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consiguió en el mismo año , pero no estableció en ella su<br />
dominio , y su adquisición tuvo un carácter momentáneo<br />
abandonándola luego á sus ant. señores. Era época desastrosa<br />
aquella para ios musulmanes , y mientras abandonaba<br />
Mohamet á Córdoba presa de los cristianos , para acudir á<br />
reintegrarse de esta pérdida con las ventajas que le ofreció<br />
Abn Djomail en Valencia, fue asesinado en Almería alevosamente<br />
por el Caid de esta c. Sabido este acontecimiento<br />
en Murcia aunque en el concepto de que habia muerto de<br />
apoplegia ó de beodez fue proclamado su hermano.<br />
46. Ali el Ábdid Daula ben Yusuf (46 de agosto de<br />
4238). Muy poco disfrutó este de su emirato, pues luego<br />
se levantó" contra él.<br />
47. Abn Djomail cl Gazemi quien favorecido por el<br />
vecindario, consiguió prenderle y degollarle. Cierto escritor<br />
arábigo atribuye la desgracia de los Beny Hudes á sus<br />
sentimientos irreligiosos.<br />
48. Sucedió al Gazemi Mohamed-ben-AU, á quien los historiadores<br />
castellanos llaman Hudiel. Muy desordenado andaba<br />
el estado de Murcia constantemente alterado , así por<br />
partidos internos como por enemigos esteriores. Con este motivo,<br />
el infante D. Alonso,hijo del rey San Fernando, yendo<br />
con un formidable ejército contra la Andalueia, recibió en<br />
Toledo embajadores del walí de Murcia, que le tributaron su<br />
rendimiento, declarándose vasallos de la corona de Castilla,<br />
y pidiendo su protección contra las tropelías del emir de<br />
Granada. Mohamet ofrecia parte de las rentas de su reino<br />
y se contentaba con poseer la otra como vasallo del castellano.<br />
Apresuróse Alfonso en llevar á efecto tan ventajosas<br />
proposiciones, y el reino de Murcia quedó sujeto á Castilla.<br />
Dejó Alfonso bien guarnecida esta ciudad y algunas<br />
fortalezas de su dependencia, y se retiró á fines del año 1242<br />
según Beuter y otros historiadores, aunque Zurita trae estos<br />
acontecimientos á 1240. Dunhar, cuya obra nos ha dado<br />
traducida el señor Alcalá Galiano, ha "estado sumamente<br />
inexacto en la relación de este acontecimiento, ademas de<br />
fijarlo en el año 1241, aunque no ha echado de ver esta<br />
inexactitud su respetable traductor. Por los años de 1247<br />
recibió en Murcia el rey de Castilla á varios principales de<br />
Granada, que huyeron por las revueltas de aquella ciudad<br />
cuando subió al trono Mohamet, apellidado el Pequeño. Entre<br />
los diferentes consuelos que les prestó en su emigración,<br />
les dio cartas para el rey de Túnez invitándole á que<br />
contribuyese á reponerles en los derechos de que habian sido<br />
despojados.<br />
En el año 1262 se desprendió Murcia del dominio de los<br />
cristianos, apoderándose los moros de su fortaleza que estaba<br />
guarnecida por aquellos, y Mohamed se confederó con<br />
el de Granada para hacer la guerra á Alfonso.<br />
Los aragoneses sitiaron á Murcia en enero de 1266; consiguieron<br />
"se les rindiera á partido , y en el mismo año la<br />
volvieron á la corona de Castilla, con la que permaneció<br />
perpetuamente unida. Tenia voto en las Cortes de este reino.<br />
En 1288, por la alianza que celebraron los reyes de<br />
Castilla v de Francia, se determinó que Alfonso de la Cerda<br />
obtuviese el reino de Murcia, pero sin el dictado de rey<br />
de Castilla, constituyéndose tributario de su tio Sancho , y<br />
en caso de fallecer sin sucesión lo fuese su hermano menor<br />
Don Fernando.<br />
A principios de 1332 se movieron discordias civiles en<br />
Murcia. En 1358 se internó en este reino Don Fernando,<br />
hermano de Don Enrique de Trastamara: mientras este talaba<br />
las campiñas de Soria y Almansa. El rey Don Pedro<br />
envió á Murcia para que la defendiese, á Gutiérrez Prior de<br />
los Sanjuanistas.<br />
Convino Enrique con el rey de Aragón, Don Pedro, darle<br />
el reino de Murcia, si conseguía el trono castellano, pero<br />
después, por mas que el de Aragón le instó al cumplimiento<br />
de su compromiso , no quiso desprenderse de una provincia<br />
tan importante, lo que hizo, se preparasen ambos monarcas<br />
para la guerra, cuyo rompimiento no tuvo lugar,<br />
merced á la mediación de los legados pontificios, pero no<br />
se ajustó una paz definitiva entre ellos hasta el año 1374.<br />
El testamento del rey Don Juan I, hecho en Cillorico,<br />
disponiendo tubiesen parte en la tutela del príncipe, Don<br />
Enrique, seis ciudadanos nombrados por los respectivos<br />
Cabildos de seis ciudades, hacia mención de Murcia entre<br />
ellas.<br />
