Revista Idealismo 80 Aniversario - Sociedad Espiritismo Verdadero

la sev y la
doctrina espÍrita
por mario molno
Persuadidos de que las grandes obras nacen por la conjunción de
una idea, la perseverancia en el desarrollo y el amor al prójimo como
objetivo, la Sociedad Espiritismo Verdadero a 80 años de su constitución,
puede dar testimonio de ello.
LA IDEA
En un escenario de hombres de trabajo, inmigrantes de pueblos
europeos en su gran mayoría, de educación sesgada por las necesidades
más elementales, se origina la confluencia de un grupo de
personas ávidas de un conocimiento superior y la expansión de la
doctrina espírita nacida en Francia en la fundación de algunas Instituciones
en Buenos Aires. Ello provoca una corriente de intercambio
de experiencias, libros y contactos personales que
confluyen en el inicio de las primeras sesiones mediúmnicas y la
creación de la SEV en 1928, en una clara determinación de insertarse
en la naciente comunidad rafaelina.
Podemos aseverar que se estaba plasmando una planificación espiritual
sobre la base de compromisos individuales, con una proyección
inimaginable en el tiempo y en el espacio.
Las bases de la Sociedad ya establecidas en los primeros párrafos
del Estatuto fundacional, fueron y siguen siendo los vectores de
progreso y de inspiración en cada acto doctrinario, institucional o
de servicio.
PERSEVERANCIA EN EL DESARROLLO Y PROYECCIÓN
El Espiritismo Kardeciano, en todos sus aspectos filosóficos, científicos
y morales y la práctica en sí mismo, ha sido siempre una línea
coherente de trabajo y de preservación doctrinaria, aun frente a
las transformaciones que el pensamiento espiritualista ha tenido en
el tiempo hacia el fenomenismo puro y vacío de contenidos o en
la religiosidad. El Espiritismo no es ni una cosa ni la otra. De allí que
podemos afirmar hoy en perspectiva, que esos hombres preclaros
e intuitivos han sabido interpretar a Kardec desde el comienzo
mismo, como así también los que los sucedieron y contribuyeron
a consolidar la obra, su práctica y difusión.
El eje doctrinario fundamental ha sido siempre el consenso con el
Estado espiritual superior, como orientación y brújula en nuestros
trabajos individuales, grupales o institucionales y para ello fue necesario
generar un dispositivo de sesión Mediúmnica a fin de pro-
Idealismo 80 aniversario - página 10
Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, ni reclutes
a los hombres para ordenarles tareas. Mejor háblales del mar hasta despertar
en ellos la añoranza de su innita inmensidad.
Antoine de Saint-Exupery
escritor francés (1900-19 )
piciar las manifestaciones espirituales con fidelidad, control y confiabilidad.
Con esa consigna, fue necesario trabajar desde el primer momento
con sentido común y responsabilidad en el desarrollo de las mediumnidades,
con equipos de trabajo específicos y sabiendo, como
aseveraba Kardec, que la humildad y la entrega del médium es
esencial en su tarea. Asimismo, la formación de los Directores de
sesiones, con cualidades morales, conocimiento doctrinario y aptitudes
en la coordinación e interpretación del conocimiento, fueron
siempre una preocupación y motivo de análisis permanente.
Desde luego, convencidos de que la sesión Mediúmnica de matriz
Kardeciana, requiere un Conjunto directivo armónico, es que se
asumió que sólo elevando el nivel moral de los sentimientos se
pueden generar fuerzas de amparo, y con ello garantizar la expresión
genuina de los espíritus a través de la manifestación Mediúmnica.
Ello requiere de una valoración del compañero, una
convicción idealista profunda y el deseo de bien alentando siempre
que la evolución espiritual es un aprendizaje continuo, no
exento de luchas y sacrificios.
En este marco solidario de respeto, siguiendo esas líneas de trabajo
ya trazadas y en una actitud constante de estudio y profundización
del conocimiento, pudieron darse en las décadas siguientes recambios
generacionales, con características propias en la conducción
doctrinaria y manteniendo un nivel de intercambio
permanente con otras instituciones del movimiento espírita nacional
e internacional, lo que fue llevando a una necesaria adecuación
a los tiempos modernos y las necesidades del ser humano en sus
cambiantes escenarios de vida.
De un lenguaje alegórico Mediúmnico singular en sus comienzos
propuesto por los espíritus conductores, hacia expresiones mediúmnicas
más sutiles y de otras características como las actuales,
en todas las sesiones mediúmnicas ya sean de carácter individual,
grupal, de familia o de estudio en lo científico o en lo social, siempre
ha sido una constante la actitud de observación, control, autocrítica,
de sentido común en la valoración de la mediumnidad y
de profundo respeto hacia las diversas vertientes espirituales.
En nuestra opinión, esto es una post ura Kardeciana.