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MARTES, 2 DE AGOSTO DE 2011
Cumpleaños del “Versailles”
“Versailles“, es la parada obligatoria para todos los aspirantes a ocupar la Casa Blanca.
Allí saludarán a todas las grandes figuras del patio, porque después de la oficina, del
cargo electivo que ocupe o a la del negocio que con éxito dirige, está el “Versailles” y allí
los políticos los encontrarán para darles un abrazo “a la cubana”, tomarse un buen café
(tipo cubano) y prometerles que “ayudarán a la liberación y reconstrucción de Cuba”.
R
ecientemente, cumplió años de haber abierto
sus puertas, el restaurante que se ha convertido
en símbolo de la ciudad de Miami, el
acreditado “Versallies”, situado en la céntrica
vía de la calle 8, justamente en la
esquina de la 36 Avenida del Sur Oeste de
Miami. Su feliz propietario, nuestro amigo Sr. Felipe Vals,
supo darle desde su inauguración, el sello correspondiente
a su nombre. Nos referimos a la decoración y trato de
todos sus empleados, que lo hacen en forma “versallesca”,
para satisfacción de sus muchísimos clientes.
“Versailles“, es el centro de reunión de los vecinos que
pertenecen al condado Miami.Dade. No importa que Ud.
Viva en Coral Gables, en Hialeah o Miami Beach, el imán
del Versailles lo obligaran hacer su parada en “El
Versailles“, para desayunar, almorzar o cenar.
Igualmente es programado el viaje para tomarse un café,
ya sea dentro del restaurante o parado en la ventanilla del
café, donde siempre encontrará un cubano, dispuesto a
conversar y discutir de política o de pelota. Son tantos los
que ya tienen como tarea, tomarse un café o cortadito que
hasta se ha constituido con sus asiduos asistentes “La Peña
del Versailles”. Por cualquiera de sus integrantes, Ud.
Puede enterarse de todo lo acontecido en Cuba, Estados
Unidos de América, en todo este continente y en los otros
cuatro continentes. Si se trata de Miami, entonces, tendrá
mejor información que cualquier periódico, estación de
radio o de televisión. Siempre los asiduos del “Versailles“,
están con la última.
“Versailles“, es la parada obligatoria para todos los aspirantes
a ocupar la Casa Blanca. Allí saludarán a todas las
grandes figuras del patio, porque después de la oficina, del
cargo electivo que ocupe o a la del negocio que con éxito
dirige, está el “Versailles” y allí los políticos los encontrarán
para darles un abrazo “a la cubana”, tomarse un buen
café (tipo cubano) y prometerles que “ayudarán a la liberación
y reconstrucción de Cuba”.
Además, cuando tenemos que protestar contra algo o
contra alguien, la mejor esquina para concentrar adeptos a
la causa, es el “Versailles”. Este privilegio, ya también lo
disfrutan los venezolanos, que padecen del mismo mal que
nosotros, aunque uno se llame “castrato” y el otro “chavismo”,
pero por estas dos epidemias, sufrimos “el dolor
de patria”.
Para los cubanos que no tienen la suerte de vivir en
Miami-Dade, unos porque no se han retirado y siguen trabajando,
solamente esperan empatarse con el Social
Security y ahorrar unos cuantos dólares, para mudarse a la
“Capital del Exilio”, otros esperando que los muchachos
terminen sus estudios y que tomen el rumbo de sus obligaciones,
para entonces tomar ellos el suyo. Es curioso,
que cuando visitan a “los viejos”, les gusta Miami y deciden
también cambiar de Zip Code, la licencia de manejar
y su inscripción como votante, buscan buenos trabajos y
aquí se quedan. Han sufrido un cambio total en su manera
de pensar, porque estuvieron en el “Versailles” y el embrujo
de su ambiente los convenció que era mejor vivir cerca
de los viejos. ¡Halo, Miami querido!
Nosotros no somos muy asiduos visitantes de “El
Versailles” y no es porque no nos guste. Todo lo contrario.
Nuestro problema es que siempre estamos con “el pie en
al acelerador”. Hace tres años, porque nuestro trabajo nos
lo impedía y ahora por estar sin trabajar, viviendo de los
43 años que contribuimos al Social Security. El problema
es que cuando vamos al “Versailles“, siempre nos encontramos
con amigos asiduos clientes, con los que se nos van
las horas conversando “de todo un poco” y nos olvidamos
de lo que teníamos que hacer.
La parada en los predios de Felipe Vals, nos trafulcan el
horario. Confesamos, que esas visitas nos vienen muy
bien para la salud, pero no para la dieta. Salimos con la
satisfacción de haber recordado años de la juventud, al
encontrarnos con alguno de la vieja guardia, o con amigos
que por las circunstancias del exilio, hemos dejado de ver.
Por eso la mejor recomendación para localizar a un amigo,
no busque en la guía de teléfono, ni en la policía, indagando
por él. Visite “El Versailles“, que si no lo ve allí,
almorzando o tomando café, tipo cubano, pregunte por su
amigo a los asiduos concurrentes, que le darán todos los
detalles de su amigo y podrán reunirse nuevamente, pero
en esta oportunidad en “El Versailles“.
Miami, ha tenido sus lugares habituales por temporada.
Recordamos que en los principios de los años 60, solo
existía en la Primera calles de Sur Este, entre Primera y
Segunda Avenida, en el Down Town, (si mal no nos recordamos),
un lugar que era la única cafetería donde se podía
tomar café cubano (no digo que tipo cubano, porque en
esos años se recibía en Miami café de Cuba, los periódicos
diariamente, tabacos de diferentes marcas, etc.).