TOMO XI.<br />
<strong>MURCIA</strong>.<br />
753<br />
Por los confines de esla pobl., practicó una entrada Mohamet<br />
, hijo del rey de Granada, hacia el año 1392 , y fue<br />
derrotado su ejército por un cuerpo de castellanos. Otra<br />
vez fue amenazada por los moros esta ciudad, en 1452,<br />
pero fueron vencidos cerca de Lorca, donde se rescató el<br />
considerable botin que arrastraban de su correría. Los<br />
caudillos que obtuvieron esta victoria eran, Alonso Fajardo<br />
adelantado de Murcia, Garcia Manrique, yerno del anterior,<br />
y Diego de Rivera , corregidor de la misma ciudad.<br />
En 4478 dejó en Mnrcia tristes recuerdos de su existencia<br />
en ella, el tribunal de la Inquisición. En la misma ciudad se<br />
desarrolló por los años de 1558 una peste de que murieron<br />
muchas personas. No dejó de resentirse Murcia de los largos<br />
trastornos que tuvieron lugar durante el reinado de<br />
Enrique IV, mas con un resultado que no merece particular<br />
mención. Así mismo sucedió, cuando la política del<br />
Cardenal Cisneros y el Gobierno Alemán, promovieron los<br />
trastornos del reinado de Carlos I.<br />
Murcia, desde que formó parte de los estados de Castilla<br />
, ha probado siempre la mayor sensatez: por ello Don<br />
Alonso el Sabio, la concedió el título de muy leal; y Carlos<br />
I, el de muy noble.<br />
Debe ser citada como una de las mayores calamidades<br />
que ha sufrido esta pobl. la grande inundación del Segura,<br />
ue tuvo lugar en 14 de octubre de 1651 : fueron arruinaas<br />
mas de 600 casas, v 6 conv., y pereció considerable<br />
número de personas. Én diferentes épocas ha padecido,<br />
aunque no tan considerablemente, por su proximidad al<br />
Segura,<br />
En la desastrosa guena de convenencia estraña, que afligió<br />
al pais en principios del siglo XVIII, el ob. de Murcia<br />
Don Luis de Belluga, puesto al frente de los murcianos,<br />
probando estraordinaria decisión por la causa de Felipe,<br />
no solo estorbó la entrada en la ciudad á las tropas del Archiduque<br />
que se dirigieron á ella, lo que consiguió mandando<br />
soltar las presas de los pantanos y del r. ,,y poniéndose<br />
en estado de defensa: sino que salió á hostilizarlas en<br />
otras poblaciones; así mereció el nombramiento de cardenal.<br />
A las siete de la mañana del 24 de mayo de 4 808 , entraron<br />
en Murcia los 4 oficiales que habiansalido de Cartagena<br />
á hacer que otras poblaciones secundasen su movimiento<br />
, y en el mismo dia fue proclamado solemnemente Fernando<br />
VII, sin que ocurriese desgracia alguna en la ciudad,<br />
solo por precaución, fueron arrestados algunos que no<br />
eran bien mirados por el pueblo, y el que hacia de Cónsul<br />
Francés.<br />
Se formó una junta compuesta de 4 6 personas entre las<br />
que se hallaba el conde de Floridablanca: el mando de las<br />
tropas se confió al coronel de milicias D. Pedro González de<br />
Llamas.<br />
En 23 de abril de 4840 se posesionaron los franceses de<br />
Murcia, siendo la primer vez que pisaron su suelo: los principales<br />
de la pobl. y las autoridades, se habian ausentado*<br />
la víspera. Aunque "el general Sebastiani ofreció que se respetarían<br />
las personas y propiedades , en la mañana del 24<br />
fue á la catedral, y después de mandar se llevase preso á un¿<br />
canónigo, revestido con su trage de coro, obligó al cavildo;<br />
ecl. á que interrumpiendo los divinos oficios, se le presentase<br />
en el palacio episcopal. Después de maltratarlos de palabra<br />
, ordenó que en el término de dos horas le entregasen<br />
todos los fondos. Al ayunt. que se habia formado interinamente<br />
, impuso 400,000 duros en castigo de no haberle recibido<br />
con salvas de artillería, y repique de campanas: después<br />
de muchos ruegos, se consiguió pasase por la mitad<br />
de esta suma: tomaron ademas de las raciones y suministros<br />
, todo el dinero de los establecimientos públicos, y la<br />
plata y alhajas de los conv., sin que se librasen tampoco<br />
del saqueo varias casas principales: el 26 evacuó Sebastiani<br />
la c.: en agosto del mismo año determinó este general volver<br />
á Murcia esperando salir tan airoso con su empresa como<br />
la vez anterior. Hallábase en ella D. Joaquín Blakequien<br />
se propasó á recibirle declarando áMurcia como amenazada<br />
de inmediato ataque, sujeta al solo y puro gobierno<br />
militar, cuva providencia entre otras, respetaron las autoridades.<br />
Sebastiani al ver como era esperado, se replegó<br />
hacia Totana en la noche del 29 al 30.<br />
La fiebre amarilla causó en Murcia considerable estrago<br />
48<br />
a