TheOtherBoy
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Capítulo 28<br />
Maddy estaba doblando las camisetas en su maleta azul cuando alguien llamó a la<br />
puerta. “Entra,” Dijo Maddy. Su madre le había dicho que le llevaría la canasta de<br />
zapatos. Pero no era su mamá la que estaba parada en la puerta, cuando se dio la<br />
vuelta, era David. Ella contuvo la respiración. “Hey,” se las arregló para decir.<br />
“Hey.” Por primera vez desde que ella lo había conocido, el parecía incómodo, como<br />
si no supiera que hacer.<br />
“Yo sólo estaba empacando”<br />
El habló al mismo tiempo. “Quieres ir a-” El trató de nuevo. “¿Quieres ir a dar un<br />
paseo?”<br />
Maddy hizo una pausa. Ella no contaba con nada después de lo que había ocurrido<br />
temprano esa tarde. “Claro.”<br />
Su cara se iluminó. “Te esperaré abajo en la camioneta, ¿de acuerdo?”<br />
“Bien.”<br />
El se dio la vuelta y salió.<br />
Maddy se acercó al espejo en la pared y se miró. Sus ojos estaban muy abiertos y<br />
brillantes y sus mejillas estaban rosadas. Todo lo que necesitaba era un poco de<br />
brillo labial. Rápidamente se cepillo el cabello, dejándolo colgar suelto y brillante<br />
sobre sus hombros.<br />
La fresca y profunda noche la rodeo cuando ella salió del porche. Los grillos<br />
cantaban en los arboles, igualando el sonido de la camioneta. David estaba sentado<br />
en la cabina, con un codo sobre la ventana y dando golpecitos con sus dedos en el<br />
volante.<br />
“Así que, ¿estás secuestrándome?” Maddy bromeó mientras se subía.<br />
“Definitivamente.”<br />
“Genial.” Ella se sentó al lado, mientras él se dirigía por el camino de grava. Su<br />
cabello se le pegaba a la cara cuando el viento soplaba a través de las ventanas<br />
abiertas. Ninguno de los dos dijo nada, pero el silencio era tranquilizador. La radio<br />
sonaba mientras las luces de la camioneta rompían la oscuridad del camino. Maddy<br />
cerró los ojos por un minuto y dejo descansar su cabeza en la parte posterior del<br />
asiento.