Después comenzaron a abrirse muchos grocery por cubanos,
poniendo inmediatamente, lo que llamaron los
Inspectores de la ciudad “Hole in the Wall” (agujero en la
pared). Luego, “Casablanca”, de nuestro buen amigo y
cliente “Pepe” Sánchez (Q.E.P.D), por años, fue el punto
de reunión para los cubanos, situada en 8 calle del S.W. y
23 Avenida; “La Esquina de Tejas” (12 Avenida del S.W.
y 1ra. Calle, que aumentó considerablemente su clientela,
cuando el Presidente Reagan, almorzó en ella; la Cafetería
“Solymar”, en el Centro Comercial Cubano, 22 Avenida
del North West y 14 calle, de nuestro inolvidable amigo
Rafael Guedes, fallecido prematuramente. Los que integrábamos
la Asociación de Vendedores del Estado de la
Florida, la tomamos como punto para citas con clientes y
también de oficina, porque muchos de nosotros, abusando
de la amistad con Guedes y su cuñado, el incomparable
Reynaldo González (Alcalde de Unión de Reyes) que fungía
de Administrador, nos sentábamos en la mesa para
asuntos de nuestros trabajos, por horas, tomándonos un
café, tipo cubano.
Conocimos a Felipe Vals, cuando los dos, trabajábamos
en diferentes compañías, pero del mismo giro, vendiendo
equipos para Super Market, Cafeterías, almacenes, etc.
Además Felipe, vendía cafeteras italianas, para hacer café
tipo cubano (expreso). Al poco tiempo, Felipe fue dueño
del negocio. Recordamos a su inolvidable padre, que con
tanto esmero y responsabilidad ayudaba a Felipe en el
negocio. Mucho nos agradaba la buena relación de padre
e hijo, porque nos recordaba nuestra vinculación, con
nuestro inolvidable padre.
Por el éxito obtenido en su negocio, decidió dedicarse al
giro gastronómico. Primeramente, fue el Restaurante
“Badía” (8 calle S.W., entre 15 y 14 Avenida, que operó
con dos socios. Poco tiempo después, se mudaron para
donde hoy está “El Pup”, cuando compraron “Gaviria”,
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propiedad del joven español de ese apellido, casado con
una prominente cubana, hija del inolvidable Dr. Carlos
Miguel de Céspedes. Poco después, Felipe le vendió el
restaurante a sus socios y muy pronto inauguró, saben
quçe: “El Versailles”.
El resto es historia, “Versailles”, es el sitio obligado a
visitar por todo cubano, americano, venezolano, puertorriqueños,
colombiano, chino, árabe, mexicanos. Si es un ser
humano, tiene que comer o tomar en el famoso restaurante.
De lo contrario, se sentirá como si no conociera a
Miami. Cuando Ud. Viaja a otros países o ciudades, los
amigos o conocidos con quien se reúna, lo primero que le
dicen que cuando estuvieron en Miami, fueron al
“Versailles” y que les encantó, estando con los deseos de
volver a Miami, para volver al “Versailles”.
Los éxitos de Felipe y su visión para los negocios, le ha
permitido abrir otros negocios con igual éxito. El secreto,
es la constante atención a la calidad de los productos que
utiliza, la limpieza del local y sus alrededores, la amabilidad
de las camareras y camareros que atienden a la clientela,
los magníficos cocineros que tiene.
No pudimos asistir al cumpleaños del Versailles, por
causas ajenas a nuestra voluntad, pero desde esta columna,
felicitamos a nuestro amigo Felipe Vals, por el cumpleaños
del Versailles y por la satisfacción de tener a su
hijo, gran auxiliar en todas las operaciones comerciales y
sociales de su papá.
Otra de las características del triunfo obtenido por
Felipe Vals, es la ayuda que brinda a la causa de la liberación
de su inolvidable patria, Cuba y de su inolvidable
terruño, Santiago de Cuba. No hay organización patriótica,
cultural, religiosa o fraternal, a quien Felipe Vals, no le
haya extendido “su mano franca”. Cuando Cuba, vuelva a
ser libre, democrática y soberana, veremos muchos
“Versailles” a todo lo largo y ancho de la bella isla y en sus
edificios, un mástil con nuestra hermosa bandera, flameando,
con el fulgor de su estrella solitaria, anunciando
que: “Cuba es Libre”.
Ir al “Versailles”, no es una necesidad, es un placer.
MISA EN MEMORIA DEL
PRESIDENTE BATISTA
Nos anuncia nuestro amigo el Diácono Diego Chávez,
que la misa en recordación del Mayor General Fulgencio
Batista y Zaldívar, quien fuera Presidente de la
República de Cuba, se celebrará el próximo viernes día 5
de Agosto, a las 5:00 P.M., en la Iglesia de “San Juan
Bosco”, situada en la calle Flagler N.W. y 13 Avenida,
Dios mediante.
Los familiares y amigos del Presidente Batista, invitan
a la asistencia a esta misa, que se celebra en otro aniversario
de su fallecimiento en Madeira, Portugal, lejos de su
patria, pero pensando en ella hasta su último día en este
mundo.
DONACIONES AL MONUMENTO
DE TONY VARONA
Dra. Leonor Ferreira, $300.00
Dr. Oscar Cedeño $ 25.00
Lic. Eddy Riquenes $100.00
Muchísimas gracias a todos.
Roberto Rodríguez
de Aragón
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