crónica de la guardia civil - orden y ley asoc. duque de ahumada de ...

a pesar de su resistencia, a una
cueva perdida en la serranía,
desde donde preparan el cobro
del rescate. Entre ellos surge cada
vez más fuerte un claro antagonismo
respecto al planteo del
secuestro. Lorenzo -frío e inteligente-
está convencido de que
Ángeles entregará el dinero
,puesto que ama a su marido.
Por el contrario, “El Chuzo” -
brutal y violento- creen que se
han equivocado al escoger a Linares
como presa, pues opina
que Ángeles no está enamorada
de su esposo, que le es infiel, y
que con el secuestro le brindan
la ocasión de quedar libre y rica,
perdiendo ellos el rescate.
Las horas que los tres hombres
han de convivir juntos esperando
el cobro del rescate, se convierten
en un infierno. Linares,
hombre de salud no muy fuerte,
se ha visto reducido a la impotencia
por la brutalidad de los
bandidos, especialmente “El
Chuzo”, al intentar reaccionar
ante las insidias que este adjudica
a su esposa. A través de sucesivas
visiones retrospectivas, cada
uno de los hombres ve apoyado
su punto de vista con diferentes
versiones sobre el carácter
y reacciones de Ángeles, siempre
bajo la luz que más les interesa:
“El Chuzo”, sensual y realista.
Lorenzo, astuto y calculador. Linares,
confiado y enamorado.
La tensión aumenta progresivamente.
Las discusiones menudean
entre los bandoleros,
viéndose obligado Lorenzo a
imponer su autoridad. Por fin
este baja al pueblo a llevar la petición
de rescate, en una carta
que han obligado a escribir al
propio Linares. La noche se hace
larga y Linares, en una pesa-
36 Orden y Ley Guardia Civil
EL REPORTAJE CINE Y LA GUARDIA CIVIL CIVIL
dilla, recuerda el proceso de sus
amores con Ángeles a la que, a
pesar suyo, comienza a ver bajo
un prisma diferente.
A la mañana siguiente, Linares,
aprovechando una densa
niebla, intenta fugarse.
Es cazado por “El Chuzo” al
que entonces pretende sobornar,
pues Lorenzo no ha regresado
del pueblo y es de suponer
que le hayan detenido. Cuando
lo ha convencido llega Lorenzo
que comprende la situación y
esto crea mas conflictos entre
los bandoleros. Asimismo, la
narración que hace Lorenzo de
la entrega de la carta pidiendo
el rescate, lejos de suavizar la situación,
intranquiliza aun más
a “El Chuzo” que en cada detalle
intuye motivos de sospecha.
Discuten y llegan casi a las manos.
Solo les detiene la posibilidad
del éxito del golpe.
Llegado el momento, los bandoleros
se llevan a Linares hacia
el lugar de cita con Ángeles y el
dinero. Durante la espera, la
impaciencia y la exaltada imaginación
de los tres hombres
vuelven a desatarse viendo cada
uno un desenlace distinto. Sólo
queda clara una verdad: Si Ángeles
quiere a Linares, vendrá
con el dinero. Si no...
Por fin, aparece la galera que
debe traer a Ángeles. La tensión
es máxima... Pero, inesperadamente,
de la galera sale un pelotón
de la Guardia Civil que persigue
a los bandidos, que huyen
llevándose a Linares. “El Chuzo”,
herido por los guardias, cae
muerto apostrofando a Lorenzo
por no haber visto claro... Para
Linares, la terrible realidad es
que su esposa ha preferido dejar
que lo asesinaran a pagar el rescate.
Lorenzo, ante la muerte de
su compañero y el fracaso del
plan, se dispone a matar a Linares.
En ultima instancia y para
que su sufrimiento sea mayor
con la conciencia de la evidente
infidelidad de Ángeles, lo suelta
con fría cólera. Huye Lorenzo,
pero unos disparos anuncian su
fin a manos de la Guardia Civil
que rodea la sierra.
Linares llega a su casa en busca
de su mujer quien, al verlo,
se echa en sus brazos con un
grito de alegría, pero Linares la
rechaza brutalmente. Ahora sabe
la verdad. Ella parece no
comprenderle. Ante las concretas
acusaciones de Linares,
proclama desesperadamente su
inocencia. Ella fue a la hora fijada
con el dinero y en el lugar de
cita no había nadie. Esperó.
Luego, temiendo lo peor, avisó
a la Guardia Civil. Pero ella lo
quiere, lo ha querido siempre...
Linares no se deja impresionar
por las dramáticas protestas
de inocencia de Ángeles.
Todo la acusa. Hasta que un
acontecimiento imprevisto viene
a explicar satisfactoriamente
cuanto ha sucedido, justifica
por completo a Ángeles y convence
a Linares de las palabras
de su esposa.
El marco grandioso del corazón
de Sierra Morena es el paisaje
donde los tres hombres decidieron
la suerte de una mujer,
si bien, en la vida real, el que resultó
muerto fue el indiano,
asesinado vilmente por una partida
del maquis en las sierras
galaico-asturianas.