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46 GlSELA RIPOLL L6PEZ
una gran cantidad de estudios que quedan reflejados a lo largo
de todas estas páginas y en el apartado bibliográfico al final del
volumen.j4
El presente trabajo se ocupa principalmente de los objetos
de adorno personal que, a nuestro juicio, dcbcn situarsc
cronológicamentc dcsde finales del siglo V hasta principios del
siglo VI11 d.C. Los materiales de la primera época. desde finales
del siglo V hasta entrada la segunda mitad del siglo VI d.C., se
organizaron según una tabla. Esta tabla original constaba de
dieciocho tipos diferentes de broches de cinturón de placa
rectangular correlacionados con hasta veinte tipos de fíbulas."
El resultado más relevante de esta tabla correlativo-complementaria
es que se obsen~an cuatro grupos de broches de cinturón
de placa rectangular que se corresponden perfectamente con los
grupos formados por las líbulas. Pertenecen a la primera epoca
visigoda y sc agrupan en dos niveles: 11 y 111. Desdc cl punto
de vista arqueológico y cronológico la diferenciación entre estos
dos niveles no queda bien determinada, pero creemos que se debe
situar cima 525 d.C. A pesar de esta fisura cronológica, quizá
un poco aleatoria, a lo largo de este periodo se constata la
aparición de nuevos objetos ilo vistos antes. Pero como decíamos,
es toda la gama de los objetos de adorno personal visigodos la
que se desarrolla principalmente. En la secuencia es difícil, a
veces, discernir cuáles son los productos que responden a un
fenómeno nom~al de producción, y cuáles son fiuto de las
imitaciones, similitudes, reutilizaciones y herencias transmitidas
de generación en generación.
A época posterior, despues de la segunda mitad del siglo
VI hasta principios del siglo VI11 d.C. pertenecen los otros
Pi-atiquc des Haulrs fiiudes. uliauies Éiudrh ML.dit.vales ri Mirdcrnesi,, 39, Ginchi-a,
1980.
54. Destaca la nuhlicación de H. Roibi ir C. TiiauNc. SWP I-V: zltr Cliinriolorir
6, ~tuttiart. 1988.
55. Estos veinte tipos de fibolas no se organizan según una evolrición
cstilistica, val como se ve en las tablas de los niveles 11 y 111, lu quc nu cs nada
sorprendenre si se tiene en cuenca la diversidad de modas, tendencias y clientes que
pueden coerislir y a los cuales el artesano debe ahasiecer.