me gustaba mezclarme con sus amista<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alto standing, pero<br />

la ocasión bien lo requería y comprendí que les hiciera ilusión que yo<br />

estuviera presente.<br />

En aquella ocasión intenté no <strong>de</strong>sentonar más <strong>de</strong> lo necesario. Con una<br />

americana <strong>de</strong> la última boda, la camisa más nueva que tenía, tejanos y<br />

zapatos negros, me planté en la fiesta puntual como el que más y con dos<br />

botellas bajo el brazo <strong>de</strong> un Ribera <strong>de</strong>l Duero <strong>de</strong> esos que duelen al bolsillo.<br />

Los anfitriones me recibieron sonrientes y radiantes. Ricky vestía un<br />

polo ajustado negro <strong>de</strong> cuello redondo que resaltaba su torso musculoso y<br />

pantalones <strong>de</strong> corte recto. Ella lucía un vestido <strong>de</strong> colorines con tirantes y<br />

estampado retro. Llevaba el pelo recogido por una dia<strong>de</strong>ma roja que<br />

acentuaba su aspecto juvenil.<br />

«Buenas noches, papis».<br />

«Estás guapísimo».<br />

«No le digas esas cosas que luego se las cree».<br />

<strong>La</strong> velada fue más digerible <strong>de</strong> lo que a priori cabía esperar. <strong>La</strong> futura<br />

paternidad <strong>de</strong> Merche y Ricky copaba todas las conversaciones, y en<br />

55

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!