14.05.2013 Views

ITINERARIO hacia DIOS - Pastoral Vocacional México

ITINERARIO hacia DIOS - Pastoral Vocacional México

ITINERARIO hacia DIOS - Pastoral Vocacional México

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

8<br />

No sólo eso: el mundo, la historia y la vida se visten de<br />

presencia divina y sentido. Nos tornamos capaces de vislumbrar<br />

la voluntad divina hasta en las emergencias absurdas y. dolorosas,<br />

mientras aumentan las ganas de estar con Él. Y así, el salmista se<br />

levanta a medianoche, como un amante para estar con la amada.<br />

Jesús renuncia a las horas de sueño y se va por los cerros para<br />

pasar la noche junto al Padre.<br />

De alguna manera se cumple la ley de la atracción de las<br />

masas, o sea, a mayor proximidad mayor velocidad. Crece la<br />

atracción en la medida que es mayor el volumen de las masas y<br />

mayor la proximidad de las mismas. Con otras palabras: en la<br />

medida que estamos más unidos a Dios, en esa medida crece su<br />

atracción, su seducción, el deseo de estar con É1.<br />

Si nos aproximamos a una zona de cordillera, observaremos<br />

un fenómeno curioso: desde el valle se ven, en el primer plano,<br />

unas altas estribaciones, nada más. Escalamos la primera colina y<br />

desde ahí se divisan cerros mucho mas encumbrados, que antes<br />

no se veían. Escalamos la siguiente altura, y desde ahí se<br />

distingue un paisaje dilatado de altísimas cumbres cada vez más<br />

lejanas y cada vez más altas. ¿Cambió la cadena montañosa? La<br />

cordillera permanece inmutable e idéntica a si misma, pero en la<br />

medida en que fuimos internándonos en sus profundidades,<br />

fueron asomándose perspectivas y mundos completamente<br />

desconocidos.<br />

Con Dios sucede igual. Cualquiera puede tener la experiencia<br />

de que cuando se avanza en la relación personal con el Señor, a<br />

Dios se le siente más próximo y viviente.<br />

No es que Dios cambie. Él es inmutable en sí mismo y está<br />

inalterablemente presente en nosotros. Lo que realmente cambia<br />

son nuestras relaciones con Él según el grado de fe y amor.<br />

La fe, la esperanza y el amor hacen a Dios más vivo y<br />

presente para mi.<br />

77<br />

persona desde el nacer hasta el morir. No se puede cambiar; se<br />

puede mejorar. .<br />

Cuentan que tal persona, insoportable si las hay, luego de<br />

una recepción espectacular del Espíritu Santo, cambió<br />

completamente, tornándose en una persona encantadora.<br />

Cambió completamente; es verdad, sin embargo, no cambió<br />

nada -digo yo-.. Supongamos que la tal persona, después de<br />

unos años de aquella fulgurante conversión, abandona todo trato<br />

personal con el Señor, veremos como vuelve a ser la<br />

insoportable de antaño y como comienza a soltar sapos y<br />

culebras por todas partes. ¿Cambio? No cambió nada.<br />

Y no hace falta acudir a ejemplos ajenos. Usted (lector o<br />

lectora) y yo lo sabemos por experiencia propia. Cuando, por<br />

las razones que sea, abandonamos la vida de oración por un<br />

lapso de tiempo más o menos largo, ¡cómo nos renace el amor<br />

propio! ¡Cuánto nos cuesta perdonar! ¡De qué manera el<br />

disgusto más pequeño nos hace polvo! ¡Cómo por cualquier<br />

cosa nos ponemos impacientes, irascibles, agresivos,<br />

intolerantes, nerviosos...!<br />

Si de cambiar pudiésemos hablar, sería en la medida en que<br />

Jesús esté vivo y presente en mí: entonces sí; Él irá suavizando<br />

las aristas, nivelando los desniveles, poniendo amor donde<br />

había egoísmo, perdón donde el instinto reclamaba venganza,<br />

suavidad donde el corazón exigía violencia.<br />

Supongamos que esta persona nació notablemente rencorosa<br />

por una predisposición congénita de personalidad. Ante una<br />

grave ofensa surge violentamente en su corazón el impulso de<br />

la venganza. Si Jesús está vivo y vibrante en ese corazón,<br />

apagará todos los fuegos y, para cuando ese impulso salga al<br />

campo del comportamiento, será en forma de perdón y sosiego.<br />

Solo un Jesús vivo en el corazón es capaz de esas alquimias<br />

prodigiosas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!