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Dos eran las principales vías que atravesaban de norte a
sur estas cadenas montañosas. La vía Cord~ba-Malaca,~~~ que
pasaba por la depresión de Anticaria (Antequera), una fértil
llanura bien irrigada, donde a su vez confluía una vía procedente
de Hispalis que pasaba por Urso (Os~na)~'~ y otra procedente de
Illiberis (Granada).s3o De ello se desprende que el norte de la actual
provincia de Málaga estaba densamente poblado, sobre todo las
regiones de Anticaria, Sabora y Malaca, que forman un triángulo
en el conuentus Caditanus. Al norte de este triángulo, entre las
ciudades de Urso e Igabrum, pertenecientes al conuentus astigitanus
y al cordubensis, aparecen un gran número de necrópolis,
al igual que en torno a la zona de Illiberis. sobre todo hacia el
noroeste y hacia el oeste, cerca de Anticaria.
De la ciudad de Illiberis. ubicada en una planicie muy
productiva, a unos 600 m de altitud, atravesada por el río Singilis
(Genil) y con el mons Solarius (Sierra Nevada)531 como fondo,
partían vías hacia Sexi (Almuñécar), hacia Aurgi (Jaén) y Castulo,
y hacia Acci (Guadix), ya en la Carthaginensis, donde se bilurcaba
la vía Castulo-Malaca-Carthago Spartaria.532 Por regla general las
regiones montañosas, como el ya citado mons Solarius, o los iuga
Oreiana, el saltus Castulonensis, Sierra Morena en los límites con
la Lusitania y los iuga Illipula (Serranía de Ronda), no estuvieron
pobladas pero ello no impidió la ocupación de las zonas que
rodeaban las grandes elevaciones montañosas, tal como hemos
visto para la zona malacitana.
A esta red viaria se suma una vía costera que iba desde Gades
hasta Urci (Almería) y ponía en comunicación ciudades tales
comoBelo (Bolonia), Carteia (Algeciras), Malaca (Málaga), Abdera
(Adra), etc. Este hecho y los numerosos hallazgos arqueológicos
confirman una densa población en la costa dedicada esencialmente
a las actividades portuarias, al comercio y a la pesca, véase
el ejemplo que proporciona la región de Hispalis y todo el sudeste
528. Rav. 316,l. C. GOZALBES, LAS iiias romanas de Málaga, Madrid, 1986,
p. 97.105.
529. It. Aiqr. 412,2.
530. Existen numerosas posibilidades en la gruHa dc llliheris en época tardía,
como por ejemplo, Elibemi~, lliheni, Iliberris, ctc.
531. P~irrio, NH ii1, 6.
532. It. Arit. 402.1 y 404.6.