TheOtherBoy
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Podía ver la figura larguirucha de David encorvada hacia un lado. Todos se<br />
volvieron al sonido de la puerta pantalla.<br />
-"Maddy" Su padre la saludó. "¡Ven a conocer a Anthony y a Rain!"<br />
-¿Anthony y quien? Abrazó fuerte el bol de la ensalada, la hierba fresca se deslizó<br />
entre sus dedos de los pies descalzos. Se sintió un poco cohibida, con todo el<br />
mundo mirando a medida que ella se acercaba.<br />
-Bob anunció, "Esta es mi hermosa hija, Maddy". La apretó un poco con un brazo.<br />
Fred le sonrió. David fingió una mirada de sorpresa.<br />
-"¡Vaya! ¡Estas aquí! Pensé que quizá, habías sido secuestrada por empacadores<br />
en los supermercados o algo así" dijo, llevando la mano a su pecho. "Estaba tan<br />
preocupado"<br />
Maddy lo ignoró.<br />
-“Hola” Le dijo al hombre alto y flaco que estaba junto a su padre. Tenía el pelo<br />
negro bastante largo y colgaba en sus ojos.<br />
-“Hola” respondió rápidamente, con ojos como dardos, por encima del hombro.<br />
-"Y esta es Rain," el padre de Maddy continuó.<br />
-“Hola” dijo la niña casualmente. Era alta y delgada, con los brazos bronceados y el<br />
pelo castaño, claro que se cernía sobre los hombros revolviéndose con el viento.<br />
Llevaba unos vaqueros desgastados y una camiseta blanca, con un par de pulseras<br />
de cadena en bloque alrededor de una muñeca.<br />
Parecía un surfista o tal vez un salvavidas. Maddy deseo no haber elegido el vestido<br />
de seda. Pareció molesta de repente.<br />
-"Maddy" la voz de su madre la llamó desde la casa.<br />
-"Oh, lo siento", dijo Maddy. "Creo que mejor"<br />
-"Ve a ayudar a tu mamá", dijo su padre. "Yo sólo iba a mostrar a todos la sala de<br />
crianza antes de comer"<br />
El grupo se desvaneció sobre el césped. Anthony, Fred y Bob hablaban<br />
animadamente en la parte frontal, con David y Rain lado a lado en la parte posterior.<br />
Los dos altos y flacos, su figuras eran igual de alguna manera. Ellos podrían pasar<br />
por hermano y hermana, Maddy pensó. Se obligó a dejar de mirar y se acercó a la<br />
larga mesa de caballete, en el borde del césped, donde la hierva termina y empieza<br />
la vid. Puso la ensalada en un extremo y dio un paso atrás, para admirar el entorno<br />
sorprendentemente romántico. La mesa quedo preciosa. La madre de Maddy utilizo<br />
un mantel color crema y esparció velas encendidas por todas partes.<br />
El aire estaba impregnado de la esencia de los racimos grandes de lavanda<br />
ordenadas en jarrones de cerámica en ambos extremos. Maddy no podía dejar de<br />
inclinar la cabeza hacia arriba, con la boca abierta como un niño, y mirando las<br />
estrellas lanzadas como polvo en el cielo de terciopelo negro.<br />
El cielo de la noche en San Francisco, siempre ha tenido una especie de reparto de<br />
color naranja de las luces de la ciudad, reflejándose en las nubes. Nunca se esta<br />
totalmente oscuro.