TheOtherBoy
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hebras de la niebla de la mañana. El sol le calentaba la parte superior de la cabeza.<br />
-Hola-dijo una voz detrás de ella-.Te has levantado temprano.<br />
Maddy casi se cae de la roca. Se dio la vuelta, con su boca llena de pan. El pelo<br />
rizado de David parecía que había sido peinado con un tenedor y llevaba pantalones<br />
cortos. Tenía envuelta una placa de lámina en la mano.<br />
-Hola-dijo Maddy, tratando de pulverizar las migajas. Ella deliberadamente miró<br />
hacia otro lado y trago saliva.<br />
-Te hice algunas galletas.<br />
¿Qué? Ella azotó la cabeza, tratando de que no la traicionara su expresión de<br />
sorpresa.<br />
-Chocolate y chispas de albaricoque. Tu mamá dijo que eras una chica de<br />
chocolate.<br />
Ella no pudo evitarlo.<br />
¿Has hablado con mi mamá?<br />
-Bueno, yo tenía que averiguar lo que te gusta.<br />
Amplió su mirada inocente y tomó el papel de la placa. Grandes y hermosas galletas<br />
salpicadas con trozos de chocolate oscuro y trozos de albaricoque naranja fueron<br />
dispuestas en una pila. Maddy sintió incertidumbre por un segundo. Por supuesto<br />
que aún estaba loco, pero hombre, esas "galletas" se veía bien. Sin el<br />
consentimiento de su mente, su mano se acercó y tomó una. Ella la mordió ¡Ay Dios<br />
mío! Se sentía húmeda, increíblemente fácil de masticar y no demasiado dulce.<br />
Las chispas de chocolate derretido se separaron en delgadas hebras. Los bits de<br />
albaricoque añadían un sabor un poco agrio. Ella terminó la galleta a la tercera<br />
mordida y levantó la vista. David la estaba observando muy de cerca.<br />
-¿Bueno?-le preguntó con una sonrisa jugando en las esquinas de su boca,<br />
esperando su aprobación. Maddy se obligó a fruncir el ceño. Este es el tipo que se<br />
reía de ti, ¿te acuerdas?<br />
-Um, bueno-le ofreció la incertidumbre.<br />
Esto no fue como se había imaginado que sería su mañana. David sonrió<br />
ampliamente.<br />
-Genial.<br />
Empujó la placa en sus manos y se acercó a la nave. Las grandes puertas<br />
retumbaban mientras estaban abiertas. “Simplemente lo ignorare”, pensó ella