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TheOtherBoy

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al entrar. Maddy reprimió en carcajadas y abrió la puerta de la sala. Había unos<br />

cuantos turistas en pantalones cortos, que parecían quemados por el sol. Entran y<br />

después de una mirada rápida enterraban sus narices en las copas de vino.<br />

-¿Qué te parece?-Maddy le preguntó a David en un bajo tono de voz. Recorrió la<br />

habitación con la mirada, deteniéndose en la alta barra de madera oscura que<br />

estaba en un extremo, el bronce de la barandilla y los accesorios, las vidrieras, las<br />

alfombras de color rojo oscuro que cubrían el suelo de piedra. Él hizo una mueca.<br />

-Siento que debería pedir perdón por algo-murmuró a su espalda.<br />

Ella asintió.<br />

-Se siente como una iglesia, no como California, en absoluto.<br />

-Sí, realmente me da ganas de quedarme dormido, no de comprar vino-señaló un<br />

gran sofá de cuero-.Ese es mi lugar, una siesta ahí mismo.<br />

-Muy bien, vámonos-dijo Maddy, abriendo la puerta de nuevo-.Creo que nos<br />

echarán si nos damos una acurrucada en el sofá.<br />

De vuelta en la luz del sol, montaron sus bicicletas otra vez.<br />

-Bueno, el próximo está alrededor de dos kilómetros por el camino-dijo David, de pie<br />

sobre los pedales. Él miró a Maddy, que estaba jugando con su palanca de<br />

cambios.<br />

-¿Crees que puedes hacerlo, nena?<br />

Maddy se alzó bruscamente, sus ojos brillaban con la ira momentánea. Luego vio su<br />

rostro sonriente y sonrió.<br />

-¿No crees que pueda, hombre grande y fuerte?-preguntó ella en un gemido niña.<br />

Sin esperar respuesta, se inclinó a baja altura sobre el manillar y empujó a pedalear<br />

tan rápido como pudo. Ella no miró hacia atrás para la primera milla, esperando en<br />

cualquier momento escuchar el zumbido de la bicicleta de David que se acercaba a<br />

sus espaldas. Pero no lo hizo y cuando ella se detuvo por un respiro después de<br />

una milla y media, vio que él estaba todavía un par de cientos de metros detrás,<br />

pedaleando duro. Subió a su lado, jadeando.<br />

-Tú si sabes-dijo, limpiándose la cara húmeda con la parte inferior de la camiseta

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