Revista Idealismo 80 Aniversario - Sociedad Espiritismo Verdadero

Los alumnos de la Escuelita de ayer: militantes, dirigentes y docentes de hoy
Eduardo Marzioni, María Inés Laorden, Cristian Modenesi, María Laura Marzioni,
Laura Culzoni, Soledad Ristorto, Julia Mamut, acompañadas por Alba Marzioni e Isabel Scándalo
Es importante recordar la participación en el CONGRESO PEDA-
GÓGICO NACIONAL, con la presentación de seis importantes
temas y asistencia a todos los debates. La apertura hacia la comunidad
y la integración pone de relieve la comprensión de una Ley
Divina como la Ley de Sociedad, que expresa claramente la necesidad
mutua de los seres de complementarse y progresar.
El crecimiento de la escuela fue siempre notable, y en el año 1973
se hizo necesario la creación de una Vice–dirección, ocupando este
cargo la Profesora Ana Ester Piolatti de Zimmerman, quien aportó
no sólo sus conocimientos pedagógicos sino la calidez y grandeza
de su espíritu.
La Escuelita siempre abrió sus puertas a otras Instituciones y valoró
los intercambios, realizando muchos viajes junto a sus alumnos
a diferentes localidades para compartir las experiencias
educativas de otros Centros espíritas.
En 1974 desencarna Monserrat y la escuela siente profundamente
su ausencia, que será física porque siempre está presente su espíritu
acompañando nuestros pasos. En aquel entonces su hija María
Alicia, Profesora de Ciencias de la Educación, quien se había desempeñado
como asesora pedagógica junto a Alicia Culzoni, es nombrada
Directora, asumiendo un compromiso al que seguramente
había proyectado su espíritu, otorgando claridad, constancia, profundidad
y mucho amor a esa tarea.
La Sra. Doria de Plensa desempeñará un rol fundamental: el de asesora
moral, reemplazando a Héctor Culzoni. Su dulzura junto a la
honestidad y firmeza en el conocimiento, le imprimieron a esa función
un calor especial.
El número de alumnos había llegado en 1974 a 85, lo cual requirió
de nuevos espacios y más docentes. La expansión no cesó y en
1985 nuestros generosos amigos Ada y Romeo Molfino compran
una casa junto a nuestra Escuela para extender las aulas. Muchos
fueron y son los colaboradores para que nunca necesitáramos detener
la marcha… ¡¡¡A todos ellos GRACIAS!!!
Cada año ingresaron nuevos maestros. Es muy difícil nombrarlos a
todos ellos en este artículo, pero siempre que hubo necesidades allí
estuvieron para enseñar y para aprender… Es ésta, una tarea soli-
Idealismo 80 aniversario - página
daria y quienes más recibimos somos los que en ella trabajamos.
En este aspecto las sesiones mediúmnicas especiales para recibir
orientación tanto pedagógica como personal, fueron una ayuda
constante .
La amistad también fue un valor destacado por todas las generaciones
que participamos .En el año 1977 se inician los Tés de Camaradería,
con temas de interés específico y momentos de
esparcimiento y conocimiento mutuo. Hasta el día de hoy esos encuentros
se propician, bajo diferentes modalidades, pero siempre
inspirados en el deseo de compartir, de dar y recibir afecto, comprensión,
amistad, fuerzas que luego trascienden en la vida personal
de cada una y en la tarea con los niños.
La camaradería y los juegos son transmitidos también a los niños,
ya que nunca faltaron actividades tales como los picnic en la primavera,
los festejos para el día del niño, las jornadas de lectura y la
tarea compartida junto a los padres: invitaciones para compartir
cumpleaños o paseos.
Los valores trascendentes del espíritu son la guía para este camino
que emprendimos hace 52 años y en ellos se destacan en primer
lugar, el amor al prójimo, el respeto a la individualidad del espíritu
y a su libertad de elegir, de allí la importancia que le otorgamos
tanto al conocimiento espírita como al ejemplo de la lucha personal
por la superación moral.
Muchas son las actividades que se fueron emprendiendo a lo largo
de los años y cada una de ellas estará en el recuerdo de docentes
y alumnos .
Es muy difícil contarlas a todas, pero sí, queremos destacar que
todas fueron realizadas desde el corazón, tratando de imprimir
calor a cada una de nuestras tareas, favoreciendo así la expansión
de los sentimientos, conscientes de que son el camino seguro para
crecer feliz.
Como docentes espíritas, valoramos y agradecemos el camino
emprendido por aquellas pioneras de la EDUCACIÓN; hoy nos
toca a nosotras seguir recorriendo con la antorcha, iluminando
las mentes, con juicio criterioso, pero con el calor propio
de toda obra de amor.