14.05.2013 Views

SALMOS - iglesia bautista getsemani de montreal

SALMOS - iglesia bautista getsemani de montreal

SALMOS - iglesia bautista getsemani de montreal

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Po<strong>de</strong>mos aplicarlo espiritualmente; las almas <strong>de</strong> los creyentes suelen ser angustiadas por las<br />

dudas y los temores. Entonces es <strong>de</strong>ber e interés <strong>de</strong> ellos rogar a Dios que los ponga en libertad,<br />

para correr por el camino <strong>de</strong> sus mandamientos. El Señor libró así a David <strong>de</strong> sus po<strong>de</strong>rosos<br />

perseguidores, y lo trató con generosidad. Así, al Re<strong>de</strong>ntor crucificado lo levantó al trono <strong>de</strong><br />

gloria y lo hizo Cabeza sobre todas las cosas para su <strong>iglesia</strong>. Así, el pecador convicto clama<br />

socorro y es llevado a alabar al Señor en la compañía <strong>de</strong> su pueblo redimido; y, así, todos los<br />

creyentes, en el largo plazo, serán librados <strong>de</strong> este mundo malo, <strong>de</strong>l pecado y la muerte, y<br />

alabarán por siempre a su Salvador.<br />

SALMO CXLIII<br />

Versículos 1—6. David se queja <strong>de</strong> sus enemigos y sus angustias. 7—12. Pi<strong>de</strong> consuelo, guía y<br />

liberación.<br />

Vv. 1—6. No tenemos justicia propia que alegar, por tanto, <strong>de</strong>bemos alegar la justicia <strong>de</strong> Dios y<br />

la palabra <strong>de</strong> la promesa que nos ha dado libremente y nos ha hecho tener esperanza en ella.<br />

Antes <strong>de</strong> orar para que sea quitado su problema, David ora por el perdón <strong>de</strong> su pecado, y<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la sola misericordia en cuanto a eso. Llora por el peso <strong>de</strong> los problemas externos en<br />

su mente, pero mira atrás y recuerda apariciones anteriores <strong>de</strong> Dios en favor <strong>de</strong> su pueblo<br />

afligido, y en particular, por él. Mira a su alre<strong>de</strong>dor y se fija en la obra <strong>de</strong> Dios. Mientras más<br />

consi<strong>de</strong>remos el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios, menos temeremos el rostro o la fuerza <strong>de</strong>l hombre. Alza sus ojos<br />

con fervientes <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> su favor. Este es el mejor rumbo que po<strong>de</strong>mos tomar cuando<br />

nuestro espíritu está abrumado. —En sus mejores acciones el creyente no olvida que es un<br />

pecador. La meditación y la oración nos recobrarán <strong>de</strong> nuestros malestares; entonces, el alma que<br />

se lamenta lucha por regresar al Señor como el bebé estira sus manos a la madre indulgente, y<br />

tiene sed <strong>de</strong> sus consolaciones, como la tierra reseca <strong>de</strong> la lluvia refrescante.<br />

Vv. 7—12. David ora que Dios se agra<strong>de</strong> <strong>de</strong> él, y le haga saber que así ha sido. Presenta<br />

como argumento el infortunio terrible <strong>de</strong> su caso, si Dios se apartara <strong>de</strong> él. Pero la noche <strong>de</strong><br />

angustia y <strong>de</strong> <strong>de</strong>saliento terminará en una mañana <strong>de</strong> consuelo y alabanza. Pi<strong>de</strong> ser iluminado<br />

con el conocimiento <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> Dios, y esta es la primera obra <strong>de</strong>l Espíritu. El hombre<br />

bueno no pi<strong>de</strong> el camino en que sea más placentero andar, sino: Enséñame a hacerlo. Quienes<br />

tienen al Señor como Dios, tienen su Espíritu como Guiador; son guiados por el Espíritu. —<br />

Ruega ser vivificado para hacer la voluntad <strong>de</strong> Dios. Pero <strong>de</strong>bemos buscar especialmente la<br />

<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> nuestros pecados, que son nuestros peores enemigos para que, seamos siervos <strong>de</strong><br />

Dios con <strong>de</strong>voción.<br />

SALMO CXLIV<br />

Versículos 1—8. David reconoce la gran bondad <strong>de</strong> Dios y ora pidiendo socorro. 9—15. Ora<br />

por la prosperidad <strong>de</strong> su reino.<br />

Vv. 1—8. Cuando los hombres se hacen eminentes en cosas en que tenían pocas ventajas, <strong>de</strong>ben<br />

ser más profundamente sensibles al hecho <strong>de</strong> que Dios ha sido su Maestro. Dichosos aquellos a<br />

quienes el Señor da la más noble victoria, la conquista y dominio <strong>de</strong> sus espíritus. —La oración

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!