Revista: Chispas No.8 - conafe.edu.mx

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Se visitaron 6 comunidades en Hidalgo
y San Luis Potosí y dentro de
ellas había dos espacios educativos
del CONAFE que necesitaban una rehabilitación
o una obra nueva. Muchas
veces las obras son producto
del trabajo de la comunidad que cede
una propiedad y ahí se imparten las
clases, también se posibilitó hacer
el proyecto en una comunidad en la
cual se imparte el servicio educativo
por Conafe, aunque no tuviera una
infraestructura hecha por Conafe.
Finalmente se trabajó con la comunidad
de Corazón de María, Xilitla, en
San Luis Potosí.
La comunidad de Corazón de María es una comunidad
prioritaria por eso se seleccionó. Los
prototipos están basados en la región y en los
esquemas constructivos propios de la región, en
el clima y son adaptables a la huasteca que tiene
un tipo de clima selvático, con humedad, con material
como la piedra. Los alumnos hicieron todo:
desde la investigación, el proyecto arquitectónico,
el proyecto ejecutivo, la misma construcción
(ellos lo construyen con la ayuda de un maestro
de obra) y después, en una autocritica, ven qué
proceso salió mal dentro de todo el proyecto.
La sensibilización de los jóvenes arquitectos hacia
la comunidad, los niños y los instructores comunitarios,
fue un elemento primordial para llevar a
cabo la planificación de los proyectos y la realización
de prototipos arquitectónicos. Los estudiantes
de la UNAM se relacionaron con los niños en
el ámbito escolar con la finalidad de conocerlos a
ellos, a los IC, a la comunidad y sus necesidades.
Los prototipos están fundamentados en los diferentes tipos de
aula que maneja el Conafe y tienen como base: medidas, estructuras,
alturas, ventilación, almacenaje, iluminación, etc. y con esas
mismas bases trabajaron los futuros arquitectos rompiendo el esquema
tradicional del aula, fue una cartera libre a la experimentación.
Además, los 65 alumnos están respaldados con un grupo de
16 maestros, cuentan con toda la asesoría. Hay una fuerte vinculación
entre los asesores y los alumnos.
Se tomaron en cuenta a las comunidades en todas
las propuestas. Cuando los asesores y estudiantes
realizaron las visitas estuvieron invitados tanto los
niños, como los beneficiarios del programa, instructores,
capacitadores y padres de familia. Esto
para que los chavos, en su equipo de trabajo, incorporaran
al corazón (los niños) de Conafe a sus
proyectos. Entonces el equipo preguntó a los niños:
¿qué quieres en tu escuela? Una cancha… un espacio
para jugar… una ventana grande… un árbol con
un columpio… entonces todos le echaron ganas a
ese proyecto y de ahí partieron para diseñar.
La mayoría de los proyectos presentados involucraron a las personas
de la comunidad para crear identidad, porque si a la escuela la ves
como tuya, entonces la vas a cuidar más. A partir de un prototipo
base hay diferencias por las sugerencias hechas por la comunidad
para que no todos los prototipos sean iguales y cada uno incorpore
su sentimiento arquitectónico.