crónica de la guardia civil - orden y ley asoc. duque de ahumada de ...

Si se tiene necesidad de mí, de la notoriedad que
la suerte me ha dado, para hacer conocer bien la
religión, estoy dispuesto a hacerlo. Si mi amor a
Cristo puede servir a que el amor progrese, estoy
dispuesto a hacer apostolado en bicicleta por toda
la tierra”.
¿Qué te dicen a ti estas declaraciones de este caballero
de la bicicleta? ¿Qué significa Cristo en tu
vida y qué estás dispuesto a hacer por Él?.
Parece ser que nadie que se encuentre con Cristo
puede quedar indiferente: o le odia, o le aclama
o intenta crucificarlo.
En su nacimiento unos le adoran, le ofrecen presentes...otros,
los suyos, lo rechazan. Herodes lo
persigue, el Ángel y José le salvan. En su vida pública
es seguido por el pueblo, mientras los jefes
del pueblo le odian. Aceptado por los pecadores es
rechazado por los que parecían justos.
Y en la última semana es aclamado el Domingo
de Ramos para luego seguir la tragedia del Gólgota.
Y por fin muerte, sepultura y resurrección.
Testimonio
Más: Cristo es también el Maestro de los grandes
contrastes: “Bienaventurados los pobres, los
mansos, los que lloran, los que tienen hambre y
sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de
corazón, los pacíficos, los perseguidos”...
Las bienaventuranzas son el revés de todos los
cristianos humanos sobre los valores del mundo.
Y, por lo mismo, o se miran con ojos de fe y resultan
divinas, o se miran con ojos terrenos y resultan
una serie de disparates.
Cristo pone condiciones para seguirle. Son estas:
“El que quiera venir en pos de Mi, niéguese
así mismo, tome su cruz y sígame. Pues quien
quiera salvar su vida la perderá, y quien pierda
su vida por Mí y el Evangelio, ese se salvará”.
(Mc.8-34-35).
“Si alguno de vosotros quiere ser grande, sea
vuestro servidor, y el que vosotros quiera ser primero,
sea siervo de todos” (Mc.10-43).
“Todo el que dejare hermanos o hermanas...por
amor de mi nombre, recibirá el céntuplo y heredará
la vida eterna. Muchos primeros serán los últimos
y los últimos primeros”.Mt.19-29-30).
Los presidentes y jefes de este mundo preparan
su campaña electoral y luchan sin tregua por
el puesto. CRISTO no. Se limita a decir: “Yo,
cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos
hacia Mí” (Jn.12-32). Jesús reina desde un madero:
LA CRUZ.
Por una vez en su vida va a aceptar Cristo una
glorificación externa: la del Domingo de Ramos.
Pero los “hosannas” y “vivas” del Domingo de Ramos
tendrán un trágico desenlace en el “Crucificado”
del Viernes Santo.
Jesús es signo de contradicción, como lo será su
Iglesia y cada cristiano. No hay otro camino que el
de “por la cruz a la luz, por la humillación a la
exaltación, por la muerte a la vida”.
Éste, amigo mío, fue el camino de Cristo. Éste
es el de su Iglesia y éste ha de ser el de todos los
bautizados en Cristo. Soñar otra cosa es grave
error y de fatales consecuencias.
Orden y Ley Guardia Civil 102