TheOtherBoy
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Capítulo 24.<br />
Todo el mundo ya estaba sentado en la mesa. Maddy trató de no darse cuenta de la<br />
figura de David en un extremo. El césped parecía muy largo, la luz iluminó su<br />
bandeja como una oferta ridícula. Parecía el infierno, demasiado sucio, maloliente, y<br />
sin lavar. La idea que se le ocurrió acertó a que los alimentos le resultaran<br />
totalmente desagradables.<br />
Ella miró por todas partes, pero no a David mientras dejaba la bandeja sobre la<br />
mesa.<br />
"¿Cómo se llama este plato, Maddy?". Preguntó Fred. Se veía muy diferente en su<br />
pantalón bien planchado y una camisa deportiva. Nunca lo había visto en otra cosa<br />
que los vaqueros.<br />
"Ah. . . Berenjena sorpresa". Ella se sentó en una silla y lanzó una mirada<br />
esperanzada a David. Estaba mirando el vaso de agua vacío frente a él, una<br />
expresión estudiadamente informal estaba pegada en su cara. Maddy volvió su<br />
mirada a la mesa. Se veía triste. El sol caía sobre todo a la vista. Su padre casi<br />
sudaba a través de su camisa. En la mente de Maddy aparecía la imagen de su<br />
cena de cumpleaños, la tabla de gracia establecida, los platos de deliciosos platillos,<br />
las copas y la vajilla brillante en la vacilante luz de las velas y orgullosa de David,<br />
con el rostro sonriente. Casi tuvo que cerrar los ojos ante la escena frente a ella.<br />
Ante ella había una mesa a toda prisa establecida en el resplandor duro del sol de<br />
mediodía, con un rollo de toallas de papel y un plato de verduras solitario.<br />
Fred levantó la jarra de líquido rojo. "¿Puede alguien echarme un poco de. . . Kool-<br />
Aid?". Hizo una pausa con curiosidad en la última palabra.<br />
"Crystal Light", murmuró Maddy. Fred miró a la jarra más de cerca.<br />
“¡Correcto! Crystal Light, ¿alguien quiere?".<br />
"Claro". Su padre valientemente tendió su vaso.<br />
Maddy apenas podía dejar de bajar los ojos cuando una cuchara de su madre cayó<br />
en el recipiente de servir. El calor de las verduras había seguido la cocción de las<br />
pastas, aun más de lo necesario, y parecía puré. Además, ahora que había<br />
empezado a servir, podía ver que había sobrestimado enormemente la cantidad que<br />
cinco personas pudieran comer. El enorme montículo de las cosas en el plato era<br />
con bastante facilidad, para veinte personas. Su padre miró a su plato como si algo<br />
en él estuviera a punto de saltar y morder, pero se recuperó rápidamente. Maddy,<br />
vio con angustia que el plato de David estaba lleno.