TheOtherBoy
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"¡Esto!". Gritó, y arrojó las algas. Obtuvo un correcto impacto directo a su frente. El<br />
gritó y manoseo la cosa antes de sumergir su cabeza en el agua para deshacerse<br />
de la viscosidad.<br />
Él se estaba riendo cuando se le ocurrió. "Oh, eres mala", dijo. "Es mejor salir<br />
corriendo”. Trató de agarrarla alrededor de la cintura, pero ella se escapó de sus<br />
manos y nado de espalda a través del lago más allá de su alcance. "¡Adiós!". Ella<br />
saludó.<br />
"¡Buen intento!". La llamó y nadó rápidamente hacia ella, batiendo el agua oscura en<br />
espuma blanca detrás de él. Maddy gritó con miedo fingido y nado en un largo<br />
círculo. David la atrapó, esta vez con éxito envolviendo sus brazos alrededor de ella.<br />
Ella sintió un escalofrío de emoción al tacto de su pecho suave, deliciosamente<br />
cálido bajo el agua fría.<br />
"¡Arrrrahh!". David intentó un grito de kung fu y, levantando a Maddy, como si no<br />
pesara nada, la arrojo al agua. Ella se sacudió su pelo de su cara cuando subió.<br />
"Estás en graves problemas, ¡idiota!". Ella gritó, y se echó sobre su espalda,<br />
pegándose ahí como una taza de succión. Se hundieron y David comenzó a nadar<br />
cerca del fondo del estanque, Maddy seguía aferrándose a sus hombros.<br />
Todos los ruidos de la superficie desaparecieron, dejándolos en un silencio verde y<br />
fresco. Las algas se agitaron debajo de ellos, y oscuros troncos estaban aquí y allá,<br />
medio enterrados en el lodo bajo el agua. Maddy sintió como ella y David habían<br />
entrado en su propio mundo por un momento. Una burbuja donde no existía nadie,<br />
pero solo los dos.<br />
Entonces, el hechizo fue roto cuando David nadó hacia arriba y emergieron. "¡Woohoo!".<br />
Maddy jadeó. "¡No tenia idea de que podía contener mi respiración tanto<br />
tiempo!".<br />
"Sólo tienes que practicar. Jeremy Olson y yo teníamos concursos en su sótano en<br />
cuarto grado. El primero en ennegrecerse era el perdedor".<br />
Maddy se rió, todavía jadeando. Batió agua, agarrándose a su hombro con una<br />
mano. "Suena bien". Las palabras murieron en sus labios cuando de pronto se dio<br />
cuenta de lo cerca que estaban sus caras, sólo unas pulgadas de distancia. Sus<br />
ojos fueron atraídos a sus labios como imanes. Sus manos se entumecieron y su<br />
cara comenzó hormigueando cuando se dio cuenta que el la estaba mirando<br />
también.<br />
¿Qué estás haciendo, Maddy? Una pequeña voz en su sano juicio de su cabeza se