crónica de la guardia civil - orden y ley asoc. duque de ahumada de ...

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ceso de integración de la UE,
las profundas transformaciones
que aquellas impusieron
fueron a menudo causa de inquietud
y preocupación. La
presente ampliación no es una
excepción. El solo hecho de su
envergadura ha planteado entre
los ciudadanos de los actuales
y los futuros miembros
no pocos interrogantes sobre
el impacto que pueda tener esta
ampliación en sus vidas y en
sus trabajos.
En los 15 estados miembros
hasta producirse la nueva ampliación,
se teme el posible aumento
de la inmigración, la
afluencia de mano de obra barata
y el impacto de unos estándares
medioambientales más bajos.
En los nuevos miembros,
por su parte, los ciudadanos se
preguntan si sus economías podrán
competir con las de los
otros países de la UE o si sus
agricultores serán capaces de
competir con los que vienen beneficiándose
desde hace años de
las subvenciones comunitarias.
Planteados uno a uno, estos
interrogantes recibieron una
respuesta efectiva en las negociaciones
de adhesión que se
celebraron con cada uno de los
candidatos entre 1998 y 2002.
Al igual que en las ampliaciones
anteriores, se han establecido
unos mecanismos de salvaguardia
para poder hacer frente a
cualquier posible imprevisto.
Además, se han adoptado medidas
transitorias que aplazarán,
durante un período de varios
años, el impacto de algunas
cuestiones sensibles, como por
ejemplo la libre circulación de
trabajadores (que inquietaba a
los antiguos miembros) o la adquisición
de propiedades (que
Orden y Ley Guardia Civil
CRÓNICA INTERNACIONAL
era motivo de preocupación para
los nuevos miembros).
Sin embargo, las cuestiones
especialmente preocupantes
que tienen una incidencia en la
transferencia de fondos comunitarios
a los nuevos países
miembros son las siguientes:
• La falta de aplicación del régimen
de intervención en
los mercados y del régimen
de pagos directos a los agricultores
en el marco de la
política agrícola común en
Chipre, Hungría, Malta, Polonia
y Eslovaquia.
• El retraso en la implantación
de los mecanismos de intercambio
de productos agrícolas
en Chipre y Malta.
• El retraso en los preparativos
con vistas a la aplicación de
los programas de desarrollo
rural en Hungría.
• El retraso en la creación de organizaciones
de productores en
el sector de la pesca en Polonia.
INSTRUMENTOS PARA
LA FASE POSTERIOR
A LA ADHESIÓN
La Comisión Europea ha
señalado que no dudará en
adoptar las medidas correctivas
o de apoyo necesarias para
subsanar toda falta de aplicación
del acervo después de la
adhesión de los diez nuevos
estados miembros. Las medidas
correctivas incluyen el recurso
al Tribunal de Justicia
de las Comunidades Europeas
y a las tres cláusulas de salvaguardia
incluidas en el Tratado
de Adhesión. Las medidas
de apoyo consistirán por
ejemplo en la asistencia de expertos
a seminarios organizados
por la Oficina de Asistencia
Técnica e Intercambio de
Información o el apoyo a los
programas comunitarios.
A partir de ahora, se establecerá
un programa de transición
que tendrá como objetivo desarrollar
en los nuevos estados
miembros la capacidad administrativa
necesaria para la aplicación
de la normativa comunitaria
en los sectores clave, con
un presupuesto de 426 millones
de euros previsto para los tres
años siguientes a la adhesión.
Una de las cuestiones especialmente preocupantes es la falta de aplicación del régimen de intervención en los mercados
y del régimen de pagos directos a los agricultores en el marco de la política agrícola común en Chipre, Hungría,
Malta, Polonia y Eslovaquia.