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214 GISELA RIPOLL LOPEZ
Barbi, Malaca, y Asidonia; y en el límite con la Cautkaginensis,
Castulo, Beatium, Mentesa y Acci) a lo largo de los siglos VI y
VII, las conclusiones a las que se llega, si se ponen en relación
con los hallazgos funerarios, confirman una imagen activa de la
vida urbana en relación con el territorio y una voluntad por parte
de los monarcas visigodos de estar presentes en los ámbitos
urbanos. Sin embargo, del estudio general -a la espera de un
análisis particular- de la circulación monetaria de tipo esen-
cialmente local y de los tesoros hallados en la Bética (Sevilla,
Sevilla 11, La Capilla, Real de la Jara y Alinonte en Huelva) se
deduce que sobre Hispalis recae, casi exclusivamente, la impor-
tancia económica de toda la provin~ia.'~~
Es de suponer, por tanto, que en todas las ciudades citadas
existía una presencia visigoda, cuyo volumen, envergadura y
poder es todavía impreciso, aunque todo apunta a una mezcla
con la población romana, que parece ya evidente a partir del 111
Concilio de Toledo, celebrado en 589. El hecho que existan muy
pocas ciudades con una administración civil y eclesiástica
ocupada exclusivamente por individuos de origen romano per-
mite hablar de esta mezcla de población. Cabe recordar que
casi todo el material proporcionado por las excalraciones de las
necrópolis de la Bética es de finales del siglo VI y del siglo VII,
aunque la documentación arqueológica de tipo funerario que
hace referencia a las ciudades es fragmentaria, tal como se verá
seguidamente.
La problemática funeraria de los suburbia
Es cierto que las grandes necrópolis de todos estos
importantes núcleos urbanos son prácticamente desconocidas.
Este fenómeno es, por otro lado, muy habitual en el resto de
Hispania; tampoco es conocida la gran necrópolis o las grandes
necrópolis de la sede regia del reino visigodo, Toletum, por citar
455. Si bien sería necesario hacer rin estudio profundizado de cada uno dc
los tcsoros hallados en la Bética y la circulación monetaria intrinseca y general. las
aportaciones de Barra1 se acercan con mucho a la realidad m6s plausiblc, cf. BAKRAL,
La circuluiion da monnnies ..., op. cir., p. 78-1 17.