Revista Idealismo 80 Aniversario - Sociedad Espiritismo Verdadero

Tengamos en cuenta que en 1860 se había formado Esperanza la
primera colonia agrícola del país, en 1881 Rafaela y Ataliva en 1884.
Las condiciones de trabajo requerían mucho esfuerzo físico, la medicina
no estaba al alcance fácilmente y se accedía con muchas
carencias y falta de medicamentos. Las comunicaciones también
ofrecían serias dificultades, siendo principalmente
epistolares, con las demoras y dificultades que ello
implicaba para cualquier tipo de organización familiar
y mucho más aún, en lo institucional.
Los viajes eran largos y fatigosos, recorrer los 40 Km.
que separaban Ataliva de Rafaela llevaba varias
horas, requiriendo cambiar de caballos a mitad del
recorrido… Nada era como hoy, todo requería esfuerzos
mayúsculos, no había heladeras, ni lavarropas,
ni electricidad al alcance de todos...
No existía la Penicilina, los niños y la gente morían
por enfermedades hoy inocuas. El dolor y el sufrimiento
eran parte de la vida de todos los seres, el
esfuerzo, el sacrificio y los valores eran la única herramienta
para hacer llevaderas las circunstancias
extremas que soportaban las familias.
Poca gente tenía acceso a una educación, la que se
transmitía familiarmente en la mayoría de los casos,
sobre todo en las clases trabajadoras y en los inmigrantes.
El diálogo familiar y la lectura eran la única
vía de acceso a la cultura y a la expansión espiritual.
Los bienes eran escasos, el patrimonio de las familias
eran su valores morales, los que se transmitían
de generación en generación. El valor de la palabra,
la solidaridad y el honor se constituían en fortalezas
de una sociedad de inmigrantes que llegaban a
estas tierras. La austeridad de las circunstancias promovían
el desarrollo del espíritu, y lo sometían a durísimas
pruebas… En ese contexto, nace esta
institución espírita, con una multiplicidad de factores
que confluyen para hacer viable su aparición.
Josefa Soriano de Culzoni
Julia Pittón
Fueron muchos los hechos que llevaron hacia un punto en
común que crearía las condiciones del nacimiento de la nueva
Sociedad Espiritismo Verdadero:
• Aquellos amigos de Josefa Ortiz de Soriano que la invitaran a una
reunión en Cosquín, en la que accede a los primeros conocimien-
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tos de las manifestaciones mediúmnicas y le es revelada la mediumnidad
de sus hijos y la necesidad de orientarlas al bien..
• Las manifestaciones mediúmnicas en la familia de Andrés Soriano,
en varias de las hijas y especialmente en su hijo Joaquín, de tal
fuerza que perduró más allá de la prohibición que
se les hiciera de cualquier tipo de evocación.
• Mucho antes de que Demetrio Montú conociera
a los Soriano, un cocinero francés lo interiorizó
acerca del Espiritismo en su juventud, y luego ya
en Ataliva , un peluquero japonés le transmitió su
pasión por el espiritismo kardeciano, al punto de
hacerle comprar los libros de Kardec.
• Aquel artículo que aparece en La Voz del Interior
y que moviliza a Ageo Culzoni para contactarse con
Cosme Mariño y el hecho también de que una personalidad
de tal trascendencia haya respondido a
su consulta con disposición y respeto, y más aún,
que los aconsejara en el control de las comunicaciones
mediúmnicas.
• Aquel ruso inmigrante Mauricio Drubich, que se
casa con una de las hermanas Soriano y hace posibles
los traslados semanales de Joaquín desde
Ataliva a Rafaela y que después sería uno de los
pilares de la nueva institución.
Todo confluye: una médium rosarina vacacionando
en Córdoba orientando a Josefa Ortiz, un
francés y un japonés orientando a Demetrio hacia
la literatura kardecista, un periodista ilustre con
vinculaciones políticas y sociales del máximo nivel
imaginable como Cosme Mariño asistiendo a
Ageo… Mauricio viajando con Joaquín que vivía
en Ataliva…
Personas tan distintas en lugares tan distantes, a
los que la vida acerca circunstancialmente; hechos aparentemente
casuales pero que coordinan asombrosamente intereses compartidos
con una afinidad maravillosamente expansiva hacia el nuevo
conocimiento espírita que se insinuaba.
Todo ello confluyendo para que este grupo comience a reunirse, a
estudiarlo, practicarlo y dar origen nada menos que a una institu-