Revista: Chispas No.8 - conafe.edu.mx

• Coordinar una discusión acerca de lo leído.
• Formular preguntas abiertas, que no puedan contestarse con un sí
o un no.
• Favorecer situaciones de escritura donde vuelquen sus opiniones sobre
lo leído, ya que la escritura enriquece mucho la lectura.
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Parte de las estrategias que van de la mano con la comprensión lectora,
está en enseñar a los alumnos a explorar los libros, a que identifiquen
las partes que lo integran y sus respectivas funciones, por ejemplo, el título
suele adelantar información acerca del tema o del género de la obra. Cuántas
veces para comprar un libro utilizamos esta estrategia, o también cuando
buscamos información relevante sobre algún tema en alguna biblioteca.
El índice muestra la organización interna del texto, indicando capítulos,
subtítulos; los alumnos tienen que aprender a utilizarlo para buscar información.
El prólogo cumple diferentes funciones: resume o explica el contenido del
texto, destaca su importancia; describe en ocasiones cómo compuso el autor la
obra, etcétera.
El epígrafe (cita de otro autor) suele encabezar el texto o cada capítulo y es un
comentario anticipado de lo que el lector va a leer o un concepto de otro autor que
justifica y otorga autoridad al escrito.
La tipografía, los colores utilizados, también ayudan a transmitir expresión al
texto, destacando palabras o frases (lo vemos fundamentalmente en la primera
plana de los diarios). Consideramos de fundamental importancia que los materiales
utilizados por los alumnos conserven su formato original o, en el caso
de tratarse de fotocopias, estén acompañadas de los paratextos correspondientes
(tapa, contratapa, índice, etcétera).
Si buscamos libros que contengan alguna información específica para
un trabajo de investigación, exploraremos índices, títulos, portadas, etcétera.
Si queremos profundizar en la comprensión del texto, destacaremos
las notas a pie de página, las ilustraciones, los esquemas y gráficos.
Explorar las portadas de enciclopedias o revistas informativas y observar
las imágenes, ¿cuáles serán los libros que nos cuentan sobre la
vida de los animales, cuáles sobre las plantas, etcétera? Lo podemos
dividir en grupos y dar diferentes consignas, por ejemplo: explorar los
libros y buscar el que tenga el título más largo o el más cortito, el que
tenga más colores en sus portadas, el que tenga fotos del autor o autora
en la contraportada y datos sobre su vida, el que tenga mayor número de
páginas, el más chiquito de la biblioteca o el más grande de todos. En fin, todas ellas apoyarán
a que los alumnos descubran que la comprensión lectora va más allá de sólo hojear un libro.
Algunos chispazos para apoyar el acto lector:
a) El festival de la lectura. El festival de la lectura es dedicar algún día de la semana a realizar actividades
exclusivamente para el acto lector. Con la finalidad de que los alumnos se apropien y desarrollen
el hábito de la lectura. Además de ir adquiriendo el placer y disfrute de la lectura, los alumnos pueden
llevar al salón algún libro que tengan en casa, para intercambiar
con sus compañeros, se puede acondicionar y ambientar el salón de
clase con imágenes.
b) Mi vida es un cuento. Lo que se pretende con esta actividad, es que
el instructor narre sus experiencias lectoras o invite a otras personas
a hablar sobre los libros que han leído en el trascurso de su
vida, cómo han influido en su forma de pensar, en sus emociones,
cuáles leía de pequeño, cuáles en la adolescencia, si ha cambiado
sus gustos literarios o han permanecido; qué le han dejado esos
libros en su vida.
c) Dando vida a un cuento. En esta técnica los niños elegirán un cuento y
sus personajes. Entre todos decidirán la manera en que lo van a representar.
Pueden realizar teatro guiñol, obras de teatro clásico, mímica.
Notas
1 Para mayor información sobre la temática consulta los manuales “Dialogar y
descubrir” de Primaria Comunitaria del Conafe.