Revista Idealismo 80 Aniversario - Sociedad Espiritismo Verdadero

Su interés fue tan amplio que nos conmovieron, y nos permitieron
compartir sus experiencias de vida tan difíciles .
Comprobamos felices, que ellas valoraban también, además del
aprendizaje específico de la costura, las charlas de índole moral
que desarrollábamos.
Sentíamos que habíamos intuido la necesidad que tenían y su
constancia y esfuerzos por saber y procurar una vida mejor, era el
factor principal que las llevaba a intentar esa mejor calidad de vida.
Sus testimonios nos hablaban de verdaderas necesidades, aunque
percibíamos como prioritaria una en especial: tratar de salir de ese
ambiente social agresivo que las rodea.
Conforman estos seres con los cuales compartimos esta tarea, grupos
sociales complejos, pero la evolución les posibilita también ver
las posibilidades y procurar llevar a sus vidas la serenidad que necesitan
para ser felices.
Cocina de la nueva sede
Es entonces cuando todas nuestras energías creativas, voluntariosas,
emocionales se ponen a prueba. Sentimos que se conmueven
y percibimos sus angustias.
Hay en todo ello, un ambiente espiritual que coopera con nosotras
y nos moviliza: son las energías de los seres espirituales que
necesitan de los encarnados para obrar.
Nuestras asistentes perciben que el ambiente las fortifica y a nosotros
nos moviliza de tal modo, que minimiza los esfuerzos y potencia
esa preocupación por cada una de ellas.
Intuimos que es la acción solidaria que procura llevar paz, serenidad
y fe en la seguridad de que podrán salir de ese entono violento
que hoy las agobia, y brindarse así, a esa familia que
empezaron a formar siendo algunas, aún adolescentes.
Si podemos brindarles algo, por pequeño que sea, esto ya es compensador
de nuestro esfuerzo y nos propicia la alegría de ser útiles,
revitalizando nuestra alma.
Idealismo 80 aniversario - página 1
Con esta mirada, nuestra labor se afirma en sus propósitos y nuestra
preocupación sigue más allá de los días que vienen al Departamento.
Trabajando en las nuevas instalaciones
Creemos que éste fue el objetivo de aquellas mujeres fundadoras
de esta obra social, allá por 1931, aun cuando desconocían lo que
sus impulsos de bien podrían lograr.
Sus espíritus, hoy en el mundo espiritual , recorrerán esas aulas laboriosas,
intuirán nuestras mentes para la palabra oportuna y las
acompañarán a sus hogares para sostenerlas, para que tengan alegría
de vivir, renovados proyectos e ilusiones.
Seguramente, las sostendrán para que como madres jóvenes, procuren
un porvenir mejor para sus hijos en el amor, la paz, el trabajo
honrado y la honestidad del ser que aspira al bien familiar.
Nosotras vislumbramos y deseamos esta proyección en el bien
para todas ellas.
Confiamos en Dios y sus leyes misericordiosas, y con fe y amor trabajamos
para ello.
Nos alienta la constancia de un grupo de mujeres mayores que mes
a mes asisten los días miércoles y concurren con sus hijas, nietos y
a veces bisnietos , con una asistencia de más de 30 años. En el
grupo de los Hombres, algunos de sus esposos asisten recibiendo
similares oportunidades de conocimiento y ayuda material.
Sus testimonios nos estimulan y ponemos en esa labor nuestra alegría
y esfuerzos.
Heredamos una obra que fue impulsora de los otros Departamentos,
e intentamos proyectarla con los valores que intuimos son los
necesarios, a la vez que deseamos que quienes en el futuro la reciban,
se proyecten con la luz de sus primeras inspiradoras.
Porque nació simple y sencilla, porque podemos ver ahora sus otras
dimensiones , es que agradecemos y valoramos la trascendencia
de la obra y advertimos la acción de la Ley de Amor Universal. Sus
fundadoras la dejaron en nuestras manos, y seguirá en el tiempo
con la energía que aporten las nuevas generaciones.
A Dios agradecemos que haya inspirado a sus fundadoras, y que
nos guíe en la actualidad, y confiamos en que los que vendrán ,
puedan proyectarla con el amor de quienes nos la legaron.