Historia y Tradición - Juan Luis Pérez Arribas
Historia y Tradición - Juan Luis Pérez Arribas
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I. 3.- La peste en Cogolludo<br />
Los datos que se van a manejar seguidamente están extraídos del<br />
Archivo Parroquial de Cogolludo, concretamente de los libros de<br />
Defunciones de la parroquial de Santa María (1589-1646) y de la<br />
parroquial de San Pedro (1554-1622), del “Libro de Rentas y Propios de la<br />
villa de Cogolludo” (1594-1602) y del “Libro de Acuerdos de la Común de<br />
la villa de Cogolludo” (1594-1636) del Archivo Municipal de Cogolludo.<br />
La peste se declaró en Cogolludo en el verano del año 1599, siendo<br />
la primera víctima “la muxer de Miguel Yangues”. Su fallecimiento está<br />
registrado en el libro de San Pedro y el acta dice: “La muxer de Miguel<br />
Yangues murió a tres días del mes de julio del año mill y quinientos y<br />
nobenta y nuebe años. No rrecibió los sacramentos ni izo testamento.<br />
Enterrose en esta parroquia de San Pedro en el coro de San <strong>Juan</strong>, en el<br />
postrer estado. Tiene de dote dosçientos veynte y zinco maravedís”.<br />
A esta mujer seguiría una interminable lista de fallecidos, todos con<br />
nombre y apellido y que no se citan aquí por no hacer la relación<br />
interminable, hasta contabilizar, en unos cinco meses, 539 fallecidos y<br />
enterrados en las parroquias de Santa María y de San Pedro. Los enterrados<br />
en la parroquia de Santa María, fueron: en julio 15, en agosto 36, en<br />
septiembre 59, en octubre 41, en noviembre 11. En la parroquia de San<br />
Pedro, fueron: en julio 36, en agosto 65, en septiembre 149, en octubre 88,<br />
en noviembre 39. Y si se pudieran computar los enterrados en las iglesias<br />
del hospital de San <strong>Juan</strong> y de los conventos de San Francisco y del Carmen<br />
se doblaría el número de fallecidos. Por lo tanto no es exagerada la cifra de<br />
“mill y más” los fallecidos en la villa de Cogolludo y “quatroçientos” en<br />
la tierra del Marquesado, como dice el acta levantada por el Concejo de la<br />
Común, con fecha de 15 de noviembre de 1599.<br />
La peste no respetaba edades, segó la vida tanto de jóvenes como de<br />
mayores y niños. De algunas familias desaparecieron prácticamente todos<br />
sus miembros; por ejemplo la de Antonio de las Heras, del que murieron<br />
cinco de sus hijos con edades de 5, 8, 10, 13 y 18 años. Antonio de las<br />
Heras fue el conocido maestro de obras que entre sus trabajos más<br />
sobresalientes está la construcción de las bóvedas del bajo coro, del coro y<br />
de sus tres colaterales en la iglesia de Santa María que <strong>Juan</strong> Sánchez del<br />
Pozo dejó sin concluir.<br />
Hubo días verdaderamente aciagos, como el día 29 de agosto, en el<br />
que se enterraron solamente en la parroquia de San Pedro 20 personas, más<br />
los que fueran enterrados en las restantes iglesias de la villa. Estos datos,<br />
por apocalípticos que parezcan, se pueden constatar en los libros ya citados.<br />
Al multiplicarse los fallecimientos escaseaban las sepulturas, por lo<br />
que se enterraban varias personas en la misma fosa: “la muxer de Servando<br />
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